¡INAPLICABILIDAD DE LEY Nº29944 LEY DE REFORMA MAGISTERIAL; PAGO INMEDIATO DEL 30% POR PREPARACION DE CLASES Y EVALUACION!

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"Los Maestros, al ponernos al servicio del Estado, no hemos vendido nuestra conciencia ni hipotecado nuestras opiniones, ni hemos perdido nuestra ciudadanía. El hecho de recibir una suma mensual de dinero significa sólo el pago de nuestros servicios profesionales, pero no el pago de un silencio y de una conformidad que repugna. Quienes pretenden que el maestro debe "callar, obedecer y trabajar", están en un error, y cometen un insulto a la dignidad humana... ". José Antonio Encinas

¿REFORMA EDUCATIVA?

¿Reforma educativa para mejorar la calidad académica? Es posible esto sin atender el rezago educativo en materia de infraestructura en zonas marginales, con estudiantes mal alimentados y desnutridos, sin planes de estudio acorde a las necesidades de la población.

Evaluar a los maestros, ¿Quiénes, las instituciones corruptas del Estado? ¿La Ministra Bachiller que no sabe quien proclamó la independencia del Perú? ¿Los intelectuales “expertos” de la televisión? ¿Los periodistas mercenarios asalariados de la gran empresa?


ley de reforma magisterial y la destitucion por inasistencia y tardanza

04 enero 2009

Viviendo con los días contados en tierra robada

Por extraño que parezca, Israel corre hacia su propia perdición
Viviendo con los días contados en tierra robada

Palestine Think Tank

Traducido por Manuel Talens


La comunicación con los israelíes puede dejarlo a uno estupefacto. Incluso ahora, cuando sus fuerzas aéreas están asesinando a plena luz del día a cientos de civiles, ancianos, mujeres y niños, se las arreglan para convencerse a sí mismos de que son las auténticas víctimas de esta saga violenta.

Quienes están familiarizados con los israelíes saben que viven completamente desinformados sobre las raíces del conflicto que controla sus vidas. Son capaces de utilizar argumentos rocambolescos que sólo tienen sentido dentro del discurso israelí, pero ninguno en absoluto fuera de las calles judías. Argumentos de este tipo son: “¿Por qué insistirán estos palestinos en vivir en nuestra tierra (Israel), por qué no se van a Egipto, Siria, Líbano o cualquier otro país?” Otra perla de sabiduría hebraica suena más o menos así: “¿Qué pasa con estos palestinos? Les damos agua, electricidad, educación y lo único que quieren es tirarnos al mar.”

Por muy extraño que parezca, incluso los israelíes de la denominada “izquierda” –e incluso la “izquierda” culta– no saben quiénes son los palestinos, de dónde vienen y qué defienden. No logran entender que, para los palestinos, Palestina es su hogar. Parece un milagro, pero los israelíes no logran entender que Israel fue erigido a expensas del pueblo palestino, en territorio palestino, en aldeas palestinas, en pueblos, campos y huertos palestinos. No se dan cuenta de que los palestinos que viven en Gaza y en los campos de refugiados de la región son gente desposeída de Ber Shive, Yafo, Tel Kabir, Shekh Munis, Lod, Haifa, Jerusalén y de otros muchos pueblos y aldeas. Si uno se pregunta cómo es que los israelíes no conocen su propia historia, la respuesta es bastante simple: nunca se la han enseñado. Las circunstancias que llevaron al conflicto israelo-palestino permanecen ocultas para ellos. Las huellas de la civilización palestina anterior a 1948 en este territorio han sido borradas. No solamente la Nakba, es decir, la limpieza étnica de los palestinos autóctonos, no forma parte de la memoria colectiva israelí, sino que ni siquiera se menciona o se discute en ningún foro académico u oficial de Israel.

