#27J: fuimos miles
Represión injustificada y mentiras por doquier.
    
        Publicado: Hace 14 horas
    
Acabo de regresar a mi casa, luego de una jornada de 
lucha que llena de esperanza pero al mismo tiempo de indignación y 
rabia. Pero no escribo esto solo por una necesidad de expresión, sino 
porque estuve ahí y quisiera dar mi testimonio de lo que pasó hoy, ante 
tanta mentira que acabo de encontrar en la prensa, a solo pocas horas de
 que todo terminó.
No fuimos “cientos”, ni “un grupo”: fuimos miles
Lima
 está despertando y eso genera esperanza. Si esto crece el modelo 
económico-político se derrumbará, pues la capital es su bastión. Hoy 
fuimos miles, cerca de 20 mil, o más. Me consta pues cuando había aún un
 grupo que no terminaba de salir de la Av. La Colmena desde Plaza 2 de 
Mayo, la cabeza de la marcha ya estaba en la Av. Paseo Colón. Basta 
revisar un mapa. Cerca de 25 cuadras de gente. Fuimos masivos, y los 
medios no podrán ocultarlo.
Una marcha pacífica reprimida sin argumento alguno
Pero
 al mismo tiempo, decía, la sensación que queda es de rabia e 
indignación pues la marcha de hoy fue organizada y pacífica. Permítaseme
 contar lo que sucedió. Ya habrá crónicas mejores, pero solo puedo decir
 que la secuencia de hechos fue la siguiente.
La marcha provenía 
de la Av. Grau, entró a Abancay y fue detenida en el cruce con La 
Colmena. Un fuerte cordón policial impedía el paso. La dirección de la 
CGTP y otros dirigentes que se encontraban adelante y guiaban la 
movilización formaron una comisión que se reuniría con la PCM, llevando 
algunas demandas enarboladas en la protesta. Se fueron a esa reunión y 
tengo entendido que se acordó con la PNP que regresarían y la marcha la 
guiarían hacia Plaza 2 de Mayo, donde se acabaría con informes y 
discursos. Nunca fue la consigna tratar de avanzar por la fuerza.
A
 la media hora o algo más de que se fueron, en el cordón policial hubo 
movimiento. Pasó al frente un grupo de policías vestidos con uniforme de
 camuflaje, armados de escopetas para bombas lacrimógenas. Ya tenían la 
orden de dispersar usando la fuerza. La gente solo esperaba a la 
comisión. No había dirección pero tampoco impaciencia por pasar hacia el
 Congreso. La consigna, repito, era solo llegar hasta donde se pudiera y
 ya se había llegado a ese punto.
De pronto comenzaron las bombas
 de gas lacrimógeno, los golpes y las detenciones. La gente se 
apretujaba contra las tiendas, el aire faltaba más que nunca, algunos 
desmayaron. La masa retrocedió. La Policía de nuevo atacaba. Avanzaron 
con un “Rochabús”. Más bombas. Una estampida de gente tratando de 
ponerse a buen recaudo.
La gente retrocedía poco a poco y 
reclamaba por la violencia injustificada. La respuesta era más 
violencia. Quedaron algunos pequeños grupos de manifestantes que se 
replegaba más lento, el resto se concentró en Plaza San Martín. Luego de
 algunos discursos, y asumiendo por terminada la jornada varios se 
retiraron (incluido yo), pero es público que la policía echó a la gente 
con más gas lacrimógeno y golpes.
Cuento esto en particular 
porque, primero, se dice que fuimos pocos, pero no, fuimos miles. 
Segundo, se dice que “hubo enfrentamientos entre manifestantes y 
policías”, pero no, lo que hubo fue policías utilizando la violencia 
para reprimir una marcha pacífica y violentar un derecho constitucional.
 Y tercero: hoy el jefe policial de Lima, Luis Praeli, ha afirmado
 que “no hubo altercados con los representantes de los gremios, el único
 'impasse' ocurrió con los barristas, que deben ser una facción 
violenta”. Nada más falso. ¿Así piensa que se recuperará la confianza en
 la Policía Nacional?
Los hinchas de la U marcharon, se sumaron a los acuerdos y se retiraron antes de la represión
Estuve
 adelante cuando los miembros del Colectivo Lolo arengaban contra el 
intento de privatizar Universitario de deportes y también contra un 
gobierno que pisotea los intereses populares y los derechos ciudadanos. 
Cantamos juntos las consignas.
Preocupado por una posible 
provocación a la Policía, me acerqué a conversar con uno de los 
dirigentes. Confieso que me guiaba inicialmente un prejuicio: quizá se 
irían contra los policías y comenzaba todo. Pero lo que encontré fue 
disciplina y madurez. Me dijo que ellos se sentían bien de estar ahí, 
luchando con nosotros, pero que se retirarían para evitar que se les 
eche la culpa por cualquier altercado.
Les sugerí que no se 
retiren, que vayan en todo caso más atrás, que muchos prejuicios y 
temores se estaban cayendo esa mañana, donde todos éramos un pueblo 
luchando por demandas justas. Les comenté que nuestra marcha era una 
victoria pues algo tan masivo no podía ser ocultado y que es un gran 
paso que los hinchas de la U se hayan sumado, que eso nos hermana, nos 
hace fuertes y se había visto poco antes.
Me respondió: mira, 
nosotros no podemos asumir el riesgo de un enfrentamiento pues no hemos 
venido a eso ni queremos que se nos estigmatice más, así que pasaremos a
 retirarnos, sin que eso signifique que claudicamos, pues seguimos 
firmes en nuestras demandas, mucha fuerza, compañeros.
A pesar de
 los ánimos excitados por una Policía prepotente que no te deja 
transitar porque se le da la gana, se marcharon ordenados y con el ánimo
 en alto.
Unos veinte minutos después, la Policía comenzó con la 
represión cobarde, el gobierno reafirmó su traición frente al pueblo que
 votó por él y la democracia que vivimos siguió sonando a un mal chiste,
 a un persistente insulto.
Que no se extiendan las mentiras ni se pisoteen más nuestros derechos
Todos
 los que estuvimos ahí esta mañana tenemos la responsabilidad de 
difundir la verdad y de hacer defender nuestro derecho constitucional a 
la manifestación pacífica en el espacio público. La represión no puede 
volverse una rutina, ni la detención arbitraria de manifestantes. Se ha 
informado que son 16 y deben ser inmediatamente liberados.
No 
creo equivocarme al decir que el sentimiento común no fue de temor, ni 
de resignación ante la violencia, sino de renovada determinación: no 
somos todos aún, por cada uno que repriman apareceremos tres más, pues 
no retrocederemos mientras nuestras demandas sean justas. Mañana es 28 
de Julio. Hagamos patria: recuperemos el país.
fuente:
http://omarcavero.lamula.pe/2013/07/27/27j-fuimos-miles/omarcavero/ 

 
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario