¡INAPLICABILIDAD DE LEY Nº29944 LEY DE REFORMA MAGISTERIAL; PAGO INMEDIATO DEL 30% POR PREPARACION DE CLASES Y EVALUACION!

Para tener Presente

"Los Maestros, al ponernos al servicio del Estado, no hemos vendido nuestra conciencia ni hipotecado nuestras opiniones, ni hemos perdido nuestra ciudadanía. El hecho de recibir una suma mensual de dinero significa sólo el pago de nuestros servicios profesionales, pero no el pago de un silencio y de una conformidad que repugna. Quienes pretenden que el maestro debe "callar, obedecer y trabajar", están en un error, y cometen un insulto a la dignidad humana... ". José Antonio Encinas

¿REFORMA EDUCATIVA?

¿Reforma educativa para mejorar la calidad académica? Es posible esto sin atender el rezago educativo en materia de infraestructura en zonas marginales, con estudiantes mal alimentados y desnutridos, sin planes de estudio acorde a las necesidades de la población.

Evaluar a los maestros, ¿Quiénes, las instituciones corruptas del Estado? ¿La Ministra Bachiller que no sabe quien proclamó la independencia del Perú? ¿Los intelectuales “expertos” de la televisión? ¿Los periodistas mercenarios asalariados de la gran empresa?


ley de reforma magisterial y la destitucion por inasistencia y tardanza

04 abril 2015

PRUEBA DE REUBICACION Y CLAVES DE RESPUESTA CIRCULANDO EN LAS REDES SOCIALES ANTES DEL DOMINGO: MINEDU ES CORRUPCION

EN LAS REDES SOCIALES CIRCULA ESTA FOTO QUE TOMARON DEL EXAMEN DE PRIMARIA CONVOCADO POR EL MINEDU ESTE ULTIMO DOMINGO.

LAS 60 CLAVES DE RESPUESTAS DEL EXAMEN DE PRIMARIA


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AHORA QUE PUEDEN DECIR LOS SEÑORES DEL Minedu PERU.

fuente:
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=801189039968369&set=a.416923951728215.1073741825.100002318417596&type=1


fuente2 :
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=536431953161539&set=pcb.536434256494642&type=1&permPage=1

































«EL INFORME PISA ES LO MÁS DAÑINO DE LA HISTORIA DE LA EDUCACIÓN»





El Diario Vasco

Richard Gerver, profesor y experto en educación, considera que los políticos defienden sistemas porque viven «enfocados» a las elecciones que se celebran cada cuatro o cinco años
Richard Gerver (Londres, 1969) se encuentra en Bilbao para participar en el ciclo de conferencias sobre innovación educativa Eventos Savia organizado por la editorial SM


Unas de las personalidades más influyentes del mundo en el ámbito de la educación, Richard Gerver, considera que "lo más dañino en la historia de la educación" es el Informe Pisa, elaborado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y que evalúa el rendimiento académico en cerca de cien países de los cinco continentes.

"Pisa es muy peligroso; nos da datos sobre el desarrollo académico y los gobernantes utilizan mal esos datos y se obsesionan: piensan que la educación es como el fútbol y todos quieren ser el Real Madrid o el Barcelona, cuando ni los niños son máquinas, ni nosotros estamos jugando al fútbol", ha dicho en una entrevista con Efe.

Ha resaltado que la propia OCDE ha publicado otro informe en el que se indica que los países "obsesionados" en los exámenes formales, como Pisa, presentan más dificultades para que la gente joven encuentre trabajo, por lo que ha insistido en que "si se pone la atención en Pisa, los niños serán cada vez menos capaces de trabajar en el mundo real".

Educación y política

Richard Gerver (Londres, 1969), quien se encuentra en Bilbao para participar en el ciclo de conferencias sobre innovación educativa Eventos Savia organizado por la editorial SM, ha apuntado que a los políticos no les importa el futuro a largo plazo de los alumnos porque viven "enfocados" a las elecciones que se celebran cada cuatro o cinco años, y por ello definen sistemas educativos a corto plazo.

Sobre el continúo cambio de leyes educativas en España ha resaltado que es un hecho "típico y no único" de este país, y ha puesto como ejemplo de buenas prácticas a Finlandia, donde la educación "no está dirigida" por políticos.

"En España, al igual que en otros países, hay una gran diferencia entre lo que se hace y lo que se debería hacer cuando se emprende una reforma educativa: se construye sobre ideas e iniciativas que ya existen y esta manera de legislar complica más el sistema, confunde a los profesores, aburre a los niños, los padres no saben qué esperar del colegio y las empresas no encuentran las destrezas necesarias en los futuros trabajadores", ha reflexionado.

