¡INAPLICABILIDAD DE LEY Nº29944 LEY DE REFORMA MAGISTERIAL; PAGO INMEDIATO DEL 30% POR PREPARACION DE CLASES Y EVALUACION!

Para tener Presente

"Los Maestros, al ponernos al servicio del Estado, no hemos vendido nuestra conciencia ni hipotecado nuestras opiniones, ni hemos perdido nuestra ciudadanía. El hecho de recibir una suma mensual de dinero significa sólo el pago de nuestros servicios profesionales, pero no el pago de un silencio y de una conformidad que repugna. Quienes pretenden que el maestro debe "callar, obedecer y trabajar", están en un error, y cometen un insulto a la dignidad humana... ". José Antonio Encinas

¿REFORMA EDUCATIVA?

¿Reforma educativa para mejorar la calidad académica? Es posible esto sin atender el rezago educativo en materia de infraestructura en zonas marginales, con estudiantes mal alimentados y desnutridos, sin planes de estudio acorde a las necesidades de la población.

Evaluar a los maestros, ¿Quiénes, las instituciones corruptas del Estado? ¿La Ministra Bachiller que no sabe quien proclamó la independencia del Perú? ¿Los intelectuales “expertos” de la televisión? ¿Los periodistas mercenarios asalariados de la gran empresa?


ley de reforma magisterial y la destitucion por inasistencia y tardanza

02 enero 2015

EZLN–Ayotzinapa: la dignidad rebelde




…En el nuevo tiempo, a pesar de los peligros
De la fuerza más bruta, de la noche que asusta, estamos en lucha
Para sobrevivir, para sobrevivir, para sobrevivir…
En el nuevo tiempo, a pesar de los castigos
De toda fatiga, de toda injusticia, seguimos en lucha…
Novo Tempo. Ivan Lins


La lucha de clases en las tres últimas décadas ha sido adversa para la población trabajadora del campo y la ciudad. El balance en general es catastrófico para la mayoría de los mexicanos campesinos, jornaleros, indígenas, jóvenes, estudiantes, maestros, obreros, operarias de las maquiladoras, empleados públicos y privados, profesionistas, y demás actividades productivas y de servicios. La mayoría poblacional que vive de su propio trabajo o del trabajo asalariado se encuentra sumida en condiciones muy precarias económicas, sociales, culturales y educativas. La pobreza social se acreciente con este modelo de expoliación laboral brutal y de depredación salvaje.

A pesar de las luchas de resistencia campesina, indígena, obrera, popular y estudiantil, la imposición despótica del poder y del dinero, de los intereses oligárquicos, se viene dando implacablemente con base a un autoritarismo rampante. Las formas represivas, extremadamente violentas, son inherentes a esta lógica económica y política del capital. La hiperviolencia social tiene que ver con la extrema debilidad política de las clases subalternas. Las clases dominadas, especialmente el proletariado industrial, carecen de formas organizadas para enfrentar la cruenta embestida oligárquica local y foránea. El proletariado, la clase obrera, prácticamente está ausente de la vida política nacional y de la conflictualidad social. El trabajador sigue sometido políticamente por un sindicalismo venal corporativo al Estado. Eso explica el acrecentamiento de la pobreza, de la miseria social, y también de la violencia en todos los planos de la vida social y económica. A ello debemos agregar la violencia generada por un lumpencapitalismo del narco y su complicidad con las altas esferas del poder económico y político. A la creciente precarización de la calidad de vida de la mayoría de la población trabajadora debemos sumar la de las condiciones laborales y el terrible desempleo masivo y, añadir los estragos fatales de la violencia cotidiana, especialmente la violencia criminal de los cárteles. Peor aún, la persistente crisis económica golpea más la vida de las familias trabajadoras. Insistimos, este capitalismo es extremadamente violento y sanguinario; las decenas de miles de desaparecidos y asesinados dan cuenta de ello.

En el marco histórico de una crisis política nacional arrastrada desde 1968, y dentro de un proceso de políticas neoliberales cuyo tratado de “libre comercio” propicia la debacle de la economía doméstica, el primero de enero de 1994 estalla el hartazgo de los indígenas, los más pobres de los pobres. La revolución neozapatista en Chiapas será el grito más potente contra la miseria ancestral producto de la explotación, la represión, discriminación y crímenes de que son objeto los indígenas: “¡Ya basta!” es el estruendo de la dignidad rebelde del Ejército Zapatista de Liberación Nacional [EZLN]. El México de hoy es difícil de comprender sin esta insurrección que cimbrará al país y proyectará el espíritu revolucionario de las masas desposeídas, que carecen casi de todo, menos de su admirable dignidad humana. Es esta dignidad rebelde la que mantiene la flama libertaria y alumbra un nuevo porvenir. El México profundo de las masas indígenas insurrectas también encuentra sus raíces en la lucha antisistémica de los jóvenes normalistas de Ayotzinapa. El 2 y 3 de enero el EZLN y el Congreso Nacional Indígena [CNI] realizarán en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el Primer Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo, y allí tendrán voz especial los estudiantes y los padres y madres de los normalistas asesinados y desaparecidos de Ayotzinapa.

