¡INAPLICABILIDAD DE LEY Nº29944 LEY DE REFORMA MAGISTERIAL; PAGO INMEDIATO DEL 30% POR PREPARACION DE CLASES Y EVALUACION!

Para tener Presente

"Los Maestros, al ponernos al servicio del Estado, no hemos vendido nuestra conciencia ni hipotecado nuestras opiniones, ni hemos perdido nuestra ciudadanía. El hecho de recibir una suma mensual de dinero significa sólo el pago de nuestros servicios profesionales, pero no el pago de un silencio y de una conformidad que repugna. Quienes pretenden que el maestro debe "callar, obedecer y trabajar", están en un error, y cometen un insulto a la dignidad humana... ". José Antonio Encinas

¿REFORMA EDUCATIVA?

¿Reforma educativa para mejorar la calidad académica? Es posible esto sin atender el rezago educativo en materia de infraestructura en zonas marginales, con estudiantes mal alimentados y desnutridos, sin planes de estudio acorde a las necesidades de la población.

Evaluar a los maestros, ¿Quiénes, las instituciones corruptas del Estado? ¿La Ministra Bachiller que no sabe quien proclamó la independencia del Perú? ¿Los intelectuales “expertos” de la televisión? ¿Los periodistas mercenarios asalariados de la gran empresa?


ley de reforma magisterial y la destitucion por inasistencia y tardanza

28 julio 2010

Las promesas incumplidas de Alan García

Las promesas incumplidas de Alan García

La mayor cantidad de incumplimientos está en la reforma del Estado. En educación, la deuda será no haberle dado al sector el 6% del PBI.

Las palabras se las lleva el viento. Cada discurso de García vino con un listado de anuncios. (Perú.21)

Ahora que el presidente Alan García anda pensando en las metas que el país debe alcanzar en 2021, cuando se cumplan 200 años de nuestra independencia, es bueno que recuerde en su mensaje de hoy que todavía tiene una serie de objetivos por cumplir, que él mismo se encargó de ofrecer a la población.

La lista que presentamos es una muestra de las promesas que formuló en sus últimos cuatro mensajes a la nación, y en otras intervenciones públicas. Esta indagación nos ha permitido determinar dos momentos en el estilo de sus promesas.

El 2006 fue el año de las promesas ambiciosas, pero sin plazo de cumplimiento. Ese año se cuidó de dar la imagen de gobernante austero. Ofreció reducirse el sueldo y así lo hizo. Lo que no pudo evitar es que el gasto en publicidad estatal creciera, pese a que prometió todo lo contrario.

Un año después, puso fecha a sus ofrecimientos. En una parte de su discurso, se preguntó “¿Cómo sería el Perú de 2011?”. Se respondió a sí mismo que el empleo informal se reduciría de 53% a 35%, pero la situación sigue igual.

EDUCACIÓN
Mensaje presidencial 2006
Ofrece que los diez mejores estudiantes de cada una de las universidades del país serán convocados a partir del año 2007 para trabajar en organismos públicos.

LUCHA ANTICORRUPCIÓN
Mensaje presidencial 2006
Afirma que la figura del Zar Anticorrupción recaerá en alguien ajeno al gobierno. Hoy el cargo ya no existe.

Promete reducir a la quinta parte los gastos en publicidad estatal. En 2009, el gasto en este rubro fue de S/.132 millones, y este año ya se han destinado S/.216 millones.

REFORMA DEL ESTADO
En su Plan de Gobierno propone reformar el régimen presidencial con un presidente como jefe de Estado y un primer ministro que sea jefe de Gobierno, que haga de coordinador de los poderes del Estado. A la fecha, los tres jefes de gabinete de García estuvieron supeditados a su mandato político.

“Yo solo soy un coordinador de la política general del Gobierno”, dijo Velásquez Quesquén, el 13 de julio 2009.

Mensaje presidencial 2006
Proclama “la más grande austeridad y modestia en el servicio público”. Asegura que en el Estado no se contratará “ni una persona más”. Informa que encontró 937 mil empleados estatales, pero a la fecha hay más de un millón.

El escándalo en Cofopri y en Sedapal son pruebas del copamiento aprista en las altas direcciones.

Meritocracia. Declara ante el país entero que iba a preferir profesionales y técnicos sin importar el color político, siempre y cuando tengan una calidad académica, pragmática y ética comprobada, para contribuir en bien del desarrollo del Perú.

Dispone que se inicie la simplificación administrativa, eliminando barreras burocráticas, con el fin de servir mejor al ciudadano. Se aprobó la Ley de Silencio Administrativo, pero muchas instituciones públicas, sobre todo gobiernos locales, se resisten a mejorar sus procesos.

