¡INAPLICABILIDAD DE LEY Nº29944 LEY DE REFORMA MAGISTERIAL; PAGO INMEDIATO DEL 30% POR PREPARACION DE CLASES Y EVALUACION!

Para tener Presente

"Los Maestros, al ponernos al servicio del Estado, no hemos vendido nuestra conciencia ni hipotecado nuestras opiniones, ni hemos perdido nuestra ciudadanía. El hecho de recibir una suma mensual de dinero significa sólo el pago de nuestros servicios profesionales, pero no el pago de un silencio y de una conformidad que repugna. Quienes pretenden que el maestro debe "callar, obedecer y trabajar", están en un error, y cometen un insulto a la dignidad humana... ". José Antonio Encinas

¿REFORMA EDUCATIVA?

¿Reforma educativa para mejorar la calidad académica? Es posible esto sin atender el rezago educativo en materia de infraestructura en zonas marginales, con estudiantes mal alimentados y desnutridos, sin planes de estudio acorde a las necesidades de la población.

Evaluar a los maestros, ¿Quiénes, las instituciones corruptas del Estado? ¿La Ministra Bachiller que no sabe quien proclamó la independencia del Perú? ¿Los intelectuales “expertos” de la televisión? ¿Los periodistas mercenarios asalariados de la gran empresa?


ley de reforma magisterial y la destitucion por inasistencia y tardanza

01 noviembre 2011

La llegada de internet al periodismo

Intervención en el 1º Encuentro Mundial de Blogueros. Foz de Iguazú (Brasil). 27, 28 y 29 de octubre
 