Un ejemplo de lo que significa la posibilidad de construir su propio destino de las comunidades indígenas del EZLN es la creación de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas regidos por sus juntas de buen gobierno. Este principio de autorganización y horizontalidad democrática es una gran lección política de lo que la autogestión permite como proceso emancipatorio desde abajo. En cierto modo las autodefensas en otras entidades del país son una consecuencia de esta necesidad de sobrevivencia y es por eso también que en Guerrero, con la desaparición de 43 normalistas rurales, las comunidades organizadas tomaran 35 palacios municipales en el estado, el 43 por ciento del total de ayuntamientos en la entidad, para constituir Asambleas Populares Municipales. “La crisis política y social suscitada por la alianza entre el crimen organizado y los gobernantes ocasionó que ejidos y comunidades decidieran echar a los políticos. En cinco ayuntamientos ya se han instalado gobiernos autónomos... florecen en las regiones guerrerenses con mayor presencia indígena”.

Como en todo proceso político, también existen altibajos y en algunos casos surgen excesivos protagonismos innecesarios en la dirección de los movimientos en lucha de resistencia con posiciones extremistas con un radicalismo estéril, sectarismos, o de un caudillismo militar pletórico de liviandad, frivolidad y arrogancia. Es la otra cara de la moneda que se critica bajo la lógica reformista de un mesianismo electorero desvinculado de los movimientos en lucha. El culto a la personalidad caudillesca es un rezago político que impide un avance más rápido de formas autogestivas y solidarias tan necesarias en estos tiempos convulsos pero también esperanzadores para un nuevo mañana. El 2015 continua la lucha.

FUENTE:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=193839

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

“La Reforma Constitucional: otro traje a la medida para el modelo económico”




El Doctor en Historia y profesor de nuestra casa de estudios Sergio Grez, realizó un balance de los principales acontecimientos de 2014 y su proyección para el 2015, donde analizó el desprestigio de los partidos políticos, el papel de los movimientos sociales, los alcances y profundidad de las reformas planteadas por el gobierno de la Nueva Mayoría y los posibles caminos de una Reforma Constitucional el próximo año. 