Preparar a los alumnos para la vida

El camino adecuado, según ha apuntado, consiste en definir un nuevo sistema entre todos los agentes implicados, porque resulta "frustrante" que, al final, se prepare a los alumnos "para un mundo que ya no existe".

Ha citado como ejemplo los exámenes, que ha definido como "herramientas importantes" para evaluar, pero que se transforman en un "problema" cuando se convierten en un fin en sí mismo, porque la educación "no consiste en preparar a alumnos para aprobar exámenes sino prepararlos para la vida".

"Las universidades y el mundo laboral buscan jóvenes que piensen por sí mismos, que puedan romper las reglas y encontrar sus propios patrones, no a jóvenes capaces de hacer cien exámenes", ha dicho.

Una tarea ingente de deberes para hacer en casa, en su forma tradicional, tampoco tiene sentido, según Gerver, y únicamente consiguen "aburrir" al alumno y hacer que cada vez se implique menos en su propio aprendizaje.

"No he encontrado un solo informe que pruebe que los deberes tienen un impacto significativo en el desarrollo de los niños", ha precisado, aunque ha añadido que el trabajo en casa puede ser "maravilloso" cuando el alumno quiere saber más de lo aprendido en el colegio porque le "ha capturado el aprendizaje".

También ha aludido al papel de los profesores en el aula y les ha desafiado a "comportarse como profesionales, resolver los problemas sin esperar a que les políticos les den permiso y les digan cómo hacer su trabajo".

Ha recordado a este colectivo que la educación "no consiste solo en transmitir información al alumno, sino que hay que conseguir que los alumnos sean conscientes de su propio aprendizaje, y para lograrlo no se requiere una legislación política sino destrezas pedagógicas, pasión y creatividad".

Nuevas tecnologías

En este punto se ha referido a la introducción de las nuevas tecnologías en el aula y tras recalcar que se trata solo de una herramienta y "no de una respuesta", ha mantenido que la educación necesita de una "alta interacción entre los seres humanos".

"No solo por usar el ipad en clase se crea un sistema educativo; un buen profesor puede enseñar con nada, igual ahora que hace cincuenta años", ha indicado.

En relación con el alto de índice de abandono escolar en España, Gerver ha recordado que los expertos dicen que la persona nace con ganas de aprender, por lo que la pregunta sería "¿qué ocurre con ese amor por el aprendizaje?. Normalmente, lo que ha pasado es que ese niño ha estado en su pupitre y ha escuchado una hora tras otra a un profesor hablando; el ser humano no aprende así".

Gerver no es un teórico de la educación, según ha enfatizado él mismo, sino que habla con base en la experiencia y en la evidencia ya que en dos años convirtió un colegio inglés con un índice alto de fracaso escolar en un centro innovador en el que "los alumnos hacían cola para entrar todos los días".


FUENTE:http://www.diariovasco.com/sociedad/educacion/201503/09/informe-pisa-danino-historia-20150309142312.html?ns_campaign=WC_MS&ns_source=BT&ns_linkname=Scroll&ns_fee=0&ns_mchannel=FB