Mensaje presidencial 2009
Establece la renovación del 50% de los congresistas cuando el Gobierno esté en la mitad de su período. Anuncia que él encabezaría una campaña para realizar una consulta popular para instaurar el voto voluntario y la renovación por mitades del Congreso. A la fecha no hay resultados y en el Parlamento ya se frustró la iniciativa.

Octubre 2007
Plantea utilizar de una manera eficiente los recursos en favor del ciudadano, a través de Perucompras. Si bien fue lanzado con bombos y platillos en 2008 aún no se cuenta con los recursos para su implementación.

JUSTICIA
Mensaje presidencial 2008
Anuncia la reapertura de la colonia penal del SEPA para casos de corrupción.

Agosto de 2006
Plantea la pena de muerte para violadores de niños.

DEFENSA
Mensaje presidencial 2009
Promete poner en operatividad todos los aviones de la FAP. A la fecha, algunas naves están funcionando.

Ofrece repotenciar todos los helicópteros MI-17.

ORDEN INTERNO Y SEGURIDAD
Febrero de 2010
Anuncia que aumentará el sueldo de los miembros de la Policía, de acuerdo con un estricto orden de méritos. Se conformó una comisión técnica para que evalúe el tema, pero hasta ahora no hay ninguna propuesta definitiva.

INFRAESTRUCTURA
Mensaje presidencial 2009
Afirma que se impulsará la construcción del tren para minerales desde Cajamarca hasta Bayóvar. El proyecto ha salido de la lista de prioridades de Proinversión.

Se compromete a completar la autopista desde Tacna hasta Tumbes. Está pendiente la concesión del tramo Ica-Tacna (2011).

LABORAL
Mensaje presidencial 2007
Asegura que el empleo informal se reducirá de 53% a 35% y que se crearán 1.5 millones de puestos de trabajo. Aunque los empleos han aumentado, los niveles de empleo informal se mantienen.

Propone la creación de un Pacto Social entre los grandes, medianos y pequeños empresarios con los trabajadores sindicalizados, no sindicalizados o informales. La propuesta no prosperó y la plataforma de diálogo entre empresarios y trabajadores se mantuvo en el Consejo Nacional de Trabajo.

SALUD
Mensaje presidencial 2007
Promete construir tres hospitales de emergencia en la periferia de Lima con lo que se obtenga por la venta del avión presidencial. La nave sigue en poder del Estado.

Agosto de 2007
Después del terremoto en Pisco, ofreció que los escombros se levantarían en diez días. No cumplió y la reconstrucción todavía no culmina tres años más tarde.

ECONOMÍA
Ofrece el TLC hacia dentro. El término lo acuñó Hernando de Soto a quien le pidió implementarlo como un enfoque de inclusión de las mayorías a los beneficios de la apertura de los mercados y de mejora de la competitividad. Con la posterior renuncia de De Soto al encargo, el tema quedó archivado.

Mensaje presidencial 2006
Asegura que Perú superará en términos económicos a Chile. El PBI per cápita chileno es superior a US$14,000, mientras que el del Perú se ubica en US$8,600.

Mensaje presidencial 2007
Promete que la distancia entre el 20% más rico del Perú y el 50% más humilde se habrá reducido a la mitad. En 2009, el coeficiente Gini, que mide los niveles de desigualdad, subió de 0.479 a 0.496.

AGRICULTURA
Mensaje presidencial 2006
Ofrece impulsar el programa Sierra Exportadora. Hasta la fecha, los logros no son muy claros.


fuente:

http://peru21.pe/noticia/615006/promesas-incumplidas-alan-garcia

¿A quiénes les suben los impuestos?

¿A quiénes les suben los impuestos?



Todo el mundo se sabe el viejo refrán que dice que no hay nada inevitable excepto la muerte y los impuestos. Pero casi todos nosotros invertimos mucha energía en intentar posponerlos. Los impuestos son una idea muy impopular, en cualquier parte. Poca gente se queja de que no le cobren los suficientes impuestos. El problema es que casi todo el mundo quiere que muchas cosas se paguen con ellos.

Apenas hace poco hubo unos resultados sorprendentes en una encuesta en Francia. Este país tiene una de las más altas tasas de impuestos del mundo y, no obstante, la mayoría de la población considera inevitable que haya más aumentos fiscales. Lo más sorprendente, pese al hecho de que Francia cuenta ahora con un gobierno de derecha, es que son más votantes de la derecha los que esperan que haya un aumento de impuestos que votantes de la izquierda; más los votantes prósperos que los votantes más pobres.