En conversación con Radio Universidad de Chile, el Doctor en Historia y profesor de la Universidad de Chile, Sergio Grez, realizó un balance de los principales acontecimientos sociales ocurridos en 2014. Además, hizo un análisis del desempeño de la coalición oficialista, enfocándose en una revisión detallada de las reformas: educacional, tributaria y laboral, para lo cual sopesa los reales alcances de las modificaciones que se pretenden introducir, en el marco del sistema económico neoliberal imperante en el país.El profesor universitario aseveró que en 2011 se produjo una eclosión de movimientos sociales, señalando que es evidente que el movimiento estudiantil fue el que tuvo más presencia mediática, y recordó que ese mismo año se produjo la protesta regional de Magallanes y las movilizaciones de la ciudadanía en contra del proyecto HidroAysén.
¿Cómo evalúa la actuación que han tenido los movimientos sociales?
El 2011 se marcó un antes y un después en la política chilena. En primer lugar, los movimientos sociales aletargados salieron por fin a la superficie, y además, eso obligó a la clase política a readecuar sus estrategias. En algún momento durante el mismo 2011, nadie daba nada por las coaliciones políticas tradicionales, que tuvieron que adaptarse a las circunstancias, esperar que pasara el vendaval. Muy astutamente, la Concertación tuvo la capacidad de reinventarse detrás del nombre de fantasía “la Nueva Mayoría”, para tomar alguna de las banderas de los movimientos sociales, al menos en el aspecto formal y plantear un programa que diera al menos satisfacción parcial, a algunas de estas demandas.
Este antes y después que se identifica a partir de 2011 por los movimientos sociales y el nuevo dinamismo que adquirió la ciudadanía, no se sostuvo, porque en 2012 y 2013 disminuyeron las movilizaciones, y este año, a pesar de que se puso en marcha el plan de transformaciones profundas, no hubo un movimiento estudiantil que estuviera apalancando ese proceso de cambios.
¿Cuál sería la razón de esta baja progresiva de las movilizaciones?
La falta de madurez política de este movimiento, que venía planteando una serie de reivindicaciones y que se estructuraba de manera no muy pública. Pero antes de 2011 existía una falta de madurez política de la masa estudiantil que creyó con ingenuidad que luego de 6 o 7 meses de paro y manifestaciones, tomas de colegios y universidades, se podría erradicar el modelo de educación de mercado.
marcha
En muchas oportunidades, como en asambleas de la Universidad de Chile y en otras casas de estudio, manifesté a los estudiantes que quienes dieron el golpe de Estado no trepidaron en asesinar, torturar, exiliar y hacer desaparecer personas para instaurar, precisamente, este modelo económico social y de educación de mercado. Es evidente que no van a ceder tan fácilmente por el solo hecho de que los estudiantes estuvieran paralizados uno, dos e incluso tres años.
Además, es evidente que la fuerza motriz de toda sociedad no son los estudiantes, sino la fuerza productiva de los trabajadores, y la madurez política del movimiento estudiantil debido a una serie de factores históricos.
En general, todos estos movimientos sociales aún no han sido capaces de dotarse de un programa y una plataforma política común, de un horizonte que los unifique y que permita proyectarlos conjuntamente por sobre sus reivindicaciones sectoriales o locales. Hay una carencia de proyección política en estos movimientos que explican en buena medida esta baja.
Por otra parte, es necesario considerar que existe otro factor que tiene que ver con la capacidad de la Concertación de reinventarse bajo una nueva denominación y de esta manera tomar ciertas banderas de los movimientos sociales e introducir nuevos socios en la coalición. Esto, con gran capacidad de incidir en esos mismos movimientos sociales para contenerlos o desviarlos. Por eso, este conjunto de factores son los que explican esta situación de reflujo relativo.
-Para el año que viene, ¿qué se espera de estos movimientos?
El 2015 puede ser un año muy movilizado. De hecho, ya hay ciertos indicios de que esto va a ocurrir, al menos en el movimiento estudiantil. Los anuncios de las dirigencias de las federaciones de estudiantes universitarios y de algunos referentes del mundo de los liceos están apuntando en ese sentido, porque vamos a llegar a marzo de 2015 con las mismas condiciones de matrícula del año anterior (2014). Exceptuando la Universidad de Chile, donde gracias al anuncio del Rector Vivaldi, el valor de los aranceles se van a mantener y solo se aplicará el alza del IPC.
Eso puede ser un factor que contribuya a atizar esta hoguera cuyos carbones todavía están encendidos. No están las llamaradas de 2011, pero los problemas estructurales subsisten y estamos viendo que las reformas anunciadas, por tímidas que sean, están quedando estancadas. Esto puede generar desilusión, puesto que la elección de Michelle Bachelet generó bastantes esperanzas en algunos segmentos de la población y por mucho que sean partidarios de la Presidenta, no son incondicionales de nadie.
Por un lado, tenemos estos movimientos incipientes que pueden tener momentos de expansión y de reflujo, pero están incidiendo en la sociedad. Por otro, tenemos una masa consumidora, ávida de comprar y de ejercer la participación social a través del consumo. ¿Cómo entender la sociedad chilena que tenemos hoy?
La complejidad del problema reside en las aspiraciones de la gran masa de la población, que se podrían calificar como aspiraciones neoliberales. No son anhelos de superación o de destrucción del modelo, sino de tener más acceso a los bienes de consumo que este sistema les ofrece.
No es menos cierto que este sistema se ha mostrado incapaz de cumplir con las promesas. Lo hemos visto en el caso de la educación a través de la misma aspiración que podríamos juzgar de manera peyorativa como neoliberal, consumista, de éxito y ascenso puramente individual.
La incapacidad del modelo de dar una respuesta adecuada, que es satisfacer las expectativas generadas en los estudiantes y en sus padres, es decir, en la mayoría de la población, fue lo que provocó esa gran explosión social estudiantil y ciudadana en demanda de una educación gratuita y de calidad, que está en las antípodas del modelo.
Por eso considero que, desde una perspectiva neoliberal, estamos en un escenario muy complejo. Se generan movimientos ciudadanos de protesta y de reivindicación que amenazan con romper los marcos del modelo que tiene pies de barro.
mineria
Por otro lado, tenemos un país dependiente del sector primario exportador en un momento en que el cobre está a la baja, además de no producir nada de lo que consume. Asimismo, es un país que está muy sometido a las crisis económicas internacionales. Sin embargo, el sistema ha podido mantenerse gracias al endeudamiento con las tarjetas de consumo y gracias al auge que ha tenido la economía debido a los altos precios del cobre. Pero eso puede cambiar en cualquier momento.