La estupidez institucional



ICH/Philosophy Now

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Discurso de Noam Chomsky, galardonado con el premio por su contribución a la lucha contra la estupidez de la revista Philosophy Now. El premio se entregó el martes 27 de enero de 2015.Naturalmente estoy muy contento de que se me haya conferido este honor y de poder aceptar este premio, también en nombre de mi colega Edward Herman, coautor de Los guardianes de la libertad [Manufacturing Consent], quien ha realizado mucho trabajo extraordinario sobre este tópico crucial. Por cierto, no somos los primeros en haberlo tratado.
Predeciblemente uno de estos fue George Orwell. Escribió un ensayo no demasiado conocido, la introducción a su famoso libro La granja de los animales. No es conocido porque no fue publicado, fue hallado decenios más tarde entre sus papeles no publicados, pero ahora está disponible. En ese ensayo señala que La granja de los animales es obviamente una sátira sobre el enemigo totalitario; pero insta a la gente en Inglaterra libre a no albergar demasiadas pretensiones de superioridad moral, porque como dice, en Inglaterra, ideas impopulares pueden ser suprimidas sin utilizar la fuerza. A continuación menciona ejemplos de lo que quiere decir, y solo unas pocas líneas de explicación, pero pienso que van al grano.
Un motivo, dice, es que la prensa es de propiedad de hombres ricos sumamente interesados en que ciertas ideas no sean expresadas. Su segundo punto es interesante, que no planteamos, pero debiéramos haberlo hecho: una buena educación. Si uno va a las mejores escuelas le inculcan que hay ciertas cosas que no se dicen. Eso, afirma Orwell, es un enganche poderoso que va mucho más allá de la influencia de los medios de comunicación.
La estupidez se presenta de muchas maneras. Quisiera decir unas pocas palabras sobre una forma en particular que pienso podría ser la más inquietante de todas. Podríamos llamarla ‘estupidez institucional’. Es una especie de estupidez que es enteramente racional dentro del marco en el cual opera: pero el mismo marco varía entre lo grotesco y la enajenación virtual.
En lugar de tratar de explicarla, podría ser más útil mencionar un par de ejemplos para ilustrar lo que quiero decir. Hace treinta años, a principios de los años 80 –los primeros años de Reagan– escribí un artículo llamado ‘La racionalidad del suicidio colectivo’. Trataba de la estrategia nuclear, y se preocupaba de cómo gente perfectamente inteligente planeaba un camino de suicidio colectivo de maneras que eran razonables dentro de su marco de análisis geoestratégico. En ese momento no sabía hasta qué punto la situación era peligrosa. Desde entonces hemos aprendido mucho. Por ejemplo, una edición reciente de The Bulletin of Atomic Scientists presenta un estudio de alarmas falsas de los sistemas de detección automática que EE.UU. y otros utilizan para detectar ataques entrantes de misiles y otras amenazas que podrían ser percibidas como un ataque nuclear. El estudio cubría de 1977 a 1983, y estima que durante ese período hubo un mínimo de unas 50 semejantes falsas alarmas, y un máximo de unas 255. Fueron alarmas abortadas por intervención humana, impidiendo desastres dentro de unos pocos minutos.
Es plausible asumir que nada sustancial ha cambiado desde entonces. Pero en realidad la situación es mucho peor – lo que tampoco comprendí cuando escribí el libro.
En 1983, aproximadamente cuando lo estaba escribiendo, hubo una grave amenaza de guerra. Se debió en parte a lo que George Kennan, el eminente diplomático, calificó en aquel entonces de “infalibles características de la marcha hacia la guerra – eso, y nada más.” Fue iniciada por programas emprendidos por la administración de Reagan en cuanto éste llegó al poder. Estaban interesados en sondear las defensas rusas, por lo tanto simularon ataques aéreos y navales contra Rusia.
Fueron días de gran tensión. Misiles Pershing estadounidenses habían sido instalados en Europa Occidental, con un tiempo de vuelo de entre cinco y diez minutos hasta Moscú. Reagan también anunció su programa Star Wars [Guerra de las galaxias] interpretado por ambos lados como un arma de primer ataque. En 1983, la Operación Able Archer incluyó una práctica que “hizo que las fuerzas de la OTAN realizaran un lanzamiento hecho y derecho simulado de armas nucleares”. El KGB, hemos llegado a saber de reciente material de archivo, concluyó que fuerzas armadas estadounidenses habían sido colocadas en estado de alerta, e incluso podrían haber iniciado el conteo regresivo hacia la guerra.
El mundo todavía no ha llegado enteramente al borde del abismo nuclear; pero durante 1983, había, sin darse cuenta, llegado inquietantemente cerca – ciertamente más cerca que en ningún momento desde la Crisis de los Misiles en Cuba de 1962. La dirigencia rusa creyó que EE.UU. estaba preparando un primer golpe, y podría haber lanzado un ataque preventivo. En realidad estoy citando de un reciente análisis de inteligencia estadounidense de alto nivel, que concluye que la amenaza de guerra fue real. El análisis señala que el antecedente histórico era el recuerdo perdurable de los rusos de la Operación Barba-roja, el nombre de código para el ataque de Hitler de 1941 contra la Unión Soviética, que fue el peor desastre en la historia rusa, y que llegó a muy cerca de destruir el país. El análisis estadounidense dice que fue exactamente la comparación hecha por los rusos.
