¡INAPLICABILIDAD DE LEY Nº29944 LEY DE REFORMA MAGISTERIAL; PAGO INMEDIATO DEL 30% POR PREPARACION DE CLASES Y EVALUACION!

Para tener Presente

"Los Maestros, al ponernos al servicio del Estado, no hemos vendido nuestra conciencia ni hipotecado nuestras opiniones, ni hemos perdido nuestra ciudadanía. El hecho de recibir una suma mensual de dinero significa sólo el pago de nuestros servicios profesionales, pero no el pago de un silencio y de una conformidad que repugna. Quienes pretenden que el maestro debe "callar, obedecer y trabajar", están en un error, y cometen un insulto a la dignidad humana... ". José Antonio Encinas

¿REFORMA EDUCATIVA?

¿Reforma educativa para mejorar la calidad académica? Es posible esto sin atender el rezago educativo en materia de infraestructura en zonas marginales, con estudiantes mal alimentados y desnutridos, sin planes de estudio acorde a las necesidades de la población.

Evaluar a los maestros, ¿Quiénes, las instituciones corruptas del Estado? ¿La Ministra Bachiller que no sabe quien proclamó la independencia del Perú? ¿Los intelectuales “expertos” de la televisión? ¿Los periodistas mercenarios asalariados de la gran empresa?


ley de reforma magisterial y la destitucion por inasistencia y tardanza

30 agosto 2009

El desalojo violento en Bagua se adelantó sin razón alguna

El desalojo violento en Bagua se adelantó sin razón alguna

Testimonios de autoridades políticas, eclesiásticas y de Apus ponen en evidencia el inexplicable apresuramiento de la operación policial del 5 de junio pasado. Ese mismo día, los nativos iban a abandonar la Curva del Diablo de manera pacífica.


Aquel día, los nativos pudieron haberse ido tranquilamente, pero alguien apresuró los hechos. (Perú.21)

La reconstrucción de los hechos del día previo al ‘Baguazo’, ocurrido el 5 de junio pasado, permite comprender que la muerte de 24 policías y 10 nativos pudo haberse evitado, y evidencia, una vez más, que la operación policial de desalojo de la carretera Fernando Belaunde fue apresurado, poco planificado y negligente.

Autoridades políticas, eclesiásticas y dirigentes indígenas, que entre el 1 y el 4 de junio participaron en reuniones en busca de una salida pacífica al conflicto amazónico, han revelado a Perú.21 que la última de ellas, efectuada el día 4 en la noche, pudo cambiar el rumbo de los hechos, pues allí los dirigentes nativos señalaron que podrían abandonar pacíficamente la Curva del Diablo a las 10 de la mañana del día siguiente. Pero, como se sabe, la intervención empezó cinco horas antes, y la vía pacífica terminó convirtiéndose en un camino de sangre.

En esa reunión, realizada en la Estación 7, en el lugar denominado El Valor, a 20 minutos de Bagua, el general Javier Uribe, jefe de la IV Región Policial; el obispo de Jaén, Santiago García; el alcalde provincial de Jaén, Jaime Vílchez; y los apus, encabezados por Santiago Awanash, discutieron las pocas probabilidades que aún quedaban. “En esa reunión se dejó abierta la posibilidad de abandonar la carretera, pero sabiendo que (Awanash) no podía tomar la decisión final, le dijo al general Uribe que existía esa posibilidad”, relató el obispo García.

ÚLTIMOS RECURSOS. De acuerdo con la versión del sacerdote –que coincide con los otros testimonios recogidos–, “la mayor parte de los dirigentes indígenas estaba por la opción de retirarse al día siguiente, temprano”. El presidente de la región San Martín, César Villanueva –quien ayudó en las conversaciones– habló esa tarde con Leandro Calvo, un dirigente indígena representativo.

“Leandro me dijo que había condiciones para reunirnos al día siguiente, en Bagua, para buscar una salida. El día 4, en la noche, acordamos encontrarnos allí para la mañana del día 5”, manifestó, tras recordar debía viajar temprano a Bagua para finiquitar el desalojo de la carretera.