La llegada de internet al periodismo



Hoy la mayoría de los jóvenes no entienden el periodismo y la información sin internet. Yo pertenezco a una generación que ha vivido un experiencia excepcional, era un periodista alternativo antes de la aparición de internet y he ido viviendo en mi propia carne y en mi forma de enfrentar mi periodismo comprometido el desarrollo de la red, sus diferentes tecnologías, su evolución en la sociedad... Quizás por todo ello quiero dejar constancia y rendir homenaje en estos tie mpos de gloria de la red, al periodismo alternativo que ya existía antes de la implosión de internet: boletines escritos de muy difícil elaboración pero todavía más difícil distribución, radios libres combatiendo en los límites de la capacidad de emisión de sus antenas... Para que se hagan una idea, en aquellos tiempos, cuando yo tenía alguna idea o alguna información para algún texto o artículo iniciaba un via crucis entre las publicaciones alternativas de papel para ver en cual había sitio para mi trabajo. Cuando alguna la aceptaba, que no era siempre, es cuando lo escribía y su publicación suponía llegar a tres mil personas que era la tirada media de una de esas revistas.
Hoy es absolutamente diferente. En primer lugar no se trata de conseguir ninguna información especial o en exclusiva, ya toda la información está en la red. Ahora la originalidad consiste en el tipo de elaboración, relación de ideas, aglutinación de informaciones, conclusión argumental. Cosas así. Hoy nada se queda sin escribir por no tener donde publicarlo. Contarás con más o menos lugares, de más importancia o menos, pero la publicación está asegurada. Y en muchos casos el logro de aquellos tres mil lectores de mi publicación en papel también está asegurada para la mayoría de los periodistas con un mínimo de calidad.
Pero si nos quedásemos en este análisis triunfalista sería muy superficial, la reflexión sobre internet y periodismo debe ir más allá. En primer lugar porque el objetivo no es que una persona pueda publicar sino algo mucho más ambicioso, en segundo lugar porque además de luces hay sombras que debemos identificar, en tercer lugar porque están apareciendo elementos novedosos que debemos diseccionar como son las redes sociales. Y, por último, porque debemos intentar prever los escenarios futuros.
Como creo que para analizar las situaciones siempre se necesita estudiar los antecedentes, me tomaré la licencia de recordar los inicios de la página web que ayudé a fundar allá por 1996 y que creo fue pionera en algo que ahora ya nos parece una obviedad cuando no una antigualla. Rebelion.org nace de la sinergia técnica de dos profesionales que tenían una sintonía ideológica, un periodista y un informático. En aquellas fechas existía más o menos el correo electrónico pero las páginas webs apenas comenzaban, ni los grandes medios ni las agencias tenían páginas web, ni existían los buscadores. Los grandes medios no tenían páginas webs porque no las necesitaban, no les servían para generar ingresos y además ya tenían el control de la oferta informativa. Fueron las pequeñas organizaciones sociales las que comenzaron a crear sus páginas webs para colgar sus propuestas, acciones o formas de contactar. Como ya he señalado, los periodistas que nos dedicábamos a la información alternativa comenzábamos a acceder a algunas informaciones gracias al correo electrónico pero seguíamos con esa dinámica de buscar un medio escrito en el que colocar nuestros textos. Fue en ese contexto cuando el informático le dice al periodista algo como lo siguiente: “Hoy se puede crear un periódico intangible cuyas noticias las puede leer cualquiera desde cualquier lugar del mundo con solo tener un ordenador y una línea de teléfono. ¿Tú crees que puedes conseguir al menos dos o tres noticias a la semana para mantener ese periódico actualizado?”. Nuestra idea era crear una agencia de prensa, es decir, suministrar noticias de ámbito internacional a medios locales. Algunos teníamos experiencia en información internacional alternativa, una información que no era fácil de lograr para los medios alternativos de entonces (boletines de papel o radio libres de barrio). Como estábamos convencidos de la necesidad de incorporar elementos de la luchas globales a la información local, nuestro objetivo era poder ayudar a esos medios locales a conseguir esas informaciones globales. Nunca pensamos que nuestra página pudiera interesar al ciudadano medio, no se nos ocurría de qué forma podía una persona hispanoparlante de cualquier lugar del mundo conocer la existencia de rebelion.org (recordad que no existían los buscadores, el número de internautas era pequeño y se limitaba a los que se comunicaban mediante el correo electrónico). Cuando nos pusimos en marcha comprobábamos cosas que entonces resultaron visionarias:
Que el número de lectores aumentaba cuanto más noticias colgábamos, es decir, nos pedían más contenidos, más frecuencia, más regularidad.
Que firmas de gran prestigio en la izquierda mundial se pusieron a nuestra disposición con una generosidad impresionante.
Que nos creamos un prestigio por el cual muchas organizaciones nos utilizaban como mediadores para ponerse en contacto.
A partir de entonces comenzaron a desarrollarse todo tipo de páginas web de los grandes medios y agencias de prensa, a funcionar los buscadores, multiplicarse el número de internautas y, como consecuencia, aparecer más periódicos alternativos del estilo de rebelion.org.
El espectro de medios alternativos se movía en diferentes grados de lo que yo llamaría democratización participativa y fiabilidad informativa. Me explico. En uno de sus límites surge Indymedia con el máximo grado de democratización participativa puesto que, al menos en sus inicios, cualquiera podía colgar un texto o una imagen; pero con una terrible inseguridad sobre la fiabilidad de su contenido: no había garantías de que ese comunicado del ejército zapatista fuera verdadero o ese artículo de Eduardo Galeano fuese de verdad escrito por él y reciente. En el punto opuesto se encontraba Rebelion.org, el modelo de nuestro periódico no era participativo porque consistía en que un equipo de una decena de personas decidía los contenidos. En cambio, su fiabilidad era mayor en la medida en que nuestro rigor para contrastar los contenidos también lo era.
El siguiente paso en la dinámica del periodismo alternativo en internet fue la aparición de los blogs. La tecnología se popularizó tanto que cualquiera podía manejar las condiciones técnicas para escribir sus propios textos y editarlos en su propia página weg. Como siempre, este nuevo formato tenía sus luces y sus sombras. Su lado positivo es que permitía el seguimiento de un determinado autor. Según fuera su prestigio profesional, su honestidad y su trayectoria el blog sería más seguido y con más valor para mejorar el periodismo alternativo. Muchos periodistas honestos, aunque tenían presencia en medios tradicionales, veían muy limitada su capacidad de informar y, gracias a su blog, lograron más profundización y un análisis más comprometido. Por otro lado, frente a un proyecto informativo global y colectivo que suponían medios como rebelion.org ahora despegaba un formato ideal para la vanidad y el egocentrismo de quien se convertía en la fuente única de información. La cantidad infinita de blogs suponía también una marea de propuestas en internet que no siempre facilitaba diferenciar los autores rigurosos y creíbles de los mediocres. Sin embargo, en un panorama de desconfianza informativa, algunos blogueros lograron un reconocimiento y un prestigio que permitió que fuesen unos referentes en temas complejos.
Internet también iba desarrollando la ilusión de una participación ciudadana en la información mediante muchas propuestas: foros, comentarios en las noticias, etc... Una participación que, como hemos comprobado, ha aportado muy poco al conocimiento de la realidad, bien por ser marginal o por la pobreza de muchas de las colaboraciones.
Mientras todo esto iba sucediendo, los grandes medios seguían apareciendo como las propuestas más profesionales, con información más contrastada, con fuentes más fiables, con mayor estructura de corresponsales y enviados in situ. Es verdad que los medios alternativos habíamos logrado sembrar una cierta desconfianza en los grandes medios, habíamos demostrado en muchas ocasiones manipulaciones, desinformaciones e incluso mentiras, pero nunca -y menos todavía los blogs- hacían sombra a los grandes medios en imagen de credibilidad.
En una siguiente fase encontramos el despegue de youtube, lo que supone la implosión del lenguaje audiovisual en internet. En mi opinión, si ya lo audiovisual televisivo supone una simplificación y espectacularización del mensaje periodístico, la imagen en internet acentúa todavía más la simplificación aunque sólo sea porque la noticia de youtube todavía debe ser más breve que en televisión. Por otro lado, el vídeo de youtube difícilmente puede ir acompañado de texto, lo que le hace más dependiente de lo audiovisual. El documental en profundidad de media o una hora de duración que podría distribuirse con éxito en dvd y emisión en televisión es de difícil éxito en la red. Por otro lado, el vídeo en youtube no ayuda a disminuir la incertidumbre informativa, la manipulación e incluso la falsificación burda y la mentira funciona perfectamente en estos vídeos.
Ahora nos encontramos en una fase en la que el protagonismo lo tienen las redes sociales. El debate en torno al papel de las redes sociales es impresionante. Llama la atención el protagonismo que le dan los grandes medios a la hora en considerarlas fundamentales en la movilización de los ciudadanos. Lo hemos comprobado en las movilizaciones árabes, en las de Londres, en el 15M en Madrid.
Como en la mayoría de las cuestiones de internet, hay dos componentes diferenciados en las redes sociales: el relacionado con la vanidad y la soledad de muchas personas y el de métodos de información, catalizadores y dinamizadores sociales. Del primero se habla poco porque conlleva una crítica a las redes que afecta negativamente a los intereses empresariales en torno a ellas y muestra una faceta poco agradable de la mitificada nueva sociedad tecnológica. Pero es importante destacarla y recordar que el uso de las redes obedece más veces a este perfil que al del activismo político. Del mismo modo que en el uso de internet predomina más el entretenimiento o el porno que la búsqueda de información útil.
Intentemos analizar el segundo componente del papel de las redes, el de fuentes de información y catalizadores de la movilización social. Lo primero es reconocer cómo han afectado a los usos de internet como fuente informativa. Es indiscutible que el entramado de estas redes ha desarrollado una relación interpersonal que ha minado la estructura informativa de un medio emisor que se destinaba a un gran sector de la sociedad. Los ciudadanos se han convertido (para bien o para mal) en mediadores de información, de forma que las audiencias ya no se dirigen a un medio (tradicional o alternativo) sino que es a través de sus relaciones en las redes sociales como accede a las informaciones. Me explico, tanto una noticia del New York Times como de rebelion.org o de cualquiera de nuestros blogs tiene un alto porcentaje de accesos a través de las sugerencias o propuestas creadas desde páginas personales de facebook o de twitter. De esta forma se pulveriza la preponderancia del medio cuya influencia ahora se fragmenta en recomendaciones y sugerencias de la comunidad virtual. Eso podría considerarse positivo en cuanto lo que supone de democratizador, pero, por otro lado, fragmenta el modo de informarse del ciudadano que se enfrenta a lo que yo llamaría un centelleo informativo superficial, fugaz y disperso. El centelleo impide conocer en su profundidad las cuestiones complejas y menos todavía ayuda a formarse un conocimiento sólido de los asuntos. En pocas palabras no sabría decir si informa o simplemente difumina la frontera entre información y entretenimiento a favor de éste último.
Otra faceta de las redes sobre la que se ha extendido mucho es la de su capacidad de organizar y movilizar. En un primer momento yo siempre pensé que las redes daban una falsa imagen de organización y movilización que, de alguna manera y paradójicamente, podía tener un papel desmovilizador al fomentar ciudadanos que limitaban su activismo al ordenador y el teclado. Parece evidente que no siempre ha sido así, las redes han favorecido la coordinación de acciones en los países árabes, el 15M en España o el 15O en el mundo. La coordinación mediante las redes sociales ha logrado que triunfen determinados boicots a empresas, o lograr financiación para proyectos muy valiosos.
Pero ahora yo incorporo otro elemento pesimista. ¿Han ofrecido las redes suficiente conocimiento para que esas movilizaciones contengan propuestas, ideas y análisis de las situaciones? Como diría el político español Julio Anguita, “antes de llenar la calle de gentes hubiera sido deseable haber llenado de ideas suficientemente maduras la cabeza de esas gentes”. Mi percepción es que las redes pudieron llenar las calles de gentes, pero las mismas redes impidieron llenar antes las cabezas de las gentes de algo más o menos elaborado. Es evidente el carácter políticamente precario de los movimientos generados gracias a las redes sociales. Y es evidente también el carácter políticamente primario del ideario de quienes se están movilizando. Basta observar que las redes están promoviendo mentalidades, en mi opinión, excesivamente perezosas. Obsérvese el modelo twitter de mensajes de 140 caracteres, ¿qué profundidad analítica, qué elaboración intelectual, qué reflexión política puede caber en esa extensión? ¿O en los tres o cuatro minutos del vídeo de youtube, o en el comentario de facebook? Las nuevas generaciones no quieren ni oír hablar de reportajes con un texto de cuatro páginas, una conferencia de una hora y no digamos un libro de doscientas páginas. Si observamos, las supuestas revoluciones apoyadas en las redes sociales no han promovido verdaderos cambios en la estructura de poder: ni en los países árabes, ni en Europa ni en Estados Unidos. Son cambios lampedusianos, se cambia algo para que todo siga igual. Como ha dicho el profesor Ramón Reig, existe un extasis cibernético de carácter místico en Occidente -yo añadiría que también en América Latina- que mitifica a las redes y a las nuevas tecnologías para encomendar a ellas las revoluciones.
Otro elemento que no debemos olvidar es la propiedad de los portales y hostings. Facebook de microsoft, youtube de google, twitter es de una empresa californiana. La dependencia de la ciudadanía es absoluta, basta observar la frecuencia con la que nos llegan noticias de los abusos y atropellos que comenten estas empresas expulsando vídeos incómodos de youtube o páginas de facebook en torno a organizaciones o causas que no son del gusto del poder, etc... Es evidente que no puede ser muy fuerte un movimiento organizativo en torno a una página de facebook si de un teclazo microsoft pueda hacerlo desaparecer. La experiencia del gobierno chino es curiosa, allí el gobierno ha logrado desarrollar toda una estructura de redes sociales bajo el control de las autoridades chinas y alternativa a las occidentales.
Por último, las redes también generan incertidumbre que, incluso, contamina los formatos tradicionales. Ahora facebook o twitter sirve como fuente perfecta, cualquier tesis que un medio quiera defender tiene sus correspondientes fuentes informativas en facebook o twitter sin que eso suponga ningún rigor. Es habitual citar a facebook para indicar que se han producido víctimas en una manifestación en el país X, lo cual en términos de rigor periodístico es como decir me ha llamado un tipo por teléfono que no me ha dicho quien era para decirme que han matado a tres personas en el país X, algo que nunca hubiera publicado un medio.
Las redes sociales y el mundo virtual son tremendamente vulnerables a la intoxicación y la manipulación. Ya son muchas las experiencias de campañas destinadas a enviar tropas de internautas a condicionar contenidos mediante páginas de facebook, blogs, participación con comentarios y en foros. El caso de Wikipedia, un proyecto con vocación participativa y democrático, es elocuente. En marzo de 2008 el portal Electronic Intifada [1] , gestionado por el periodista estadounidense-palestino Ali Abunimah, denunciaba que el grupo israelí Comité para la Precisión de la Información sobre Oriente Próximo en América (CAMERA), reclutaba voluntarios para editar la enciclopedia online e impedir así que los "editores antiisraelíes introduzcan todo tipo de prejuicios y errores en muchos artículos relacionados con Israel" [2] . CAMERA recordaba en su convocatoria que “la inmensamente popular enciclopedia online, puede ser editada por cualquiera” aunque “la mala noticia es que eso permite que 'editores' anti-israelíes puedan introducir todo tipo de prejuicios y errores en muchos artículos relacionados con Israel”. La organización israelí sugería registrarse como editores de Wikipedia y, una vez ganada la confianza de la comunidad de la enciclopedia, comenzar a revisar a favor del gobierno israelí los artículos relacionados con el éxodo palestino y sus causas, Hamas, Hezbollah, los árabes de Israel, la Naqba (el desastre, tal como llaman los palestinos al día de la creación del Estado de Israel) y el derecho de retorno .
En 2009 se supo que la red de ferrocarriles alemanes había destinado 1'3 millones de euros en relaciones públicas ocultas, es decir, en colocar información positiva de la compañía en foros de internet y redes sociales.
Otro caso de intoxicación informativa fue el caso del blog de una lesbiana siria que informaba sobre el país y resultó ser un hombre estadounidense que no se había movido de su país.
Qué hacer
El dilema es que debemos incorporarnos a algo que no nos gusta para poder cambiarlo. Es verdad que, cada vez más, en Europa la discusión del periodismo se hace en torno a los artilugios, los formatos y los lenguajes, sin entrar en los principios del rigor, la veracidad, el periodismo comprometido con valores o el avance en la democratización de la información. Pero sería un suicidio ignorar todos los formatos y los artilugios. Es como si, llevados por nuestro pacifismo o nuestro ecologismo, no utilizáramos el avión para venir aquí a reunirnos, o los gobiernos progresistas renunciaran a los ejércitos mientras los imperialistas se estuvieran rearmando.
Pienso que debemos
Denunciar el control de cada vez más prestaciones de internet por grandes empresas del Norte.
Proponer a los gobiernos progresistas el desarrollo de infraestructuras que impidan la dependencia tecnológica de estas empresas.
Denunciar la simplificación de los mensajes ideológicos y políticos sacrificados en el altar del formato fácil de las nuevas tendencias.
Reivindicar la necesidad de un periodismo riguroso, analítico, con suficiente atención a los antecedentes y contextos. Que explique el mundo, que oriente al ciudadano y que transmita valores.
Denunciar el modelo tradicional en manos de un oligopolio de grupos empresariales que han convertido la libertad de expresión y el derecho a la información en un privilegio para su exclusividad. E impedir que los nuevos escenarios tecnológicos no reproduzcan ese privilegio.
Formar y cualificar a nuevas generaciones de periodistas en los conocimientos y principios necesarios al servicio de un modelo periodístico más democrático y con valores humanísticos.
Exigir a los gobiernos iniciativas y legislaciones que permiten avanzar en ese modelo periodístico y que logre superar la estructura mercantil y oligopolista que hoy domina el panorama de los medios de comunicación.
Por último quiero terminar quiero compartir mi esperanza en un periodismo mejor. Los ciudadanos se están viendo desbordados por la masificación de datos, la superficialidad, el ritmo febril en la transmisión de informaciones, la fetichización de las tecnologías. Como resultado: caos, desorientación, sensación -fundada- de estar enterrados en la paja y abrumados por el ruido. Lo que comenzó como una orgía feliz de información al instante, variada y gratuita se ha convertido en una pesadilla, en una losa informativa que, al final, no logra informarnos. Mi impresión es que el ciudadano despertará de esa pesadilla y buscará formas de sacudirse toda esa información inútil y no deseada. Querrá que alguien le interprete el mundo, descubrirá que un reportaje de diez páginas, al final, es más útil y clarificador e incluso le robará menos tiempo, que cien textos breves que no le llevarán a ningún lado. Mi tesis es que, al final de la borrachera de la información low cost, como la denomina Ignacio Ramonet [3] , pasaremos la resaca con análisis interpretativos, elaborados por periodistas que “se mojen”, que demuestren que son humanos, que se indignen ante cualquier injusticia cometida contra cualquier persona en cualquier lugar del mundo, como dijo el Che a su hija en su carta de despedida de Cuba. Mi deseo es que consigamos que la red y las nuevas tecnologías estén al servicio de ese periodismo y no al contrario.
Pascual Serrano es periodista. Su último libro es “Contra la neutralidad. Tras los pasos de John Reed, Ryzard Kapuścińsky, Edgar Snow, Rodolfo Walsh y Robert Capa” . Península. Barcelona, 2011


