¡INAPLICABILIDAD DE LEY Nº29944 LEY DE REFORMA MAGISTERIAL; PAGO INMEDIATO DEL 30% POR PREPARACION DE CLASES Y EVALUACION!

Para tener Presente

"Los Maestros, al ponernos al servicio del Estado, no hemos vendido nuestra conciencia ni hipotecado nuestras opiniones, ni hemos perdido nuestra ciudadanía. El hecho de recibir una suma mensual de dinero significa sólo el pago de nuestros servicios profesionales, pero no el pago de un silencio y de una conformidad que repugna. Quienes pretenden que el maestro debe "callar, obedecer y trabajar", están en un error, y cometen un insulto a la dignidad humana... ". José Antonio Encinas

¿REFORMA EDUCATIVA?

¿Reforma educativa para mejorar la calidad académica? Es posible esto sin atender el rezago educativo en materia de infraestructura en zonas marginales, con estudiantes mal alimentados y desnutridos, sin planes de estudio acorde a las necesidades de la población.

Evaluar a los maestros, ¿Quiénes, las instituciones corruptas del Estado? ¿La Ministra Bachiller que no sabe quien proclamó la independencia del Perú? ¿Los intelectuales “expertos” de la televisión? ¿Los periodistas mercenarios asalariados de la gran empresa?


ley de reforma magisterial y la destitucion por inasistencia y tardanza

06 octubre 2009

EL NUEVO TIEMPO DE LA POLITICA

EL NUEVO TIEMPO DE LA POLITICA


Ha nacido un nuevo tiempo para la política y su concepto. Este nuevo tiempo es el tiempo de ruptura, de separar lo nuevo de lo viejo. Es el tiempo de los nuevos hombres y mujeres que construyen poder partiendo de la realidad concreta y gracias a su todopoderosa herramienta creadora.

El acto creador es el arte revolucionario de transformar nuestra realidad. Desde aquí decimos a nuestro país, volverá a ser un gran país. Los nuevos hombres y mujeres reconstruiremos la nueva gran nación peruana, plural y diversa, unida fraternalmente. Los sujetos revolucionarios tiene esa gran labor, de partir por la transformación de la realidad, desde la lucha de las clases sociales, el reconocimiento de su factor humano, su etnicidad y el reconocimiento de su dependencia estructural para su liberación.

Ha nacido el nuevo tiempo. La nueva forma de pensar nuestras construcciones ideológicas dan apertura a la creación de un proceso social de liberación de la conciencia primero, para luego dar apertura a la creación del nuevo poder popular. Todo lo demás es falso. No hay creación de poder popular sin liberar la conciencia social, de su opresión de dependencia estructural. Sin este paso fundamental lo demás será en vano y este comienza por el proceso de reconocimiento mediante el análisis dialectico. Seguido del estudio organizacional y su gestión. La nueva organización popular y de masas debe nutrirse de la ciencia y el conocimiento humano alcanzado. Así conseguida y el devolver la confianza de las masas, dará a conocer que el “autentico poder nace de ellas y vuelve hacia ellas”.

Esta labor es labor del sujeto revolucionario de los hombres y mujeres que busca luchar por una sociedad libre de su opresión económica y de vender al ser humano como una simple mercancía. Los sujetos revolucionarios deben emplear el arte revolucionario como el arte creador político, consciente de su alto deber revolucionario, aferrado a una disciplina de su voluntad de poder y una práctica constante por una vida superior y colectiva.

El sujeto revolucionario centra su vida al servicio del pueblo de todo corazón. Entrena día a día su voluntad y emplea el conocimiento humano al servicio de la actividad política. Delimita su actividad en dos líneas en la línea que sirve a los pocos, a los ricos y en la línea que sirve al pueblo, y sus organizaciones populares de base.



El sujeto revolucionario es científico ante todo, emplea el conocimiento como herramienta para transformar la realidad. Así en esta lucha contra el enemigo, es posible derrotarlo y vencerlo hasta lograr su extinción. A este enemigo hay que cercarlo, córtales las venas de transmisión y reproducción primero, para luego derrotarle en el campo de batalla que se dan en los diferentes escenarios de luchas: en las calles, en las movilizaciones, en las organizaciones de masas, en nuestra costa, en los andes, en nuestra selva, en la expulsión de dirigentes negociadores y corruptos. En la lucha electoral para agitar aun más y fortalecer el proceso revolucionario y no para caer en la enfermedad infantil de la izquierda, señalada por el gran maestro de la revolución Lenin. Desde aquí decimos a los hombres y mujeres ,que luchan conscientes por un nuevo amanecer, que hoy 1 de octubre nace para nuestro Perú, un nuevo tiempo para su liberación.





¡Viva los hombres y mujeres que dieron su vida por una mejor sociedad!
¡Viva las luchas del pueblo heroico!
¡Viva los hombres y mujeres hoy conscientes de su deber revolucionario!
¡Abajo el electoralismo!
¡Abajo y condena a los traidores!

1 de octubre 2009
Comisión de ciencia y ideología



"Los hombres nacieron libres y no esclavos asalariados de los ricos"

http://nacimientoideologico.blogspot.com/

Perlas informativas del mes de septiembre 2009

Perlas informativas del mes de septiembre 2009




Internacional


La culpa es de...

Durante años nos han estado contando que el comunismo aplicado en la Europa del Este arrasó con la economía de esos países y terminó llevando a la pobreza a sus ciudadanos. Ahora hemos sabido por un reportaje de Público el 13 de septiembre que en Letonia “la economía cae un 18 %, que se han cerrado 30 hospitales, que los enfermos deben alquilar a partir de ahora la cama en los centros públicos, el salario se los maestros se recorta a la mitad, el salario mínimo baja el 20 % y las pensiones, el 10 %. Todo junto”. Y precisamente el comunismo no es la razón de ese desastre, Letonia es el único país de toda la UE donde la derecha ha gobernado desde 1991, fecha en que se independizó de la Unión Soviética, y se dedicó a aplicar las condiciones establecidas por el FMI y el BM. Pero no habrá tantos analistas que cuenten que el capitalismo arrasó con la economía de Letonia y llevó a la pobreza a sus habitantes.

Prohibido para uno

Leo en un teletipo de Efe el 20 de septiembre que, según una cuenta una periodista de The Miami Herald, “al menos un joven había sido detenido en La Habana al pretender ir al concierto después de que se lo habían prohibido las autoridades, según fuentes de los grupos opositores al castrismo en Cuba”. Se refieren al concierto Paz sin Fronteras, liderado por el colombiano Juanes. Teniendo en cuenta que lo organizó el gobierno cubano y asistieron 1.300.000 cubanos, no sé que sentido represor tiene eso de prohibir que acudiese precisamente ese joven.

Dónde estaba el veto

Un teletipo de Efe del 20 de septiembre muestra que lo destacable del concierto Paz sin Fronteras no es que determinados músicos pudieran actuar en La Habana sino que pudo permitir que Silvio Rodríguez se escuchase en Miami:

“Los periodistas de América Tevé Juan Manuel Cao, el jefe de información de El Nuevo Herald, Andrés Reynaldo, y la columnista de ese diario Mercedes Soler destacaron también en sus comentarios el hecho de que se hubiera podido escuchar en Florida al cantante Silvio Rodríguez, considerado entre el exilio cubano como un artista favorable al régimen castrista”.

Quizás se compruebe ahora dónde están los vetos y las prohibiciones

Mujeres influyentes

Tan preocupados los gobiernos y lo partidos políticos por poner mujeres con responsabilidades y en sus candidaturas y la única mujer española que se encuentra la lista Forbes de las cien mujeres más influyentes del mundo es Ana Botín, es decir, una que tiene dinero y que no la ha votado nadie. Lo supimos el 20 de septiembre por agencias.

Dispersar

A una carga de militares y policías en Honduras que provoca 25 heridos, el diario El Mundo el 22 de septiembre la llama sencillamente “dispersar”: “La policía de Honduras dispersa a los seguidores de Zelaya y cerca la embajada”. Aunque lo de La Vanguardia fue peor: “Manifestaciones a favor y en contra de Zelaya en Honduras”. Eso sí, sólo los de un bando terminaron hiriéndose tras manifestarse.