El hecho simple es que casi no hay gobierno alguno en el mundo, a escala nacional o local, que tenga los suficientes ingresos como para cubrir el nivel de gastos mandatado por la ley, más lo deseado por la mayoría de su electorado. Así, estos gobiernos piden prestado dinero y se meten en deudas (aun más), lo cual es impopular, y/o reducen los gastos a costa de alguien. Sin embargo, la realidad es que ni pedir prestado o ni cortar gastos parece ser suficiente.

El resultado neto es que todos los gobiernos, en todas partes, están incrementando los impuestos, y continuarán haciéndolo durante los próximos años. Pero la mayoría de ellos niega que lo están haciendo. ¿Cómo puede alguien ocultar que aumentan los impuestos? Hay múltiples maneras de hacerlo.

El modo número uno es incrementar el costo de los servicios gubernamentales. Si un gobierno aumenta la cuota de una solicitud para un documento o una licencia, eso le aumenta impuestos al solicitante. Si un gobierno pospone la edad en que se es elegible para recibir una pensión, eso le aumenta impuestos al pensionado potencial.

El modo número dos es que un gobierno elimine un subsidio al que antes estaba comprometido. Si éste era el subsidio a una empresa, eso es un aumento fiscal a la empresa, que con frecuencia (pero no siempre) puede pasarse a los consumidores. Si el subsidio estaba dirigido a un individuo –por ejemplo el seguro de desempleo–, eliminarlo o reducirlo le incrementa los impuestos al individuo.

Pero la más importante reducción de un subsidio, porque es la menos obvia, ocurre cuando un gobierno nacional reduce una de las penetrantes transferencias monetarias a un gobierno de una localidad. Lo que esto hace es simplemente alterar el locus de un incremento fiscal, del nivel nacional, al nivel local. El gobierno local tiene entonces dos opciones. Puede subir los impuestos para cubrir la deficiencia, digamos incrementando los impuestos a la propiedad. O puede reducir sus gastos, digamos reduciendo lo que a escala local invierte en educación.

Si el gobierno local gasta menos en educación pública, es razonable suponer que la calidad de la educación ofrecida también se verá disminuida. Esto puede conducir a una respuesta de los residentes más pudientes, aquellos que pueden permitirse a nivel privado costear la educación de sus hijos. La gente más pobre obtendrá educación más pobre o no obtendrá educación alguna. A los pudientes les sube el costo, lo que en efecto es un aumento en impuestos, pero es uno que no beneficia al grueso de la población.

Los impuestos son inevitables, de hecho, y no hay momento peor para eso que cuando la economía-mundo está en pobres condiciones, como lo está en este momento. Lo que no es inevitable es el grupo o grupos para quienes la carga es mayor. Todo es cuestión de saber de quién es el buey sacrificado. Alguna gente, tajante, le llama a esto lucha de clases. Es impulsada con ferocidad en los días que corren.

El único lema al que uno no debería concederle alguna credibilidad es al de menores impuestos, bajaremos impuestos. No hay manera alguna de hacer algo así. Hay sin embargo formas más justas o menos justas de la imposición fiscal. La cuestión que todos enfrentamos es a quiénes le suben los impuestos, y por cuál vía. Ésta es una de las batallas políticas de nuestro tiempo.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2010/07/24/index.php?section=opinion&article=022a1mun

Traducción: Ramón Vera Herrera

¡Alerta! Ha retornado el latifundio

Proyecto de Ley aprista busca fortalecer la gran propiedad
¡Alerta! Ha retornado el latifundio


“La Ley de Límites de las tierras eliminará la concentración en el agro”, ha manifestando el congresista aprista Jorge del Castillo, acerca de su proyecto de ley para –supuestamente- impedir la creación de monopolios que “ahuyenten” la inversión extranjera. Pese a que la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) y la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) se opongan –en su dogmatismo neoliberal- a cualquier tipo de límites a la concentración de tierras agrícolas, esta norma afianzará no sólo la gran propiedad, sino que también reafirmará un neo gamonalismo mucho más fuerte y depredador que aquel que fue expropiado por el Estado durante el régimen populista del general Juan Velasco Alvarado, en 1969.

Como se sabe, el proyecto de Del Castillo propone limitar a 40 mil hectáreas el tamaño máximo en manos de un propietario. Sin embargo, estas dimensiones constituyen áreas mucho mas grandes de las que ocuparon las haciendas costeñas existentes antes de la Reforma Agraria del año 1969, promovida por el velasquismo. Cabe recordar que el latifundio más grande de entonces en la costa era la Hacienda Casa Grande, que ocupaba unas 29 mil hectáreas.

La reforma agraria de aquel entonces, expropió los latifundios que ocupaban un área superior a 150 hectáreas de tierras de cultivo bajo riego. A despecho de su slogan mas publicitado: "La tierra para quien la trabaja", la reforma no subdividió las tierras, sino que incluso en varios casos juntó haciendas para integrarlas en una denominada Cooperativa Agraria de Producción (CAP) o la Sociedad Agrícola de Interés Social (SAIS).