[2] Citado en Serrano, Pascual. Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo. Península, 2009
[3] Ramonet, Ignacio, La explosión del periodismo, Madrid, Clave Intelectual, 2011
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Globalización neoliberal y democracia

Globalización neoliberal y democracia

Alba Sud


Tres libros publicados recientemente en España abordan el tema de los efectos de la globalización neoliberal sobre la democracia. Uno es el de Sidney Tarrow titulado El nuevo activismo transnacional (Barcelona, Hacer, 2010). El segundo es la monumental obra de Saskia Sassen titulada Territorio, autoridad y derechos. De los ensamblajes medievales a los ensamblajes globales (Buenos Aires, Katz, 2010) y el más reciente de todos ellos, el texto de Gerardo Pisarello titulado Un largo Termidor. La ofensiva de un constitucionalismo antidemocrático (Madrid, Trotta, 2011).
En relación con los efectos del neoliberalismo sobre la democracia, Naomi Klein decía en su libro La doctrina del shock algo extraordinariamente acertado: una de las estrategias centrales del neoliberalismo ha consistido en colocar sus principios fundamentales fuera del alcance de los mecanismos representativos. Poner esos principios en la constitución o en los tratados europeos era una manera de “blindarlos” y sustraerlos al juego político ordinario. El ejemplo de la independencia de los bancos centrales es el más claro desde el punto de vista de la autora canadiense. Así, el Consejo Nacional Sudafricano fue obligado a consagrarlo en la constitución como una de las condiciones para la transición en el país del apartheid. En Europa, el euro trajo consigo el Banco Central más independiente del mundo. Su única misión es mantener la estabilidad de los precios. La Reserva Federal norteamericana, al menos, tiene que velar también por el mantenimiento del empleo.
La estrategia de situar los principios del neoliberalismo fuera del alcance de la democracia se pone también claramente de manifiesto en los principios de política económica incluidos en la “constitución europea” desde el Tratado de Maastricht. La reciente reforma de la Constitución Española ha tenido como objetivo "internalizar" el Pacto de Estabilidad y Crecimiento incluido en los Tratados. Lo que se ha hecho al constitucionalizarlo es reforzar su exigibilidad. Ahora no estará protegido únicamente por los mecanismos de defensa propios del derecho europeo sino también por los instrumentos jurídicos de defensa de la constitución. Resulta igualmente inalcanzable que antes y, además, su protección jurídica se ha reforzado. La idea de poner los principios del neoliberalismo fuera del alcance de la democracia es un leitmotiv adecuado para rastrear lo que ha sucedido con las posibilidades de participación de las personas en el gobierno (o la “gobernanza”) del mundo globalizado. Nos puede servir también como hilo conductor para rastrear y comparar las tesis defendidas por los tres libros reseñados.
El más antiguo de los tres es el de Tarrow, publicado en su lengua original en 2005. Sidney Tarrow es uno de los más respetados e interesantes estudiosos de los movimientos sociales. En “El nuevo activismo transnacional” analiza los procesos de “globalización desde abajo” en terminología de Boaventura de Sousa Santos. Es decir, Tarrow analiza las formas de actuación, las alianzas, la difusión de las reivindicaciones, etc. conducentes a dotar a los movimientos de protesta y a sus reivindicaciones de una dimensión transnacional. En el libro aparecen desde la lucha de los agricultores franceses contra las imposiciones de Bruselas, hasta el movimiento zapatista; desde la yihad islamista internacional, hasta el Foro Social Mundial. Juntos, pero no revueltos. La inclusión del islamismo combatiente no parece responder a una toma de postura sobre su legitimidad, sino al interés por el estudio de los procesos que han llevado a la transnacionalización del mismo.
El libro de Tarrow llega, desde el punto de vista histórico, hasta la época de apogeo del Foro Social Mundial. De todas formas, su exposición no está organizada cronológicamente. Los capítulos analizan tipos de procesos de transnacionalización del activismo. Y resultan enormemente ricos en datos y estudios de mecanismos de difusión de ideas y configuración de organizaciones de muy diverso tipo.
Una de las bases del análisis de Tarrow es la distinción entre “globalización” e “internacionalización". La “globalización” se refiere a los fenómenos de desregulación y liberalización generadores de mercados tendencialmente mundiales. La internacionalización se refiere a lo ocurrido en el “campo político internacional” (por utilizar la terminología de Bourdieu). Ese espacio estuvo durante muchos siglos fuertemente acotado, permitiendo sólo a los estados y a las organizaciones interestatales el acceso al mismo. Con la globalización, la situación se ha vuelto mucho más compleja. Nuevos actores “privados” han entrado en el campo, como las grandes corporaciones multinacionales y sus asociaciones. También están presentes dentro del campo político internacional diversas ONG’S transnacionales con legitimación para participar en las conferencias de instituciones internacionales como la ONU. Asimismo, han aparecido nuevas instituciones internacionales no ya interestatales, sino con carácter supraestatal: desde la OMC en el ámbito global hasta la UE en el espacio europeo.
Por otro lado, los actores del campo político internacional no pueden ser contemplados ya como instituciones unitarias configuradas de forma burocrática y centralizada. Muchos de ellos se han desestructurado y forman redes con fragmentos de otras instituciones y con sujetos privados. Saskia Sassen presta una especial atención al “descoyuntamiento” del estado fruto del proceso de globalización. Determinados fragmentos institucionales del estado, como los bancos centrales o los funcionarios encargados de la defensa de la competencia forman redes transnacionales con sus homónimos en otros estados o en instituciones supraestatales. Estas redes pueden ser formales o informales, estar o no sujetas a la supervisión de los respectivos estados y permitir o no la participación de sujetos privados (especialmente empresas y asociaciones empresariales). En cualquier caso tienen un extraordinario poder en el campo político internacional y su actuación es absolutamente opaca quedando fuera del alcance de cualquier mecanismo de control o participación por parte de las personas “de a pie”.
Todo eso ofrece un panorama enormemente complejo, distante y falto de transparencia. A la complejidad de la dinámica del campo jurídico internacional se añade la fluidez del cambio de escala nacional-internacional. En efecto, la distinción interno-externo es una de las que más claramente ha entrado en crisis con la globalización. Hoy día nos encontramos, por ejemplo, ante una gran confusión entre las acciones de policía y las acciones de guerra. En otros tiempos, sin embargo, quedaba claro el carácter interno de la actuación policial e internacional de la guerra (salvo el caso de las guerras civiles). Esa fluidez del cambio de escala se manifiesta en el hecho de que una decisión o protesta nacional pueda adquirir trascendencia mundial (como la “ocupación” de Wall Street), que una decisión adoptada en otro continente pueda tener consecuencias locales tremendamente graves (por ejemplo, la decisión de la sede central de una transnacional de cerrar sus plantas en un determinado país), que las decisiones adoptadas por las instituciones políticas de un estado tengan efectos enormemente perjudiciales para la población de otro cuyos integrantes no han podido influir en el proceso (como ocurre con las consecuencias de la política económica alemana para los países del sur de Europa) o que los movimientos que protestan en un país puedan conseguir apoyo de otros movimientos de países diferentes para lograr sus objetivos.
El incremento de complejidad del campo político tanto nacional como internacional (en caso de tener todavía algún sentido esa distinción) da lugar según Tarrow a nuevas amenazas para los movimientos sociales, pero también a nuevas “oportunidades”. Ese es el aspecto más discutible del planteamiento de este autor. Pues su texto transmite siempre la impresión de que el balance entre las nuevas amenazas y las nuevas oportunidades es equilibrado: que lo que se pierde por un lado, se gana por otro. Los movimientos sociales tienen que transnacionalizar sus luchas para conseguir objetivos antes susceptibles de ser alcanzados a escala nacional (el libro editado por Boaventura de Sousa Santos y César A. Rodríguez Garavito El derecho y la globalización desde abajo está lleno de casos que lo demuestran). Pero no creo que las nuevas “oportunidades” que crea la transnacionalización del campo político compensen la mayor dificultad derivada de la necesidad de buscar alianzas internacionales para conseguir objetivos que antes se podían alcanzar movilizándose sólo a escala local o nacional. El planteamiento de Tarrow suena un poco a “hacer de la necesidad virtud”. Sin embargo, el hecho de que se multipliquen los casos de globalización desde abajo no significa que la capacidad real de incidencia de los movimientos sociales se haya mantenido, ni mucho menos aumentado con la globalización. En realidad, la globalización ha aumentado mucho el poder de los “de arriba” y ha disminuido enormemente el poder de los “de abajo” y Tarrow, sin embargo transmite la sensación de que todos han salido ganando.
Gerardo Pisarello sostiene en su libro "Un largo Termidor" la tesis de que con la globalización las constituciones han adquirido un fuerte componente oligárquico en detrimento de su componente democrático. Pisarello habla en ese sentido de que en la actualidad las constituciones tienen un carácter claramente "mixto".
El proceso de "oligarquización" es especialmente evidente en el caso de la Unión Europea. Los lobbies que representan a las empresas y a las asociaciones patronales tienen una influencia determinante en las decisiones de las instituciones europeas. Desde 1986, tras la aprobación del Acta Única, se optó porque la comunicación de la Comisión Europea con la "sociedad civil" se hiciera por medio del sistema de lobbies. Y aunque las asociaciones ecologistas o de consumidores son consultadas por la Comisión, su capital cultural económico y social no se puede comparar con el de los 15.000 lobbistas de las empresas presentes en Bruselas.
Las organizaciones empresariales y patronales europeas no sólo influyen en el proceso legislativo ordinario, sino que también han tenido un gran peso en el proceso constituyente. Son consultadas respecto a las modificaciones de los Tratados ejerciendo una influencia determinante en la redacción de los mismos. Así, por ejemplo, la proliferación de agencias independientes en el seno de la Unión Europea ha sido fruto fundamentalmente de la presión empresarial. Las grandes corporaciones prefieren que sean agencias "independientes" las que lleven a cabo las tareas de regulación porque les resulta relativamente fácil "colonizarlas". El caso de la Agencia Europea del Medicamento lo pone claramente de manifiesto.
Aparte de la posición privilegiada de los lobbies empresariales, la Comisión Europea ha expresado en repetidas ocasiones su desprecio hacia la voluntad popular. En un documento del año 2001 que sigue siendo representativo de la mentalidad de la "Eurocracia", el Libro Blanco sobre la Gobernanza Europea, la Comisión hace una agria crítica de los resultados del referéndum irlandés de ese mismo año que dijo no al Tratado de Niza. Los irlandeses son el único pueblo de Europa que tiene derecho a decidir por referéndum si aprueba o no las modificaciones de los tratados europeos. Eso es así por una disposición constitucional que considera dichos tratados como reformas de la constitución que deben ser sometidas a plebiscito. La Comisión Europea critica el no irlandés debido a la "escasa calidad del debate que lo precedió". Después adopta una posición que cabría calificar de "despotismo ilustrado" pues considera que el problema es que los ciudadanos europeos no se dan cuenta de los muchos beneficios que reciben gracias a la acción de la Unión Europea. Decir que el problema es de "visibilidad" y no de democracia conlleva afirmar que el pueblo, en este caso el irlandés, se equivocó. Obviamente también se equivocaron más tarde el pueblo francés y el holandés cuando votaron que no al proyecto de Constitución Europea. Por eso el contenido del proyecto de constitución ha sido trasladado al Tratado de Lisboa, aprobado sin intervención de los pueblos afectados (salvo el irlandés que tiene el derecho de pronunciarse en virtud de su constitución). Está claro que si existe una contradicción entre la voluntad de las instancias europeas y la voluntad del pueblo a quien hay que disolver, naturalmente, es al pueblo.
La manera como se utiliza el “derecho fuerte” (hard law) y el “derecho débil” (soft law) a nivel supraestatal también es una forma de poner el neoliberalismo fuera del alcance de la democracia. El AMI (Acuerdo Multilateral de Inversiones) fue un intento de crear un derecho internacional fuerte que protegiese las inversiones de las transnacionales en países extranjeros. Como muy bien recuerda Pisarello el AMI fracasó. Pero si analizamos los tratados bilaterales de inversiones firmados desde entonces (por ejemplo el firmado entre España y Bolivia) veremos que el objetivo del AMI se ha alcanzado por medio de las disposiciones contenidas en los mismos. En estos tratados se protege a los inversores extranjeros frente a las expropiaciones, frente a la normativa social o ambiental que les pudiera perjudicar y, sobre todo, se establece un régimen de solución de conflictos ajeno al estado destinatario de las inversiones y favorable a los intereses de las transnacionales: el centro internacional de arbitraje del Banco Mundial (CIADI). Mientras tanto, las empresas transnacionales regulan la "responsabilidad social" que tienen en los países destinatarios de sus inversiones o a los que deslocalizan la producción mediante subcontratación por medio de "códigos de conducta" que ellas mismas elaboran y que no pueden ser alegados ante instancia judicial alguna.
La combinación de derecho duro neoliberal y derecho blando social es especialmente patente en la UE. Si comparamos, por ejemplo, los artículos de la Versión Consolidada del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea en materia de defensa de la competencia (101-106) con los referidos al empleo y la política social (145-161) nos daremos cuenta inmediatamente de la diferencia de lenguaje. Para defender la competencia, la UE dicta normas obligatorias, prohíbe taxativamente determinadas actuaciones tanto a las empresas como a los estados y la Comisión tiene facultades para sancionar a quien las viole (uno de los últimos sancionados ha sido la empresa Microsoft por incluir programas suyos en el paquete del sistema operativo Windows). El lenguaje relativo al empleo y la política social es completamente diferente. En los artículos correspondientes se habla de "coordinación" de las políticas de los estados, de respetar la "diversidad" de las prácticas nacionales, de la realización de "informes", de que el Consejo, a propuesta de la Comisión elaborará "orientaciones" y "recomendaciones" dirigidas a los estados, del "aprendizaje mutuo", de las famosas "mejores prácticas", de competencias legislativas que deben ejercerse por unanimidad y de la prohibición de armonizar determinadas políticas a nivel europeo.
Esa estrategia de reservar el hard law y las competencias fuertes para el derecho neoliberal y dejar el soft law, la falta de competencias y la exigencia de que las decisiones se adopten por unanimidad para las políticas sociales es funesta. Es un mecanismo que debilita sistemáticamente los resortes del estado asistencial y los derechos laborales sin que las personas de a pie puedan hacer nada para cambiarlo por medio de los mecanismos de representación política; pues, como hemos visto, les ha sido sustraído el poder constituyente por lo que a los tratados europeos se refiere (con excepción del referido caso del pueblo irlandés).