En el centro de casi todas las ciudades israelíes suele haber un memorial con una estatua formada por extraños tubos casi abstractos. Se trata de la Davidka, un mortero israelí de 1948. Vale la pena señalar que fue un arma extremadamente ineficaz. Su metralla no alcanzaba más de 300 metros y causaba un daño muy limitado. A pesar de que era casi inofensiva, producía mucho ruido. Según el discurso histórico oficial israelí, los árabes (es decir, los palestinos) simplemente huían de sus hogares cuando escuchaban la Davidka en la lejanía. Según el discurso israelí, los judíos (es decir, los “nuevos israelíes”) tiraban unos cuantos fuegos artificiales y los “cobardes palestinos” corrían como idiotas. En el discurso oficial israelí no se menciona ninguna de las muchas masacres orquestadas que llevó a cabo el recién creado ejército sionista y las unidades paramilitares que lo precedieron. Tampoco se mencionan las leyes racistas que impiden el regreso de los palestinos a sus hogares y sus tierras [1].

La razón es muy sencilla: los israelíes desconocen la causa palestina. Por eso, sólo pueden interpretar la lucha de los palestinos como una demencia asesina e irracional. En el autista universo judeocéntrico sionista, el israelí es una víctima inocente y el palestino un asesino salvaje. Esta grave situación, que deja al israelí en tinieblas con respecto a su pasado, destruye cualquier posibilidad de futura reconciliación. Dado que el israelí carece de la menor comprensión del conflicto no puede imaginar ninguna solución posible, salvo la exterminación del “enemigo”. Al israelí únicamente se le permite conocer los diversos discursos fantasmáticos del sufrimiento judío. El dolor palestino le es completamente ajeno. El “Derecho al Retorno” de los palestinos le suena a chiste divertido. Incluso los “humanistas israelíes” más progresistas no están dispuestos a compartir el territorio con sus habitantes autóctonos. A los palestinos esto no les deja muchas opciones, salvo la de liberarse a sí mismos contra todo pronóstico. En el lado israelí no existe interlocutor alguno dispuesto a hablar de paz.

La pasada semana hemos sabido un poco más sobre la capacidad balística de Hamás. Está claro que Hamás se ha contenido bastante con Israel durante largo tiempo. Se abstuvo de extender el conflicto a todo el sur de Israel. Se me ocurre que los lanzamientos de Qassams que han llovido esporádicamente sobre Sderot y Ashkelon no eran más que un mensaje de los palestinos sitiados. En primer lugar era un mensaje a la tierra que les robaron, a sus huertos: “Amada tierra nuestra, no te hemos olvidado, seguimos luchando por ti. Más pronto que tarde regresaremos y empezaremos de nuevo donde lo dejamos.” Pero también era un claro mensaje a los israelíes: “Vosotros que estáis ahí, en Sderot, Beer Sheva, Ashkelon, Ashdod, Tel Aviv y Haifa, seáis conscientes o no, estáis viviendo en nuestra tierra. Ya podéis empezar a desalojar, porque tenéis los días contados; se acabó nuestra paciencia y nosotros, el pueblo palestino, ya no tenemos nada que perder.”

Seamos claros, la situación en Israel es bastante grave. Hace dos años los misiles de Hezbolá estallaban en el norte de Israel. Esta semana Hamás ha demostrado que es capaz de servir un cóctel de venganza balística también en el sur. Tanto en el caso de Hezbolá como en el de Hamás, Israel se quedó sin respuesta militar. Sin duda puede matar civiles, pero no consigue detener los lanzamientos de misiles. El ejército israelí carece de los medios necesarios para proteger a Israel, a menos que cubrirlo con un sólido techo de cemento armado sea una solución viable. En última instancia, puede que estén pensando en hacerlo.

Pero esto no es el fin de la historia: en realidad es sólo el comienzo. Cualquier experto en Oriente Próximo sabe que Hamás puede tomar el control de Cisjordania en cuestión de horas. De hecho, la Autoridad Palestina y Fatáh se mantienen gracias al ejército israelí. Y cuando caiga Cisjordania, la numerosa población israelí del centro quedará a merced de Hamás. Para quienes no sean capaces de entenderlo, esto sería el fin del Israel judío. Puede que suceda hoy, en tres meses o en cinco años, la única incógnita que falta por saber es cuándo sucederá y, cuando lo haga, todo Israel estará a tiro de Hamás y Hezbolá. La sociedad israelí se colapsará y su economía se derrumbará. El precio de una vivienda unifamiliar en el norte de Tel Aviv será equivalente a un refugio en Kiryat Shmone o Sderot. El día en que un solo misil alcance Tel Aviv, el sueño sionista se habrá terminado.