Dictadura cubana

Los periodistas no pierden oportunidad de llamar a Cuba dictadura, aunque ni venga a cuento ni en ese momento corresponda opinar. Lo pudimos comprobar en una entrevista al coordinador de Izquierda Unida en el periódico comercial supuestamente más progresista de España, Público, el 27 de septiembre. Le pregunta a Cayo Lara: “Vayamos al concierto de Juanes en Cuba. ¿Ayudará a que la dictadura reconozca los derechos humanos”. En primer lugar habría que definir qué entiende el periodista por dictadura y qué por democracia, un debate suficientemente complejo como para que el se arrogue la potestad para calificar como dictadura o democracia en la pregunta de una entrevista a un político español. En segundo, nos preguntamos si siempre que hay un concierto en un país se dedica a clasificarlo políticamente y se plantea la situación de derechos humanos. Y, por último, no solo el gobierno de Cuba reconoce los derechos humanos, sino que incluso llevó la reivindicación de algunos de ellos, como el derecho a la alimentación, al Consejo de Derechos Humanos de la ONU sin que encontrara el apoyo de los países ricos.

Ablación femenina e islam

El diario Público entrevista el 27 de septiembre al escritor Martin Amis, muy crítico contra el islam. Preguntado sobre ello responde al periodista: “¿Usted está de acuerdo con la ablación femenina? Desde luego que no. Por tanto, desde el feminismo, la postura contra el islam está clara”. Pero la ablación no tiene nada que ver con el islam, se practica en tribus africanas por sociedades que pueden ser cristianas o musulmanas. Por ejemplo en Eritrea la ablación se realiza al 90 % de las mujeres y el 30 % son cristianas, y en Etipia al 85 de las mujeres y menos de la mitad son musulmanas. Una cosa es que el entrevistado pueda dar sus opiniones y otra es que pueda mentir impunemente gracias a la ignorancia del periodista que no sabe de lo que le están hablando.

Empeora la democracia

Un teletipo de Efe difundido en Público el 27 de septiembre recoge unas declaraciones del consejero delegado de Prisa Juan Luis Cebrián en el Hay Festival, en Segovia. Afirma que "si empeoran los medios, empeora la democracia". Lo curioso es que no se refiere a los contenidos o la ética de los medios, sino a su funcionamiento económico y su rentabilidad. Algunos pensamos que la democracia empeora más si empeora la sanidad o la educación que si funcionan mal las empresas de los medios de comunicación.

Contra Occidente

Los presidentes venezolano y libio tuvieron un papel destacado en la cumbre de América del Sur y África celebrada en Isla Margarita el 28 de septiembre. Allí, más de 60 países mostraron su “voluntad de tejer una cooperación birregional eficaz, que les fortalezca frente a los actuales problemas financieros o energéticos y dé bienestar a los 1.200 millones de personas que representan”. Por su parte ambos dirigentes "manifestaron su rechazo al intento de vincular la legítima lucha de los pueblos por la libertad y la autodeterminación, renovaron su llamamiento a celebrar una conferencia internacional con el fin de definir y determinar el concepto de terrorismo". Titular del periódico La Voz de Galicia: “Chávez y Gadafi lideran una nueva alianza contra Occidente”. Por cierto, si Chávez se alía contra Occidente, ¿es que Venezuela es Oriente?

La Iglesia que quiere cambios

La Iglesia, la institución más conservadora del mundo y que menos cambios suele proponer se dedica a pedirlos con urgencia en Cuba. Así leímos en un teletipo de la agencia ANSA del 29 de septiembre. Su discurso allí tiene poco de religioso: "El exceso de centralización económica y la estatización generalizada no solo genera una burocracia aplastante y excesivo gasto público (...); es también generador de corrupción, un gran obstáculo para la renovación, para el desarrollo de la iniciativa individual y el progreso". Podrían tomar nota para comenzar en el Vaticano que les concierten mucho más.

España

TDT y Chávez

Hasta en las discusiones sobre el decreto ley por el que se aprueba en España la TDT de pago terminan en El País criticando a Chávez, aunque el asunto no tenga ninguna relación. Fue en un artículo de opinión del consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, titulado “Un desatino”, publicado el 21 de agosto. Allí unos de sus párrafos termina así: “En contra de lo que declarara en su día Alfonso Guerra, Montesquieu no ha muerto, como no sea en los predios de la actual Venezuela y países semejantes, y es obligación de todo demócrata velar por su supervivencia”.

Audiencia o juez

Una cuestión burocrática provocó la excarcelación de la etarra Maite Aranalde que terminó fugándose mientras se encontraba en libertad condicional. El diario El Mundo tituló el 2 de septiembre “El sindicato policial mayoritario culpa a la Audiencia de la fuga de Aranalde". En cambio, el diario El País y la cadena Ser titulaban La Audiencia estudiará la actuación del juez Velasco en la fuga de la etarra". Puede parecer irrelevante que unos medios carguen las tintas contra la Audiencia y otros contra el juez en concreto que dio la orden de liberación, pero tiene su explicación. El juez en cuestión fue un alto cargo político con el Partido Popular en la Generalitat Valenciana, concretamente en 1995-2003, cuando fue director general de Justicia, de ahí la crítica directa de la Ser y la “absolución” de El Mundo.

Criminalidad

Llevamos años escuchando las enormes cifras de criminalidad en Venezuela, y en especial en Caracas. Dicen que por la mala política de Hugo Chávez. Ahora leo en Público el 4 de septiembre que, en 2008, Ciudad Juárez (México) tuvo una tasa de 130 homicidios por cada cien mil habitantes, frente a los 96 de Caracas. Pero es que con 95 se encuentra Nueva Orleáns. Un muerto más y esta ciudad estadounidense también sería una tragedia chavista.

Políticos y ciudadanos

Pudimos ver el 11 de septiembre en Antena 3 y en la mayoría de los medios que mientras unos políticos catalanes celebraban su fiesta nacional, la Diada, y otros criticaban el Estatut, los trabajadores se manifestaban en protesta por los ERE en las empresas Nissan y Roca. Fue muy ilustrativo de la exposición de los asuntos que ocupan a los políticos y los que preocupan a los ciudadanos.

Fortunas e IVA

Tras descartar el gobierno el incremento de los impuestos a los más ricos y pronunciarse por aumentar el IVA, una noticia de Público el 13 de septiembre la titulan “Los expertos se inclinan por subir sólo IVA”, y va seguida del subtítulo: “Penalizar las rentas del trabajo más altas no sería eficaz”. Cuando se lee la noticia se comprueba que termina con el siguiente párrafo:

”Sin embargo, si se suma la recaudación derivada de incrementar los tipos al tramo más alto del IRPF; a las rentas de capital y a las Sicav (Sociedades de Inversión Colectivas de Valores, instrumentos de inversión de grandes patrimonios) o, incluso, si se realiza la imposición de una tasa verde a las grandes industrias contaminantes, los expertos aseguran que estas medidas sumarían cantidades similares a las previstas por un incremento del IVA como el que están demandando.”

O sea, que sí es eficaz subir las rentas más altas y no es verdad que se inclinen por subir sólo el IVA.

El homenaje que no existió

El 20 de septiembre leíamos en ABC que “el juez autorizó otro homenaje que se celebró ayer en la localidad guipuzcoana de Arralde y que consistió en una comida y en una manifestación de apoyo a los presos de ETA”. La noticia incluso provocó la indignación en algunos medios. Pues bien, el homenaje no solo no se celebró, sino que era una convocatoria intencionadamente falsa difundida en la web de los grupos proamnistía. Las fotos de supuestos etarras que aparecían en el cartel correspondían a actores de la televisión autónoma vasca y la localidad Arralde no existe, es un monte de Vizcaya. Así es como contrastan la información los medios.

Especialistas

Obsérvese los especialistas que elige el diario Público para analizar la “salida de la crisis” el 27 de septiembre: José Luis Rodríguez Zapatero (presidente del Gobierno), David Vergara (ex secretario de Estado de Economía), Francisco González (BBVA), Isidre Fainé (La Caixa), Luis del Rivero (Sacyr), Baldomero Falcones (FCC), Antonio Brufau (Repsol YPF), Ignacio S. Galán (Iberdrola), José María Castellano (ONO), Gabriele Burgio (NH Hoteles), Antonio Vázquez (Iberia), Javier Millán-Astray (Anged). A ellos se añaden entrevistas con el ministro de Industria y representantes de las empresas Banco Santander, CECA, ACS, Telefónica, Renault, Grupo Barceló e Spnair. Como se puede ver, los analistas idóneos para plantear otras políticas económicas alternativas a las que nos han llevado a la crisis. ¿O serán los portavoces de los anunciantes del periódico?

Sin paletilla

Un titular de Público el 30 de septiembre afirma: “La crisis deja sin paletilla a sus señorías”. Se refiere a que el presidente del Congreso, José Bono, para reducir gastos ha eliminado la tradicional cesta de Navidad. Pero observamos en la noticia que esta cesta no se regalaba sólo a los diputados, sino también a trabajadores de la Cámara y... periodistas. De modo que el periodista podía haber titulado igualmente “La crisis nos deja sin paletilla”.