Ya es suficientemente malo, pero empeora aún más. Hace cerca de un año nos enteramos que justo en medio de esos eventos que amenazaban el mundo, el sistema de aviso precio ruso –similar al de Occidente, pero mucho más ineficiente­– detectó un ataque entrante de misiles de EE.UU. y envió una alerta de nivel máximo. El protocolo para las fuerzas armadas soviéticas era responder con un ataque nuclear. Pero la orden tenía que pasar por un ser humano. El oficial de guardia, un hombre llamado Stanislav Petrov, decidió desobedecer las órdenes y no informar a sus superiores de la advertencia. Recibió una reprimenda oficial. Pero gracias a su incumplimiento del deber, estamos vivos actualmente.
Sabemos de una inmensa cantidad de falsas alarmas del lado estadounidense. Los sistemas soviéticos eran mucho peores. Ahora los sistemas nucleares están siendo modernizados.
El Boletín de Científicos Atómicos tiene un famoso Reloj del Apocalipsis, y recientemente lo adelantó dos minutos. Explican que el reloj “marca tres minutos antes de medianoche porque los dirigentes internacionales no cumplen con su deber más importante, asegurar y preservar la salud y la vitalidad de la civilización humana”.
Individualmente, esos dirigentes internacionales no son ciertamente estúpidos. Sin embargo, en su capacidad institucional su estupidez es letal en sus implicaciones. Sopesando la evidencia desde el primer –y hasta ahora único– ataque atómico, es un milagro que hayamos escapado.
La destrucción nuclear es una de las dos mayores amenazas para la supervivencia, y es muy real. La segunda, por supuesto, es la catástrofe ecológica.
Existe un conocido grupo de servicios profesionales en PricewaterhouseCoopers que acaba de publicar su estudio anual de las prioridades de los directores ejecutivos. Arriba en la lista está la sobre regulación. El informe dice que el cambio climático no llegó a los máximos diecinueve. De nuevo, indudablemente los directores ejecutivos no son individuos estúpidos. Presumiblemente dirigen sus negocios de modo inteligente. Pero la estupidez institucional es colosal, literalmente pone en peligro la especie humana.
La estupidez individual tiene remedio, pero la estupidez institucional es mucho más resistente al cambio. En esta etapa de la sociedad humana, pone verdaderamente en peligro nuestra supervivencia. Por eso pienso que la estupidez institucional debiera ser nuestra principal preocupación.
Gracias.
Preguntas del público
¿Cómo podemos triunfar sobre la propaganda en los medios y mejorar los medios de comunicación? ¿Mediante la educación?
Es un debate antiguo. En EE.UU. se ha discutido durante más de un siglo dentro del marco de la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU., que prohíbe que la acción del gobierno impida una publicación. Nótese que no protege la libertad de expresión, ni bloquea el castigo por la expresión.
En realidad no hubo muchos casos que tuvieran que ver con la Primera Enmienda hasta el Siglo XX. La prensa estadounidense fue muy libre anteriormente, y hubo una amplia variedad de todo tipo de medios de comunicación: periódicos, revistas, panfletos. Los Padres Fundadores creían en la libertad de información, y hubo muchos esfuerzos por estimular la variedad más amplia posible de medios independientes. La libertad de expresión, sin embargo, no estaba fuertemente protegida.
Decisiones sobre la libertad de expresión comenzaron a tomarse cerca de la Primera Guerra Mundial, pero no por los tribunales. Recién en los años 60 EE.UU. estableció un alto nivel de protección de la libertad de expresión. Mientras tanto en el período entre las guerras hubo amplia discusión dentro del marco de lo que ha sido llamado libertad ‘negativa’ y ‘positiva’, según Isaiah Berlin, de lo que la Primera Enmienda implica sobre la libertad de expresión y de la prensa. Existía un punto de vista llamado ‘libertarismo corporativo’, que afirmaba que la Primera Enmienda debiera incumbir la libertad negativa: es decir que el gobierno no puede interferir con el derecho de los propietarios de los medios de comunicación de hacer lo que les dé la gana. El otro punto de vista era socialdemócrata, y apareció con el Nuevo Trato después de la Depresión y el primer período post Segunda Guerra Mundial. Ese punto de vista sostenía que también debiera haber libertad positiva: en otras palabras, que la gente debiera tener derecho a la información como base para una sociedad democrática. Esa batalla fue librada en los años 40, y ganó el libertarismo corporativo. EE.UU. es poco usual al respecto. No existe nada como la BBC en EE.UU. La mayoría de los países tienen algún tipo de medios nacionales que son tan libres como la sociedad. EE.UU. aporrea esa posibilidad hasta marginarla. Los medios fueron básicamente entregados al poder privado para que ejerza sus posibilidades a su gusto. Es una interpretación de la libertad de expresión en términos de libertad negativa: el Estado no puede intervenir para afectar lo que los propietarios privados decidan hacer. Hay unas pocas restricciones, pero no muchas. Las consecuencias se aproximan bastante a un control de ideas como el descrito por Orwell, y Edward Herman y yo lo discutimos en detalle.
¿Cómo se supera algo semejante? Una manera es la educación; pero otra es volver al concepto de la libertad positiva, que significa reconocer que en una sociedad democrática valoramos el derecho de los ciudadanos a tener acceso a una amplia gama de opiniones y creencias. Es significaría, en EE.UU., volver a lo que fue en efecto la concepción original de los fundadores de la República, y ahí debería estar, no tanta regulación gubernamental de lo que se dice, sino más bien apoyo gubernamental para una amplia variedad de opiniones, busca e interpretación de noticias – que pueden ser estimulados de muchas maneras.