El terrorismo israelí

El terrorismo israelí

Los generales israelíes lo saben, los dirigentes también. Ésta es la razón por la que han convertido la guerra contra los palestinos en un proceso de exterminación. No está en sus planes invadir Gaza, lo que quieren es completar la Nakba. Lanzan bombas sobre los palestinos para aniquilarlos. Quieren que desaparezcan de la región. Está claro que no va a funcionar, los palestinos permanecerán y el día del retorno a su tierra se acerca cada vez más conforme Israel pone en marcha sus tácticas más mortíferas.

Aquí es exactamente donde entra en juego el escapismo israelí. Israel ha sobrepasado el “punto sin retorno”. Su aciago destino está profundamente grabado en cada bomba que lanza sobre civiles palestinos. Israel no puede hacer nada para salvarse. No tiene estrategia de salida. No puede negociarla porque ni los israelíes ni sus líderes comprenden las coordenadas básicas del conflicto. Israel carece de poder militar para terminar la batalla. Puede matar a los dirigentes palestinos, lo lleva haciendo durante años, pero la resistencia y la persistencia palestinas son cada vez más encarnizadas en vez de más débiles. Un general de la inteligencia militar israelí ya lo predijo en tiempos de la primera Intifada: “Para vencer, los palestinos tienen que sobrevivir”. Han sobrevivido y están venciendo.

Los dirigentes israelíes lo saben. Israel lo ha intentado todo: retirada unilateral, bloqueo con privación de alimentos y, ahora el exterminio. Creyó poder evitar el peligro demográfico comprimiéndose en un pequeño y familiar gueto judío. No funcionó. Es la persistencia palestina en forma de política de Hamás lo que define el futuro de la región.

Lo único que les queda a los israelíes es aferrarse a su ceguera y a su escapismo para ignorar su infausto destino, que ya es algo inmanente. En su caída, los israelíes entonarán sus conocidos himnos victimistas. Como están imbuidos de una realidad supremacista y egocéntrica, se verán finalmente inmersos en su propio dolor y seguirán completamente ciegos al dolor que infligen a los demás. Cuando lanzan bombas, los israelíes son el único grupo social que funciona como un solo hombre, pero basta con que se les haga el menor daño para que todos ellos se conviertan en mónadas de vulnerable inocencia. Es esta discrepancia entre la imagen que tienen de sí mismos y la manera en que los vemos desde fuera lo que convierte al israelí en un monstruo exterminador. Es esta discrepancia lo que los incapacita para conocer su propia historia, lo que los imposibilita para entender por qué alguien querría destruir su Estado, lo que no los deja descifrar el significado del Holocausto para evitar el siguiente, lo que les impide formar parte de la Humanidad.

Una vez más, los judíos volverán a errar hacia un destino desconocido. En cierto modo, hace tiempo que yo inicié mi propio viaje.

Nota

[1] Ley del Retorno sólo para judíos: Law of Return 5710-1950. Véase también: Israel's "Right of Return" for Jews only but no Right of Return for Palestinians

Fuente: Living on Borrowed Time in a Stolen Land

Gilad Atzmon es músico, escritor y activista. Nacido y criado en Israel, se considera a sí mismo como un palestino de lengua hebrea y desde el exilio londinense lucha con su arte a favor de la liberación del pueblo palestino.

El escritor y traductor Manuel Talens es miembro de los colectivos de Cubadebate, Rebelión y Tlaxca

Gaza: crimen y vergüenza

Gaza: crimen y vergüenza

Público


No es una guerra, no hay ejércitos enfrentados. Es una matanza.

No es una represalia, no son los cohetes artesanales que han vuelto a caer sobre territorio israelí sino la proximidad de la campaña electoral lo que desencadena el ataque.

No es la respuesta al fin de la tregua, porque durante el tiempo en el que la tregua estuvo vigente el ejército israelí ha endurecido aún más el bloqueo sobre Gaza y no ha cesado de llevar a cabo mortíferas operaciones con la cínica justificación de que su objetivo eran miembros de Hamas. ¿Acaso ser miembro de Hamás despoja de condición humana al cuerpo desmembrado por el impacto del misil y al supuesto asesinato selectivo de su condición de asesinato sin más?.