Pascual Serrano acaba de publicar Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo, junio de 2009, Editorial Península.

Www.pascualserrano.net

Tierra y libertad

Una educación infantil encaminada hacia un mundo justo y sostenible
Tierra y libertad



La Tierra está llena. No quedan lugares ignotos que nos permitan soñar con territorios vírgenes. Hemos tocado –y sobrepasado- los límites de nuestro planeta y nos corresponde aprender a vivir dentro de esos límites. Un aprendizaje ineludible en el que la infancia y la educación infantil pueden servir de sugerente punto de partida. En el comienzo de la vida es más fácil distinguir las necesidades esenciales y disfrutar de una vida sencilla. Se podría soñar con una infancia que se convirtiera en movimiento social y desenmascarara al mundo adulto, exigiéndole un cambio radical. La grave crisis ecosocial, que esa infancia vivirá con mayor virulencia, hace necesario este cambio.

A simple vista se puede comprobar que la variables en las que se asienta la vida (agua y aire limpios, suelos ricos, bosques, biodiversidad...) están en peores condiciones que hace años. Los informes que muestran el estado natural del planeta y el impacto de la actividad humana sobre él no nos traen buenas noticias: los recursos que los seres humanos utilizamos cada año como fuentes de materiales y energía y como sumideros de residuos superan hace tiempo la producción anual de la tierra. Hemos rebasado los límites que el planeta impone. Para hacernos idea de la magnitud de la extralimitación conviene conocer algunos números. Se calcula que “nos corresponden” alrededor 1,8has. de terrenos productivos por persona. Pues bien, la media de consumo supera las 2,2has [1] . Además de los “intereses”, estamos consumiendo el “capital” de la naturaleza que deberá proporcionar el alimento, el oxígeno, la energía, a las generaciones futuras.

A esto hemos de sumar que el reparto de los recursos es profundamente desigual. Si en el norte es normal utilizar una media de 5has. por persona, muchos países del sur no llegan a las 0.9has.

No sólo la vida futura, la presente ya vive esta destrucción ambiental y grandes comunidades de refugiados ecológicos huye de territorios que no permiten ya la supervivencia.

Nos encontramos ante una crisis de insostenibilidad de magnitudes desconocidas en el pasado. Sin embargo nuestra cultura, la que se refleja en los medios de comunicación, la que se cuenta en la calle y en las escuelas, no parece ahondar –más allá de la reciente presencia mediática del cambio climático- en cómo será este futuro previsible, en la magnitud de los riesgos y en sus raíces. Sin esta comprensión será bien difícil actuar y rectificar el rumbo del deterioro.

Lejos de esto, la cultura imperante acepta el desarrollo y el crecimiento económico como único camino posible, ya recorrido por algunos y que finalmente deberá recorrer la humanidad “subdesarrollada”. Olvida los límites materiales del planeta, confía ciegamente en la tecnología como salvadora ante las crisis, desprecia por “atrasadas” a las culturas más cercanas a la sostenibilidad, comprende la realidad de forma parcelada y reduccionista, persigue la meta de la riqueza monetaria y el sobreconsumo y, en definitiva, defiende una “tecnosfera” creada al margen de las leyes de la biosfera de la que formamos parte. La cultura escolar participa de esa mirada y esa comprensión del mundo [2]

Pero los límites se imponen de modo cada vez más visible, aunque vivamos deslumbrados por las cuentas monetarias y las pantallas luminosas. Si como especie queremos seguir viviendo en el futuro y hacerlo en condiciones de equidad, tendremos que preguntarnos cómo reconducir los modos de vida, de producción, de consumo, de transporte, de poder, hacia la sostenibilidad... cómo reconstruir una cultura sostenible. Y actuar.

Los espacios educativos pueden convertirse en laboratorios donde se revise, se construya y se experimente una cultura sostenible. Las pedagogías alternativas han puesto ya en marcha experiencias de participación comunitaria, de trabajo en grupos heterogéneos o de aprendizaje en el medio natural, que apuntan en esta dirección. Quizá la sostenibilidad deba convertirse en su interés principal, pues sus destinatarios y destinatarias forman parte de las generaciones que habrán de vivir –o sobrevivir- en ese planeta futuro.

La educación infantil puede tener un papel protagonista en esta misión de transformación cultural. Esta etapa educativa viene mostrándose más sensible e interesada que las otras a la comprensión y el cuidado de la vida. Más cercana a la vida porque tiene bien presente el cuerpo y sus necesidades. Entiende que el pensamiento, que nos permite ser racionales, se construye desde el cuerpo. Valora lo que llama rutinas –alimentación, higiene, sueño- que son las reglas del cuidado de la supervivencia. Se interesa y anima a querer a la luz, el aire libre, el agua, la tierra, las plantas y los bichos, es decir, las piezas necesarias del ecosistema que nos sostiene. Da cabida a las madres, los bebés, a la comunidad, está atenta al espacio físico, aprende desde experiencias globales y descubre conexiones, sin fragmentar la realidad en disciplinas... Quizá esta sea la etapa en la que encontramos, a veces dispersa en experiencias cotidianas, a veces poco sistematizada, y otras veces consolidada, una mayor vocación de sostenibilidad.

Aquí presentamos algunas propuestas abiertas para educar en un mundo sostenible, o al menos para acercarnos a él. Están inspiradas en buena parte en la naturaleza, la empresa mejor organizada y más estable del planeta y a la que debemos la vida, pero también en cientos de experiencias que la educación, y muy especialmente la educación infantil, ha construido.

Una a una son claramente incapaces de cambiar el rumbo insostenible por el que avanzamos, pero trenzadas entre sí y unidas a otras transformaciones de los modos de habitar, de producir, de consumir, en definitiva de vivir, podrían arrojar alguna luz en el futuro. Son ejes, o claves sobre los que seguir definiendo propuestas.

Colocar la vida en el centro de la experiencia y de la reflexión.

No sólo hablamos de la vida humana, sino también de al animal y vegetal, inseparables e imprescindibles para que exista la nuestra, por más que el mundo artificializado de las ciudades se empeñe en mostrar lo contrario. Conocer, comprender y valorar las diferentes formas de vida significa reconocerse como seres vivos interdependientes partes de una frágil red formada por el clima, agua, plantas, aire...

Trabajar la centralidad de la vida significa, por ejemplo, comprender de forma intuitiva que el sol es el origen de los procesos vitales, que su energía, unida al agua y la tierra, permite crecer a las plantas, y estas a su vez alimentan a los animales y a los seres humanos, para formar entre todos la red de la vida.

Comer, dormir, hacer caca, crecer, son acciones que nos colocan frente a nuestra condición de seres vivos. En necesario ser conscientes de que somos animales y observar con curiosidad y respeto a animales de otras especies, reconocernos parecidos y diferencias con estos compañeros de viaje.

Ser conscientes del nacimiento, el crecimiento o la muerte, hablar de ello.

Jugar con tierra, comprobar cómo esta absorbe el agua, seguir el recorrido de una hormiga, jugar con el viento, jugar con el sol y con las sombras, estudiar los ciclos de los días y preguntarse por qué hay nubes y qué pasaría si no las hubiera.

Reconocer y nombrar las plantas y animales que nos rodean, si quedan, o los que expulsamos (mejor nombrar formas de nubes que marcas de coches)

Los espacios naturales, cuando están próximos, suponen un recurso muy rico y poco costoso. Ofrecen estímulos muy diversos: colores, luces, tactos, olores, sonidos, sabores... matices. También hablan del orden y enseñan a tener referencias en el espacio, pero al tiempo muestran y permiten transformaciones. Son espacios de reflexión, experimentación e indagación. Con sus ciclos aprendemos a medir el tiempo, con sus elementos vivos aprendemos la magia que supone crecer y la diversidad de los seres vivos. Dan ocasión de experimentar desplazamientos y manipulaciones muy diferentes y asumir pequeños riesgos –y grandes- así como a protegernos de ellos. Se adaptan a los diferentes grados de dificultad que cada cual quiera asumir, permiten interacciones libres o elegir el juego solitario. En ellos no son necesarios muchos juguetes ni demasiadas normas. La tierra en la que crecemos jugando se convierte en una referencia afectiva. Si está en peligro saldremos en su defensa.