“Esa noche busqué por todos lados comunicarme con el general Uribe, porque con él habíamos conseguido la tranquilidad en San Martín, pero no había comunicación, y *por esas cosas que suelen ocurrir, no pude hacerlo*”, agregó Villanueva.

Awanash nos dijo que en la audiencia de esa noche, “el general Uribe me pidió que maneje la situación con inteligencia (con los pobladores nativos) porque ya había una orden de Lima y las cosas ya estaban en otro nivel”. Según otras versiones, Uribe estuvo extraño en la reunión. “Él había venido dialogando bien, pero ya se le notaba el peso de que tenía que hacerlo y dijo que esperaba órdenes de Lima, que las cosas ya no estaban en sus manos”, narró el obispo.

Pese a ello, quedaban posibilidades. Por la noche, al terminar el evento, Awanash debía volver a la Curva del Diablo para someter a consulta el desalojo. Este y Uribe, acordaron una nueva reunión para el día siguiente, a las 10 de la mañana. “Él aceptó ese plazo, nos teníamos que volver a encontrar en El Reposo para que conozca nuestra decisión”, contó.

Por alguna razón, los nativos sabían que iban a retirarse, pues desde la tarde habían empezado a beber masato. Por eso, cuando Awanash pidió sus votos, la propuesta fue aprobada por mayoría y la celebración prosiguió. “Como señal de alegría, tomaron masato, pero no se emborracharon, eso es mentira”, dijo el obispo.

Un periodista local refirió que “esa noche un dirigente nos llamó al diario y nos comunicó que levantaban la huelga y que al día siguiente se retiraban a las 10”. Juan Sausa y Eder Cárdenas, de Radio Marañón, reportaron que “*las condiciones ya eran difíciles* para los nativos, básicamente por el tema de la alimentación”.

Mientras los nativos organizaban comisiones para conseguir camiones que al día siguiente los sacaran del lugar, en Corral Quemado, los hombres del general Luis Muguruza se preparaban para la acción de desalojo. No se sabe si el general Uribe informó al alto mando policial y a la entonces ministra del Interior Mercedes Cabanillas que aún era posible el desalojo pacífico, pues ni este oficial quiso responder a nuestro llamado, ni el jefe de la Policía, Miguel Hidalgo, dio cuenta del tema.

POLICÍA SE APRESURÓ. Lo cierto es que, como reveló Perú.21 el 25 de junio pasado, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas también consideró que la Policía se apresuró con su operación. Según el Acta de la Junta Especial de Investigación Operativa, la Policía no esperó el despliegue de 800 militares y policías que iban camino a Bagua, procedentes de Lima, Tumbes y Chiclayo.

“Esta consideración no fue tomada en el planeamiento realizado por la PNP (y) la fecha y hora no fue de conocimiento de los mandos militares”, decía el documento secreto. En suma, no tuvieron en cuenta las negociaciones ni las advertencias castrenses. ¿Quién presionó por el apresuramiento?


fuente: http://peru21.pe

Unasur: halcones, timoratos/as y revolucionarios

Unasur: halcones, timoratos/as y revolucionarios



Realmente es un gran avance esto de poder ver en directo las grandes cumbres de nuestros presidentes latinoamericanos. Permite observarlos tal cual son, expuestos, con sus grandezas, que las hay, y sus defecciones, que no sobran.

Lo visto y oído en la Cumbre de Unasur en Bariloche es un indudable ejemplo de ello.

Los bloques perfectamente delimitados dentro de lo que se muestra (y en algunos aspectos lo es, por lo menos en su gran mayoría), como la unidad de los que gobiernan en el sur del continente.