Gobierno significa público: en una sociedad democrática, el gobierno no debiera ser algún Leviatán tomando decisiones. Existen importantes proyectos populares que tratan de desarrollar medios de comunicación más democráticos. Es una gran batalla por el enorme poder del capital concentrado que por supuesto trata de impedirlo por todos los medios posibles. Pero es una batalla que ha tenido lugar durante mucho tiempo, y hay temas fundamentales en juego, incluyendo los temas de libertades negativas y positivas.
¿Alberga algunos pensamientos sobre el impacto de algoritmos de búsqueda y burbujas de búsqueda sobre los intentos del individuo de encontrar información en sus intentos de subvertir los Grandes Medios?
Como todos vosotros, utilizo permanentemente motores de búsqueda. Para gente suficientemente privilegiada internet es muy útil; pero su utilidad llega aproximadamente a la medida en que alguien goza de privilegios. ‘Privilegiado’ significa en este contexto educación, recursos, capacidad de entorno informático para saber lo que se busca.
Es como una biblioteca. Supongamos que se decide ‘quiero ser biólogo’, y así se suscribe a la Biblioteca de Biología Harvard. Todo está contenido, de modo que en principio es posible llegar a ser biólogo; pero por supuesto es inútil si no se sabe qué buscar, y no se sabe cómo interpretar lo que se ve, etc. Es lo mismo en el caso de Internet. Contiene una inmensa cantidad de material –en parte valioso y en parte no– pero requiere entendimiento, interpretación y conocimiento del entorno informático para saber lo que se busca. Eso es bastante, aparte del hecho de que el sistema de Google, por ejemplo, no es un sistema neutral. Refleja intereses de anunciadores en la determinación de lo que es prominente y lo que no lo es, y hay que saber cómo abrirse paso a través de ese laberinto. De modo que volvemos a la educación y a la organización que capacita para proceder.
Debiera subrayar que como individuo, se está bastante limitado en lo que se puede llegar a comprender, qué ideas se puede desarrollar, incluso cómo pensar. Si alguien está aislado, eso limita considerablemente su capacidad de tener y valorar ideas, sea para llegar a ser un científico creativo o un ciudadano activo. Es un motivo por el cual el movimiento sindical siempre ha estado en la vanguardia contra la supresión de información, con programas de educación para trabajadores, por ejemplo, que otrora fueron extremadamente influyentes en el Reino Unido y EE.UU. La decadencia de lo que los sociólogos llaman ‘asociaciones secundarias’, en las que la gente se junta para buscar e investigar, es uno de los procesos de atomización que llevan a que la gente se aísle y enfrente esa masa de información por sí sola. Por lo tanto, la red es un instrumento útil, pero como en el caso de todos los instrumentos, hay que estar en condiciones de utilizarlos, y eso no es tan simple. Requiere un significativo desarrollo social.
¿Cómo sería posible hacer que las instituciones sean menos estúpidas?
Bueno, depende de cuál es la institución. Mencioné dos: una es el gobierno que controla una capacidad nuclear; la otra es el sector privado, que es bastante controlado mediante concentraciones de capital bastante estrechas. Requieren diferentes enfoques. Respecto a la situación del gobierno, requiere el desarrollo de una sociedad democrática que funcione, en la cual una ciudadanía informada tendría un papel central en la determinación de la política. El público no está a favor de enfrentar la muerte y la destrucción de armas nucleares, y en este caso sabemos en principio cómo eliminar la amenaza. Si el público estuviera involucrado en el desarrollo de la política de seguridad, pienso que se superaría esa estupidez institucional.
Existe una tesis en la teoría de relaciones internacionales de que la preocupación primordial de los estados es la seguridad. Pero eso plantea la pregunta: ¿Seguridad para quién? Si se analiza de cerca, resulta que no se trata de la seguridad de la población, es seguridad para sectores privilegiados dentro de la sociedad – los sectores que controlan el poder del Estado. Existe abrumadora evidencia al respecto. Lamentablemente me falta el tiempo para analizarla. Por lo tanto lo que se puede hacer es llegar a un entendimiento de qué seguridad protege realmente el Estado: no es vuestra seguridad. Puede ser superado construyendo una sociedad democrática que funcione.
Sobre el problema de la concentración del poder privado, también es básicamente un problema de democratización. Una corporación es una tiranía. Es el ejemplo más puro de tiranía que se pueda imaginar: el poder reside en el vértice, se envían órdenes de un nivel superior al inferior, y en el último, se tiene la opción de comprar lo que se produce. La población, los así llamados participantes en la comunidad, no tienen casi ningún papel en la decisión de lo que hace esa entidad. Y a esas entidades se les otorgan extraordinarios poderes y derechos, mucho más allá de los del individuo. Pero ninguna parte de esto está grabado en piedra. Nada se basa en la teoría económica. Esta situación es el resultado de, básicamente, la lucha de clases realizada durante un prolongado período por clases empresariales con una consciencia de clase muy elevada, que ahora han establecido su dominación efectiva sobre la sociedad en diversas formas. Pero no tiene que existir, puede cambiar. De nuevo tiene que ver con la democratización de las instituciones de la vida social, política y económica. Es fácil de decir, difícil de realizar, pero lo considero esencial.
© Philosophy Now 2015. All rights reserved.
Fuente: http://www.informationclearinghouse.info/article41371.htm