Los movimientos de innovación educativa, las pedagogías alternativas, las escuelas libres, han contado con los espacios naturales como vehículos de aprendizajes. Podemos citar por ejemplo el movimiento de las escuelas al aire libre desarrollado en Alemania, ya en el siglo XIX, nacido con el fin de prevenir la tuberculosis. Margaret McMillan en Inglaterra, creó una escuela con un campamento para dormir en el exterior. La tradición pedagógica de los países nórdicos concibe la naturaleza como espacio de aprendizaje en libertad por excelencia. Las “escuelas del bosque” en los países escandinavos se centran en el espacio exterior, en el que niños y niñas pasan la mayor parte del tiempo. Han probado que de este modo crecen más sanos. Pestalozzi, Froebel, las hermanas Agazzi... nos dejaron un legado de valoración de la naturaleza.

El cuidado es otra experiencia práctica de valoración de la vida. Otorgar sentido educativo a los cuidados básicos es un práctica central en la educación infantil y en la sostenibilidad. A esta le son familiares prácticas como cuidar con mimo una semilla, un huerto, consolar a una amiga que se ha hecho daño, curar a un perro herido, tranquilizar a un niño que llora, dar de comer, velar el sueño, dejar migas para los pájaros... Rehabilitar espacios vivos deteriorados es otra forma compleja de cuidar esa red viva.

Comprender la vida significa aceptar sus ritmos y desentrañar sus interdependencias. Los ritmos de la vida son ritmos a menudo lentos, pero necesarios para que las transformaciones ocurran y los ciclos se cierren. El crecimiento lento, los cambios pequeños, los matices, nos acercan más a los modos de la vida sostenible que los ritmos rápidos y los fuertes contrastes estimulares comunes en nuestro entorno urbano y virtual.

Desentrañar las relaciones y la interdependencia quiere decir hacer visibles las relaciones causa-efecto, conocer los ciclos de vida completos de aquello que utilizamos (de dónde viene, a dónde va), o entender cómo se cierran ciclos (la fruta cae, se pudre en el suelo y vuelve a formar parte de la tierra que alimentará al frutal). Cabe aquí fabricar compost, visitar los campos de los que comeremos, descubrir qué ocurriría si nos faltara alguno de esos elementos clave.

Las granjas escuela, las aulas de naturaleza, los pueblos escuela, los laboratorios de biodiversidad, son pruebas del reconocimiento de la naturaleza como maestra. Pero suelen estar alejados y convertirse en experiencias puntuales o infrecuentes. No es fácil en el entorno de las grandes urbes provocar experiencias de descubrimiento y convivencia con la naturaleza, pero quizá no sea imposible. Los estudios de hormigas en pequeñas plazas aún no adoquinadas, el descubrimiento de “malas hierbas” que aparecen en las grietas y alcorques, los omnipresentes gorriones o las moscas nos ofrecen esta posibilidad.

Tenemos también la tarea de encontrar narraciones orales que nos hablen de esta interdependencia, de nuestro futuro común con la tierra, que nos acerquen a plantas y animales. Buscar o inventar una literatura para la sostenibilidad.

Trabajar la centralidad de la vida tiene por objeto descolgarnos del fuerte antropocentrismo de nuestra cultura y asomarnos a “la democracia de lo viviente”, en términos de Vandana Shiva: un sistema de gobierno de la tierra en el que el interés de todos los seres vivos (plantas y animales incluidos) cuenta a la hora de tomar decisiones.

Vincularse al territorio próximo

Las formas de habitar y de consumir que producen lejanía obligan a un modelo de transporte (de personas, de mercancías) altamente consumidor de energía y contaminante, además de producir aislamiento e inequidad. Una economía sostenible es una economía centrada en el territorio próximo, el que nos ha de servir para habitar y para resolver las necesidades cotidianas. La naturaleza vive en cercanía. Los desplazamientos de las plantas son verticales y los animales no se desplazan mucho ni a gran velocidad. Los ecosistemas se organizan en proximidad y viven de lo próximo. La cercanía devuelve al mundo humano medidas humanas. Un mundo que puede recorrerse a pie es más habitable.

Una escuela para la sostenibilidad es una escuela que existe en el territorio próximo, que se relaciona sobre todo con lo cercano, que intenta abastecerse de recursos producidos en proximidad. La escuela cerca de la casa y próxima a los espacios de juego, de compras, de salud, de ocio.

Antes que una escuela de la simulación y la virtualidad, es una escuela del territorio físico real, una escuela del suelo, de la tierra donde escarbar, del aire libre y del paseo. Paseando las calles aprendemos que un peatón vale más que un coche. En la defensa del territorio físico de las calles y plazas nos jugamos el derecho al espacio público, nos jugamos el juego al aire libre gratuíto. En muchos espacios urbanos quizá ya lo hemos perdido.

Vincularse al territorio próximo también puede significar entender la escuela como territorio –lugar a cuidar, espacio del que apropiarse- y vivir el territorio próximo como escuela. No una isla segura sino un cruce de caminos. Desdibujar los límites que forman sus vallas aumenta la riqueza de experiencias, la diversidad, el riesgo. Cambiar la relación jerárquica entre el dentro y el fuera, los espacios interiores y exteriores y dar protagonismo al espacio exterior. Más allá de las vallas está el mundo adulto, el mundo del barrio, del trabajo, el mercado, las plazas... Hablamos de entrar y colaborar en estos espacios. Apropiarse del territorio, conocerlo, y sentirnos seguros en él para atrevernos a ir a casa de la abuela sin que el lobo nos engañe y nos pierda.

También hablamos aquí de abrir las puertas de la escuela y hacerla permeable. Invitar a entrar a la luz, las familias, los conocimientos de tenderos, madres, estudiantes... y los objetos y noticias del mundo.

La construcción de las escuelas ha sido ocasión de utilizar ciertos criterios de ecoconstrucción: materiales, color, luz, temperaturas o de construir espacios comunes que promuevan la incorporación comunitaria. Se ha llegado a regular la exigencia de ciertos metros cúbicos de aire de calidad por persona (Dinamarca) A veces las normativas de seguridad se enfrentan a experiencias de investigación como puede ser subir a un árbol (como pasa en Gran Bretaña)

Esta conciencia de la vida de la que hablamos nos exige ser conscientes de que el territorio del que vivimos y lo que este nos da tiene límites, los límites de los recursos. Por eso las consecuencias del deterioro de estos pueden ser irreversibles.

Pasear por suelos sin cementar, pasar largos tiempos deambulando en espacios abiertos, aprender sin techo, exponerse al frío y al calor, o recorrer suelos irregulares con plantas que pinchan son experiencias cada vez más infrecuentes en la primera infancia y cada vez más necesarias.

Hacernos responsables de un territorio, limpiar de hojas nuestro patio, cuidar un trozo de la ribera de un río, apropiarnos y ocupar nuestra acera o defender los árboles que quieren cortar junto a nuestra escuela, son prácticas sostenibles que protegen nuestra casa del futuro. Se trata de restablecer el vínculo afectivo y funcional con nuestra tierra próxima.

Alentar la diversidad

La diversidad es condición de la vida. Un organismo se construye por la conjunción de sistemas diversos. Los ecosistemas son resultado del equilibrio, constantemente perdido y nuevamente reencontrado de elementos vivos y no vivos. Las diversidad asegura la complementariedad, permite el reajuste y, en momentos de crisis, la supervivencia.

La pérdida de especies reduce nuestras posibilidades de adaptación a desajustes en un futuro. El mercado, sin embargo, busca la homogeneidad. El modelo único repetido por miles de unidades de producto, la talla única, la normalización de medidas, de envases, de aspecto...

Si usamos esta ley de la naturaleza como metáfora en la escuela podemos preguntarnos por las ventajas de la diversidad. En un colectivo que busca y valora la heterogeneidad nadie se siente fuera, ni es menos que el resto, cada cual encuentra el lugar donde es capaz de aprender y enseñar. La escuela de “O Pelouro”, en Pontevedra, un espacio de aprendizaje con la máxima heterogeneidad de edades, capacidades e intereses, es buena muestra de esa diversidad fructífera.

Alentar la diversidad significa no sólo aceptar el hecho indiscutible de las diferentes necesidades funcionales y tener presentes las culturas y formas de pensar que integran nuestra comunidad. Significa no separar los grupos por edades homogéneas, no separar a la infancia de la vida comunitaria, animar el encuentro de abuelas, barrenderos, nietas, estudiantes de secundaria... y hacer del aula un lugar de encuentro de diferentes especies (animales, vegetales y por supuesto la humana).

También podemos traducir este principio de diversidad en tratar con naturalidad las diferentes formas de familia, los diferentes modos de ser mujeres u hombres. Aceptar como maestros y maestras a todo tipo de seres que pueden enseñarnos con su vida.

Diversificar tareas, diversificar responsabilidades, diversificar los ritmos y recorridos de aprendizaje son también expresiones de esta búsqueda.