La oferta de la Nueva Mayoría es de una sociedad de derechos, lo cual está planteado en el programa de gobierno y eso es lo que fundamenta las propuestas de las reformas. ¿Existe un cambio respecto a la opinión pública de la sociedad chilena de 2011 en relación a la de hoy, que de pronto rechaza las reformas?
No estoy seguro de eso. Si es que se hiciera una encuesta imparcial e independiente, creo que la mayoría de la ciudadanía seguiría queriendo educación pública, gratuita y de calidad.
Si un sector de la ciudadanía prefiere seguir pagando, es porque ellos están convencidos de que la educación pública es mala, reconociendo que la derecha clásica ha tenido un manejo comunicacional muy exitoso en este punto y ha logrado poner contra la pared al Gobierno.
Esto último es un problema que ocurre siempre cuando el proyecto de solución apunta a una medida a medias. El proyecto de la Nueva Mayoría, más allá del enunciado de la letra grande, y es la crítica que le ha formulado el movimiento estudiantil, no es un proyecto que realmente apunte a superar la educación de mercado para sustituirla por una educación garantizada por el Estado sobre la base del principio del estado de derechos sociales.
Se trata de un proyecto que tiende a controlar y limitar el lucro, pero no a erradicarlo por completo. Tampoco apunta a fortalecer la educación pública, y eso lo reconocen los dirigentes de la Nueva Mayoría. La misma Presidenta dijo que cometieron un error al empezar por regular la educación privada más que por fortalecer la educación pública.
Al final, no se trata de un problema de tiempos, sino que de la carencia de un proyecto global que apunte hacia la educación pública gratuita y de calidad a la que aspira la sociedad chilena.
Lo mismo ocurre con otros sectores del programa de gobierno. Por ejemplo, en el tema de la seguridad social está la oferta de una AFP estatal, lo cual es más de lo mismo. Crear una AFP estatal es crear otra AFP en base al mismo modelo, a la misma forma de funcionamiento, aunque se apliquen tasas de interés ligeramente menores.
Esa es la viga fundamental del poder económico de los grupos empresariales dominantes…
En ese espacio reside gran parte de su capital y ahí están los miles de millones de dólares depositados en el extranjero.
Uno de los grandes engaños es querer convencernos de que las AFP no debieran ganar tanto dinero. Sin embargo, el gran mecanismo de manejo de capitales se hace a través de los recursos de las AFP, que es controlada por cuatro grupos que se prestan plata a sí mismos y que después la prestan a las personas a un costo mucho mayor…
El programa, por cuya defensa algunos rompen lanzas, no pretende tocar eso. Por ejemplo, en la propuesta de las Isapres no hay cambios fundamentales. En cuanto a la Reforma Tributaria no se incluyó a la Gran Minería del cobre que es la viga maestra de la economía chilena. Por eso, en el plano que analicemos, nos vamos a dar cuenta que es un programa de reformas muy limitado, destinado a limar algunos aspectos demasiado irritantes del modelo. Pero no apunta a su superación, ni siquiera en el largo plazo.
¿Según su apreciación, la sociedad pide un cambio fundamental del modelo o quiere tener mayor participación en el sistema?
Existen ambas demandas. Hay sectores más avanzados políticamente que piden un cambio de modelo y otros sectores de la población simplemente quieren una reforma de éste. Son dos perspectivas muy distintas.
Siempre han habido sectores más conservadores que aspiran a un cambio más controlado y otros que prefieren cambios más radicales sin tanta gradualidad. ¿Qué es la gradualidad para efectos de establecer estos cambios?
Para definir el adecuado ritmo de la gradualidad de las reformas es necesario definir cuál es el objetivo, cuál es la meta. Acá el problema no es que nos demoremos más o menos tiempo en llegar a la meta. La Nueva Mayoría nunca ha definido con claridad su meta, que podría ser una superación completa del modelo de economía y sociedad neoliberal. Si nos pusiéramos de acuerdo sobre esa meta, el resto sería relativamente fácil y la discusión acerca de la gradualidad perdería importancia, porque sería cuestión de buena voluntad y de lógica para ponerse de acuerdo sobre cuáles son los pasos más urgentes.
Aquí no existe la definición del proyecto estratégico de superación del modelo neoliberal porque no hay voluntad política para hacerlo. El objetivo de la Nueva Mayoría no es la superación del modelo neoliberal, sino su reforma.
¿Es posible pensar en un modelo de desarrollo que quiebre con la lógica capitalista y que tenga por objetivo construir otro modelo?
Pienso que sí. Es probable que no exista en ninguna parte del mundo un proyecto alternativo completo, que nos indique el norte para la construcción de un nuevo tipo de sociedad. Hay experiencias cercanas a nuestro país en las cuales hay elementos absolutamente rescatables.
Un caso es Bolivia, donde se han dado pasos importantes para romper con el modelo neoliberal, aunque sigue siendo una sociedad capitalista. No hay ninguna sociedad que escape por completo a esta lógica, pero sí hay casos en los cuales se ha ido rompiendo con esta forma particular de capitalismo, que es el neoliberalismo.
Bolivia muestra resultados bastante positivos con tasas de crecimiento mayores que Chile y en los últimos años ha logrado reducir la pobreza más que nuestro país. En el plano político ha conseguido tener una gobernabilidad inédita en sus 200 años de vida independiente. En Chile falta la voluntad política y los sujetos políticos capaces de implementar un programa de ese tipo.
El problema es que se intenta instalar la convicción de que somos más exitosos, que estamos con índices de desarrollo mayor en el largo plazo. Quizás no en los últimos quinquenios, pero son éxitos que están muy concentrados, pero existe esa fantasía.
Eso es evidente, pero a mi juicio esa es una ilusión, no tiene bases sólidas, porque la economía chilena carece de bases sólidas. Es una economía absolutamente desindustrializada. Ninguna de las coaliciones del duopolio plantea ni siquiera por asomo la posibilidad a largo plazo de un proyecto de reindustrialización para el país. Ellos se han acomodado perfectamente a este rol productor de materias primas y hacer de Chile, a lo sumo, una plataforma de modernos servicios y financieros.