No es un estallido de violencia. Es una ofensiva planificada y anunciada hace tiempo por la potencia ocupante. Un paso más en la estrategia de aniquilación de la voluntad de resistencia de la población palestina sometida al infierno cotidiano de la ocupación en Cisjordania y en Gaza a un asedio por hambre cuyo último episodio es la carnicería que en estos días asoma en las pantallas de nuestros televisores en medio de amables y festivos mensajes navideños.

No es un fracaso de la diplomacia internacional. Es una prueba más de complicidad con el ocupante. Y no se trata sólo de Estados Unidos que no es referencia moral ni política sino parte, la parte israelí, en el conflicto; se trata de Europa, de la decepcionante debilidad, ambigüidad, hipocresía, de la diplomacia europea.

Lo más escandaloso de lo que está pasando en Gaza es que puede pasar sin que pase nada. La impunidad de Israel no se cuestiona. La violación continuada de la legalidad internacional, los términos de la Convención de Ginebra y las mínimas normas de humanidad, no tiene consecuencias. Más bien, al contrario, parece que se premia con acuerdos comerciales preferentes o propuestas para el ingreso de Israel en la OCSE. Y qué obscenas resultan las frases de algunos políticos repartiendo responsabilidades a partes iguales entre el ocupante y el ocupado, entre el que asedia y el asediado, entre el verdugo y la víctima. Qué indecente la pretendida equidistancia que equipara al oprimido con su opresor. El lenguaje no es inocente. Las palabras no matan pero ayudan a justificar el crimen. Y a perpetuarlo.

En Gaza se está perpetrando un crimen. Lleva tiempo perpetrándose ante los ojos del mundo. Y nadie podrá decir, como en otro tiempo se dijo en Europa, que no sabíamos.

Teresa Aranguren, Pedro Martínez Montávez, Rosa Regás, José Saramago, Pilar del Río, Cármen Ruiz Bravo, Belén Gopegui, Constantino Bértolo, Santiago Alba Rico.

Invasión extra y terrestre

Invasión extra y terrestre

Ya están, por tierra también, los que han venido a salvar, en la Franja de Gaza, la civilización occidental que supuró a Bush y encarna la Unión Europea.

Por aire, mar y tierra las fuerzas que documentan a Dios ensanchan a plomo limpio la tierra prometida, esa patria viva que nació por decisión de la ONU y su resolución 181, esa patria exigente que todo lo pide y que, a cambio, sólo exige el exterminio de quienes se interponen.

La estrategia es, como lo subraya Jennifer Loewenstein, directora asociada del Programa de Estudios sobre Oriente Medio en la Universidad de Wisconsin, sepultar el sueño de un Estado palestino.

Israel, en efecto, jamás lo quiso y ahora, con Obama bancado por el lobby israelí que encabeza el radical Steven Spielberg, puede estar más seguro que nunca de que ese sueño-pesadilla (sueño para los palestinos y pesadilla para la derecha israelí) no se cumplirá.

Ayer las fuerzas terrestres del ejército israelí han entrado a no dejar vivo nada que se mueva de modo hostil en la Gaza que tampoco les pertenece, como no les pertenece la Cisjordania que ocupan y donde han construido miles de asentamientos que confirman su imparable expansión, como no le pertenecen el Valle del Jordán ni el Jerusalén Este que detentan a fuego de fusil.

Buena cosecha para ser el primer día: el fuego de artillería de Israel ha volado una mezquita en Beit Lahija, al norte de la Franja, con todos los que estaban rezando adentro. Catorce muertos y 30 heridos, todas víctimas civiles.

Hay decenas de muertos (por lo menos otros 30) que la propaganda israelí describe como “terroristas caídos en acción”. Es imposible creerle a un ejército de criminales. Sería como creerle a Hitler cuando juraba que los sudetes serían la última reivindicación que demandaría a Europa.

Y ya no hablemos de esta Europa, que ayer, a través del checo presidente semestral que padece, justificó la invasión terrestre de Israel diciendo que “es defensiva”.

¿Para esto se apartaron los checos del comunismo de los tanques? ¿Para que un pobre diablo disfrazado de idiota justificara los tanques de Israel y dijera que quien invade se defiende?