Enfrentándonos al imperativo de la homogeneidad y educando en el disfrute de lo diverso, creando espacios de convivencia “inter” (intergeneracionales, interculturales, interprofesionales, interespecies...) mejoramos las condiciones para un futuro socialmente sostenible.

Tejer comunidad y poder comunitario

Ese territorio próximo y diverso donde comprendemos y aprendemos a querer las redes de la vida, necesita de un cuarto eje: la articulación y la responsabilidad comunitaria.

Las comunidades humanas han sido capaces de organizar complejos modos de supervivencia y de organización social. La organización comunitaria ha creado y crea posibilidades nuevas de intervenir en el mundo y ejercer el poder. Un poder del que muchos grupos humanos han sido expropiados. Desde la escuela infantil es posible ayudar a retejer esa malla comunitaria.

El primer paso consiste en considerar a niños y niñas actores sociales inteligentes, capaces de proponer y elegir. Y darles su espacio de poder. Practicar la conversación, el uso de la palabra, la argumentación y la escucha, la gestión de la discrepancia, la toma de decisiones colectivas, la corresponsabilidad, los proyectos grupales, el reparto de las tareas cotidianas, el cuidado de otras personas, la acogida de quien llega nuevo, son experiencias que facilitan la construcción de una comunidad capaz de hacerse poderosa y de usar con respeto ese poder. Francesco Tonucci con su Ciudad de los Niños ha realizado un trabajo muy sugerente en esta dirección.

Los sujetos de aprendizaje a los que aquí nos referimos no son sólo los niños y niñas, sino toda la comunidad educativa. El equipo educativo, las familias, los trabajadores y trabajadoras de la escuela, necesitan también el aprendizaje de la organización, la comunicación, del manejo de los conflictos, la investigación participativa o la autogestión. Los Comités de Infancia y Ciudad, en Regio Emilia, son buenos ejemplos de participación e intervención comunitaria en torno a la educación infantil.

Experiencias posibles –y ya probadas- en esta dirección son los grupos de autoayuda de madres y padres, las tertulias o grupos de aprendizaje, las experiencias de participación en el diseño de los espacios por parte de niños y mayores, los presupuestos participativos, las tareas compartidas de limpieza y mantenimiento de la propia escuela, las cooperativas que se organizan para la compra de materiales educativos, los libros colectivos, los desayunos colectivos, los noticieros o revistas de elaboración local...

La comunidad educativa, en sentido amplio se extiende al barrio, los comercios, el vecindario, las asociaciones, los empleados públicos o las empresas. En este contexto la infancia puede ser motor de relaciones y proyectos conjuntos que superen con mucho los objetivos de una escuela autocentrada.

En los entornos donde se ha perdido el tejido asociativo y no abundan las redes familiares y sociales, las escuelas son con frecuencia la única referencia que le resta al encuentro comunitario. Conviene no desperdiciar este posible germen de articulación colectiva. Sin ella será muy difícil resolver las dificultades –por ejemplo la gestión de la crisis ecológica- con equidad.

Rescatar saberes que acercan a la sostenibilidad

En toda la historia los pueblos han desarrollado una gran cantidad de conocimientos útiles para la vida, validados con la experiencia repetida de los años. Modos de construir de manera que se aprovecharan materiales próximos y se maximizara el aprovechamiento energético, técnicas de preparar alimentos o conservarlos para distribuir su consumo en el tiempo, habilidades para reparar y prolongar la vida útil de los objetos, formas de cuidar a las personas enfermas para curarlas o reducir su sufrimiento, modos de educar, de dirimir conflictos... En su mayoría implican tecnologías de bajo impacto que hacen posible y más fácil la vida. Son en su mayoría saberes funcionales, adaptados al territorio en el que se vive y que a menudo no responden a una lógica lineal sino holística.

La sobreespecialización despreció estos saberes por no científicos y dio la autoridad a los expertos, aunque en ocasiones se apropió previamente de ellos (como muestra la industria farmacéutica). El pedagogo pasó a decidir cómo se educa, el médico cómo se cura, el arquitecto cómo se construye y el trabajador social cómo se ayuda. Hoy incluso muchas madres se creen incapaces de educar a sus hijos sin el consejo de un experto.

Hacernos cargo de nuevo de los procesos de la vida y encaminarnos hacia algún grado de autosuficiencia local hace necesario recuperar aquellos saberes y modos de hacer de bajo impacto ecológico. Son a menudo conocimientos que las mujeres desarrollaron y transmitieron. No todos nos sirven: modos jerárquicos de familia, reparto desigual del trabajo doméstico... Pero en la memoria de nuestros mayores y en otras culturas existen claves útiles a la sostenibilidad. La escuela puede colaborar en mantener vivos estos conocimientos que quizá sean necesarios en un mundo que viva de forma más sobria.

Será útil y motivador recuperar habilidades para producir alimentos –aquí cabe el huerto, el cuidado de animales de granja – para conservar y preparar la comida, para remendar la ropa, para arreglar un mueble roto, o para divertirse sin consumir grandes cantidades de energía. Las culturas tradicionales han desarrollado mitos y ritos que nos hablan de este uso respetuoso de los recursos próximos (también hablan de otras prácticas menos respetables, por ejemplo en lo que se refiere a los roles de hombres y mujeres que por supuesto no proponemos rescatar). Existen otros aprendizajes útiles que pueden desarrollar las personas adultas: desatascar una tubería, arreglar un enchufe o atornillar una estantería. También podemos descubrir el funcionamiento de máquinas sencillas o aprender a fabricar pequeños ingenios como cocinas solares, serpentines para calentar el agua, invernaderos...

Estas prácticas nos acercan a la sostenibilidad siempre que cumplan el requisito de, a medio plazo, reducir el consumo de materiales y energía. Pensar si es necesario, reducir el consumo, cuidar, conservar, reutilizar y arreglar en este orden, y si no hay más remedio, reciclar. El principio de reducción tiene implicaciones en la marcha cotidiana de la escuela y debe orientar nuestras decisiones a la hora de calentarnos, refrescarnos, alimentarnos, jugar o festejar. La escuela infantil puede ser un espacio de decrecimiento que enseñe a disfrutar de la vida de forma sencilla.

Los conocimientos sobre cómo cuidar a las personas que lo necesitan (como atender a niños y niñas, a personas enfermas, cómo animar a quienes están tristes o mediar entre quienes discuten...) forman parte imprescindible de este bagaje cultural -especialmente desarrollado por mujeres- necesario para que el mundo futuro sea habitable. Las abuelas, o quizá ya las bisabuelas, podrían darnos buenas pistas para investigar.

Desenmascarar y denunciar el actual modelo de desarrollo.

Nuestro planeta es limitado en materiales. Nada nuevo entra o sale de él. El crecimiento físico indefinido es por tanto imposible. Así lo imponen los límites de la tierra. Sin embargo vivimos de espaldas a esta realidad, confiando en el espejismo del crecimiento constante, en la tecnología salvadora. Pero el consumo creciente de objetos, transporte u ocio no parecen habernos convertido en una civilización satisfecha y mucho menos feliz. No hay sostenibilidad posible dentro de este modelo de organización social y económica. Por eso es ineludible comprender sus mecánicas y hacerlas frente. ¿Es posible en educación infantil hacer crítica a este modelo de desarrollo?

Es un reto investigar cómo se pueden explicar intuitivamente a los niños y niñas ideas como la globalización, el metabolismo loco de la gran ciudad, la huella ecológica, la deuda ecológica, la monetarización, la cultura patriarcal, el engaño de la publicidad, quiénes mandan en el mundo, los intereses de las transnacionales, la falta de equidad en el reparto de los recursos... Nos referimos a la lectura crítica de la realidad de la que hablaba Paulo Freire y que es previa a la lectura de la palabra escrita. Una lectura que él experimentó con personas adultas pero puede traducirse a lenguajes infantiles. Escuelas de educación infantil de Porto Alegre, Brasil, hacen esta tarea de aproximación crítica a la realidad.

Por lo pronto las personas adultas de la comunidad educativa pueden aceptar el reto de comprender y discutir estos conceptos. Y denunciarlos de forma colectiva. Las redes fortalecen las luchas.

Denunciar, organizar una campaña, reclamar un espacio, hacer boicot a ciertos productos, entender como malo el despilfarro, ocupar las calles, hacer pancartas, desobedecer y argumentar la desobediencia, denunciar a la televisión, son habilidades que se pueden aprender en la experiencia cotidiana y preparan para luchar contra un sistema injusto.

¿Deben vivir los niños y niñas apartados de estos problemas? Puesto que se trata de su mundo, no podemos negarles este conocimiento, siempre dejando claro que somos los mayores –y algunos mayores más que otros- los responsables del desastre. La escuela infantil puede convertirse en una bolsa de resistencia a un sistema que pone difícil la vida futura y proporcionar así una esperanza de cambio.