Pero la obra maestra del neoliberalismo para situarse fuera del alcance de la democracia (especialmente en Europa) ha sido otra distinta de las anteriores. Ha consistido en convencer a los socialdemócratas de que la política neoliberal es la única política económica posible. Como señala Pisarello, el episodio decisivo fue el fracaso del último proyecto reformista serio en un país europeo: el de la coalición social-comunista francesa a principios de los 80. Sus intentos de introducir cambios estructurales y la nacionalización de algunas entidades bancarias obtuvieron como respuesta huidas de capitales y presiones de los mercados financieros internacionales. El fracaso sirvió de "aviso para navegantes", aceleró el proceso de integración del mercado europeo, y convirtió masivamente a los socialdemócratas al neoliberalismo. Al no existir diferencias de fondo entre los planteamientos de política económica en los socialdemócratas y de los partidos expresamente neoliberales, los ciudadanos no tienen en realidad más opción que elegir el neoliberalismo o no votar. Una anécdota que cuenta Pisarello resulta enormemente significativa a ese respecto: interrogada Margaret Thacher sobre cuál fue el mayor éxito de su carrera política, ella respondió: "mi mayor triunfo político ha sido... Tony Blair".
Este artículo se publicará en el boletín electrónico de la revista mientras tanto próximamente (núm. 96, noviembre

PRIVATIZACIÓN ENCUBIERTA EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA


En todo el mundo se están introduciendo formas de privatización en nuestros sistemas de educación pública. Muchos de esos cambios son consecuencia de una política deliberada, a menudo bajo el lema de la “reforma educativa”, y sus efectos pueden ser de muy amplio alcance en cuanto a la educación de los alumnos, a la equidad y a las condiciones del personal docente y de otras personas dedicadas a la educación. Asimismo, podrían adoptarse otros cambios inesperados, a saber, cambios en la forma en que los centros educativos son gestionados, que podrían presentarse como una forma de “adaptarse a los tiempos que corren”, pero que en realidad son reflejo de una orientación cada vez más basada en el mercado, competitiva y consumista, que caracteriza a nuestras sociedades actuales.

En ambos casos, la tendencia hacia la privatización de la educación pública está encubierta. Se camufla mediante un lenguaje que habla de la “reforma educativa”, o bien se va introduciendo a hurtadillas en forma de “modernización”. De esas razones precisamente se deriva el título del presente estudio:
“PRIVATIZACIÓN ENCUBIERTA EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA”.

El objeto de este estudio es sacar a la luz del día la tendencia actual en el camino hacia la privatización. Necesitamos contar con una transparencia mayor y con un mejor conocimiento de lo que está sucediendo en el mundo, de manera que podamos participar en un debate público y abierto acerca del futuro de la educación en nuestras sociedades.