Ya son cerca de 490 los muertos y más de 2,500 los heridos. Pero son palestinos. Son muertos consentidos, casi deseados, del todo prescindibles. Son los judíos de 1936, los armenios de 1915, los fusilados de Madrid del 39.

El drama de los palestinos es que su sufrimiento no tiene fin. No hay fecha límite para lo que Israel decida hacer con ellos. Si eligen a Fatah, Abbás los termina traicionando. Si eligen a Hamás, como lo hicieron con el 60 por ciento de los votos en elecciones supervisadas internacionalmente, Israel los ahoga, primero, y los aplasta después.

Si miran a Europa, hallarán el cinismo de siglos. Si miran para el mundo árabe, encontrarán al sórdido Egipto y a las monarquías putrefactas del petróleo y al rey jordano cuyo padre estaba en la planilla de la CIA.

Entonces miran a Siria y por eso son terroristas. Entonces miran a Irán y por eso son terroristas. Y lo dicen, sin rubor alguno, quienes han hecho del terrorismo una doctrina de Estado, una ciencia asistida por las divinas providencias.

La situación de Gaza queda retratada por la descripción hecha ayer por Raji Sourani, voluntario del humanitarismo palestino:

“Los heridos ya no pueden atenderse. Estamos sitiados. A la lista de los muertos hay que añadir noventa cadáveres que no han podido identificarse dado el estado de destrozo en que se encuentran”.

Hamás es fuerte porque surgió en 1987, de la ira acribillada de la segunda Intifada. Y es fuerte porque no se ha vendido ni se ha dejado amaestrar como lo han hecho los herederos indignos de Arafat. Por eso es que Israel está en Gaza: para exterminar a Hamás, el único movimiento que puede hablarle a Israel con el lenguaje que Israel entiende como humano: el de la convicción y el de la fuerza.

Apenas meses después del triunfo de Hamás en las elecciones de enero del 2006, Israel declaró que Gaza era “una entidad hostil”. El plomo y la muerte que hoy caen como una maldición sobre la Franja sólo son la aplicación de una política de Estado: la liquidación de un movimiento y, si es necesario, del pueblo gazauí que lo acompaña.

A eso han llegado Bush, la mediocridad irremediable de Europa y la indiferencia del mundo: a tolerar que la política del medio oriente se haga a costa de montañas de cadáveres y a permitirle a Israel todos los desmanes que el fascismo armado puede cometer.

Y, sin embargo, es posible que Israel fracase. No por debilidad, desde luego, sino por las mismas razones que lo llevaron a la derrota ante Hizbolá en el sur de Líbano. La resistencia de Gaza está por verse y su capacidad de sacrificio también.

“Si el objetivo de la ofensiva es destruir a Hamás, la pregunta más importante es si esto es una meta alcanzable. Si no, los bombardeos no son sólo crueles, bárbaros y reprensibles, sino también absurdos”, ha escrito el famoso pianista y director de orquesta judío Daniel Barenboim, un hombre lúcido que parece avergonzarse de la simpleza asesina de quienes hoy mandan en su país.

“Si, por otro lado, es realmente posible destruir a Hamás con operaciones militares, ¿cómo imagina Israel la reacción de Gaza después de ello? Un millón y medio de residentes de la Franja no se arrodillarán reverencialmente ante el poderío del ejército israelí. No debemos olvidar que antes de que los palestinos eligieran a Hamás, Israel los apoyaba en una táctica para debilitar a Arafat...”, ha reflexionado Barenboim, que fuera esposo de esa celista inigualable llamada Jacqueline Du Pré.

Frente a Barenboim y el heroico pacifismo judío están, claro, los halcones que dominan la escena.

“Patria Judía” es un sitio del Internet que se difunde en todos los idiomas, empezando por el hebreo, desde Buenos Aires. Allí se expresa, sin pudores, el “patriotismo israelí”.

¿Qué decía ayer “Patria Judía”?

Después de llamar terrorista al subcomandante zapatista Marcos por denunciar la masacre de Gaza, “Patria Judía” describía así la matanza de la mezquita en Beit Lahiya:

“Ayer volaron una mezquita que contenía misiles y bombas, mandando a otros diez genocidas palestinos al séptimo cielo del pedófilo... Flor de paliza se les viene encima”.

El pedófilo es Mahoma. Los “palestinos genocidas” eran civiles que estaban rezando.