Allí está el discurso autoritario de Uribe Vélez, el hombre de la parapolitica, el generador del militarismo ilegal que proviene desde la época en que fundara las “Convivir”, semilla de lo que luego fueron (y aún son) las Autodefensas de Colombia, que tanto terror y muerte sembraron en el país. Se queja Uribe en Bariloche de que los demás presidentes no lo comprenden en su lucha contra el narcotráfico y el “terrorismo”. Precisamente él, que pactó con los grandes carteles colombianos, la inclusión de gobernadores, alcaldes, diputados y concejales que responden directamente a las indicaciones de los narcos. Gimotea Uribe compasión a sus colegas de Unasur, diciéndoles que las bases gringas son necesarias para terminar con ese flagelo y el de la guerrilla, y como si fuera un mago de circo de pueblo, advierte muy suelto de cuerpo: “necesitamos ese apoyo para terminar con quienes nos han asesinado líderes sindicales”. Lo dice sin pestañar, sabiendo mejor que nadie que esos dirigentes del pueblo fueron ejecutados por su propio ejército, legal o ilegal, qué mas da.

“Con esta situación de inestabilidad, producto de los asesinatos de los terroristas, los que más sufren son los pobres”, dice el mandamás, apuntalado por su canciller Bermudez (otro que debe el cargo a la parapolítica), y no explica por qué son los pobres de toda Colombia los que le reclaman a gritos que no insista con su política de hambre y terror, por qué son los indígenas de los cuatro puntos del país que marchan una y otra vez en mingas de resistencia exigiendo paz sin cementerios, sin desforestación, sin trasnacionales que les arrasan sus tierras ancestrales, sin motosierras ni pelotones de fusilamientos.

Pero es lógico, Uribe fue a Bariloche a jugar un rol y lo cumplió desde la A a la Z, ayudado por otro genocida regional, obeso e insolente. También se dio el lujo de que lo escuchen reivindicar las bases injerencistas de EEUU y sus ironías contra el discurso demoledor pronunciado por Hugo Chávez en el mismo recinto. García tiene a su cuenta las masacres de los penales de Lurigancho, del Frontón y recientemente la del Bagua amazónico, pero como es un “demócrata” (palabra mentirosa que se usa últimamente para disfrazar las peores atrocidades contra los pueblos), tiene luz verde y la usa a discreción. Sin embargo, como todo energúmeno que lleva una camisa negra debajo de su traje de alpaca, se pasa de la raya y quiere quedar tan bien con el amo y con los patrones del amo, que pisa el cordón del ridículo al querer convencer al auditorio de que “Uribe es un gran patriota latinoamericano”, de la talla de Santander.

En esas dos intervenciones del tandem Uribe-García quedó graficado el bloque de los halcones, de quienes rinden pleitesía a Washington y sus directrices, pero también a sus propias oligarquías criollas, que cada tanto, cuando no actúan con la ferocidad que les piden, les propinan un buen tirón de orejas y les amenazan con reemplazarlos por otros como ellos pero menos desgastados.

En realidad, estos halcones eran lo más usual en años anteriores, cuando no existía Unasur ni la Cumbre de Río, pero sobraba con la OEA que un día lejano expulsó de su seno a la Isla de la dignidad y en cuyo recinto, discursos como los de los presidentes de Colombia y Perú, eran moneda corriente.

Ahora, las cosas han cambiado, y esto es lo que siempre hay que tener en cuenta a la hora de hacer balances, para no caer en el derrotismo y seguir embistiendo contra el enemigo principal. Hagamos memoria, y pensemos: ¿cuándo pudimos ver en un foro como el de Bariloche, a un presidente como Hugo Chávez, que sin pelos en la lengua marcó a fuego a las apetencias imperiales citando precisamente un documento del propio gobierno estadounidense, más precisamente el “Libro Blanco del Comando de Movilidad Aérea y Estrategia Global de Bases de Apoyo”. Ese paper al que no han necesitado guardar en secreto, por propia prepotencia, y en el que se explicita la estrategia militar intervencionista de tal forma, que hasta los mandatarios más anodinos de la región tuvieron que abrir la boca sorprendidos y aceptar que la cosa viene brava.
“Palanquero”, dijo Chávez y describió el rol que va a jugar esa base militar yanqui (a la que Uribe no califica de tal) para desde allí amenazar la seguridad de la región. El documento no miente, al decir que es una “localidad de seguridad de cooperación”. Según el Comando Sur, partiendo de Palanquero, aviones de gran alcance y poder destructivo (incluso con capacidad de invisibilizarse) podrán cubrir toda la región, exceptuando algunas zonas en Chile y Argentina.