El régimen canallesco y las sublevaciones que vienen


Cambio de Michoacán


Más de seis meses han pasado de los acontecimientos de Iguala en los que, como es conocido, tres jóvenes estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y tres personas más perdieron la vida, y fueron desaparecidos 43 más. A estas fechas, el país continúa en plena descomposición política y social, además de la crisis económica que se avecina. Visto en perspectiva, Iguala no ha resultado un hecho excepcional sino la exacerbación de tendencias y comportamientos presentes de manera persistente en los órganos de Estado en su relación con la sociedad. En un país donde se contabilizan al menos 22 mil desaparecidos (“personas no localizadas”, en el eufemismo empleado oficialmente para no reconocer la lacerante realidad de violencia de régimen) y más de 100 mil asesinados en los últimos ocho años, las víctimas de Ayotzinapa hubieran podido pasar simplemente a la estadística, sin mayores consecuencias sociales.Sin embargo, la evidencia de los abusos policiacos, de la intervención u omisión de diversas autoridades y el desinterés mostrado por el gobierno federal y el presidente Peña Nieto en las primeras semanas frente a una ostensible y grave violación de los derechos humanos condujo a un despertar y una movilización sociales sin precedentes en el país y en el contexto internacional. El antecedente es, desde luego, el Movimiento por la Paz con Dignidad iniciado y conducido desde 2011 por Javier Sicilia, que sensibilizó al visibilizar a las víctimas de desaparición, secuestro o asesinato, pero no alcanzó las dimensiones de las movilizaciones por Ayotzinapa.
Lo cierto es que la raíz de esta marca sangrienta sobre la sociedad no está sólo en el auge de una actividad criminal como el narcotráfico sino en la estructura asumida por el régimen político en las últimas décadas. Es la captura de los órganos del Estado por los poderes económicos de todo signo, nacionales y extranjeros, así como la corrupción generalizada en los tres órdenes de gobierno que abrió la puerta también a las bandas criminales para incidir en la política y la economía de manera cada vez más determinante.
Las reformas estructurales inspiradas en el neoliberalismo, iniciadas con la apertura comercial de Miguel de la Madrid, profundizadas particularmente en el gobierno priistas de Carlos Salinas de Carlos Salinas y culminadas en el actual sexenio de Peña Nieto no sólo fortalecieron económicamente a las oligarquías y poderes monopólicos poniendo a su disposición la tierra, los recursos naturales y el control mediático; también modificó la forma del Estado y del orden político haciendo de éste un régimen canallesco, ajeno e incluso opuesto al interés social y popular.
El empobrecimiento de las clases trabajadoras del país y la informalización de la población económicamente activa no fue sólo un efecto coyuntural propio de los periodos de crisis, sino se ha convertido en un rasgo estructural de la economía con el fin de elevar, a costa del abaratamiento de la fuerza de trabajo y la reducción del gasto social, la competitividad en los mercados internacionales. Al mismo tiempo ha permitido la manipulación política por los gobiernos y partidos, a través de programas de supuesto combate a la pobreza que han venido a sustituir al corporativismo de viejo cuño basado en las grandes organizaciones sociales. Estamos entrando una vez más a un proceso electoral en el que este nuevo clientelismo “carga los dados” —como dijera Vicente Fox— en favor del PRI como partido oficial y de los gobiernos locales y políticos que también usan recursos públicos para comprar el voto, más que para resolver de fondo las insultantes y cada vez más graves desigualdades sociales.
Han seguido las reformas laboral y educativa como medios de control sobre la fuerza de trabajo y las demás reformas llamadas estructurales: fiscal, financiera y de telecomunicaciones que, lejos de democratizar la propiedad y el acceso a los recursos propiedad de la nación, tienden a consolidar la economía de monopolio y el llamado capitalismo amiguista o de compadres que beneficia particularmente a los grupos y empresas más ligados al poder político. Televisa y el grupo HIGA de Juan Armando Hinojosa Cantú son los ejemplos más evidentes en el presente sexenio; pero no debe descartarse al Grupo México y otros consorcios mineros, ni al recién agregado grupo MVS, que ya dio un vocero a la presidencia y un subsecretario de Gobernación. Como lo señaló el economista y premio Nobel Douglas North, es ''el asalto de grupos de intereses que se supieron aprovechar del Estado en su propio beneficio y se protegen de la competencia cerrando las economías''.
