¡INAPLICABILIDAD DE LEY Nº29944 LEY DE REFORMA MAGISTERIAL; PAGO INMEDIATO DEL 30% POR PREPARACION DE CLASES Y EVALUACION!

Para tener Presente

"Los Maestros, al ponernos al servicio del Estado, no hemos vendido nuestra conciencia ni hipotecado nuestras opiniones, ni hemos perdido nuestra ciudadanía. El hecho de recibir una suma mensual de dinero significa sólo el pago de nuestros servicios profesionales, pero no el pago de un silencio y de una conformidad que repugna. Quienes pretenden que el maestro debe "callar, obedecer y trabajar", están en un error, y cometen un insulto a la dignidad humana... ". José Antonio Encinas

¿REFORMA EDUCATIVA?

¿Reforma educativa para mejorar la calidad académica? Es posible esto sin atender el rezago educativo en materia de infraestructura en zonas marginales, con estudiantes mal alimentados y desnutridos, sin planes de estudio acorde a las necesidades de la población.

Evaluar a los maestros, ¿Quiénes, las instituciones corruptas del Estado? ¿La Ministra Bachiller que no sabe quien proclamó la independencia del Perú? ¿Los intelectuales “expertos” de la televisión? ¿Los periodistas mercenarios asalariados de la gran empresa?


ley de reforma magisterial y la destitucion por inasistencia y tardanza

20 septiembre 2009

En nombre del padre

En nombre del padre

El fallo que condena al periodista Efraín Rúa en el proceso por difamación planteado por el hijo del presidente García, tiene extraordinarias implicancias políticas:

(1) Significa que los comuneros de San Pedro de Lloc están siendo desprotegidos en su reclamo ante la opinión pública y las autoridades del país, para que se detenga la maniobra orientada a obligarles a vender sus tierras, por parte de una empresa que muestra tener el respaldo del poder político y que se ha dado el lujo de amedrentarlos con el uso de helicópteros de la Policía y la Marina, y con la presencia en el lugar del hijo del presidente. Si el medio que recoge la denuncia, es sentenciado, para que no vuelva a hacerlo.

(2) Implica que los jueces resuelven en función del interés presidencial, es decir bajo el supuesto de que una denuncia sobre los actos de sus hijos puede interpretarse como un afán de dañar su imagen como primera autoridad de la Nación. Por extensión podría decirse que cualquier opinión sobre las acciones de la señora Pilar Nores al frente de programas sociales que movilizan grandes sumas de dinero, no vendría a constituir un acto de fiscalización que forma parte de la función periodística, sino una mera pretensión de dañar al gobernante.

(3) Conlleva una cruda conclusión de que los traficantes de terrenos son respaldados por las autoridades del Estado y por la familia presidencial, que se valen de la fuerza pública y los jueces para alcanzar sus propósitos. Es lo que se ve en casos como los del ex fundo Oquendo y lo que se repite en San Pedro de Lloc, y que básicamente responde a un esquema de despojo de campesinos beneficiarios de la reforma agraria, en el cual se fijan valores arbitrarios por las tierras, que luego alcanzan una cotización varias veces superior en el mercado. La jueza ha pretendido ignorar que este problema existe y más aún ha hecho casi como que los mismos campesinos no existieran al resolver sobre la querella como si se tratara de un asunto entre nuestro diario y el clan de los García. La cuestión de la propiedad de la tierra en San Pedro de Lloc sigue latente pero la jueza Irma Simeón Velasco ha creído que mucho más importante es darle una satisfacción al padre de Alan Simón.

(4) Señala, finalmente, que para la justicia peruana el presidente es poco menos que intocable, que para los que deben resolver de acuerdo a derecho pesa mil veces más la figura del primer mandatario o la de su familia, frente a las garantías de libertad de información de los medios de prensa. Es que no somos iguales ante los jueces, el fallo contra Rúa, lo demuestra.

Raúl Wiener
Analista
DIARIO LA PRIMERA

Descolonización vs. desarrollo

Descolonización vs. desarrollo



…cuando los criollos blancos quisieron transar con la corona española, no los aceptaron porque los consideraron desde siempre ciudadanos de segunda clase

… hay que saber apropiarse de lo suyo, la reafirmación es solo si hay decisión política de ser libres” (Dussel)….