Siguiendo el hilo de lo que estaba mostrando como evidencia, Chávez sentenció, con lógica, que esta actividad imperial no va sólo contra el narcotráfico (cómo podría ir si los que la amparan son los propios presidentes del narco) ni la insurgencia, sino que es parte del proyecto estadounidense para salvar su propia existencia en función de lo que han hecho siempre: apoderarse de las riquezas naturales de todos los países que controlan.

Con el mismo énfasis y similar coherencia, hablaron luego Rafael Correa y Evo Morales, los que a esta altura pudieran ser calificados como los tres mosqueteros de la dignidad latinoamericana en esa reunión patagónica. Y aquí vale un paréntesis: cuando se tiene claro hacia dónde se marcha en cuestiones de política continental, y a la vez se cuenta con la suficiente audacia y valentía para no amilanarse ante los poderosos, el resultado es un discurso como el de estos tres mandatarios. Con un Correa discutiéndole a Uribe en su propia cara (con luz y taquígrafos) si realmente las FARC son, como él afirma, terroristas o no. Y aclaró: “cuando los colombianos venían por miles, a refugiarse en mi país, se decía que eran fuerzas insurgentes, y ahora se dice que son terroristas”, contestando a la prepotencia uribista que amonestaba tanto a Chávez como a Correa el hecho de considerar a la insurgencia una“fuerza beligerante·.

Mención aparte fue el discurso de Evo, que en el lenguaje llano y sencillo, con que hablan los pueblos originarios, contó al mundo lo que la presencia militar yanqui significó para los bolivianos y sobre todo para el campesinado cocalero. Dio ejemplos propios, contó actuaciones intervensionistas, explicó cómo a los propios hombres y mujeres de su organización sindical les habían asesinado, torturado, detenido, demonizado (“por rojos y comunistas”) estos sujetos que para el presidente Uribe son necesarios para garantizar su gobernabilidad.

Pero como el escenario abarca mucho más que a halcones y revolucionarios, después la audiencia televisiva o radial tuvo que enterarse los matices del otro gran bloque regional. El de los que no son ni una cosa ni otra. O mejor dicho, a veces son anodinos, otras, pisan la raya de la transgresión y hasta parece que se embanderan con los revolucionarios, y en la mayoría de las ocasiones, destilan tal mediocridad en sus discursos y accionar, que se convierten en funcionales de los halcones, o mejor dicho, de los titiriteros de estos últimos.

Claro que hay matices, y vale la pena empezar por los más peligrosos en sus estrategias zigzagueantes. ¿Les suena Lula?. ¿Observaron su rostro en Bariloche, sus gestos de enfado con el presidente Correa, o bajar la vista cuando Chávez lo convocaba a unirse al pelotón de los más airados? ¿Escucharon sus desplantes, su impaciencia por irse de alli, porque, claro, la TV lo estaba exponiendo tal cual es, y tal cual lo sufren los campesinos sin tierra de Brasil, o quienes pelean contra la destrucción del medioambiente, o se hacinan en las favelas de la muerte agobiados por la miseria? Desde hace rato, Lula aboga –compite, es la palabra justa- por ser la referencia regional que ensombrezca la gestión de un Hugo Chavez, por ejemplo (aunque por razones de Estado y necesidad de no quebrar la necesaria unidad por la que se aboga, el gobernante venezolano jamás lo va a confesar), Lula hace actuar a Brasil y sus propias multinacionales como Petrobras, en innumerables oportunidades, como un subimperio, y en ese sentido, si tiene que pactar negocios con el imperio (como el de los agrocombustibles) en contra de lo que marca el sentir general de la región, no le tiembla el pulso. Y en esta jornada de Bariloche, Lula jugó mal para el concierto de unidad latinoamericana, actuó ladinamente, detractando a los que quieren cambios en serio, sumando puntos a la canasta de Uribe, dejando en claro que a él le importa tres cominos lo que con tanta paciencia relató Chávez sobre el Comando Sur. Y vaya que le debería importar (y nos consta que a muchos militares brasileños sí les preocupa) porque entre los territorios codiciados por Washington está nada menos que la Amazonia. Lula quiso dejar en ridículo al bloque revolucionario con sus airadas manifestaciones de fastidio, pero finalmente tuvo que incluir su firma en el manifiesto final, que no tuvo –lamentablemente- el tono de radical condena a las bases que exigen las circunstancias.