Un régimen así —que incorpora corruptamente también, en gran medida, a los partidos considerados de oposición, como en el marco del Pacto por México firmado a inicios del sexenio— se vuelve cada vez más abiertamente contra la sociedad. La matanza de Tlatlaya, a cargo del Ejército, y los hechos de Iguala, con responsabilidad de funcionarios locales del PRD y autoridades federales, son dos de las manifestaciones recientes y más visibles de la perversión y reversión antipopular de los órganos del Estado. La colocación de elementos de la casta política hermanados con los intereses de la televisora más fuerte del país en la Suprema Corte de Justicia y en la Procuraduría General de la República, y el despido de Carmen Aristegui de su programa radial transparentan la captura del Estado y la tendencia autoritaria del régimen.
“No voy a polarizar a la sociedad mexicana”, dijo Enrique Peña Nieto durante su campaña en 2012. No otra cosa que polarizar ha hecho desde que llegó a la presidencia el 1 de diciembre de ese año en medio de un aparato de represión que costó la vida a Juan Francisco Kuykendall y lesiones y encarcelamiento a decenas de activistas y meros transeúntes. Y las cifras de la violencia en el país, así como las de las violaciones a los derechos humanos no han hecho sino crecer desde entonces.
Pero las respuestas de la sociedad han empezado. El surgimiento de diversas modalidades de grupos de autodefensa, el movimiento en torno a Ayotzinapa, el apoyo social a Aristegui, las luchas de las comunidades locales contra la sobreexplotación de los recursos mineros, la ocupación y desposesión de la tierra y la apropiación y acaparamiento del agua, o la reciente huelga de jornaleros (que derivó en motín, como la de Río Blanco hace más de un siglo, ya que viven y trabajan en condiciones similares a las de hace más de un siglo) en el Valle de San Quintín, no son hechos aislados. Son el producto de la profundización de las contradicciones sociales que han llevado en muchos casos al límite el agravio a las comunidades y sectores de la sociedad. Son el anuncio de una oleada de luchas de resistencia y dignificación, y de sublevación desde la sociedad ante la violación de los pactos sociales, que apenas inicia y que puede integrar a muchos más grupos a la movilización.
Mientras esas luchas se mantengan aisladas, pueden ser reprimidas mediante la provocación y el terror de Estado. Es una respuesta que también se anuncia. El secretario de la Defensa Salvador Cienfuegos ya ha amenazado con que si los padres de los estudiantes de Ayotzinapa se vuelven a manifestar en los cuarteles, los soldados abrirán fuego. Pero el costo político será enorme para un régimen que se desliza sin freno al desprestigio nacional e internacional, y es unánimemente condenado por los organismos internacionales de derechos humanos. Una dictadura, a la colombiana, con procesos electorales y gobierno civil, pero en la que las fuerzas armadas tienen un papel central, sin control por el Congreso y sobreponiéndose al mismo Ejecutivo. El reportaje de Jesús Esquivel en Proceso (2004, 29 de marzo de 2015) que da cuenta de la compra a Estados Unidos por el gobierno de Peña Nieto en un solo año de más de mil 300 millones de dólares —casi el triple de los 500 millones otorgados desde 2007 por ese país a través de la Iniciativa Mérida— en equipo bélico y asesoría, comprueba la tendencia a la militarización por el actual gobierno y el riesgo de que el Ejército se convierta en un poder fáctico más, copando el área del seguridad interna del Estado mexicano.
Desde los años 90 del siglo pasado, el gobierno estadounidense calificó como Estados canallas a los países que, sin alinearse con su política exterior, asumían un rostro represivo y de violación a los derechos humanos, y propiciaban el terrorismo. Pero la política de alineamiento con los Estados Unidos derivó en una serie de Estados canallescos, no importa si con régimen civil o militar, que se han vuelto contra su propia población y han regresado a formas de autoritarismo que se consideraban formalmente superadas. Que prevalezca esa tendencia ya visible y ese escenario ya presente en nuestro país y frenar el baño de sangre sin fin es lo que la sólo la movilización social puede evitar en la etapa actual.