Se podría apelar a este concepto de Marx de la falsa conciencia que tiene que ver con el rol de los medios de comunicación de masas, es decir, en Chile existe, salvo excepciones, una verdadera dictadura mediática. La prensa escrita está controlada por un duopolio -igual que la política- que tiene más del 80% de los periódicos nacionales. La TV que es el gran medio de comunicación de masas, está controlada por tres o cuatro grupos y la radio pareciera que está viviendo un proceso de concentración de grupos extranjeros (españoles y mexicanos), que están concentrando 10 o 12 emisoras.
diarios
En Chile, los medios de comunicación, salvo honrosas excepciones, transmiten el pensamiento único que son alabanzas al modelo.
El pensamiento único implica que la población chilena sea absolutamente ignorante de lo que pasa en el mundo, y es cuestión de ver los noticiarios de televisión que emiten una hora, donde el grueso de la información es sobre crímenes, fútbol, recetas de cocina, curiosidades de cualquier tipo, pero menos información de lo que pasa en el país y en resto del planeta.
El chileno común y corriente, y no hablo del estudiante ni del profesor universitario, no tiene parámetros para comparar lo que pasa en su país con lo que sucede en el resto del mundo.
La reforma Constitucional es clave y la estamos debatiendo porque hay una ventana de oportunidad para poder modificarla, pero todo indica que no va a ser por el camino de una Asamblea Constituyente. Se pretende cambiarla a través de un mecanismo participativo, democrático e institucional. Lo que significa  hacer una modificación en una Comisión Bicameral.  ¿Cuál es su opinión?
constitucion
Esa es una parodia de participación ciudadana. La gran pregunta que hay que formularle a estos estrategas es si acaso esa participación ciudadana es protagónica y vinculante, porque si lo es, no conozco otra fórmula que la Asamblea Constituyente.
El resto es una escenografía de cartón en la cual algunos líderes políticos reúnen a su clientela -la ciudadanía-, le hacen algunas consultas, se debate sobre esto y lo otro, toman nota y sintetizan a su manera las conclusiones de dichas reuniones. Todos estos insumos son entregados, como se ha hecho a lo largo de la historia de Chile, a un reducido número de personas que son nombradas a dedo por el poder para que esto sea luego debatido por la propia clase política binominal. Por el Parlamento que no fue elegido para ejercer estas funciones.
En la campaña electoral de 2013 no se dijo que íbamos a elegir un Parlamento para redactar una nueva Constitución y luego la ciudadanía sería convocada a un plebiscito donde no hay más alternativas que sí o no. Esto es una burla, no es una verdadera participación democrática de la ciudadanía, sobre todos porque esas asambleas ciudadanas, como algunos las denominan, son puramente consultivas, no tienen una obligación vinculante que emane de ellas.
En este imaginario de ilusiones y de éxito que se tiende a instalar, se va consolidando la idea de que estamos en una sociedad plenamente democrática, porque incluso cambiamos la Constitución del ´80. Ahora tendríamos una Constitución que todos los chilenos aprobaríamos con nuestro voto en las urnas. ¿Eso va a pasar?
Hay personas que incluso dicen que no habría reforma constitucional y como compensación el Gobierno estaría ofreciendo una ley de descentralización y la Reforma del Sistema Binominal. Nada más. Ese es el escenario más negativo.
La escena intermedia es donde hay una reforma Constitucional mediante la vía tradicional, como se ha hecho en la historia de Chile y esta reforma queda exclusivamente en manos de las elites políticas. Ese es mi temor y al mismo tiempo mi certeza. Se trataría de una reforma que no pondría en cuestión las bases esenciales del sistema. Sería otro traje a la medida más para el modelo económico y social imperante en Chile, solo que con algunas reformas, que tienden a hacer aparecer este entramado Constitucional, como una Carta Magna más democrática, más aceptable por la mayoría de la ciudadanía. Pero estaríamos nuevamente ante una transformación camaleónica del actual sistema político y no de su superación.
En el sistema de partidos en Chile, hay colectividades de mucha tradición y que hoy comparten coalición (PS, PC, DC y PR). Son partidos que tuvieron origen con banderas de transformación. ¿Qué pasó con esos partidos?
Las dirigencias de estos partidos han logrado un nivel de autonomía respecto de sus bases que no tenían antes del Golpe de Estado, es decir, las direcciones se han oligarquizado a la manera del siglo XIX, se han distanciado mucho más de sus bases. Varios de estos partidos históricos son prácticamente partidos sin militantes, son partidos de opinión.
Existe una estructura central de cuadros, casi todos de ellos altos funcionarios públicos y parlamentarios que toman las decisiones a puertas cerradas y que convocan solo a los militantes nominales -pueden ser miles- pero no tienen una vida partidaria efectiva del día a día, como era antes. Y los convocan solo cuando los necesitan como masa electoral, ya sea en las primarias de su propia colectividad o en las primarias del bloque y en las elecciones representativas.
Se trata de dirigencias políticas que prácticamente no sienten la necesidad de dar cuenta ante sus bases partidarias. Se constituyen en un sistema político que sí funciona, que da estabilidad, pero que se divorcia cada vez más de la ciudadanía e incluso de sus bases y ahí están los fenómenos que tienen que ver con el desprestigio de instituciones públicas.
La ciudadanía en general relaciona la política actual con la farándula, traducido en el sentimiento de no querer nada con la política. ¿Cómo se enfrenta ese talante que tiene la política de hoy?
Esto viene de la dictadura, porque la dictadura se preocupó de desprestigiar a la política y a los políticos. Pero los políticos profesionales han puesto mucho de su parte en los últimos 24 años para que la ciudanía tenga esa imagen de ellos, que por lo demás, es una imagen acertada y justa en la mayoría de los casos, aunque pueden haber algunas excepciones.
Creo que la única manera de superar esa mala imagen de la política, es haciéndola de otra manera: que desde la propia ciudadanía emerjan movimientos y en la práctica, se haga una política al servicio de las bases, donde sus intermediarios responden ante la base que los mandató para ejercer determinadas funciones. Una política que emane directamente de los movimientos sociales, pero que al mismo tiempo tenga la intermediación necesaria, que es de tipo teórico y programática como es lo propio de cualquier política.
 ¿Se imagina un sistema político de tipo bicameral o unicameral?, ¿Qué se necesitaría?
Me gustaría un sistema unicameral y semi presidencial, porque eso simplificaría mucho las cosas. Además prefiero un sistema político altamente descentralizado, tal vez cercano a lo federal, pero no lo he reflexionado, es simplemente una intuición.
http://radio.uchile.cl/2014/12/28/sergio-grez-la-reforma-constitucional-seria-otro-traje-a-la-medida-para-el-modelo-economic