El experimento de las CAP y las SAIS no duró mucho, terminando estas, en su mayoría, quebrando y siendo repartidas en parcelas entre los "beneficiarios". Al final del proceso de reforma agraria, tenemos que estos pequeños productores han pasado a formar esa masa de campesinos que constituyen actualmente la mayoría en el sector agrícola.

Retorno del gamonalismo

Hoy hacia mediados del 2010, podemos afirmar categóricamente que el latifundio y el gamonalismo han retornado con fuerza. Algunos ejemplos servirán para tener un cuadro aproximado de este proceso de acumulación de tierras.

Actualmente, en Piura, la acumulación de tierras en lo que se podría denominar un “neolatifundismo”, llega a 31,795 hectáreas, en manos de 7 propietarios. En Lambayeque se llega a 28,300 hectáreas, en manos de 2 propietarios; en Ancash la concentración llega a 16 mil hectáreas en manos de un sólo propietario; en San Martín unas 20 mil hectáreas en manos de un sólo propietario; en Lima, a 17,200 hectáreas entre dos propietarios. En Ica, la concentración terrateniente llega a 13,015 hectáreas divididas entre 34 propietarios; en Arequipa existen 1,200 hectáreas concentradas en un sólo propietario; y finalmente en La Libertad existe una concentración de tierra en grandes propiedades, por un área de 97,967 hectáreas divididas entre 13 propietarios. Es decir, la normas sobre limitación a la acumulación de la gran propiedad agraria no va afectar a nadie, y encima no cuestiona los mecanismos que han permitido esta concentración de tierras muchas veces, a costa de las de los pequeños productores y comunidades campesinas.

La "democracia" y la Gran Propiedad

Apenas culminado el régimen de las Fuerzas Armadas, y con el retorno a la "democracia burguesa", fue el segundo gobierno de Fernando Belaunde Terry (1980 a 1985), que emitió en diciembre de 1980 el Decreto Legislativo 002 (25/11/80), que culmina el proceso iniciado por Velasco Alvarado, legalizando las parcelaciones. Este gobierno y el siguiente, encabezado por Alan García Pérez (1985 a 1990), emitieron normas para regular el uso de las tierras eriazas mediante la irrigación. Con el Decreto Supremo 029-88-AG, de 1988, se elevó el límite a la gran propiedad en irrigaciones de la costa a 450 hectáreas, es decir, tres veces más del límite establecido por la Reforma Agraria, y en la práctica se creaba el marco legal para el retorno de la gran propiedad.

Neoliberalismo y expropiación a las comunidades

Con las políticas neoliberales impuestas por el régimen de Alberto Fujimori (1990 a 2000) se profundizó este proceso que evolucionaba una nueva concentración de tierras. El Decreto Supremo 011-91-AG, del año 1991, dio luz verde a la introducción de las "sociedades anónimas" en el “dominio, conducción, arrendamiento e hipoteca” de la propiedad agraria.
Además, elevó a 1,000 hectáreas el tamaño admitido de las tierras que se incorporasen al cultivo mediante irrigaciones que partieran de la "iniciativa privada". Es decir ya estaba configurado el panorama para que se fuera incrementando el proceso de concentración, en desmedro de las tierras comunales.

Esto se produjo a raíz de que el año 1991, mediante el Decreto Legislativo 653 (Ley de Promoción de Inversiones en el Sector Agrario) estableció que las tierras eriazas (no cultivadas o en abandono) pasaban a ser propiedad del Estado, incluyendo en esa categoría a las tierras de las comunidades que no tuvieran su respectivo "título de propiedad". Además el dispositivo legal aprobó los arrendamientos de tierras comunales.

Tras el autogolpe del 5 de abril de 1992, y con la dación de la nueva Constitución de 1993, se permitió la venta de las tierras comunales, incorporando un nuevo factor de desprotección para ellas. En dicha "Carta Magna", se estableció (Artículo 88) que "la ley puede fijar los límites y la extensión de la tierra según las peculiaridades de cada zona".

Surge la servidumbre minera

Mediante Ley 26505, Ley de Tierras, del año 1995, se eliminó todo límite en la superficie de las tierras, lo que permitió una mayor acumulación de la gran propiedad, así como las transferencias de las mismas. Poco después, mediante una norma modificatoria, se determinó otorgar servidumbre a las empresas mineras previo acuerdo con el propietario de tierras, entre ellos las comunidades campesinas. Si no se llegaba a un acuerdo, se establecía la servidumbre minera. En junio del 2008, un decreto legislativo dado por el gobierno de Alan García estableció que las servidumbres se otorgarían de oficio, sin ninguna consulta previa.