¿Y cómo trata “Patria Judía” el asesinato del dirigente de Hamás Nizar Rayan en un bombardeo aéreo que mató a su esposa y a sus ocho hijos?

Lo trata de esta manera:

“Otra rata gorda fue a visitar a Mahoma. Israel mata a uno de los principales líderes de Hamás en la Franja de Gaza”.

Debajo de la foto de Nizar Rayan aparece la siguiente leyenda:

“Chau basura, saludos al pederasta de tu profeta”.

Y bajo la foto de la casa destruida del líder de Hamás, la frase siguiente:

“Así quedó la casita de Rayan”.

La gracia de “Patria Judía” es que expresa, sin hipocresías ni antifaces, el discurso de la derecha fascista israelí. La que hoy gobierna ese país nacido como contestación mundial al genocidio nazi.

fuente: cesar hildebrandt - diario la primera

En plena crisis, García sube sueldo a ministros

Verdadera cachetada a la pobreza. Parlamentarios dicen que fracasó austeridad y decreto de aumento es abusivo.
En plena crisis, García sube sueldo a ministros

Defienden decreto

El presidente Alan García y el premier Yehude Simon defendieron su decreto con el argumento que posibilitará que concurran al Estado mejores funcionarios y técnicos con buenos sueldos. “Además, no sólo será para los ministros sino que también servirá para comenzar a valorar a los técnicos”, indicó Simon.
El aumento de sueldos de los ministros mereció ayer duras críticas de quienes consideran que la medida llega cuando la población está muy preocupada por los efectos de la crisis financiera internacional y el go-bierno ensaya un “plan anticrisis”; y también porque constituye un mal precedente respecto al ordenamiento de los ingresos de los funcionarios del Estado.

Un comunicado del Partido Nacionalista consideró “inoportuno” el incremento de haberes de los ministros de Estado y lo calificó de “burla a la población” que está preocupada por la crisis internacional, mientras que maestros, policías y médicos “exigen aumento u homologación de sueldos”, para afrontar el alto costo de vida.

Los nacionalistas exigen también que se deje sin efecto este decreto y que “el premier Yehude Simon, transparente la relación de ingresos de los funcionarios públicos en el Ejecutivo, como asesores, consultores y ministros, a quienes pese a esta homologación no se les exige asumir sus gastos de representación, como hicieron los congresistas después del aumento”.

Adiós austeridad
El Decreto de Urgencia 001-2009, publicado ayer en el diario oficial ‘El Peruano’, que ‘homologa’ los haberes de los ministros de Estado con los que perciben los congresistas, lo cual fue censurado por el secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú, Mario Huamán.

“He escuchado al premier Yehude Simon decir que ese aumento es justo y equitativo. Pero considero que más justo y equitativo sería aumentarle el sueldo a los trabajadores, a los servidores públicos e incrementar la remuneración mínima vital”, manifestó.

Por su parte, los legisladores Cayo Galindo (Partido Nacionalista), Carlos Bruce (Perú Posible) y Oswaldo Luizar (Bloque Popular) criticaron el aumento y reclamaron un control político a las acciones del gobierno.

Cayo Galindo remarcó que el gobierno ha tenido un ‘discurso demagógico’ respecto a la austeridad en el Estado. “Rebajó los sueldos públicos cuando estábamos en pleno crecimiento económico; y ahora, que entramos en crisis, aumenta los sueldos a los ministros. El gobierno no se deja entender”, dijo.

Indicó que el decreto de urgencia debe ser analizado en el Congreso y sugirió a la Comisión de Constitución pronunciarse sobre la legalidad de la citada norma.

Bruce señaló que el decreto constituye un reconocimiento presidencial del fracaso de la política de reducción de sueldos de los altos funcionarios del Estado y que le causa inquietud el desorden que el gobierno está provocando con esta norma, respecto de la ley 28212 que establece jerarquías y un criterio de uniformidad en las remuneraciones de los altos funcionarios del Estado.

De la misma opinión fue el congresista Oswaldo Luizar, quien resaltó que la norma 28212 establece claramente los criterios para las remuneraciones del sector público, y ninguna otra norma “puede homologar. No es lo que corresponde”, sostuvo.

Susana Grados Díaz
Redacción diario la primera

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