A OTRO CON ESE CUENTO SEÑOR HUMALA.

¡Por favor, señor Humala!



No insulte la inteligencia de los peruanos con su supuesta “genialidad” de convertir problemas en oportunidades. Me atrevo a pensar que lo orientaron mal respecto al FODA. La reducción de impuestos no es jugarse ni por las microempresas ni por los peruanos. Tal vez sí, por sus burócratas. Aunque, como usted dice, también ellos se mojarán cuando la crisis actual de la economía se agudice y sus medidas cortoplacistas hagan agua.

La reducción de impuestos en una economía con problemas de deflación supone más dinero para gastar en manos privadas, y un incentivo al consumo. Pero, a la vez, menor dinero en manos del Estado por recaudación. Usted mismo lo dijo: “El más perjudicado con esta rebaja de los impuestos será el MEF y la SUNAT, porque recaudarán menos. ¡Piña pues!” No señor Humala. El “piña” será el Estado porque no contará con suficiente dinero para impulsar la demanda mediante el consumo público. Entonces deberá financiar el gasto público con más endeudamiento externo, que todos tendremos que pagar. Los “piñas”, al final, seremos todos. Los que sí resultarán beneficiados serán las instituciones financieras (el BM, el BID, USAID) cuyos intereses defiende usted y su gobierno desde el inicio de su mandato. Pero también lo serán los dueños de los bancos. Esos cinco mil millones de los que usted habla no se inyectarán a la economía nacional, sino a los bancos.

Usted y su gobierno no se juegan ni por los microempresarios y menos por los pobres. En el acto de aprobación de la “Ley de reactivación económica”, usted y sus dos innombrables ministros pretendieron soslayar que, en la actual crisis del Perú, el desempleo es una consecuencia inevitable.

Esta Ley y la del empleo juvenil o “Ley Pulpín” están hechas para que los grandes consorcios y sus empresas privadas que conforman las Alianzas Público Privadas APP, cubran sus costos y aseguren sus tasas de ganancias a costa de los salarios de los trabajadores y/o de la prescindencia de su fuerza de trabajo. Estas empresas no cerrarán sus actividades porque de por medio está el BID-FOMIN. El mayor acreedor del Estado peruano. Y en el supuesto negado de que alguna, cierre, lo hará a la espera de que pase la crisis. Pero, cada vez está más claro que ésta, no es una crisis pasajera.

De cualquier forma, los trabajadores, por los que usted dice jugársela y poner su corazón y la juventud de sus ministros, serán los más perjudicados porque aunque baje usted los impuestos e incluso bajen los precios, esto de nada sirve cuando el ingreso que se tiene no alcanza para adquirirlos. Los empresarios que sí los tienen, preferirán no gastarlos a la espera de precios aún más bajos. Esto abre la puerta a la especulación. Sobre todo de aquellas empresas que cotizan en la bolsa. Y otra vez, los más beneficiados serán los dueños de los bancos que son quienes controlan el sistema bursátil. Lo dicen los entendidos. No lo estoy inventando. Lo difundo. Las tres medidas a las que usted y sus ministros han hecho referencia: rebaja de impuestos, incremento del gasto público (vía endeudamiento externo), y la redistribución de los ingresos del canon, son políticas fiscales impuestas por la dupla FMI-BM para asegurar sus intereses, los del BID y USAID y la de sus socios inversionistas a quienes, a través de las APP, se les ha entregado en “concesión” prácticamente todo el territorio nacional. 
Sus aportes a las pseudo ciencias 

Aunque no me ocuparé en extenso de algunas aseveraciones que habrían sido hechas por el señor Humala, si quiero dejar expresada mi admiración por la “genialidad” que ahora se agrega a su “sensatez”. Implica cosas como que “el Perú es un país libre y de calidad”, o esa otra de que el Perú será un país del primer mundo cuando dependa de las microempresas. Entre paréntesis, permítaseme decir que esta no es sólo una “genialidad” sino una barbaridad conceptual e histórica. Si algún asidero científico tuviera semejante dislate ya desde agosto 2013, o desde antes, el Perú sería un país del “primer mundo”, pues para esa fecha la Sociedad de Comercio Exterior de este país decía que del total de firmas formales en el Perú, las microempresas representaban un 98.3%, las pequeñas 1.5%, y las medianas y grandes organizaciones un 0.2%.