Con la Ley de Titulación de las comunidades campesinas de la costa, del año 1997, se introdujo la figura de «abandono de tierras» en el caso de las tierras comunales que dejaban de ser cultivadas. De esta forma, el Estado continuaba con las apropiaciones.

En el primer semestre del 2008, ya el segundo gobierno de Alan García solicitó facultades legislativas y promulgó varios decretos legislativos que han resquebrajado aun mas los derechos de las comunidades campesinas y nativas sobre la tierra, lo cual provocó las últimas olas de protestas, determinando su modificatoria en el Congreso o la presentación de proyectos con el mismo fin de modificar tales normas lesivas.

Mecanismos que han permitido la acomulación de la Gran Propiedad:
Ampliar la frontera agrícola



El Estado, al emprender grandes obras de irrigación ha tenido una misión clara: Ampliar la frontera agrícola y ponerla a disposición de los intereses de los grupos de poder económico en el agro. Antes del Fujimorato, las tierras ganadas al desierto, en la costa, mediante obras de irrigación emprendidas con inversión pública, eran transferidas aun a la mediana y pequeña propiedad, es decir pequeños y medianos agricultores. Allí están los ejemplos de la irrigación de Majes en Arequipa, la colonización de San Lorenzo (Piura), etc. Sin embargo, eso acabó con las nuevas normas dadas por Alberto Fujimori, que dio mayor y hasta exclusiva preferencia en el acceso de esas nuevas tierras a los grandes inversionistas.

Esa era la tendencia del neoliberalismo en el agro. Y esa misma línea ha seguido el actual régimen alanista, que ha contribuido al crecimiento de la gran propiedad vendiendo las tierras logradas con las irrigaciones, a los grandes inversionistas que producen exclusivamente para la exportación. Por ejemplo, el proyecto de irrigación Chavimochic, en el norte del país, ha sido responsable de la ampliación de las tres cuartas partes de la frontera agrícola del Valle del Río Santa. Estas han sido adquiridas por sólo 11 inversionistas. Este proyecto se ha desarrollado con inversión privada, y tiene previsto ampliar la frontera agrícola en los valles de Chao, Virú, Moche y Chicama, siendo el mayor inversionista Camposol quien tiene ya una importante presencia en Piura y Barranca, sumando en total 15,500 hectáreas de latifundio.

Y ese parece ser el modelo a seguir. Está en los planes de Alan García unir la irrigación del Chira-Piura, Tinajones, San Lorenzo, Jequetepeque - Zaña, Chavimochic y Chinecas en un gran proyecto de agroexportación, es decir destinado a los inversionistas y productores en esa orientación. Por ello puede afirmarse que la adquisición de tierras eriazas es la principal vía por la cual se fortalecen y crecen los nuevos latifundios. Comprar acciones de empresas azucareras y adquirir grandes parcelas en las subastas públicas de proyectos de irrigación.

Privatización de las cooperativas azucareras

Para entender esto hay que retroceder a la reforma agraria velasquistas. Para proceder a este trascendental cambio, el gobierno militar determinó que los grandes complejos agroindustriales de la costa sean expropiados y adjudicados a doce cooperativas que se formaron para tal efecto. De esta operación se contó con un total de 128 mil hectáreas de dichas empresas y con 27,783 “beneficiarios”, entre técnicos, empleados y trabajadores de campo. La pésima administración de las nuevas entidades productivas y una aparente crisis económica en el agro, desde 1975 a entrada la década de los 90’s, terminaron por hacerlas quebrar, acumulando onerosas deudas en los hombros del Estado.

La solución del régimen fujimorista fue capitalizar las deudas, y vender las acciones a inversionistas privados, asumiendo el Estado un papel pasivo de “copropietario”. Finalmente, las cooperativas ya en manos privadas la mayoría de sus acciones, se convirtieron en sociedades mercantiles.

Concesiones a actividades extractivas
Entre las actividades extractivas que han permitido al gran capital el adjudicarse tierras en gran escala mediante Concesiones, están la minería, hidrocarburos y forestal. En el caso de la minería, durante casi la última década los derechos mineros se han duplicado. Para el año 2008 ya ocupaba una superficie de 16.3 millones de hectáreas, equivalentes al 12.8% de la extensión total del Perú., entre áreas de explotación y exploración.

Esto les da no sólo un poder económico, sino político, a través de la influencia de sus lobbys en las máximas instancias del Estado y el gobierno. Es casi seguro que por cada concesión se haya cometido un “faenón”. Todo ello a costa de la vulneración de los derechos de las comunidades campesinas y nativas a los recursos y la tierra, que venían ocupando, y gracias a diversas normas que así lo han permitido y lo seguirán haciendo. Pero el impacto social y ambiental sobrepasa los límites territoriales de las propias concesiones adquiridas.