Algunos estudiosos afirman que Descolonizar significa revisar la historia no como nos la contaron sino como pretendieron ocultarla y por ello resaltan la importancia de recuperar la historia de las diferentes civilizaciones y su grandeza como una forma de reivindicación de los pueblos dominados frente al orden imperial.

Cuando Enrique Dussel, importante teórico de esta corriente, nos habla de reescribir la historia, no solo se nos plantea la necesidad de mirar atrás para no olvidar un pasado ominoso para nuestra Latinoamérica y de la necesidad de mistificar una cultura milenaria negando el desarrollo occidental, para Dussel, el objetivo pasa mas bien por la urgencia de recuperar nuestro presente y pasado para ejercer el derecho a decidir sobre el futuro que queremos.

En estos términos reescribir la historia significa entonces mirar hacia adentro pero también mirar a Bolivia en el contexto mundial; es decir, entender como opera el poder imperial para mantener la dominación sobre sus “colonias” a partir de la vigencia de leyes y tratados que protegen la industria y los intereses de las naciones del primer mundo en desmedro de las naciones dominadas y condenadas al subdesarrollo, y además reconocer que en esta avaricia por el poder, la tergiversación y la negación de la historia ha jugado un papel importante en la negación del alma de los pueblos, debilitando su sentido de pertenencia y reafirmando la superioridad de los dominadores y el sentimiento de inferioridad y resignación en los dominados.

La batalla por la subordinación de las culturas oprimidas ha implicado una estrategia dual y simultánea de seducción y represión; si bien esta última se aplicó muchas veces en la esfera social política y económica donde la tragedia de los muchos resultaba altamente rentable para unos pocos privilegiados. En la esfera individual e íntima del sujeto globalizado la seducción del éxito inmediato e individual por encima del bienestar colectivo fue un arma eficaz de penetración de los valores que impuso el libre mercado bajo un lenguaje subvertido de la libertad.

Descolonizar entonces significa recuperar el verdadero sentido de las palabras y los hechos, en caso contrario la distorsión del significado y la subversión no solo del lenguaje sino también los hechos como ante un mismo espejo de dimensiones distintas se traduce en la confusión y descontextualización premeditada de la opinión pública. Allí donde la violencia y el terror de las dictaduras generaron muertos y desaparecidos, la prensa sometida generó información contradictoria y descontextualizada para justificar la impunidad promoviendo el sensacionalismo y una cultura del miedo basada en la amenaza constante a quien protestara.

El resultado de esta estrategia que involucra la esfera individual y colectiva de los sujetos y las sociedades no solo profundizó la brecha entre ricos y pobres, sino que además promovió el desarrollo de generaciones infantilizadas e incapaces de organizarse para la defensa de sus intereses y sus derechos, masificando una aldea global de seres fragmentados, descontextualizados, sin fuerza de voluntad, despolitizados sin capacidad de decidir por si mismos ni por su propio destino.

El desarrollo de las Sociedades de Bienestar y de Consumo y la virtualización de la realidad solo trajo mayores frustraciones al no alcanzar la felicidad que prometía el mercado, las relaciones sociales se deterioraron en función del ego y la individualidad en función del éxito fácil nunca develó que las oportunidades no eran las mismas para todos. Las teorías que sostuvieron el modelo económico actual solo terminaron en una garantía de futuro que el colapso pasaría y que tendríamos una sociedad más justa y mejor, algo que nunca se concretó.

En una primera conclusión Descolonizar significa entonces Negar la Negación de los pueblos, asumir el protagonismo histórico de los movimientos sociales, reescribir la historia para recuperar formas ancestrales del desarrollo de las sociedades no bajo una idea de mistificar el pasado o por el contrario para emular un Desarrollo deshumanizante de las sociedades donde las personas son mercantilizadas, reemplazables, donde la mujer es cosificada en el mercado. Por lo mismo Descolonizar significará asumir una nueva relación frente a un poder asumido como una responsabilidad al servicio de la sociedad misma, donde el ser humano existe como individuo y como parte de una colectividad y no como individuo fragmentado que legitima la instauración de un orden imperial colonial dominante y cuyo discurso a nombre del Desarrollo y la Evolución subvirtió el lenguaje de la Libertad y la Democracia.