Experimentar alternativas para tener todas y todos una vida buena

La marcha atrás en la historia es imposible, así que está por inventar cómo será en concreto ese mundo sostenible que nos toca construir en el futuro. Aunque tenemos algunas intuiciones: “vivir mejor con menos” podría ser una de sus máximas. “Pisar ligeramente sobre la tierra” la esencia de su modo de vida.

Urge parar el crecimiento económico y reducir nuestros consumos de materiales y energía, pero no de otros bienes que se han mostrado centrales en el logro de la felicidad como pueden ser el afecto, la conversación o la risa. Nuestra cultura elude la reflexión sobre la felicidad. Únicamente el discurso publicitario nos habla de ella asociándola a consumos ostentosos. Pero los seres humanos y más aún las niñas y niños, saben que el núcleo de la felicidad no reside en la marca del juguete que les regalan, sino en el afecto y la seguridad que experimentan en su mundo. Los grandes placeres de la vida suelen ser ilimitados y gratuitos: tener amigos, cantar, dar y recibir caricias, contemplar la belleza... La imagen de una vida sencilla no tiene por qué ser una imagen apagada y triste, más bien al contrario, puede ser luminosa, tranquila y desde luego, en compañía. Para dibujar el futuro habrá que repensar cómo sería una “vida buena” que pueda ser generalizada a toda la humanidad.

Proponemos reconocer y ampliar el catálogo de placeres de “baja entropía” (poco costosos en materiales y energía) Aquí podemos señalar el narrar y escuchar cuentos, jugar con una pelota, investigar, hacerse cosquillas, ver brotar una semilla, construirse una cabaña, jugar al escondite, hacer dibujos. En este asunto la infancia tiene una gran experiencia y podría dar magníficas pistas al mundo adulto.

También cabe en la escuela infantil poner en marcha pequeñas alternativas locales que ya se están experimentando en diferentes lugares: participar en cooperativas de consumo que aproximan a productores y consumidores para resolver la alimentación diaria, bajar la velocidad como recomienda el movimiento de ciudades lentas, facilitar el acceso al centro en bicicleta, usar el sol para todo lo que podamos, montar un huerto y a ser posible comer algo de él, tender al vegetarianismo, vivir con menos electricidad, organizar mercadillos o sistemas de trueque que favorezcan la ayuda mutua y la reutilización, hacer proyectos de micropolítica para transformar el espacio próximo...

En definitiva reducir nuestra huella ecológica, aumentando nuestra felicidad individual y colectiva.

Queda al final un interrogante esencial: ¿Se pueden construir fragmentos de sostenibilidad? ¿Es posible una educación sostenible en un planeta insostenible? ¿Podría la educación infantil remover un mundo asentado estructuralmente en la insostenibilidad? No tenemos certezas. Sólo una: tenemos la responsabilidad de intentarlo, cambiar el rumbo de la historia y luchar por un mundo social y ecológicamente sostenible.

Y para liberar la tierra contamos con la alianza de los más pequeños, entregados a la vida, sencillamente. Para ellos resignificamos el grito de Emiliano Zapata: tierra para jugar y para sostener la vida; libertad para crecer en compañía y en equidad.



[1] Informe planeta vivo 2006, WWF

[2] Informe currículum oculto de los libros de texto. www.ecologistasenaccion.org

Para los oprimidos el estado de excepción es la regla

Para los oprimidos el estado de excepción es la regla



Walter Benjamin inicia la tesis VIII de su trabajo “Sobre el concepto de historia” afirmando que: “La tradición de los oprimidos nos enseña que “el estado de excepción” en el que vivimos es la regla”. ¿Qué significado puede dársele a tan sorprendente afirmación? [1]

El estado de excepción es donde se revela la verdadera naturaleza del poder porque allí se encuentra que su fuente, contrario a los discursos vigentes, es la decisión del soberano de hacer su voluntad ley, siendo capaz de permitir o suspender las garantías y los derechos. Mientras en los períodos “normales” aparece una constitución que protege a los ciudadanos, el estado de excepción revela que esa protección está dada por algo tan arbitrario como la voluntad de quienes detentan el poder. Es decir, la idea de un pacto social se revela engañosa cuando los derechos de todos están supeditados a un decisionismo y pueden ser suspendidos por ello. Ahora bien, ¿qué significa que para los oprimidos el estado de excepción sea la regla? Que, en efecto, se encuentran en una situación permanente de sometimiento desnudo a la ley, sin que exista protección y sin que gocen de derechos humanos. [2]

¿Consecuencias de esta situación? Quisiera subrayar al menos una. Que se debe ver la historia y lo que sucede no como tradicionalmente se ha hecho, sino a través de una nueva mirada. En la tesis IX del mismo trabajo, Benjamin aclara cuál es esta mirada. Hablando del ángel de la historia dice que “Tiene el rostro vuelto hacia el pasado. Lo que a nosotros se presenta como una cadena de acontecimientos, él lo ve como una catástrofe única que acumula sin cesar ruinas sobre ruinas, arrojándolas a sus pies”. Nosotros vemos la realidad como “una cadena de acontecimientos”. La vemos desde la idea del progreso y de que las cosas van mejorando. El ángel, no obstante, lo ve desde la mirada de las víctimas (los perseguidos, los vencidos, los empobrecidos). Ve una “catástrofe única” que genera “ruinas sobre ruinas”. Esta es la mirada de las víctimas, para quienes el progreso es tan solo un nombre. Ellos sufren el día a día sin protección, sin derechos humanos y sometidos a la ley (en el capitalismo, la ley del valor).

Y es que, a poco de pensarlo, ¿qué le sucede a las personas que se encuentran en estado de excepción? Cualquier cosa. Pueden sufrir injusticia y barbarie a través del sometimiento al poder y a las condiciones de opresión que se generan.

Demos un paso más y generalicemos. La injusticia y barbarie es la condición normal de los oprimidos, sea esta la barbarie política o la barbarie económica (la pobreza y el empobrecimiento). Entonces es posible comprender por qué para los oprimidos el estado de excepción es la regla. Porque en efecto, la situación de injusticia y barbarie es la regla en la cual viven, no la excepción. El sufrimiento es de todos los días.

Esta perspectiva puede ayudar a pensar, siempre otro poco, el golpe de Honduras y la cotidianidad de la miseria.

En Honduras es claro que, desde el golpe de Estado contra Manuel Zelaya, el poder político está haciendo lo que quiere. ¿Quién va a ser juzgado por los muertos? ¿Quién va a ser juzgado por las violaciones a derechos humanos y las múltiples vejaciones? Aún cuando se retorne al orden constitucional previo, lo más probable es que esto se hará llegando a un acuerdo: el acuerdo es que no hay cárcel para los que mataron y violaron los derechos humanos de los hondureños. Es mejor borrón y cuenta nueva. Y el poder entonces, resultará amnésico y mirará hacia otro lado. Se discutirá sobre la legalidad del golpe y de la actuación de las figuras políticas. Pero resultará muy difícil que se rescaten las injusticias hechas a las y los hondureños de a pie y se dé respuesta al sufrimiento injusto producido

En otras palabras, en este momento (y en su previsible resultado), se perfila nítidamente el carácter despótico del poder. Hay un golpe de estado y hay una continua violación de derechos hacia los ciudadanos hondureños que han cuestionado dicho golpe. Las garantías individuales se pierden y la ley se puede aplicar sin defensas. Sin embargo, dentro de la racionalidad política resulta lo que conviene. Sería demasiado ingenuo esperar otra cosa.

Sin embargo, hay que señalar que resulta novedoso el cuestionamiento del orden político vigente que se está haciendo desde el pueblo en resistencia. Cada marcha tiene como resultado señalar la ilegitimidad del orden político. Resulta una denuncia directa hacia el estado de cosas que se muestra intolerable y debe sufrir un cambio radical. Por ello es que se empieza a hablar de un nuevo orden y de una nueva asamblea constituyente. Para que se cambien las cosas.

La miseria cotidiana

De forma menos visible y sin embargo, más extendido y con consecuencias más profundas, la excepcionalidad se produce en el día a día de la miseria. Recientemente dos psicólogas me contaban sobre su experiencia con personas empobrecidas. Una que fue a realizar unas visitas (voluntarias) a una comunidad a unos 30 kilómetros de la capital de Guatemala, platicó con una mujer (muy simpática según comentó) que en 14 años ha tenido 12 hijos. El más pequeño tiene siete meses. La de dos años nació con microcefalia y no puede hablar ni caminar y la que lo cuida es una hermanita de seis años, que le da incaparina [3] porque la leche de la madre es para el más pequeño. La mamá comenta que el centro donde podrían atender a su hija microcefálica queda lejos y no puede llevarla por la falta de dinero. Todos sus hijos parecen menores debido a la mala alimentación. De hecho, en la comunidad referida todos los niños padecen desnutrición y su talla es menor. Un niño de once años parece que tuviera siete. No hay necesidad de ir hasta la última aldea perdida de los lugares más pobres de Guatemala (o de otro país latinoamericano) para ser testigo del hambre. Pero ir a esta comunidad es, todavía, ir muy lejos.