Así mismo, los contratos para la explotación de hidrocarburos en la Amazonía cubren extensas áreas, de hasta 44 millones de hectáreas a diciembre de 2007. Los territorios con más áreas bajo concesión son las cuencas del Ucayali (23% del total) y del Marañón (56% del total), respectivamente.

Por ejemplo, Maple que es una de las empresas que más ha invertido en diversas regiones, planea en esa área producir etanol, y eso a partir de la caña de azúcar en las plantaciones que posee en el Valle del Río Chira. Es toda una cadena productiva.

Pero a quienes se han dado las mayores concesiones territoriales, -principalmente en la Selva-, ha sido para la actividad forestal. Las áreas concesionadas para explotaciones forestales están por encima de los 7.6 millones de hectáreas, que constituyen casi el 70 % de la superficie total de la Amazonía peruana.

Producción de agrocombustibles

Desde que se descubrió que los agro-combustibles podían sustituir progresivamente a los combustibles fósiles -petróleo y sus derivados hidrocarburos, los ojos de las transnacionales viraron hacia los países productores nuevamente.

La transnacional norteamericana Maple, compró al Gobierno Regional de Piura más de 10,000 hectáreas de tierras eriazas, con derecho a agua. Como ya mencionamos, su finalidad era tener mayor espacio para sembrar caña de azúcar, necesaria como insumo para la producción de etanol en las áreas concesionadas que tiene en la selva. En Piura, Maple ha llegado a ocupar una extensión total de 11,975 hectáreas, gracias a la adquisición de más tierras a los productores agrarios.

Por su parte, el Grupo Romero, también en Piura, adquirió más de 3 mil hectáreas en el valle del Chira, con la misma intención que la otra empresa. Tras constituir la empresa “Caña Brava”, adquirió más de 8 mil hectáreas, y ahora busca ampliar su “latifundio” a 10,000 hectáreas.

El grupo Romero posee grandes extensiones de cultivos de palma aceitera en la selva alta, destinados tanto al consumo humano, como a la producción de biodiesel, otro “agrocombustible”.

Para tener una idea de la importancia que tiene la palma aceitera, en las empresas que vienen adjudicándose grandes áreas, cabe señalar por ejemplo, que proyecto Shanusi, entre Loreto y San Martín, tenía sembradas 8,000 hectáreas hacia mediados del 2008. Al mismo tiempo, Palma del Espino, en Tocache (San Martín) contaba con 12,000 hectáreas de palmas cultivadas, y con una proyección de 15,000 hectáreas para el año 2012. Así que los intereses en la adquisición de territorios tienen los ojos puestos en esas regiones.

Expropiación y compras de tierras

La legislación que permitió la apertura del mercado de tierras fue dándose pausadamente durante la década de 1980, para alcanzar un punto culminante con la llamada Ley de Tierras, de 1995. Pero a pesar de tener una vigencia de más de catorce años, no parece que el mercado de tierras sea el principal mecanismo del actual proceso de concentración de la propiedad.

La abundancia de pequeñas propiedades y la falta de saneamiento legal de los derechos de propiedad, puede desestimular a los inversionistas, quienes tienen de todos modos la posibilidad de acceder a tierras no ocupadas previamente, como se ha mostrado líneas arriba.

En Ica el proceso de compraventa de tierras fue atractivo pero la escasez de agua -aparentemente agudizado por las nuevas empresas agroexportadoras—, impidió que sea mayor.

Se sabe también que en el valle de Piura se ha generado un mercado de tierras relativamente activo, Y son los pequeños agricultores los que constituyen el grueso de los vendedores. Algunas compras conocidas son las efectuadas por el Grupo Romero, de tierras de la antigua cooperativa.

Huando, en Huaral (alrededor de 500 hectáreas); por Camposol en Piura y Barranca; y por Complejo Agrícola Beta en Chiclayo (1,200 hectáreas) y Piura (200 hectáreas). Recientemente, El Grupo Romero ha adquirido del gobierno central y la Región San Martín 8,000 hectáreas de tierras.

Al amparo de algunos decretos legislativos dados en junio de 2008, las tierras eriazas de algunas comunidades campesinas que no tenían títulos de propiedad han sido virtualmente confiscadas por el Estado y puestas en subasta para su compra por inversionistas. Ese es el caso de las comunidades campesinas de Santa Lucía de Ferreñafe y Olmos, ambas en Lambayeque.