CHILE: - Unidad Popular: La necesaria lucha por terminar con el capitalismo

Unidad Popular: La necesaria lucha por terminar con el capitalismo

Correo Semanal


36 años después del golpe de estado de 1973, estamos frente a una situación social muy similar a la que teníamos pocos años antes de la llegada de la Unidad Popular al gobierno y a la vez, totalmente distinta a la que hemos tenido en las últimas dos décadas, de supuesta democracia. Hoy esta en pleno desarrollo una crisis económica que esta afectando a amplios sectores de la clase trabajadora, de pobladores y jóvenes.

Por primera vez en muchos años, el hambre nuevamente esta en el horizonte de miles de familias obreras que dependen de un salario miserable. La cesantía, las rebajas de salarios, el alza de los alimentos, una educación y salud convertidos en mercancía, esta creando un profundo malestar en amplios sectores de la población, que lamentablemente todavía no ven alternativa para ponerle fin a esta situación de injusticias.

36 años después de que sectores importantes de las direcciones sindicales y militantes de la izquierda fueron asesinados, seguimos siendo incapaces de dar vuelta la hoja y empezar a reconstruir las organizaciones que necesitamos los trabajadores para ponerle fin a este sistema. La falta de un partido de los trabajadores salta a la vista, hoy no existe ningún partido que represente los intereses de los asalariados.

La mejor forma de recordar a los que cayeron asesinados el 11 de septiembre de 1973, es levantando sus banderas y retomando su lucha por construir un país mas justo, equitativo y solidario.

A 36 años del golpe de 1973. Los trabajadores y jóvenes debemos pasar a la ofensiva.

Este 11 de septiembre de 2009, nos encuentra en una situación política totalmente distinta a la que habíamos tenido en los últimos años. Después de casi cuatro décadas los trabajadores chilenos se han empezado a movilizar para defender sus derechos, este es precisamente el mejor homenaje que se les puede rendir a todos los trabajadores que fueron asesinados bajo la dictadura, precisamente por defender esos mismos derechos.

Es necesario dejar de lamentarnos, es hora de pasar a la ofensiva.

Los trabajadores y sus dirigentes sindicales, fueron asesinados por defender sus intereses, por el deseo de tener una vida digna, lo mismo ocurrió con cientos de dirigentes mapuche que fueron asesinados por la misma razón por la que se están movilizando hoy, lo mismo ocurre con los dirigentes estudiantiles asesinados y los pobladores ¿entonces por qué sólo se recuerda el hecho mismo del asesinato? Y no el por que fueron asesinados ¿por qué hay sectores interesados en sacarle el contenido de fondo, la razón del ensañamiento de la dictadura con ellos?

Si de verdad queremos recordar a los compañeros caídos bajo el régimen militar, tenemos que levantar las banderas de lucha de esos compañeros, ya no basta con llorar y lamentarnos, debemos pasar a la ofensiva y terminar con la tarea que ellos dejaron inconclusa.

¿Por qué la violencia de los jóvenes en las movilizaciones?

Los cínicos de siempre rasgan vestiduras cada vez que hay una movilización "esto es un atentado a la democracia" "son unos delincuentes" y estupideces por el estilo. Alguien se ha detenido a preguntarse ¿por qué los jóvenes reaccionan o actúan de forma violenta? ¿Que es lo que esta mal con esta sociedad? También están los que dicen que estos jóvenes ni siquiera habían nacido para el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 y por lo tanto no sufrieron los efectos de la dictadura, algo que es totalmente falso.

Los jóvenes que hoy tienen menos de 30 años son los que más han sufrido por los efectos de la dictadura. Las cifras más altas de desempleo se da entre estos jóvenes, los que tienen trabajo son los peor pagados y los que más sufren por los malos tratos por parte de los empresarios. La educación para ellos deja de ser un derecho, como si lo fue para la generación anterior a la dictadura, ahora esta es una mercancía más que se transa en el mercado y si no tienes para pagarla, te jodiste. La herencia de la dictadura para ellos es súper concreta, no tienen derecho a estudiar, no tienen trabajo y por supuesto no tienen ninguna confianza en el futuro, dado que no le ofrece nada. Son ellos los que día a día sufren la violencia del sistema impuesto por la dictadura y los empresarios y defendido con uñas y dientes por la Concertación.