La segunda psicóloga me comentaba su visión de un área marginal urbana. Y es que dentro de la misma ciudad capital (donde circulan casi un millón de vehículos con una proporción importante de vehículos de lujo) se encuentran personas viviendo en las condiciones verdaderamente miserables. La mendicidad es evidente aún haciendo esfuerzos por hacerse el desentendido. Pero no son solo casos individuales. Son sectores enteros los que viven en esas condiciones. En uno de los barrancos que se encuentran en pleno corazón de la capital, se observan varias casas a la orilla del río de aguas negras que llevan los desechos de nosotros, “los de arriba”. El olor es penetrante y se mantiene todo el día. Allí se encuentran viviendo cientos de personas. Una de ellas, madre de varios niños, sufre de algún tipo de trastorno mental, quizás algún tipo de esquizofrenia. Quienes la conocen de hace tiempo dicen que siempre ha sido así, pero que la fue pasando, hasta que intentó matar a un hijo que actualmente tiene 17 años. Otro hijo de 11 es el que la protege y está pendiente de que no salga corriendo y se pierda o se pueda hacer daño (a una madre que debería recibir atención médica y asistencia social, económica y legal). En el mismo sector a diario los niños conviven con la contaminación y con la violencia de padres que sin ser alucinados, no conocen otra forma de relación con sus hijos.

Por estas cuestiones es que se puede ver la cotidianidad, eso que resulta el espacio de nuestra normalidad, como una continua excepcionalidad para los oprimidos. El mundo bien ordenado que vemos algunos con fortuna, resulta ser para los oprimidos el continuo estado de excepción, en la que se encuentran sujetos a la barbarie política y a la barbarie económica. Parafraseando a Adorno, esto obliga a reorientar nuestro pensamiento [4] y acción a que esta barbarie no se repita.



[1] En esta breve introducción se intenta seguir el razonamiento de Reyes Mate en su libro Medianoche en la historia, editorial Trotta (2006).

[2] ¿Cómo es posible que digamos que todos somos iguales y que todos gozamos de derechos humanos cuando existe una profunda desigualdad y no todos gozan de derechos humanos? Solo se puede decir haciendo abstracción de los seres humanos concretos, despreciando a los seres humanos reales, como dice Reyes Mate.

[3] Un producto nutricional económico que se prepara como bebida.

[4] Y esto es literal: se debe dar respuesta a esta barbarie desde la filosofía y desde las ciencias que usualmente se hacen las desentendidas de estos asuntos tan pedestres y sin embargo, centrales, si es que queremos que no sean ejercicios estériles, ideales (por inefectivos).

Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Liberando al mundo de la enfermedad del pacifismo

Liberando al mundo de la enfermedad del pacifismo


Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens


Imaginaos la escena: Afganistán, dos camiones cisterna secuestrados con combustible altamente inflamable, rodeados por una multitud de afganos ansiosos de conseguir algo gratis… ¿Qué sería lo último que querríais hacer? Correcto: lanzar bombas sobre los tanques. Pero es lo que un comandante militar alemán instruyó que hiciera un aeroplano drone (sin tripulación) estadounidense el 4 de septiembre. Por lo menos 100 seres humanos incinerados. El incidente provocó mucha controversia en Alemania, porque el Artículo 26 de la Constitución alemana de posguerra dice: “Actos tendientes a, y emprendidos con la intención de, perturbar las relaciones pacíficas entre naciones, especialmente para preparar una guerra de agresión, serán inconstitucionales. Serán considerados como una ofensa criminal.”

Pero la OTAN (es decir EE.UU.) puede darse por satisfecha por el hecho de que los alemanes han dejado de lado su tonto pacifismo y actuado como verdaderos hombres, asesinos militares entrenados; aunque antes de este incidente los alemanes habían participado en algún combate aéreo y terrestre, no había habido un coste tan dramático y publicitado de vidas civiles. Deutschland tiene ahora más de 4.000 soldados en Afganistán, el tercer contingente por su tamaño en el país después de EE.UU. y Gran Bretaña, y en casa acaban de terminar de construir un monumento a los miembros caídos de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas Federales), fundada en 1955; 38 de ellos (hasta ahora) han dejado sus jóvenes vidas en Afganistán.

En enero de 2007 escribí sobre cómo EE.UU. estaba impulsando a Alemania en esta dirección; que las circunstancias en la época indicaban que Washington podría estar perdiendo paciencia con el ritmo de la sumisión de Alemania a las necesidades del imperio. Alemania se negó a enviar tropas a Iraq y envió sólo fuerzas no combatientes a Afganistán, lo que no bastaba a los guerreros del Pentágono y a sus aliados de la OTAN. La principal revista noticiosa alemana, Der Spiegel, informó lo siguiente:

En una reunión en Washington, funcionarios del gobierno de Bush, hablando en el contexto de Afganistán, recriminaron a Karsten Voigt, representante del gobierno alemán para relaciones alemano-estadounidenses: “Os concentráis en la reconstrucción y el mantenimiento de la paz, pero las cosas desagradables nos las dejáis a nosotros.”… “Los alemanes tienen que aprender a matar.”

Un oficial británico dijo a un oficial alemán en la central de la OTAN: “Cada fin de semana enviamos a casa dos ataúdes de metal, mientras vosotros, los alemanes, distribuís lápices y frazadas de lana.” Bruce George, jefe del Comité Británico de Defensa, dijo “algunos beben té y cerveza y otros arriesgan sus vidas.”

Un colega de la OTAN de Canadá señaló que ya era hora de que “los alemanes abandonen sus dormitorios y aprendan a matar a los talibanes.”

Y en Quebec, un funcionario canadiense dijo a un oficial alemán: “Nosotros tenemos los muertos, vosotros bebéis cerveza.” (1)

Irónicamente, en muchos otros contextos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes no han logrado disociarse de la imagen de asesinos nazis y monstruos.

¿Llegará el día en el que el “Mundo Libre” se burle de los talibanes y de los insurgentes iraquíes por vivir en paz?

EE.UU. también se ha empeñado en un esfuerzo decenal por alejar a Japón de su constitución y política exterior pacifista y volver a colocarlo en el camino honorable de volver a ser una potencia militar, sólo que esta vez sería en coordinación con las necesidades de política exterior estadounidense.

“Aspirando sinceramente a una paz internacional basada en la justicia y el orden, el pueblo japonés renuncia para siempre a la guerra como derecho soberano de la nación y a la amenaza o el uso de fuerza como medio de solucionar disputas internacionales.

“A fin de realizar el objetivo del párrafo precedente, nunca se mantendrán fuerzas terrestres, marítimas y aéreas, así como otro potencial bélico. El derecho a la beligerancia del Estado no será reconocido.” – Artículo 9 de la Constitución japonesa, 1947, palabras llevadas en el corazón por una gran mayoría del pueblo japonés.

En el triunfalismo del fin de la Segunda Guerra Mundial, la ocupación estadounidense de Japón, en la persona del general Douglas MacArthur, jugó un papel importante en la creación de esa constitución. Pero después que los comunistas llegaran al poder en China en 1949, EE.UU. optó por un Japón fuerte situado con seguridad en el campo anticomunista. Desde entonces todo ha ido cuesta abajo. Paso a paso… El propio MacArthur ordenó la creación de una “reserva nacional de policía”, que se convirtió en el embrión de las futuras fuerzas armadas japonesas… Visitando Tokio en 1956, el secretario de Estado de EE.UU., John Foster Dulles dijo a funcionarios japoneses: “En el pasado, Japón ha demostrado su superioridad sobre los rusos y sobre China. Era hora de que Japón pensara de nuevo en ser y comportarse como una Gran Potencia.” [2] … varios tratados entre EE.UU. y Japón sobre seguridad y cooperación en la defensa que, por ejemplo, especificaban que Japón integrara su tecnología militar con la de EE.UU. y la OTAN … el suministro por EE.UU. de nuevos aviones militares y destructores sofisticados… todo tipo de ayuda logística japonesa a EE.UU. en sus frecuentes operaciones militares en Asia… la repetida presión de EE.UU. sobre Japón para que aumente su presupuesto militar y el tamaño de sus fuerzas armadas… más de cien bases militares de EE.UU. en Japón, protegidas por las fuerzas armadas japonesas… ejercicios militares conjuntos de EE.UU. y Japón e investigación conjunta sobre un sistema de defensa de misiles… el embajador de EE.UU. en Japón, 2001: “Creo que la realidad de las circunstancias en el mundo va a sugerir a los japoneses que reinterpreten o redefinan el Artículo 9,” [3] … bajo presión de Washington Japón envió varios barcos al Océano Índico para reabastecer barcos de guerra de EE.UU. y Gran Bretaña como parte de la campaña de Afganistán en 2002, enviaron fuerzas no combatientes a Iraq para ayudar en la guerra estadounidense así como a Timor Oriental, otro escenario bélico hecho en EE.UU… el secretario de Estado Colin Powell en 2004: “Si Japón va a tener un papel amplio en la escena mundial y a convertirse en un miembro pleno del Consejo de Seguridad, y a tener el tipo de obligaciones que recibiría como miembro del Consejo de Seguridad, el Artículo Nueve tendría que ser examinado bajo esa luz.” [4]