Lo cierto es que no hay nada, ni en economía, ni en ninguna otra ciencia social, que permita afirmar que “depender de las microempresas” convierte a un país en uno del primer mundo. Algo más. Esto de primer, segundo, o tercer mundo, son aseveraciones carentes de contenido histórico; inherentes a la ortodoxia decadente de la pseudo ciencia económica.

Según un diario nacional, el presidente Humala también habría dicho que: “Estamos tomando medidas para convertir la desaceleración del mundo en oportunidad de desarrollo para el Perú”. De ser así, este es un “aporte” que “revolucionará” el pensamiento económico.

El señor Humala dijo en algún momento de su alocución que el Perú había sido una colonia. Déjeme expresar mi desacuerdo. Lo que define la naturaleza y el carácter de una colonia es la carencia de soberanía sobre su territorio y sus recursos naturales; la ausencia de autonomía política; su anomia institucional. Y a no ser que se quiera tapar el sol con un dedo, en el Perú mandan el FMI, el BM, el BID, la USAID, la Embajada Norteamericana, el Comando Sur. Igual que en los otros tres países que conforman la Alianza del Pacífico. Las políticas, las estrategias para su ejecución, la normatividad y las leyes les son impuestas. El cohecho y la corrupción vertebran su funcionamiento.

El señor Humala ponderó el incremento de las exportaciones no tradicionales del Perú y habría indicado que estas alcanzan un 33%. La pregunta es: ¿Quiénes se benefician de esto? Sería interesante saberlo en el caso del cacao, de la quinua, de las alcachofas, o de las actividades que abarca el proyecto PRA, por ejemplo. Los que trabajan 12 ó 14 horas diarias en la producción de lo exportable no son los que exportan, señor Humala. Acceden a un salario. Y ¡qué salario! Usted no puede decir “somos exportadores”. El Estado, y disculpe si me equivoco, no exporta nada. Son los socios, nativos o extranjeros, de las instituciones financieras que se apropian de lo que los trabajadores producen. Usted siempre dice que ha llevado al Estado allí donde nunca estuvo presente. Sepa usted que en el campo la presencia del Estado implica resolver los problemas de producción, de transformación, de semillas, insecticidas, pesticidas, de maquinaria, equipo para hacer endógenas sus economías, e impulsar la comercialización de excedentes. Igual en otras actividades de la ciudad. La presencia del Estado no es canalizar la explotación del campo por la empresa privada facilitándole infraestructura vial, agua, energía, saneamiento que, finalmente, beneficia a los explotadores de siempre. Y para terminar, el señor Humala dijo que a diferencia de otros gobiernos que imponían impuestos y paquetazos el suyo los rebaja porque su ministro de economía pone el corazón y tiene “lleca” (calle). No señor: La subida o alza de los impuestos y los “paquetazos” responden a las crisis que confronta el capital en determinadas coyunturas históricas. Y, lo que siempre ocurre, antes o ahora, es que el capital encuentra la solución a sus crisis a través de la explotación del trabajo, las medidas de austeridad, el alza o baja de los impuestos y de las tasas de interés, el control de los salarios y los precios. Todo depende si el capital enfrenta un problema inflacionario (que “justificó” el “paquetazo” del 90’) o deflacionario (como el que enfrenta su gobierno). Se puede engañar a muchos, señor Humala, pero no a todos.

Blog del autor: www.alizorojo.com http://alizorojo.lamula.pe http://alizorojo-rr-blogspot.com
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Comienza el 2015, y el capitalismo oprime cada vez más a la humanidad