La base en la que se apoya la Internacional de la Educación (IE) para ese debate es bien evidente. Durante el último Congreso Mundial de la IE, celebrado en Porto Alegre (Brasil) en el año 2004, adoptamos una resolución sobre el tema “Educación: ¿servicio público o mercancía?”, en la que se afirmaba lo siguiente:
“la educación pública es un sistema abierto a todo el mundo sin discriminaciones por motivos de género, religión, cultura o clase social, gratuito, financiado por el sector público, y gestionado y evaluado conforme a los objetivos y principios establecidos democráticamente por las autoridades públicas”.

También insistíamos allí en que:
“la educación no es una mercancía y no debe privatizarse”.
En concreto, señalábamos los peligros derivados de la comercialización internacional  de la educación a través del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (GATS) y exigíamos que la educación, la investigación y otros servicios sociales estuvieran excluidos del GATS y de otros acuerdos comerciales similares.

Lo anterior no significa que las organizaciones sindicales de la educación se opongan a la reforma. Rechazamos la idea mantenida durante mucho tiempo por algunas fuerzas políticas (muchas veces en su intención de promover intereses especiales) de que los sindicatos de la educación sólo piensan en el pasado. En nuestra resolución del Congreso de 2004 se ponían de relieve las muchas propuestas innovadoras presentadas por nuestros sindicatos con el fin de reformar y mejorar la educación. Por consiguiente, nuestro punto de mira está resueltamente puesto en el futuro.

La cuestión real objeto de debate, tal como este informe preliminar claramente pone de manifiesto, tiene que ver sobre todo con los valores y principios reales de la educación. La privatización encubierta o la comercialización de la educación pública tiene unas implicaciones enormes en la manera en que pensamos acerca de la educación y en los valores que sustentan a la educación.

Para decirlo de una manera mucho más directa en forma de pregunta:

¿lo que la educación pretende es ofrecer a cada niño y a cada joven la oportunidad de desarrollar todo su potencial como persona y como miembro de la sociedad?, o bien ¿lo que la educación pretende es ser un servicio a vender a unos clientes, que desde su más temprana edad se consideran consumidores y objetivos de la mercadotecnia?

Esta manera tan directa de plantear visiones enfrentadas no pretende de ninguna manera excluir las contribuciones que el sector privado puede hacer a la educación pública. La definición de la Internacional de la Educación de lo que entiende por educación pública, tal como se expresa en nuestros Estatutos, es lo bastante amplia como para reconocer el valor de esas contribuciones a través de un planteamiento democrático, no discriminatorio y equitativo con respecto a la educación. El Consejo Ejecutivo de la IE ha pedido que se realice un estudio sobre las asociaciones entre el sector público y el privado en el ámbito de la educación. Además, entre las organizaciones afiliadas a la Internacional de la Educación se encuentran aquéllas que repre sentan al personal docente de centros de enseñanza privados. En un estudio realizado el año pasado por Louis van Beneden se pone de relieve como las condiciones de trabajo de compañeros de la educación privada “tradicional” muchas veces carecen de normas razonables de aplicación al personal educativo.

¿Quizás ese estudio contiene una advertencia acerca de lo que nos espera en el futuro si la educación pública se privatiza de manera cada vez más acusada? En nuestro próximo Congreso habrá una sesión de mesa redonda que brindará a los delegados la oportunidad de examinar ambos estudios y las relaciones entre ellos.
Me gustaría agradecer especialmente a los autores, Stephen Ball y Deborah Youdell, por el trabajo hecho hasta ahora, y también a nuestro equipo de investigación, formado por Bob Harris, Guntars Catlaks y Laura Figazzolo, por su estrecha colaboración con ellos.

El presente informe tiene un carácter preliminar. Su propósito es identificar las cuestiones y sentar las bases para un informe futuro, que nos gustaría tener finalizado antes de acabar el año 2007. Desde aquí invitamos a las organizaciones afiliadas a la IE a estudiar detenidamente las cuestiones aquí planteadas y a enviar el mayor número posible de comentarios a los autores. Una de las características más relevantes que ya empieza a surgir en este ámbito, es que la privatización encubierta tiene muchas facetas y adopta múltiples formas.

Asimismo, esas diferentes facetas pueden estar interrelacionadas y reforzarse mutuamente, potenciando así las tendencias que están modificando el aspecto de la educación tal como la conocemos. Por esa causa, es de vital importancia que las organizaciones afiliadas nos envíen informaciones y comentarios acerca de las distintas facetas de privatización encubierta que están surgiendo en cada uno de sus países.

Sus aportaciones acerca de la realidad a la que se enfrentan actualmente en cada país nos ayudarán a enriquecer este estudio de forma trascendental. Por ello, les rogamos que lo lean atentamente, nos envíen ejemplos de sus experiencias y nos remitan sus observaciones. De ese modo, la Internacional de la Educación podrá elaborar un informe que deseamos tenga una gran repercusión en el ámbito internacional y, deseablemente, en cada país.
Fred van Leeuwen
Secretario General

"Si la crisis se gestiona en contra del pueblo, el euro extenderá las revueltas"

Entrevista con el economista Alberto Montero Soler sobre el rumbo de Europa
"Si la crisis se gestiona en contra del pueblo, el euro extenderá las revueltas"



El sistema que gobierna hoy el mundo es el capitalismo financiero, una megamáquina cuya clave de lectura es sobre todo económica, pero también política.  Va para dos años que la Unión Europea vive en la emergencia perpetua, en un sinfín de momentos cruciales. El 26 de octubre, en otra de esas Eurocumbres, se tomaron decisiones importantes. Para entender qué está pasando en el Viejo Continente, entrevistamos a nuestro compañero Alberto Montero Soler, profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Málaga, presidente de la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales y autor del blog La otra economía.


1. ¿Qué resumen haces de las medidas aprobadas el jueves en la Eurozona?