P or otro lado los jóvenes tienen muy claro que la supuesta democracia que existe en Chile, no le entrega canales reales de participación, por eso no se han inscrito para votar, lo menos que se puede decir de la democracia chilena es que es una democracia fraudulenta, que sólo esta ahí para asegurar la continuidad de los privilegios de "la clase política". Los mismos diputados que ganan 12 millones de pesos mensuales, consideran que el sueldo mínimo de 165.000 pesos mensuales es demasiado para un trabajador joven, así que han dictado leyes para hacerlo aun más paupérrimo para ellos. Esta es la violencia que sufren todos los días estos jóvenes que salen a las calles a demostrar su rabia, frustración y descontento.

Ellos no se sienten representados para nada por los partidos que hoy están en el gobierno, todavía menos por la oposición de derecha que sólo reciben el desprecio más absoluto en las nuevas generaciones.

Por otro lado ven a los dirigentes del Partido Comunista, un partido que supuestamente debería representar algo distinto, ansiosos por ser parte de toda la farsa dejada por la dictadura, mendigando patéticamente a la Concertación y la derecha uno o dos "puestecitos en el Parlamento".

Ante la falta de canales de expresión para la juventud, la solución que ellos ven en este cuadro político es declararse antisistemico y salir a enfrentarse con la policía, romper sucursales bancarias y locales emblemáticos de las transnacionales ¿Están equivocados en su accionar? Si lo están ¿Pero podemos culparlos y criminalizarlos? Claramente NO, el problema no son ellos, es el sistema que les deja como único camino para ser escuchados reaccionar de esta manera.

Debemos recuperar todos nuestros derechos.

Todos los hechos violentos ocurridos durante las movilizaciones de este año y los anteriores, nos están demostrando que debemos cambiar la forma y el contenido de recordar a los caídos el 11 de septiembre de 1973.

Los derechos humanos no podemos reducirlos a los asesinatos, esta claro que debemos exigir "verdad y justicia", pero también debemos reclamar nuestros derechos económicos, sociales y políticos. Debemos exigir nuestro derecho a un salario digno, a educación de calidad, salud digna, viviendas adecuadas. Todos estos derechos estaban medianamente garantizados antes de la llegada de la dictadura, de hecho la principal tarea de la dictadura fue abolirlos y convertirlos en una mercancía más del mercado.

Pero hoy por suerte están soplando nuevos vientos, los trabajadores están retomando la senda de nuestros compañeros asesinados por la dictadura, están empezando a exigir nuestro derecho al trabajo, a un salario digno, a una jubilación justa y seguridad social en todos los aspectos de nuestra vida.

También debemos luchar por el derecho a formar sindicatos, negociación colectiva y por rama de producción y el derecho a huelga sin ningún tipo de restricción, el actual código laboral debe ser eliminado y debemos recuperar los derechos que teníamos hasta la llegada del régimen militar.

Tenemos que terminar con la Constitución de 1980.

La Constitución de la dictadura sigue plenamente vigente, la única diferencia es que ahora aparece firmada por el "compañero" Ricardo Lagos, esta constitución sólo consagra los derechos de los ricos, de los empresarios de este país y no de la mayoría de la población que son los trabajadores y sus familias.

Si sólo se apunta al sistema electoral binominal, nada va a cambiar, por que el problema de fondo es la actual constitución, si se integran dos o tres diputados de "izquierda" sólo se estará legitimando esta democracia fraudulenta y el sistema económico ilegitimo y criminal, que ella consagra y los trabajadores seguiremos sufriendo las consecuencias.

Es necesario terminar con la ideología neoliberal y con el sistema capitalista que sólo engendra miseria y violencia. Es necesario construir una sociedad más justa, más humana, que termine con el lucro de unos pocos y piense en el conjunto de la población, en otras palabras, una sociedad socialista democrática.

Para lograr lo anterior tenemos que empezar por construir un instrumento político de la clase trabajadora. Hoy es más evidente que nunca, que necesitamos construir un partido revolucionario de los trabajadores, que este dispuesto a encabezar las luchas para lograr los objetivos del movimiento de los pueblos y los trabajadores.