En el primer trimestre del 2014, según un informe de la Organización No Gubernamental OXFAM, ochenta y cinco individuos en el mundo poseían la riqueza equivalente a la de la mitad de la población del orbe. Más allá de la exactitud o inexactitud cuantitativa de esta afirmación, se refleja el triste y desolador panorama socioeconómico de nuestros días, en el que la concentración del capital y los medios de producción se acentúa en manos de una minoría, para desgracia de las masas cada vez más empobrecidas, desarraigadas y subyugadas. Masas que por cierto representan la mano de obra y los consumidores-usuarios más numerosos, y por tanto fundamentales para la generación y acumulación de riqueza por los capitalistas.
A continuación alguna notas que describen en parte la trágica situación que vive hoy la humanidad, producto del capitalismo transnacional:
1.- Los oligopolios dominan progresivamente los mercados globales, y por tanto hay menos oportunidad de competir para las pequeñas empresas individuales, familiares y colectivas, se reduce la variedad de mercancías y servicios en oferta, encarecen los alimentos, medicinas y otros rubros, y aumenta la pobreza material. La tiranía del capital rumbo a un Nuevo Orden Mundial totalitario
2.-Los recortes sociales y laborales están a la orden del día en países en los que los asalariados gozaban de ciertos beneficios generales. He aquí el ejemplo de Europa, donde prácticamente se ha desmantelado el conocido estado de bienestar, propuesta socioeconómica que de cierta forma había aminorado las consecuencias del perverso capitalismo. Millones de ciudadanos en naciones como España, Portugal y Grecia, son golpeados en este instante por el neoliberalismo, y el desempleo, la carestía y la pobreza se han disparado.
3.-De los centenares de millones de pobres generados por el capitalismo, las mujeres representan la mayor parte, lo que reafirma el carácter excluyente de este nefasto sistema económico. Por lo tanto la igualdad de género sólo podrá alcanzarse tras la superación de la lógica del capital.
4.- Millones de niños trabajan para empresas medianas y grandes, por lo general en condición de semiesclavos. Y resulta irónico y patético que gobiernos e instituciones del hemisferio occidental, defiendan con vehemencia los derechos humanos de los niños y hagan campañas exhaustivas contra la explotación infantil, mientras que numerosas compañías empleadoras de chiquillos son justamente europeas y estadounidenses.
5.-China es oficialmente la primera potencia económica del planeta, y para llegar a serlo, sus empresas han operado bajo condiciones bien desfavorables para los trabajadores (por lo general infrahumanas), tanto en el país asiático como en otras partes del mundo. En realidad China es un Imperio capitalista, al estilo de Estados Unidos pero sin tanta relevancia mediática; Imperio que, entre otras cosas, ha exigido enormes garantías administrativo-jurídicas para sus inversiones, ha inundado con sus mercancías (de mala calidad, por cierto) el mercado latinoamericano y ha logrado que muchas naciones se endeuden con sus capitales. En su feroz competencia con las empresas estadounidenses, las chinas han contado con notables ventajas en el orbe, incluido el aval gubernamental para ejecutar un mega proyecto minero en Perú, cuyas consecuencias, más negativas que positivas, incluyen la mudanza obligatoria de todos los habitantes de la localidad serrana de Morococha (con una compensación irrisoria) y una mayor destrucción medioambiental.
6.-En Venezuela, a pesar de que su Gobierno hace mención permanente del antiimperialismo y del socialismo del siglo XXI, hay importantes garantías para las inversiones y ganancias del sector privado nacional y global, incluidas las transnacionales estadounidenses y chinas, que obtienen pingües dividendos y tratan de forma inhumana a los trabajadores. Mientras tanto la mayoría empobrecida sufre por la alta inflación y la desbocada especulación empresarial, en el contexto de la aplicación de medidas económicas nefastas, cuya principal consecuencia ya se percibe con claridad: el elevado costo de la vida.
7.-La salud de millones está en manos de los mercaderes de la medicina, con la industria farmacéutica a la cabeza, algunas de cuyas empresas se encuentran entre las más importantes compañías globales. Gracias al desembolso diario de los consumidores por concepto de medicamentos, inútiles en gran parte, algunos individuos han amasado fortunas, y lo que menos les importa es el bienestar físico-mental del ser humano.
8.- Con el objetivo de proteger al Statu Quo capitalista, los Estados burgueses llegan al extremo de reprimir brutalmente y asesinar a los disconformes, acción deleznable pero útil para preservar la estabilidad y paz necesarias para la movilización óptima del dinero. En Estados Unidos, por ejemplo, las fuerzas policiales agreden y liquidan con frecuencia a ciudadanos humildes, en especial a ‘negros’ e inmigrantes latinoamericanos y asiáticos, naturalmente molestos por la desigualdad propia del capitalismo.
9.-Gobiernos vinculados estrechamente con transnacionales llevan a cabo, por medio de ejércitos y mercenarios, un terrorismo continuo contra numerosos pueblos, con el objetivo de controlar y administrar diversos recursos naturales, y por supuesto obtener el máximo beneficio económico. Por petróleo, gas y ciertos metales, por ejemplo, son asesinados cada semana centenares de humanos, en especial en Asia y África.
10.-La industria armamentista y el narcotráfico, responsables de tanta muerte y sufrimiento, son dos de las principales fuentes de ingreso, beneficiando obviamente a un pequeño número de individuos. El dinero generado por éstas sostiene en buena medida al capitalismo financiero, y el narcotráfico ha llegado a controlar Estados y sociedades enteras con la participación y complicidad de los gobiernos y de la élite; en naciones como Colombia y México la competencia entre narcotraficantes ha desembocado en violencia extrema, dejando como saldo el asesinato de decenas de miles de inocentes, a cargo de paramilitares, sicarios y otros mercenarios.
Lo señalado en estas breves notas permite concluir que el capitalismo es la peor desgracia de la humanidad en los últimos siglos, y una de las peores de toda la Historia. Y no está en crisis, como algunos creen, sino que se replantea constantemente con el objetivo de mantenerse a flote como concepción de vida. Al menos a corto y mediano plazo, el capitalismo seguirá dominando el escenario global, pero hay tres factores que podrían determinar su fin de manera abrupta: a) Que la naturaleza cobre factura como consecuencia de la gran depredación y destrucción medioambiental a cargo de grandes empresas; b) que se desate una conflagración nuclear interimperialista, con China y Estados Unidos como protagonistas principales; o c) que los pueblos se levanten en todos los rincones del planeta contra los capitalistas y sus socios políticos, militares, religiosos, comunicacionales y jurídicos.

fuente:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=193854

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

DATA WEB DE EDUMEDIA TECNOLOGIA EDUCATIVA