Si nos limitamos a resumir el contenido de los acuerdos de la cumbre pudiera parecer que se hubiera avanzado de forma importante sobre los principales problemas que aquejan a la Eurozona.
Así, en primer lugar, se ha acordado la necesidad de intervenir -o, en términos políticamente correctos, de supervisar de forma permanente- a Grecia a cambio de un rescate por valor de unos 100.000 millones de euros que permitirían que el Estado griego no quebrara en tanto se produce su desmantelamiento. Según los cálculos más optimistas de la Troika, Grecia necesitaría en torno a 220.000 millones, dada la gravedad de su recesión, para poder garantizar la sostenibilidad de su deuda pública o de 450.000 millones si nos vamos al peor de los escenarios. Esos 100.000 millones son, por lo tanto y de partida, insuficientes por lo que, probablemente, a mediados del próximo año asistamos a una nueva cumbre en la que vuelva a plantearse que la economía griega necesita de nuevos fondos.
En segundo lugar, y una vez constatado lo que fácilmente era intuible -que Grecia no podría atender el pago de su deuda pública viva-, se ha planteado la necesidad de proceder a una suspensión de pagos parcial de su deuda. La quita ascendería al 50% del valor de la misma pero aún debe ser asumida por las instituciones acreedoras que se siguen mostrando reticentes a aceptarla, es decir, sigue en el aire.
En tercer lugar, se ha decidido forzar a la banca a recapitalizarse y subir sus niveles de capital del 5% al 9%. Esto significa, según cálculos provisionales de la Autoridad Bancaria Europea, que serán necesarios en torno a 106.000 millones de euros para recapitalizar al sistema bancario europeo. Un monto muy elevado en un contexto de desconfianza generalizada en los mercados que, por ejemplo, los test de estrés no han conseguido eliminar. Baste recordar que, por ejemplo, Dexia, que se encuentra en proceso de nacionalización por los gobiernos francés y belga, había superado sobradamente el test de estrés de julio pasado.
Si se tiene en cuenta que la opacidad en los balances sigue siendo la norma y la desconfianza en los mercados el sentimiento dominante, muchos de los recursos para la capitalización finalmente deberán llegar por la vía de las inyecciones de dinero público.
Y, en cuarto lugar, se ha decidido también ampliar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera hasta el billón de euros. Este aumento tiene la finalidad, en primer lugar, de avalar las emisiones de bonos soberanos de aquellas economías que tienen dificultades para acceder a los mercados (Grecia, fundamentalmente); en segundo lugar, de recapitalizar la banca, en el caso en que los inversores privados no aporten financiación y/o los gobiernos no puedan asumir las necesidades de capital de su sistema financiero; y, en tercer lugar, de intervenir en los mercados secundarios para estabilizar las primas de riesgo de los países cuya deuda se encuentre sometida a ataques especulativos.
2. Entonces, ¿Europa está a salvo? En la prensa se lee que los mercados asiáticos recibieron con alivio la noticia, que hubo grandes alzas en las Bolsas europeas. Pero también se lee que en Italia se eleva la edad de jubilación a 67 años, se facilita el despido, se impone la movilidad a funcionarios públicos y se anuncian privatizaciones de inmuebles públicos. El pasado jueves este plan se presentaba como el plan "definitivo"; el viernes ya había dudas; y el sábado FMI, BCE y UE hablaban de un plan de emergencia ("contingency plan") para defender España e Italia.
El análisis de los acuerdos alcanzados nos debe llevar a plantearnos la cuestión realmente relevante que, es como preguntas, si Europa está realmente a salvo, si estos acuerdos efectivamente alejarán la crisis del horizonte europeo.
Ante esa pregunta no puedo manifestar más que mi escepticismo. Un escepticismo que parte de la constatación de la falta de voluntad política de los gobernantes de la Eurozona para resolver de una vez por todas los problemas que aquejan a la misma. Están tratando el problema, en esta y en todas las cumbres precedentes, como si éste fuera meramente coyuntural y producto del contagio de una crisis financiera originada en Estados Unidos que ha afectado el balance de los bancos europeos y que, ante las necesidades de financiación de éstos, ha mutado en una crisis de deuda soberana al acudir los Estados al rescate de las instituciones bancarias.
Al partir de ese análisis es lógico que se planteen soluciones que ponen el punto de mira en mejorar las posiciones de solvencia de la banca. Aún aceptando ese análisis, podemos o no compartir que ésa pueda ser la receta, que no se haya permitido que los bancos se responsabilicen de las consecuencias de los excesivos riesgos asumidos y que se haya evitado que éstos quiebren o que las aportaciones de fondos públicos no se hayan traducido en nacionalizaciones y conversiones de las entidades rescatadas en bancos públicos. Es decir, podemos aceptar el diagnóstico pero discrepar de la receta para solucionar la enfermedad.
Sin embargo, creo que hasta eso sería un grave error. Sería aceptar un marco de análisis que nos limita aún más las posibilidades de intervención, al hacerlas girar exclusivamente sobre el sistema bancario, pero que, sobre todo, desenfoca completamente el problema de la crisis europea y, por lo tanto, evita que puedan ofrecer soluciones adecuadas a la naturaleza de la misma.
Y es que, en mi opinión, nos encontramos ante una crisis que es producto de los errores en el diseño de la propia Eurozona. Unos errores que, para más inri, fueron criticados desde el primer momento, cuando se publicó el denominado Informe Emerson –“One Market, One Money”-, tanto por economistas de derecha como por economistas de izquierda cuando los primeros afirmaron que la Eurozona no era una zona monetaria óptima y los segundos denunciaron las carencias en términos de mecanismos de integración económica real y cohesión social del proyecto.
Sin embargo, haciendo caso omiso de dichas advertencias, los gobiernos de la Unión Europea primaron la dimensión política de un proyecto que era esencialmente económico olvidando que, en un espacio dominado por el mercado, hay ciertas relaciones económicas básicas que deben ser respetadas y mantenidas en equilibrio si no se desea que la renta y la riqueza se vayan concentrando en los países más desarrollados del mismo.
En el caso de la Eurozona, esa concentración era ineludible porque los Estados miembros partían de puntos muy distantes en cuanto a niveles de productividad, competitividad y protección social; no existía sincronía entre sus ciclos económicos y se desprendían de instrumentos de ajuste, las políticas monetaria y cambiaria, que son esenciales para reequilibrar las relaciones económicas entre países cuando los desequilibrios se hacen insostenibles. Y todo ello lo hacían sin poner en marcha mecanismos supranacionales que permitieran ir equiparando las condiciones productivas y de bienestar entre los distintos Estados miembros, especialmente una Hacienda Europea que hubiera asumido la soberanía en materia fiscal, al igual que el Banco Central Europeo la asumió en materia monetaria.
Lo único que primaba en aquel momento era la construcción de un espacio para la rentabilización de los capitales europeos, un mercado único que, sin embargo, carecía de los requisitos mínimos para su viabilidad una vez que los desequilibrios de partida comenzaran a agudizarse. Y esos desequilibrios iban a agudizarse porque, desde el punto de vista liberal, la Eurozona carecía de un mercado de trabajo lo suficientemente flexible como para absorber la función de estabilización de la que se habían desprendido los Estados al ceder la política monetaria; mientras que desde el punto de vista de los economistas de izquierda, carecía de los mecanismos de intervención supracomunitarios que permitieran corregir dichos desequilibrios.
Cuando la máquina se puso en marcha y comenzaron a actuar los diferenciales de productividad junto a las diferencias en las políticas salariales en el seno de la Eurozona la resultante fue la acumulación de superávit y déficit comerciales enormes en los países centrales y periféricos, respectivamente. Déficit comerciales que eran cubiertos gracias a la financiación que también llegaba desde los países centrales y que permitían mantener una apariencia de sostenibilidad.
Sin embargo, una vez que se produce la crisis de Lehman Brothers en septiembre de 2008 y se seca la liquidez internacional, instalándose la desconfianza generalizada, se produce la ruptura del mecanismo que había permitido mantener la apariencia de normalidad en el seno de una Eurozona en la que los desequilibrios externos a nivel intracomunitario habían alcanzado proporciones nunca vistas con anterioridad.
Ese es el grave problema al que nos enfrentamos y que esta cumbre no corrige en lo más mínimo. Si los gobernantes europeos compartieran este diagnóstico –y no sé cómo no podrían hacerlo- se encontrarían que, para estar a la altura del momento histórico en el que nos encontramos y de la decisión política que permitió la creación del euro, deberían responder frente a esta crisis con medidas políticas. Es decir, creo que el principal problema en estos momentos es que esta crisis económica solo se puede solventar desde la política.
3. Leyendo el comunicado de la Cumbre, llama la atención que se inste a a España (párrafo 5) a seguir creciendo y a reducir el desempleo. La receta para ello sería esta: “Las acciones deben incluir la mejora de los cambios del mercado laboral para aumentar la flexibilidad a nivel de empresa y la empleabilidad de la fuerza laboral y otras reformas para mejorar la competitividad, especialmente la ampliación de las reformas en el sector servicios”. ¿Cómo se traduce? ¿Facilidad de despido, como en Italia? ¿Más privatizaciones?
Pues se traduce en que, como señalaba en la pregunta anterior, los economistas liberales plantearon que para que una unión monetaria sea óptima deben darse una serie de requisitos, el más importante de ellos es una flexibilidad lo más elevada posible en el mercado de trabajo. O, lo que es lo mismo, máxima flexibilidad tanto salarial y movilidad absoluta de la población activa por el territorio de la unión. Es decir, se sustituye la pérdida de dos instrumentos esenciales de intervención pública sobre la economía, como son las políticas monetaria y cambiaria, por un instrumento de ajuste de mercado: la flexibilidad del mercado de trabajo.
De esa forma, si en un país de la Eurozona se acumula un déficit comercial muy elevado frente a otro país, ello se traducirá en una reducción de salarios dentro del primero (para reducir costes de producción y abaratar precios, incrementar las exportaciones hacia el superavitario y reducir las importaciones de productos de éste, ya que se vuelven relativamente más caros para el poder adquisitivo de los asalariados) y en un desplazamiento de trabajadores desde el primero hasta el segundo (que permite reducir la demanda agregada en el primero e incrementarla en el segundo). El resultado esperado será el reequilibrio progresivo de la balanza comercial por la vía de utilizar a los trabajadores como meros peones en el ajuste, como si sus vidas, sus relaciones, sus raíces, sus sentimientos fueran indiferentes.
La solución de la crisis que se está proponiendo va precisamente en esa línea. Mientras se dedican sin pudor ingentes cantidades de dinero para rescatar al sistema financiero, se está produciendo una reestructuración dentro de las partidas de gasto público de los Estados reduciéndose, bajo el chantaje de los planes de ajuste, las destinadas a los servicios sociales e incrementándose las destinadas a la atención de la deuda pública que, no olvidemos, se incrementa en gran medida como consecuencia de las deudas del sector privado que se están socializando.
La consecuencia es, pues, una menor red de seguridad social que va compeliendo progresivamente a los ciudadanos a convertirse en peones de ese mecanismo de ajuste perverso e invisible que es la flexibilización y liberalización del mercado de trabajo.
Por eso, todos los llamamientos que se realizaron en la Cumbre y fuera de ella para incrementar la flexibilidad del mercado de trabajo, para eliminar la negociación colectiva, para vincular los salarios a la productividad, para reforzar la empleabilidad de la fuerza de trabajo, como si el problema fuera de inadecuación de la oferta de trabajo a la demanda y no de carencia de puestos de trabajo directamente.
En este sentido, el llamamiento a España debe ser interpretado en esa línea. Parece que está diciendo: ante la gravedad de la situación de su economía y de lo dramático de su tasa de desempleo, procedan a introducir cuanto antes los mecanismos de ajuste en el mercado de trabajo, invisibles pero dolorosos socialmente, a ver si puede evitarse el rescate. Y ello parte, a mi modo de ver, de un nuevo diagnóstico incorrecto: la consideración de que la elevada tasa de desempleo española, que mina decisivamente su capacidad de recuperación económica, obedece a problemas de rigidez del mercado de trabajo en lugar de a la incapacidad de la estructura productiva del país para generar nuevos puestos de trabajo. Valga recordar, por ejemplo, que incluso en el momento más álgido de la burbuja inmobiliaria la tasa de desempleo española era superior al 7%, es decir, muy elevada para una economía sobrerrecalentada.
4. Aunque se afirma que el caso griego merece una solución "excepcional y única", se ve que a todos los Estados que no ejecutan las directrices que llegan de Frankfurt o Bruselas, les llega un diktat, como en el caso de la carta de Trichet y Draghi al gobierno italiano. En el comunicado de la Cumbre, se nota un paso más en la injerencia de la Comisión en Grecia (la cursiva es mía): “En el contexto del nuevo programa, la Comisión, en cooperación con los demás socios de la Troika, se establecerá para la duración del programa una capacidad de supervisión sobre el terreno, incluso con la participación de expertos nacionales, para trabajar en cooperación estrecha y continua con el Gobierno griego y la Troika de asesorar y ofrecer asistencia a fin de garantizar la aplicación plena y oportuna de las reformas”. ¿Se hace oficial la pérdida de soberanía de los países?
Efectivamente, la pérdida de soberanía a la que se va a ver sometida Grecia es ya una realidad porque la concesión del segundo préstamo y la negociación de la quita están condicionadas a la aceptación de ese estado de excepción al que se verá sometida la economía griega al mejor estilo del Fondo Monetario Internacional en América Latina.
Eso se traduce en que la democracia griega queda completamente vaciada de contenidos. Desde el momento en el que las decisiones sobre gastos e ingresos públicos, sobre la estructura del gasto público, sobre las fuentes de financiación, sobre privatizaciones y destino de los recursos obtenidos de las mismas, sobre el gasto social pasan a estar supervisadas y controladas por un tercero con capacidad de decisión sobre las mismas, ¿sobre qué podrán decidir los griegos? ¿cuál será el contenido sustantivo de su democracia? Todo estará condicionado a la aprobación o reprobación de una autoridad no elegida que impondrá su voluntad, no en interés de los griegos, sino de la sostenibilidad de su deuda y, por tanto, de los acreedores internacionales. Estaremos asistiendo, por tanto, a la expresión más cruda, menos eufemística, de la dictadura de los mercados pues a no otros intereses sirve la Troika.
Lo más grave es que en un espacio que se supone democrático, sean los países económicamente poderosos en estos momentos (aunque esa es una cuestión relativa porque son también quienes tienen un sistema bancario en una posición más comprometida) quienes impongan la restricción de la democracia sobre aquellos que necesitan de ayuda. No olvidemos que la propuesta de poner bajo tutela a las economías necesitadas de financiación proviene precisamente de Holanda que ha llegado a plantear directamente que aquellos países que necesiten de ayuda y no se sometan a ese requisito deberían abandonar el euro. Y que algo muy similar planteó Trichet en su última declaración pública antes de concluir su mandato en el BCE. Las carencias estructurales e institucionales de la Eurozona se resolverán, a partir de ahora y según ese criterio, por la vía de privar a los ciudadanos de sus ya menguadas democracias. La transferencia de la soberanía nacional hacia los mercados se habrá completado con la aquiescencia y complicidad de todos nuestros gobernantes.