Dijimos Lula, y también decimos Bachelet. La mujer de hierro contra los mapuches, la que manda los carabineros para asesinar a los comuneros de ese pueblo originario, la que hace encarcelar a los que luchan por sus tierras. Esa misma que hizo apalear a los estudiantes secundarios y universitarios (los famosos pingüinos) o a los obreros levantiscos. Bachelet, la falsa componedora, que abogó en Bariloche (como lo hace en casi todos los foros en que participa) por que los asesinos se amiguen con los que defienden a los pueblos del continente. Discurso hueco, hipócrita, y por lo tanto poco creible, y sumamente desechable.

Y luego están los otros, suficientemente mezclados como para confundir aún más al respetable público: Lugo, el ex sacerdote que juraba dar la vida por el campesinado al que hoy le sigue negando la reforma agraria, y cada tanto autoriza a sus gendarmes para que los apaleen si reclaman tierra y libertad, el jefe de Estado que ha firmado pactos con Uribe para cooperación policial en la lucha contra el narcotráfico, y con el Alba, coalición que integra, para no quedarse fuera de juego en el reparto económico solidario. Lugo, que también quiso oficiar de componedor de lo que no se puede componer, y en su afán de quedar bien con Dios y con el diablo, patinó hacia la nada, desaprovechando la oportunidad de enrolarse en la fila de los que defienden la soberanía de este continente sin cortapisas.

De Tabaré poco y nada se puede decir. Tuvo un acierto, al mencionar Malvinas como ejemplo (algo que también hizo Cristina Fernández), y en condenar las bases, pero su discurso pacifista sonó tan hueco y carente de realidad que, como viene ocurriendo en todo su mandato, quedó sumamente expuesto como el color gris de su traje habitual. Y para colmo, cuando las papas quemaban, y el bando de los halcones arreciaba en sus ataques contra el trio Chávez-Correa-Morales, decidió marcharse anticipadamente, argumentando una excusa baladí (que tenía que inaugurar un instituto contra el cáncer cuyos fondos provienen precisamente de la revolución bolivariana a la que no tuvo el coraje de defender ni estas circunstancias tan álgidas). No sea que se comprometiera demasiado, él, que firmó con los gringos un TLC llamado TIFA o recibió con toda pompa a mister Bush mientras los pueblos del continente y también el uruguayo, lo repudiaban en las calles, o le dio todo el poder a Botnia para contaminar a su gusto las aguas uruguayas y argentinas. Se fue rápido Tabaré y ni siquiera se notó su ausencia.

Cristina Fernández es un capítulo aparte, o un cuarto bloque si se quiere. Lo es la política exterior argentina, que está llena de luces y sombras. Un día, abrazos con Chávez, Correa y Evo, lo que es de aplaudir, y otro, alianza con el discurso imperial en condenar a Irán (por ostensible presión sionista) o reivindicar (otra vez) el retorno al seno del FMI. Y en politica interna, acaba de enviar al Parlamento una ley imprescindible para recuperar el espacio radioléctrico y ponerlo al servicio de la sociedad civil y no de los holdings empresarios como actualmente ocurre.
Con el tema Colombia, Argentina, el gobierno argentino ha jugado correctamente en cuanto a respaldar las gestiones de Piedad Córdoba durante los contactos con las FARC por el intercambio de rehenes, pero desbarranca en igualar, repetidamente en sus discursos, a los asesinos del paramilitarismo con los revolucionarios insurgentes. En Bariloche, Cristina empezó con buen pie, y se sumó al discurso condenatorio de las bases, incluso dando por oficial y creíble el documento del Comando Sur, ante la bravata de un Alan García que lo minimizaba para atacar por elevación a Chávez. Sin embargo, al final, se sumó al sermón “bachelista” de tratar de componer lo incomponible, más preocupada por los tonos de voz y las palabras que se cruzaban los mandatarios, que por el contenido de la discusión. No obstante, de todas y todos los que podríamos encuadrar en el tercer bloque, la presidenta argentina mantuvo el discurso menos hipócrita, lo que no es poco en estas circunstancias, y por eso la colocamos al margen de los tres grupos anteriores.