Cada vez que demos un paso en pos de estos objetivos, estaremos rindiendo un justo homenaje a todos los luchadores de la clase trabajadora caídos el 11 de septiembre de 1973 y su lucha no habrá sido en vano.



http://www.rebelion.org/noticia.php?id=91523

La Revolución Rusa a través de uno de sus protagonistas en el campo anarquista

La revolución desconocida, de Volin, disponible en la red
La Revolución Rusa a través de uno de sus protagonistas en el campo anarquista



Figura destacada de la Revolución Rusa en el campo anarquista, Volin dedicó los últimos años de su exilio francés a la escritura de La revolución desconocida, un libro que sólo vería la luz tras su fallecimiento. El propio título nos aclara ya lo que es su leitmotiv y su objetivo esencial, la revelación de aspectos clave ignorados o tergiversados por la historiografía oficial y que resultan imprescindibles para enjuiciar los acontecimientos de 1917 en Rusia. La revolución desconocida se encuentra disponible en la red para su descarga gratuita.

Vsévolod Mijáilovich Eijenbaum, que adoptó el nombre de Volin en la lucha revolucionaria, nació en la Rusia central en 1882 y acudió a estudiar a San Petersburgo poco antes de que se desencadenaran los hechos de 1905. Protagonista de éstos, Volin se ve obligado a partir al exilio en 1907, y es en París donde cambia su militancia en el partido Socialista Revolucionario por el anarquismo que ya no abandonaría. Sus dotes de periodista, propagandista y orador fueron esenciales en la organización de este movimiento en Francia y Estados Unidos, pero en 1917 regresa a Rusia para unirse a la revolución. Participa después en el movimiento majnovista de Ucrania y conoce las cárceles de la Cheká moscovita hasta que la intervención de sindicalistas europeos asistentes a un congreso del Profintern consigue cambiar su condena por el exilio. Establecido primero en Berlín y más tarde en París, resulta de nuevo un activista fundamental del anarquismo, aunque a partir de 1926 sus posiciones se apartaron de las de sus viejos compañeros Majnó y Arshínov. Volin murió en París de tuberculosis en 1945.

La revolución desconocida arranca con un repaso de la historia de los movimientos revolucionarios en la Rusia del XIX, desde la rebelión de las decembristas en 1825. Asistimos así a la irrupción en los años 60 de ese siglo del “nihilismo”, moda filosófica de los jóvenes que defienden una huida de los valores convencionales en nombre de la libertad del individuo, y a la cristalización posterior de estas tendencias en grupos de acción política que buscan la emancipación de las masas tiranizadas y en ocasiones no dudan en acudir a la estrategia terrorista. El comienzo del siglo XX está marcado por la industrialización en algunas áreas y por una intensificación de las actividades revolucionarias contra el feroz absolutismo, aglutinadas en torno a dos tendencias principales: los socialistas democráticos, marxistas, que centran su propaganda en las masas obreras, y los socialistas revolucionarios con más influencia entre los campesinos. En esta época, la guerra ruso-japonesa (1904-1905) y la de 1914-18 son detonante de sucesivos eventos revolucionarios.

Respecto a los hechos de 1905, son apasionantes las páginas dedicadas a la revuelta en las calles de Petersburgo y al retrato del pope Gapón, su principal protagonista, un agente secreto de la policía que acabó creyéndose imbuido de una misión histórica y liderando el movimiento popular pacífico que desencadenó la tragedia. Volin era un líder destacado de los obreros de la ciudad y su papel fue decisivo en las sangrientas jornadas de enero y también en la constitución ese año del primer soviet en Petrogrado. Nos dice en el libro: “Una tarde surgió entre nosotros la idea de crear un organismo obrero permanente, especie de comité, o más bien consejo, que vigilara el desarrollo de los acontecimientos, sirviera de vínculo entre los obreros todos y, llegado el caso, pudiera reunir en torno a él las fuerzas obreras revolucionarias.” Allí es donde la palabra soviet, que en ruso significa consejo, se pronuncio por primera vez con el sentido que luego alcanzaría un desarrollo tan extraordinario. El organismo fue clausurado por las autoridades para reaparecer en 1917 durante la revolución de febrero.