5. Ahora, la pregunta del famoso billón de euros. Cuando se explica de dónde se sacará el dinero para esa ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, nos topamos otra vez con ese oscuro lenguaje proprio del capitalismo financiero (“Special Purpose Vehicles”, “risk insurance”). Más adelante (párrafo 21), la sensación de inquietud aumenta, si cabe: se entiende que hasta noviembre el Eurogrupo no fijará los términos y las condiciones de la financiación del Fondo. ¿El billón de euros existe?
La propuesta para obtener la financiación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) se nutre de dos componentes que tienen como característica común la profundización de la dependencia de la Eurozona de los mercados financieros. En lugar de forzar al Banco Central Europeo a superar sus resistencias para financiar dicho Fondo, en la Cumbre se ha optado por la vía de nutrirlo sobre la base de emisiones en los mercados financieros y, por lo tanto, de quedar nuevamente al albur de estos, de sus estrategias y de sus intereses.
Así, como primera vía de financiación se plantea que el Fondo se convierta en una suerte de aseguradora que avale parcial o totalmente la deuda emitida por los Estados. De esa forma, el Fondo se comprometería a atender, en caso de impago del Estado correspondiente, la deuda emitida por el mismo hasta el porcentaje de la misma avalado. Es decir, si éste se fija en el 30% del valor de la deuda emitida, el acreedor se garantiza que, en caso de impago, el Fondo respondería por valor de ese 30%. Sería, por decirlo así, como un equivale a los famosos CDS que los inversores contratan para protegerse del riesgo de impago.
Y, por otro lado, el Fondo también podría allegar recursos financieros mediante sociedades instrumentales (esos “Special Purpose Vehicles”) destinadas básicamente a recaudar fondos mediante la asociación con instituciones financiera públicas y privadas o con inversores financieros. Esas sociedades emitirían activos financieros (conocidos como vehículos de inversión) específicamente destinados a captar la financiación necesaria para el Fondo.
Entre los socios en los que se está pensando se encuentran, esencialmente, el Fondo Monetario Internacional y los fondos soberanos de los países emergentes, de ahí el llamamiento a China o Noruega, por ejemplo.

6. Sarkozy, por televisión, trataba de tranquilizar a su audiencia del rescate chino de Europa diciendo que no veía ningún problema en que quienes poseen el 60% de las reservas globales -o sea, China- inviertan en euros en lugar de en dólares. Klaus Regling, responsable del Fondo Europeo, voló a China para negociar la intervención de China, pero no hubo acuerdo inmediato. Leemos que China había comprado ya 1 billón de bonos portugueses, griegos y españoles, y que posee ya una buena parte de los eurobonos emitidos este año por el Fondo Europeo. El Financial Times informaba de que la Republica Popular podría invertir hasta 100.000 millones de dólares, pero China no está dispuesta a ser eternamente el buen samaritano: no quiere poner en peligro la salud de su economía, y exige certezas sobre sus inversiones. ¿China es una buena cura para Europa? ¿O se contagiará el Dragón de fiebre europea?
La respuesta de Sarkozy es realmente expresiva de la falta de proyecto político detrás de la construcción europea y de la mirada tan corta como cortoplacista que tienen nuestros gobernantes europeos. Antes de haber dicho semejante dislate podía haber preguntado a Obama qué sintió, como presidente estadounidense, cuando el gobierno chino a través de sus medios oficiales advirtió a Estados Unidos, tras la rebaja de la calificación de su deuda por Standard & Poor’s el pasado mes de agosto, de que debían superar su adicción a la deuda y reducir sus gastos militares y sociales.
Pareciera como si Sarkozy no tuviera suficiente con la cesión de soberanía a los mercados financieros que se produce por el modo en que se está enfrentando la crisis, tal y como señalaba anteriormente, sino que también se congratula por la cesión de soberanía a la que está en camino de convertirse en la nueva potencia imperial del siglo XXI. Baste recordar como ejemplo de ese poder imperial en ciernes las presiones a las que se encuentra sometida China para que revalúe su moneda y la indiferencia con la que las trata, vengan de Estados Unidos o de la Unión Europea.
Frente a la posibilidad de que la Unión Europea se constituyera en un actor mucho más relevante e independiente en la nueva geopolítica en construcción nos encontramos con unos gobernantes que, con tal de conseguir fondos para atender las tensiones actuales e incapaces de moverse fuera del rígido corsé de la ortodoxia económica en la que se manejan, son capaces de ceder poder de decisión indirecto (soft power) a China en lugar de ceder cuotas de soberanía nacional para construir unos verdaderos Estados Unidos de Europa.
Y todo ello sin olvidar que ese apoyo chino, de producirse, no saldrá gratis. De entrada, porque los chinos, como el resto de inversores, presionarán para que su contribución al Fondo se rentabilice suficientemente, con la consiguiente carga sobre las economías de la Eurozona que tengan que recurrir al mismo. Y de salida porque a cambio de esa contribución demandarán tanto concesiones en términos de eliminación de lo que ellos entienden como barreras comerciales discriminatorias hacia sus productos como acceso privilegiado a las oportunidades de negocio que surjan en los procesos de privatización en marcha, como ocurrió cuando se atribuyó a empresas chinas la gestión del principal puerto comercial griego.

7. Abordemos ahora el acuerdo alcanzado por la autoridad bancaria: se aumentará hasta un 9% la ratio de capital de los bancos. ¿Ese 9% servirá para sanear las cuentas de los bancos?
Para el caso de la recapitalización del sistema bancario lo que se plantea es que, de forma temporal, los bancos incrementen su ratio de capital, es decir, constituyan un colchón de activos de reserva más elevado y de mejor calidad y, para ello, los activos deberán encontrarse ponderados por su riesgo para evitar incorporar activos que, en teoría, pueden ser de la máxima calidad pero que la evolución del mercado los haya deteriorado.
Además, los bancos deberán valorar sus posiciones en deuda pública soberana a precios de mercado y no, como ocurre por ejemplo en el caso del suelo y los inmuebles en la banca española, que se encuentran aún en el balance al precio al que se valoraron cuando se utilizaron como aval de las operaciones de financiación de su compra o construcción.
La consecuencia inmediata de este plan es que los bancos volverán a dar una vuelta más al grifo del crédito de forma generalizada, puesto que necesitarán todos los recursos disponibles para hacer frente a esta nueva exigencia; que habrá bancos que ni siquiera dando esa nueva vuelta de tuerca podrán conseguir los recursos necesarios, y por lo tanto, deberán acudir a los mercados monetarios o, en su defecto, necesitarán financiación pública. Nos encontraremos, finalmente, con una nueva presión sobre las cuentas de los Estados, nuevas emisiones de deuda pública y nuevas posibilidades de que, cuanto mayores sean las necesidades de financiación de esos Estados para tapar el agujero de sus bancos, mayores posibilidades de tensar la cuerda sobre los gobiernos por parte de los mercados.