En fin, Unasur mostró lo que son todos y cada uno de quienes gobiernan este territorio que hoy es tan apetecible a los generales del Pentágono. A diferencia de lo que ocurría hasta ahora, se pudo ver lo que antes se ocultaba y manipulaba. Ese es, un importante avance, sobre todo porque nos permite evaluar posiciones y no esperar que nos la cuente la patria mediática manipuladora.

El resultado de la reunión es un tibio manifiesto, que muestra que la unidad se salva pero que no tiene la consistencia que necesita la difícil hora que vive el continente, en que como bien dice Hugo Chávez, están soplando vientos de guerra, mientras Fidel, el sabio y combatiente, advierte el peligros de las ambiciones desenfrenadas del imperialismo.

Para muchos presidentes y presidentas de la región, el problema no parece tan importante, hay una actitud irritante de “finalmente esto no va con nosotros, son cosas de Chávez”. De alli, que la prensa y el establishment uribista (el de Colombia o el de Argentina, qué mas da) festeje el resultado final de la contienda de Bariloche y en algún articulo se insinúe que esto le permitirá ser reelegido al actual habitante del Palacio Nariño.

Para los pueblos, para quienes pelean a diario contra la prepotencia económica de las trasnacionales y la militarización de la región por parte de EEUU o sus cómplices locales, quedó claro lo que pasó en Bariloche y no tienen dudas en qué lugar de la foto colocarse: bien, pero bien lejos de los halcones y los timoratos. Si se quiere cambiar en serio, el único camino es el de quienes les plantan cara al imperialismo, aunque las consecuencias de ese digno gesto cause sacrificios y no pocos dolores en el cuerpo y en el alma. La resistencia del pueblo hondureño, que ya cumplió dos meses de acciones contra el golpismo, es un ejemplo de esto mismo.

La ONU nombra a Evo Morales "Héroe Mundial de la Madre Tierra"

La ONU nombra a Evo Morales "Héroe Mundial de la Madre Tierra"



La Asamblea General de Naciones Unidas nombró el sábado al Presidente Evo Morales "Héroe Mundial de la Madre Tierra". La distinción fue entregada en Palacio de Gobierno por el presidente de la Asamblea General de la ONU Miguel D'Escoto Brockmann.

D´Escoto señaló que el primer presidente indígena de Bolivia fue nominado entre los tres líderes del mundo que encarnan los valores dignos. Morales comparte la distinción con el líder histórico de la revolución cubana Fidel Castro, que fue nombrado "Héroe Mundial de la Solidaridad" y con el presidente difunto de Tanzania, Julius Nyerere, nominado "Héroe Mundial de la Justicia Social".

"Reconociendo que el máximo exponente y paradigma de amor a la madre tierra en este mundo es el Presidente Evo Morales constructor de la nueva hermana república plurinacional de Bolivia e insigne luchador por la verdadera democracia y paz", señala la resolución con la que el mandatario boliviano fue distinguido.

D´Escoto afirmó que la distinción es uno de de los acontecimientos políticos más importantes en toda la historia de América Latina y el Caribe, ya que Morales demostró que los problemas ambientales "causados por los anti valores de individualismo, codicia, egoísmo e irresponsabilidad social y ambiental sólo pueden ser superados por el espíritu y la práctica de la solidaridad".