Volin se identifica plenamente con la consigna “Todo el poder para los soviets” con la que los bolcheviques asaltan en octubre el palacio de Invierno y desalojan al Gobierno Provisional, pero critica con vehemencia toda la evolución posterior de los hechos. Su postura da lugar en el libro a muchas páginas de sumo interés en las que se conjuga el relato de experiencias personales y reflexiones teóricas sobre la dinámica revolucionaria. En una asamblea de la destilería de petróleo Nóbel, los obreros se sienten capaces de restablecer por sí mismos la producción, y se reproduce la discusión con los emisarios del poder bolchevique que ha decidido cerrar la factoría. Para Volin, existía en Petersburgo una posibilidad real de encauzar los hechos hacia la autogestión en todos los niveles de la sociedad que fue abortada por directrices estatistas. La postura de los anarquistas se expresa en sus publicaciones de aquellos días, que ofrecen continuamente una alternativa a las acciones bolcheviques. Estas publicaciones son citadas extensamente en el libro, y le dan un tono de actualidad que supone uno de sus mayores atractivos. Así en un artículo de Golos Trudá (La voz del trabajo, periódico anarquista de Petrogrado) del 25 de octubre se dice: “Es preciso decidirse a pronunciar la última palabra dictada por la lógica misma de las cosas: no se necesita un poder. En vez de un poder, son las organizaciones unificadas de los trabajadores, obreros y campesinos las que deben dirigir la vida social. Sostenidas por las organizaciones revolucionarias de soldados, estas organizaciones deben, no ayudar a nadie a conquistar el poder, sino posesionarse directamente de la tierra y demás elementos e instrumentos de trabajo, para el establecimiento de un orden económico y social nuevo.” Un editorial de Golos Trudá de la misma época advierte con pesimismo de que “si las masas no son capaces de crear ellas mismas sus propios organismos consagrados a la edificación de la vida nueva, la revolución será ahogada más pronto o más tarde, porque sólo esos organismos pueden conducirla a la victoria definitiva.” Otro artículo resume todo categóricamente: “Donde comienza el poder allí termina la revolución”.

La estrategia de los bolcheviques esos días era utilizar a los anarquistas como carne de cañón vigilándoles de cerca, pero ya en abril de 1918 se desata en Moscú una persecución abierta. Es entonces cuando Trotsky pronuncia la famosa frase: “¡Al fin el poder soviético barre de Rusia, con escoba de hierro, el anarquismo!” Volin cree ver en estos hechos prefigurados los rasgos esenciales de la represión que Stalin desataría contra los partidarios de Trotsky unos años después y confiesa haber experimentado al conocer esta última “cierto sentimiento de satisfacción ante esa especie de justicia inmanente”. La represión de anarquistas que se desata entonces en toda Rusia es descrita en detalle. Son páginas vehementes en las que Volin relata la persecución de correligionarios y amigos y su propia cárcel y exilio.

El libro dedica a continuación un extenso capítulo a un retrato crítico del régimen creado en Rusia por los bolcheviques y a los cambios que experimenta en él la situación de obreros y campesinos. También se describe el motor de todo ello, una máquina burocrática en la que “en nombre del gobierno que representa, la alta burocracia manda, dicta, ordena, prescribe, vigila, castiga, persigue; la mediana burocracia y aun la pequeña ejecutan y a su vez mandan, por ser cada funcionario señor en los límites que le han sido asignados. Jerárquicamente, todos son responsables ante sus superiores, y éstos ante otros más altos, y así sucesivamente hasta llegar al funcionario supremo, el grande, el genial, el infalible dictador.” Más allá de delirios hegelianos, la historia es más bien cíclica, y lo que vemos en esta época en Rusia es en realidad una reencarnación del antiguo régimen con una casta dirigente sin banqueros, latifundistas ni obispos, constituida íntegramente por “funcionarios”.