Epílogo
Todo este panorama nos permite tener una mejor visión de los conflictos sociales de los últimos años, y una perspectiva de lo que pueden esperar los sectores campesinos y nativos respecto a la actitud del Estado y la mayor penetración del capital privado, nacional o trasnacional, en las actividades productivas e industriales, a costa de la apropiación de los territorios de pueblos originarios e incluso de los medianos y pequeños propietarios agrarios. Nuevas luchas se avecinan y también ello exige estrategias diferentes a las hasta hoy empleadas para impedir la acumulación de la gran propiedad o darle batalla a los expropiadores. Y ello será parte de la evaluación que haremos en el próximo número. A continuación, algunas conclusiones preliminares.

-A cuarenta años del inicio del proceso de la reforma agraria promovida por el régimen militar del general Juan Velasco Alvarado, vivimos un proceso a la inversa, de retorno del latifundio.

-Pese a que últimamente voceros del alanismo han propuesto un proyecto de Ley que aparentemente “limita” el tamaño de las grandes propiedades, esto tendrá efectos adversos hacia la pequeña propiedad, legalizando desde ya algunas concentraciones de tierras que se han venido gestando en las últimas décadas.

-La concentración de la gran propiedad se está dando en condiciones de crecimiento de la agroexportación, y principalmente en la costa, se ha visto el resurgir de los “latifundios”.

Modelo económico que centra en el derecho a la propiedad pero paradójicamente excluye a la mayoría de pequeños propietarios del acceso a la propiedad y a los recursos naturales en manos de pocos.

-Según ya refieren especialistas en el tema, que han aportado los principales datos para este informe, estos hechos referidos, “están generando situaciones de abismal inequidad, similares a las que se vivían en el Perú antes de la reforma agraria de 1969. Esta creciente desigualdad es terreno fértil para conflictos sociales y políticos”. (La Revista Agraria (CEPES), Año 11 Nº 119 - Junio 2010, y Año 10 Nº 107 - Mayo del 2009).

fuente:
http://www.uslperu.blogspot.com/

La promesa incumplida

Hoy, día de la patria, cabe esperar un mensaje presidencial nutrido de promesas que no se van a cumplir, de mentiras estadísticas y de silencios de peso: sobre la matanza de Bagua, sobre la realidad de la salud y la Educación (incluida la crisis universitaria), sobre el Desempleo, los salarios de hambre, el desamparo de los niños de Puno y de todo el sur frente a las heladas, la corrupción, el despojo en la selva, la venta del gas de Camisea a Chile.

Jorge Basadre es uno de los hombres que mejor estudió al Perú y que, como José Carlos Mariátegui, propuso soluciones de fondo para nuestros males.

Basadre ubicó los grandes males del Perú: el Estado empírico y el abismo social.

Aludió también a las tres dimensiones históricas de nuestro país: la etapa prehispánica, la colonial y la del futuro. Las más breves, dijo, son las dos primeras. La más prolongada es la del futuro. El filósofo alemán Martin Heidegger, de inclinación nazi por desgracia, escribió que el hombre es “un ser de lejanías”. Tiene un pasado extenso e inspirador, un breve presente y un futuro abierto. Basadre nos convoca a trabajar en esta dimensión esperanzada, para construir un país con justicia e igualdad.

En el número 7 de su revista Historia, en 1944, escribió Basadre: “Hemos gritado ‘¡Perú!’ como muchos otros, si bien aquí ese grito no es como el de aquellos capitalistas que cuando dicen ‘Dios’ están pensando ‘algodón’. Cuando gritamos ‘¡Perú! ¡Perú!’ no queremos decir ‘nuestros privilegios injustos’, así como tampoco ‘nuestros apetitos’ o ‘nuestros resentimientos’. Entendemos al Perú como raíz y como floración, como convivencia pero también como ‘promesa’. Insistimos en que no se le ve, si no se le ve como problema y posibilidad”.

El gran historiador, que fue uno de los más infatigables y severos trabajadores intelectuales que haya tenido el Perú, habló de “la promesa incumplida de la vida peruana”.

¿Cuál era esa promesa?

Para él, la promesa fundacional hablaba de desarrollo económico y creación de un mínimo de bienestar para cada ciudadano y de oportunidades para todos. Hubo lágrimas de gozo, rememora, el 28 de Julio de 1821, en la Plaza de Armas de Lima, cuando se juró la independencia.

Pero pronto se escucharon quejas y protestas, “voces de ira y desengaños, recitaciones vacías, loas serviles, alardes mentidos; y se ven, al mismo tiempo, encumbramientos injustos, pecados impunes, arbitrariedades cínicas y oportunidades malgastadas”.

Esta frase última puede parecer escrita para hoy, para fustigar al régimen de Alan García. Nada de eso. Figura en el libro de Basadre Meditaciones sobre el destino histórico del Perú, publicado en 1947, hace 63 años. Lo cual demuestra la penetrante visión del maestro.