"Ha sido el hecho de que nuestro hermano el Presidente Evo Morales Ayma haya llegado a la presidencia de Bolivia y el estar en ese lugar ha permitido que los valores de nuestro pueblo originarios sean expresados a través de él", remarcó D´Escoto al entregarle una medalla y un pergamino que testimonia el nombramiento.

D´Escoto aseguró que el mandatario boliviano, "en su mensaje tan lucidamente expresado", conmovió muchísimo a las Naciones Unidas y su defensa incansable del medioambiente y de los recurso naturales ha tenido un gran impacto.

"Porque el mensaje que él nos lleva, que nos ha traído, el mensaje de que nosotros necesitamos de la Tierra y que ella necesita de nosotros, es muy importante", remarcó.

El presidente de la Asamblea General de la ONU reveló que la distinción fue aprobada después de una iniciativa del rey de Arabia Saudita, que tras escuchar el discurso de Morales en defensa de la Madre Tierra, sugirió convocar a una reunión para establecer en qué forma los valores ancestrales podían reactivarse para ayudar a las Naciones Unidas a enfrentar en forma efectiva las diferentes crisis, una de las más grandes provocada por el cambio climático.

"Lo que estamos queriendo hacer es presentar ante el mundo a estas tres personas y decirle que ellos encarnan las virtudes los valores dignos de ser emulados por todos nosotros", subrayó.

"Él fue el que más ayudó a que Naciones Unidas declare el Día Mundial de la Madre Tierra, estamos en un momento en la historia que necesitamos un cambio de valores, regresar a los valores ancestrales", agregó.

Morales logró el pasado 22 de abril que la ONU declare esa fecha como Día Internacional de la Madre Tierra, y que la comunidad internacional se sume a la devoción y el respeto milenario de los pueblos andinos por la Pachamana (Madre Tierra en aymara)

"Lo que estamos queriendo hacer es presentar ante el mundo a estas tres personas y decirle al mundo que ellos encarnan las virtudes los valores dignos de ser emulados por todos nosotros", enfatizó D´Escoto.

Reconocimiento a los pueblos originarios

El Presidente Morales señaló que el reconocimiento es para los pueblos originarios y sus antepasados, que siempre defendieron los derechos del planeta Tierra.

"Gracias al padre Miguel D'Escoto por su visita, a su esfuerzo para traer un reconocimiento. No es un reconocimiento a Evo Morales, es un reconocimiento a nuestros antepasados, a pueblos originarios antes de la colonia, durante la colonia, durante la República, siempre nuestros hermanos han defendido la Madre Tierra", dijo.

Morales aseguró que la experiencia de Bolivia, al plantear "vivir en armonía con la defensa de la Madre Tierra", tiene repercusión a nivel internacional y es un reconocimiento a los antepasados.

"Esas comunidades donde no hay egoísmo, en esas comunidades donde no hay individualismo, en esas comunidades donde no hay ambición. Saludo las palabras del Padre cuando dice que hay que recuperar las vivencias en comunidad, esas vivencias de los pueblos indígenas originarios", agregó.

El Primer Mandatario reconoció que el planteamiento del "Vivir Bien", en comunidad con la Madre Tierra, fue sugerido por el canciller David Choquehuanca, quien aportó con el término para elaborar el programa de Gobierno en 2002.

Dijo que en base a la vivencia de los antepasados el bienestar de la humanidad depende del bienestar del planeta Tierra, por lo que planteará la defensa de los derechos del planeta, identificando a sus principales enemigos.

"Ya es hora de identificar a los enemigos del planeta Tierra si queremos defender la vida humana y por eso ahora nuestro planteamiento es plantear ante las Naciones Unidas cómo batallar por los derechos de la Madre Tierra", dijo.

Morales manifestó que el planteamiento de Bolivia ante la comunidad internacional será abogar en conjunto por la defensa de los derechos de la Tierra para enarbolar una bandera de lucha por la defensa de la naturaleza.

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