La conclusión para Volin es clara: “Hablar de una “revolución traicionada” como hace Trotsky es una concepción que choca no sólo con cualquier visión marxista o materialista, sino con el más elemental sentido común. ¿Cómo sería posible tal “traición” después de tan bella y completa victoria revolucionaria? Ésa es la cuestión. Reflexionando sobre ello, examinando de cerca las cosas, el menos iniciado comprenderá que esta pretendida traición no ha caído del cielo; que fue la consecuencia material y rigurosamente lógica del modo como fue conducida la revolución.” En otro fragmento argumenta: “La “traición” fue posible porque las masas laboriosas no reaccionaron contra su preparación ni contra su cumplimiento. Y las masas no reaccionaron porque, totalmente subyugadas por sus nuevos amos, perdieron rápidamente el sentido de la verdadera revolución y todo espíritu de iniciativa, de libre acción, de reacción vital. Maniatadas, sometidas, dominadas, ellas sentían la inutilidad -¿qué digo?- la imposibilidad de toda resistencia. Trotsky participó personalmente en la faena de hacer renacer en las masas este espíritu de ciega obediencia, esta sombría indiferencia ante todo lo que pasa arriba. Y en eso sí tuvieron éxito los jefes. La masa fue aplastada por mucho tiempo. Desde entonces, todas las “traiciones” se hicieron posibles.”

El libro pasa a describir a continuación, con un cierto detalle, los dos movimientos más importantes que desde una perspectiva libertaria trataron de ofrecer una alternativa al curso de los acontecimientos y fueron ahogados por los bolcheviques: el de los marineros de Kronstadt y el que lideró en Ucrania Néstor Majnó. El primero es presentado como una rebelión democrática de esta base naval próxima a Petrogrado, la principal de la flota rusa, contra la dictadura de los comisarios del pueblo. Kronstadt, bastión revolucionario desde hacía mucho tiempo, tenía su propia idea de lo que significaba la consigna “Todo el poder para los soviets”, que garantizaba para ellos “la independencia de cada localidad, de cada soviet, de cada organismo social en sus respectivos asuntos, en relación al centro político (..) Todos los cuales deberían coordinar su actividad con la de otras organizaciones sobre una base federativa. Igualmente, los asuntos concernientes al país entero debían ser concertados por un centro federativo general.” Aquí también se aporta una amplia documentación recogida en la prensa de la época que nos permite entender el desarrollo del conflicto.

Para Volin: “No hubo revuelta en Kronstadt, en el propio sentido del vocablo. Hubo un movimiento espontáneo y pacífico, absolutamente natural y legítimo en las circunstancias dadas, que mancomunó rápidamente a la ciudad, la guarnición y la flota, pero temblando por su poder, sus puestos y sus privilegios, los bolcheviques forzaron los acontecimientos y obligaron a Kronstadt a aceptar la lucha armada.” En otro lugar señala: “El amor apasionado por la Rusia libre y la ilimitada fe en los verdaderos soviets inspiraron Kronstadt, cuyos habitantes esperaron hasta el último momento ser secundados por toda Rusia, empezando por Petrogrado, para posibilitar así la total liberación del país.” El acto final de la tragedia es bien conocido. El movimiento es ahogado en sangre con una crueldad inaudita. La NEP que es proclamada poco después y supone una cierta tregua en la deriva totalitaria, significa para Volin en realidad “una desnaturalización del verdadero sentido de la libertad exigida por los rebeldes de Kronstadt, que sustituye la libre actividad creativa de las masas laboriosas que hubiera permitido la prosecución y el aceleramiento de la marcha hacia su total emancipación, por la “libertad” de algunos para comerciar, hacer negocios y enriquecerse.”

El libro termina con una descripción de la revuelta de Ucrania. Volin comienza por presentar algunos elementos de historia de esta nación, insistiendo en la tradición de independencia y libertad que se había desarrollado allí desde antiguo. Después la cronología de los hechos sigue fielmente la descripción que da Arshínov en su Historia del movimiento majnovista (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=87479), por lo que no nos detendremos aquí en ella.

El relato que Volin nos ofrece en La revolución desconocida es el de un comprometido protagonista de los hechos y ahí radican tal vez sus mayores virtudes y defectos. En cualquier caso, con su continua referencia a textos de la época y su análisis minucioso, resulta a la vez una lectura apasionante y un documento imprescindible para comprender unos acontecimientos que, de cualquier manera que los miremos, constituyen la piedra angular sobre la que se edifica toda la historia del siglo XX.

Referencias

DATA WEB DE EDUMEDIA TECNOLOGIA EDUCATIVA