8. Describes una espiral. El sistema bancario sufre metástasis. Los Estados se contagian intentando rescatarlos y cada vez están más abducidos por las urgencias que dictan las finanzas. En nombre de la "competitividad" con otros actores globales, Europa emprende el camino de la "austeridad" y el "desarrollo", que acaba con las conquistas de la Europa social. No parece haber salida en esta espiral de la deuda, en la que siguen ganando los de siempre. Galapagos, economista de Il Manifesto, citaba hace poco un estudio reciente de Credit Suisse según el cual en 2011 menos del 1% de la población mundial controla el 39% de la riqueza total. En sólo un año la riqueza de los más ricos ha aumentado el 3,4%. Si la concentración de la riqueza es una de las características del capitalismo financiero, se diría que esta megamáquina, como la define Luciano Gallino, no está en crisis y gana con esta economía basada en la deuda. ¿La quiebra no sería un modo de liberarse del yugo de este capitalismo financiero?
Coincido plenamente con la interpretación de Gallino. Yo creo que el proyecto neoliberal goza de plena salud. ¿Que está siendo sometido a una mayor y general contestación social? Sin duda. Pero creo que tampoco deberían caber las dudas acerca de su salud. No sólo ha seguido profundizando la concentración de la riqueza en manos de unos pocos, sino que también, por ejemplo, en Estados Unidos ha conseguido recuperar la tasa de beneficios a niveles previos a la crisis; eso sí, el empleo y la actividad económica siguen sin recuperarse, los salarios siguen su tendencia a la baja y la pobreza ha alcanzado niveles desconocidos desde que se tienen estadísticas al respecto en aquél país. Mientras tanto, en Europa los beneficios aún no se han recuperado a los niveles previos a la crisis pero la tendencia apunta en ese sentido. Si eso no es gozar de salud…
Con respecto a tu pregunta, en la que se aprecia la sombra de los planteamientos de Fumagalli, no estoy muy seguro de poder compartir ese planteamiento tal y como está expresado. Lo comparto en la medida en que me parece un imperativo la renegociación de la deuda y que el peso de los riesgos que se han acabado por materializar sean asumidos por quienes los contrajeron, esto es, los acreedores. Pero que la quiebra así, en términos generales, sea la respuesta es otra cosa bien distinta. Sería como plantear que un tsunami fuera la solución a un problema de sequía. Claro está, siempre en el entendimiento de que nos seguimos moviendo en el marco de economías capitalistas en donde quienes ejercen el poder de facto pueden aceptar concesiones, como la renegociación parcial de las deudas, pero que no van a permitir bajo ningún concepto que la pervivencia del sistema se cuestione. Otra cosa es que planteemos la quiebra como detonante y punto de partida, que sería por otra parte ineludible, del tránsito al socialismo.
9. La Merkel recordó ante el Parlamento alemán el peligro de la guerra. Javier Solana afirmaba hace poco: "Las generaciones que llegan al poder se están olvidando de las guerras". La sociedad financiera suiza UBS también avisaba del riesgo de revueltas civiles. En este vídeo Galbraith afirma que la "austeridad" que se impone a los PIIGS conducirá a la violencia y que podría comenzar en Grecia. Jean Quatremer, analista europeo de Libération, vaticina dos escenarios en Europa: en uno de ellos estalla una revuelta en Grecia, Francia intenta crear una unión latina mientras que Alemania se rearma. El ministro de Hacienda polaco avisaba del peligro de guerra en 10 años. ¿Crees que existe, en caso de caída del euro, un peligro real de revueltas, o hasta de guerra, o bien es un "coco" que se airea para amedrentar e imponer un ataque al Estado social?
Creo que no debemos olvidar que el proyecto europeo nace originalmente como un intento de evitar que Europa fuera el escenario de nuevos conflictos bélicos generalizados (una aspiración solo parcialmente satisfecha si recordamos, por ejemplo, las guerras yugoslavas de la década de los noventa del siglo pasado). En este sentido, los anuncios de guerra en Europa si se derrumba el euro no hacen sino resucitar la que fuera la justificación original y presentarla como una posibilidad real, como si no pudiera existir vida en Europa más allá del euro.
Pareciera que, dada la ofensiva contra el Estado social promovida para salvar la moneda a costa del bienestar ciudadano y, por lo tanto, a que cada vez es más difícil asimilar euro a bienestar, faltan los argumentos para defender al euro y se hace necesario volver a los orígenes remotos de la creación europea. Pero en esa vuelta a los orígenes se olvidan de que el proyecto europeo original no era la creación de una moneda sino un proceso de integración económica y política. Se olvidan, pues, de que existen países dentro de la Unión Europea que no están en la Eurozona y con los que no se ha entrado en guerra e, incluso, países fuera de la Unión Europea con los que tampoco se está en guerra. Se olvidan de que Europa ha vivido sin guerras y sin moneda única durante décadas. Esas declaraciones me parecen un intento de atribuirle al euro unas propiedades pacificadoras que están claramente sobrevaloradas. No es una moneda común lo que impide una guerra sino los esfuerzos de los Estados implicados por tratar de arreglar sus diferencias pacíficamente. Sin el euro nos quedará la Unión Europea e, incluso, sin la Unión Europea nos quedará la confianza en que los gobiernos usen siempre los cauces pacíficos para la resolución de los conflictos.
Otra cosa son las revueltas dentro los Estados. En ese caso, mi posición es menos optimista. Yo creo que, precisamente y si la crisis se sigue gestionando en contra de los intereses del pueblo, será el euro el que extienda las revueltas. La violencia ejercida contra los ciudadanos en forma de recortes sociales, en forma de pérdida en sus niveles de vida, de deterioro de sus condiciones de trabajo y recorte de sus salarios se acabará contestando con violencia. Si los gobernantes siguen aplicando esa violencia social y permanecen impasibles ante las demandas de un reparto más justo y equitativo de los costes de la crisis, esa violencia será contestada por la resistencia social y, probablemente, con violencia popular. Creo que todo tiene un límite y cada vez nos encontramos más cerca de él. Ojalá me equivoque.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

La UNESCO aprueba la adhesión de Palestina como miembro pleno

El organismo cultural de la ONU admite a Palestina a pesar de la amenaza de EE.UU. de dejar de financiar decenas de millones de dólares
La UNESCO aprueba la adhesión de Palestina como miembro pleno

Al-Jazeera

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) votó el lunes a favor de la admisión de Palestina como miembro, una decisión que probablemente llevará a que el gobierno de EE.UU. deje de financiar decenas de millones de dólares anuales al organismo.
La solicitud palestina recibió 107 votos a favor durante una reunión de la UNESCO en París, con 14 países que votaron en contra y 52 abstenciones, lo suficiente para cumplir con la mayoría de dos tercios de los países presentes y participantes en la votación.
La decisión otorga la calidad de miembro pleno a Palestina, lo que le permite registrar algunos sitios, como la Iglesia de la Natividad, en el registro de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Es una pequeña victoria pde la Organización por la Liberación de Palestina, que presentó una solicitud el mes pasado para ser aceptada como miembro pleno de las Naciones Unidas.
La solicitud ha estado bloqueada durante semanas en el Consejo de Seguridad de la ONU, y seguramente enfrentará un veto estadounidense cuando se llegue a la votación.
La votación favorable de la UNESCO agregará por lo menos un peso simbólico al argumento de la OLP de que la ONU debería reconocer un Estado palestino.
“Es una buena noticia. Es otro paso en la dirección correcta,” dijo Husam Zomlot, miembro de la OLP y ex embajador.
“Marchamos hacia el estatus pleno en el sistema internacional. La UNESCO es una organización muy importante.”
Israel se apresuró a criticar la decisión: Nimrod Barkan, representante israelí en la UNESCO, calificó la decisión de “trágica para la idea de la UNESCO”.
¿Corte de los fondos estadounidenses?
Israel votó contra la medida, tal como lo hicieron EE.UU., Canadá y varios países europeos, incluida Alemania. El Reino Unido se abstuvo y Francia votó a favor.
Ahmed Yousef, funcionario de Hamás y ministro de Exteriores adjunto en Gaza, la calificó de “gran logro” y dijo que la votación “muestra que Israel y EE.UU. ya no dictan su política al mundo”.
Mouin Rabbani, analista en el Instituto de Estudios Palestinos en Amman, dijo que la votación hará que sea más difícil que esos países se opongan exitosamente a los esfuerzos palestinos por lograr el reconocimiento.
“Lo que están haciendo es presionar a los estadounidenses, europeos, israelíes, para que esas partes comiencen a tomarlos más en serio”, dijo Rabbani.
Es casi seguro que la votación provocará la aplicación de una nueva ley de EE.UU., aprobada en 1990, que prohíbe que EE.UU. financie alguna agencia de la ONU “que otorgue a la Organización por la Liberación de Palestina el mismo estatus que a los Estados miembros”.
EE.UU. suministra unos 80 millones de dólares por año, o sea un 22% del presupuesto total de la UNESCO.
David Killion, representante de EE.UU. en la UNESCO, dijo que la decisión “complicará nuestra capacidad de apoyar a la “UNESCO”, y reiteró las críticas anteriores del gobierno de Obama a las solicitudes palestinas de reconocimiento en las Naciones Unidas.
“El único camino adelante para el Estado palestino que buscamos es mediante negociaciones”, dijo Killion. “Creemos que esfuerzos como el que hemos visto hoy son contraproducentes”.
El presidente puede pasar por encima de leyes semejantes con la denominada “dispensa de seguridad nacional”; esas dispensas permiten que la OLP mantenga una misión en Washington, por ejemplo, a pesar de una ley de 1987 que lo prohíbe.
Pero la ley de 1990 sobre el financiamiento de la ONU, y una medida similar aprobada en 1994, no otorgan la opción de una dispensa.
Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., se negó a decir si EE.UU. está presionando al Congreso para que emita una dispensa semejante.
“No vamos a crear un Estado palestino en la UNESCO”, dijo Nuland la semana pasada. “Habrá consecuencias si la UNESCO vota en esa dirección”.
La Unión Europea trató de impedir la solicitud de la OLP ofreciéndole una participación como miembro limitado en el comité ejecutivo de la UNESCO, y fondos para renovar la Iglesia de la Natividad en Belén, que se considera el lugar de nacimiento de Jesús.
La OLP rechazó la oferta y un funcionario dijo al periódico israelí Ha'aretz que “la UE [está] tratando de tentarnos con dinero para que vendamos nuestros principios”.

DATA WEB DE EDUMEDIA TECNOLOGIA EDUCATIVA