Fuente original: http://www.cambiodemichoacan.com.mx/editorial-11419

Las campañas que aburren, la danza multimillonaria y el lloriqueo





1. Si casi enloquezco al escuchar los cientos de “spots” del INE en marzo (intimidándome a votar) en la retrasmisión por radio del programa de Carmen Aristegui (que era lo único que escuchaba), hoy que -según se hizo público- me amenazan con 11 millones de “spots” de partidos en campaña, debo asegurarme que ningún medio (ni radio ni TV) esté prendido en la casa por todo el tiempo que duren las campañas. Y no es que sea “un viejo cascarrabias”; al contrario, me siento muy consciente de no ver y escuchar cosas que sé que lesionan la economía del país, en particular la vida del 80 por ciento de la población que tienen miles de necesidades mientras otros despilfarran –como dice el especialista Jorge Alcocer- 37 mil millones de pesos (no 37 millones) en unas elecciones intermedias, es decir, en un “chistecito” electoral. 2. Alcocer parece haber dedicado los 10 ó 15 años recientes al estudio de estos asuntos electorales, pues incluso fue del IFE y subsecretario de Gobernación. Señala con precisión que 22 mil millones de pesos son del gasto federal y 15 mil millones del gasto local. Dentro de ello globaliza el subsidio a los partidos políticos que ahora son 10: PRI: 1,376; PAN: 1,158; PRD: 886,1; Verde (que es el mismo PRI): 444.7, etcétera. Pero además de esos miles de millones, se esconden miles de donaciones de particulares a cambio: “Te presto un avión, helicópteros, automóviles, hoteles para la giras y autobuses para acarreo de la gente, así como despensas, regalos y comidas”. ¿Cuántas imprentas para asegurarse futuros contratos ofrecen hechura de carteles, pancartas, mantas, letreros, bolsas, cachuchas, revistas de propaganda política?
3. Un especialista en publicidad decía: me puedo dar una idea de cuánto está gastando cada candidato en su campaña política de 2012. Mi estimado de la tarifa que Televisa maneja por un Spot en el horario de las nueve de la noche en televisión abierta nacional, va desde 1.501,300 pesos (un millón quinientos un mil trescientos pesos). Repito, un solo spot está en esa cantidad. Ahora multipliquen el número de spots que ven a diario de cada candidato por esa cantidad; súmenle unos doscientos mil pesos aproximadamente por cada spot que esté fuera del rango de dicho horario. Al gasto económico por día; vuélvanle a sumar el gasto de la renta de los espectaculares (100 mil pesos por día) más periódicos (50 mil pesos por día) más todos los espacios publicitarios que me faltaron. Estamos hablando (por día) de más de 2 millones de pesos. Durarán 90 días al aire.
4. Está probado que los dos partidos (PRI y PAN) que más gastan obtienen más diputados, senadores, gobernadores y presidentes de la República. Más de mil millones de subsidio más lo que reciben en “préstamo solidario” en las 32 entidades, representan muchos millones de votos comprados. ¿Qué decir de las cientos de miles de tarjetas de grandes centros comerciales, como Soriana, Wall Mart o Chedraui, que reparten los partidos grandes para comprar votos? La realidad es que las elecciones en México desde hace 30 años son idénticas a las grandes fiestas electorales donde los mítines son una pachanga, una gran fiesta, en la que intervienen artistas, payasos, rifas y todo aquello que distrae a la gente, tal como sucede en los EEUU, Alemania y otros lugares de Europa.
5. En alguna ocasión se planteó que las campañas electorales servían o serían para educar política e ideológicamente a la gente de modo que cada vez haya un pueblo con altos niveles de conocimiento y así pueda autogobernarse. Nada de eso sucedió; se registró lo contrario porque los partidos políticos –al ser instrumentos del empresariado y el capitalismo- sólo dedicaron sus campañas políticas para corromper más y más a la gente. Se vislumbra que –dada la gigantesca penetración de la televisión en el 90 por ciento de los hogares, las campañas en los estados no sean necesarias ni tengan que ser formales, y toda ella se desarrolle por TV y radio con lecturas de discursos o la simple cara del candidato.
6. Hace varios años –recuerdo incluso haber publicado un artículo al respecto- se informó que los partidos gastaban el 80 por ciento de su presupuesto de campaña, en la televisión. Creo que fue en 2005 porque incluso López Obrador quiso probar en sus primeros meses de campaña que no la necesitaba e, incluso compró tiempos a las cinco y seis de la mañana. Luego se probó que no era un problema de publicidad; sino de que por consigna AMLO no podría llegar la presidencia por ningún motivo porque era “un peligro para México”. Y así ha sido en México: cuando la clase gobernante y empresarial deciden al sucesor –porque en años anteriores hizo su trabajo- las elecciones y el voto sólo sirven para legalizar lo antes decidido.
7. Después de la reforma electoral de 1977 he visto a 50, 100, ó 150 diputadillos de la llamada “oposición” o “de izquierda” quejándose –como si no lo supieran- de que los “mayoritean” en los congresos por los del PRI y el PAN. Hoy parte de ellos forman ya “el pacto por México” y formarán parte de la mayoría aplastante de siete partidos contra Morena, PT y MC. ¿Recuerdan mis amigos que en 1964 se inventaron los llamados diputados de partido y que estrenaron la cámara 20 diputados del PAN, 10 del PPS y cinco del PARM, que adornaban el recinto contra unos 150 diputados del PRI que determinaban todo? Desde hace 51años veo lloriqueos pero con lágrimas doradas con los insultantes salarios de los legisladores.

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com
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