Sigue incumplida la promesa de la vida peruana.

Columna del Director

César Lévano
Razón Social
cesar.levano@diariolaprimeraperu.com
Publicado: Hoy 28 de julio del 2010

El baguazo y cuatro años de discriminación a los nativos

Una visión fallida del gobierno hacia nuestros hermanos de la selva y el Ande. Quisieron acabar la protesta a balazos y abrieron heridas profundas entre los peruanos.



Los cuatro años del segundo gobierno de Alan García se han caracterizado también por la visión discriminatoria del Ejecutivo hacia las comunidades indígenas y por el aumento de la persecución de dirigentes y los conflictos sociales; y ninguna medida concreta ha sido emitida para solucionar esta situación.

El gobierno realizó, entre los años 2006 y 2007, modificaciones al Código Penal bajo el argumento de “mantener la paz, la seguridad pública y el orden constitucional”. Las protestas pasaron a ser castigadas como delito de extorsión. Las condenas fueron aumentadas para quienes cometan disturbios y fue endurecida la pena para el delito de apología a la violencia.

Perro del Hortelano
El Decreto Legislativo 982 coronó las medidas adoptadas para frenar y acallar las protestas sociales. Esa norma determina que ningún miembro de la Policía y las Fuerzas Armadas puede ser enjuiciado por causar lesiones o muertes durante el cumplimiento de su deber. El gobierno acusó, además, a las organizaciones no gubernamentales (ONG) y a algunos integrantes de la Iglesia Católica de azuzar los conflictos sociales.

García presentó su teoría de “El Perro del Hortelano”, mediante la cual pretendió justificar la entrega de gran parte de la selva y la sierra del país a capitalistas principalmente extranjeros, bajo el argumento que las comunidades indígenas son dueñas del suelo donde viven, mas no del subsuelo, donde existen recursos naturales como gas y minerales preciosos.

Emitió un paquete de normas legales y promovió la concesión de extensas áreas, sin haber consultado a las poblaciones, vulnerando así el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo. Esas normas produjeron protestas, más conflictos y violentas represiones.

El Baguazo
De todos los conflictos y enfrentamientos, el que dejó peor saldo fue el Baguazo, ocurrido el 5 de junio de 2009. Las comunidades nativas protestaron en toda la Amazonía contra las pretensiones del gobierno de entregar las tierras donde ellos viven, a transnacionales petroleras y mineras. En Bagua, los nativos bloquearon la carretera Fernando Belaunde, a la altura de la “Curva del Diablo”. Luego de casi 50 días de protestas, el gobierno decidió desbloquear la vía utilizando la fuerza desmedida en una operación improvisada y mal planificada.

La madrugada de aquel 5 de junio policías al mando de los generales Luis Muguruza y Javier Uribe iniciaron la represión, pese a que existía el compromiso de los nativos para desalojar la vía cuando amanezca. El saldo fue 33 muertos, entre policías y nativos. El mayor Felipe Bazán Caballero desapareció durante el Baguazo, y no aparece hasta el momento.

Persecución judicial
Las investigaciones y los juicios tras el Baguazo y otras manifestaciones han recaído sobre las cabezas visibles, apus, dirigentes de organizaciones sociales, periodistas e incluso religiosos, quienes son víctimas de hostigamiento y persecución judicial. Actualmente existen casi 2 mil dirigentes sociales enjuiciados por manifestarse en defensa de la naturaleza, la tierra y los derechos humanos.

El presidente de la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), Alberto Pizango, salió del país. Permaneció asilado un año en Nicaragua. Regresó hace un mes y fue detenido, pero luego liberado y ahora afronta sus procesos en libertad condicional.

Ley de Consulta
Un año después del Baguazo, el Congreso aprobó la Ley de Consulta Previa para las comunidades indígenas, para obligar al Estado a implementar la consulta a las comunidades antes de permitir el inicio de las actividades de exploración o explotación y, en general, tomar cualquier medida política, económica y administrativa que las afecte. El Ejecutivo debía velar para que se llegue a un acuerdo, un consentimiento.

Sin embargo, el presidente Alan García observó la norma y la devolvió al Parlamento. Las comisiones de Pueblos Andinos y Amazónicos y de Medio Ambiente del Congreso insistieron en la ley, pero la Comisión de Constitución se allanó a las observaciones.

Está pendiente un nuevo debate de los informes de esas comisiones en el pleno del Congreso. Las comunidades nativas no pierden la esperanza de que la ley se apruebe, pero tampoco descartan realizar nuevas protestas para hacer respetar sus derechos.


fuente:
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/noticia.php?IDnoticia=67112

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