Un resultado o síntoma de todo esto puede tal vez ser visto en el caso en 2005 de Kimiko Nezu, una maestra japonesa de 54 años, que fue castigada con transferencias de escuela a escuela, suspensiones, recortes de salario y amenazas de despido por haberse negado a ponerse de pie durante la ejecución del himno nacional, una canción de la Segunda Guerra Mundial elegida como himno en 1999. Se opuso a la canción porque era la misma que fue cantada cuando el Ejército Imperial salió de Japón llamando a un “reino eterno” para el emperador. En ceremonias de graduación en 2004, 198 maestros se negaron a ponerse de pie al resonar la canción. Después de una serie de multas y de acciones disciplinarias, Nezu y otros ocho maestros fueron los únicos manifestantes el año siguiente. Entonces se permitió que Nezu diera clases sólo cuando había otro maestro presente. [5]

Lo que nos lleva a Italia, el miembro restante del Eje de la Segunda Guerra Mundial. El Artículo 11 de la Constitución italiana de 1948 dice en parte: “Italia rechaza la guerra como medio de resolver las controversias internacionales y como instrumento de agresión contra las libertades de otros pueblos.” [6]

Pero Washington reivindicó temprano el alma de Italia en la posguerra. En 1948 EE.UU. prácticamente se apoderó de la campaña electoral italiana para asegurar que los democristianos (CD) derrotaran al candidato comunista-socialista. (Y EE.UU. siguió siendo una fuerza electoral en Italia durante las tres décadas siguientes, manteniendo a los CD en el poder. Los democristianos, por su parte, fueron leales socios en la Guerra Fría.) [7] En 1949, EE.UU. arregló que Italia se convirtiera en un miembro fundador de la OTAN. Esto no fue considerado como una amenaza para el Artículo 11 porque la OTAN siempre se presentó como una organización “defensiva”. Incluso en 1999 cuando realizó un bombardeo de 78 días de Yugoslavia en el que tanto Italia como Alemania suministraron aviones militares y una base aérea de la OTAN en Aviano, Italia, sirvió como principal centro para los vuelos diarios de bombardeo. Durante décadas, Italia ha albergado bases y aeropuertos militares utilizados por Washington en una aventura militar tras la otra de Europa a Asia.

Ahora hay unos 3.000 soldados italianos en Afganistán realizando una serie de servicios que posibilitan que EE.UU. y la OTAN participen en su sangrienta guerra. Y unos 15 soldados italianos también han perdido sus vidas en ese desafortunado país. La presión sobre Italia, como sobre Alemania, para que participen como combatientes a parte entera en Afganistán y otros sitios, es permanente por parte de sus compañeros de la OTAN. [8]

El Muro de Berlín – Otro mito de la Guerra Fría

Dentro de algunas semanas se puede esperar que muchos de los medios occidentales pongan en marcha sus maquinarias propagandísticas para conmemorar el 20 aniversario de la destrucción del Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989. Todos los clichés de la Guerra Fría sobre el Mundo Libre contra la Tiranía Comunista serán sacados a relucir y se repetirá el simple cuento de cómo llegó a existir el muro: En 1961, los comunistas de Berlín Oriental construyeron un muro para impedir que sus ciudadanos oprimidos escaparan a Berlín Occidental y a la libertad. ¿Por qué? Porque a los comunistas no les gusta que la gente sea libre, que conozca la “verdad”. ¿Qué otro motivo podía haber habido?

Ante todo, antes de la construcción del muro, miles de alemanes orientales habían estado viajando a diario a trabajar en Berlín Occidental y luego volvían a sus casas en Berlín Oriental. De modo que evidentemente no eran retenidos en Berlín Oriental contra su voluntad. El muro fue construido primordialmente por dos razones:

  1. Occidente estaba acosando a Alemania Oriental con una vigorosa campaña de reclutamiento de profesionales y trabajadores calificados alemanes orientales, quienes habían sido educados a costa del gobierno comunista. Esto terminó por llevar a una seria crisis de mano de obra y producción en el Este. Como indicación de este hecho, el New York Times informó en 1963: “Berlín Occidental sufrió económicamente por el muro con la pérdida de 60.000 trabajadores capacitados que habían ido a diario desde sus casas en Berlín Oriental a sus sitios de trabajo en Berlín Occidental.” [9]
  2. Durante los años cincuenta, partidarios estadounidenses de la Guerra Fría en Alemania Occidental crearon una burda campaña de sabotaje y subversión contra Alemania Oriental hecha para causar problemas en la maquinaria económica y administrativa de ese país. La CIA y otros servicios de inteligencia y militares de EE.UU., reclutaron, equiparon, entrenaron y financiaron a grupos e individuos activistas alemanes, de Este y Oeste, para realizar acciones que cubrían el espectro desde el terrorismo a la delincuencia juvenil; todo lo que hiciera la vida difícil a la gente alemana oriental y que debilitara su apoyo al gobierno; cualquier cosa que desprestigiara a los comunistas.

    Fue una empresa extraordinaria. EE.UU. y sus agentes utilizaron explosivos, incendios, cortocircuitos, y otros métodos para dañar centrales eléctricas, astilleros, canales, muelles, edificios públicos, gasolineras, el transporte público, puentes, etc.; descarrillaron trenes de mercancías, causando graves heridas a los trabajadores; quemaron 12 vagones de un tren de mercancías y destruyeron mangueras de aire comprimido de otros; utilizaron ácidos para dañar maquinaria industrial vital; echaron arena a la turbina de una fábrica, llevando a su paralización; incendiaron una fábrica de producción de baldosas; impulsaron la ralentización del trabajo en fábricas; mataron con veneno a 7.000 vacas de una cooperativa lechera; agregaron jabón a la leche en polvo destinada a escuelas alemanas orientales; al ser arrestados estaban en posesión de una gran cantidad del veneno cantaridina con el cual habían planeado la producción de cigarrillos envenenados para matar a dirigentes alemanes orientales; hicieron estallar bombas fétidas para dispersar reuniones políticas; trataron de perturbar el Festival Mundial de la Juventud en Berlín Oriental enviando invitaciones falsificadas, falsas promesas de alojamiento gratuito, falsos avisos de anulaciones, etc.; realizaron ataques contra participantes con explosivos, bombas incendiarias y reventando neumáticos; falsificaron y distribuyeron grandes cantidades de tarjetas de racionamiento falsificadas para causar confusión, escasez y resentimiento; enviaron notificaciones de impuestos y otras directivas y documentos gubernamentales falsificados para promover la desorganización y la ineficiencia dentro de la industria y los sindicatos… todo esto y mucho más. [10]

Durante todos los años cincuenta, los alemanes orientales y la Unión Soviética presentaron repetidamente quejas a los antiguos aliados de los soviéticos en Occidente y ante Naciones Unidas por actividades específicas de sabotaje y espionaje y pidieron la clausura de las oficinas en Alemania Occidental que afirmaban eran responsables, suministrando nombres y direcciones. Sus quejas cayeron en oídos sordos. Inevitablemente, los alemanes orientales comenzaron a restringir el ingreso al país desde Occidente.

No olvidemos que Europa Oriental llegó a ser comunista porque Hitler, con la aprobación de Occidente, la usó como una carretera para llegar a la Unión Soviética y eliminar el bolchevismo para siempre. Después de la guerra, los soviéticos estaban determinados a cerrar esa carretera.

En 1999, USA Today informó: “Cuando se derrumbó el Muro de Berlín, los alemanes orientales se imaginaron una vida de libertad en la cual los bienes de consumo serían abundantes y las dificultades se desvanecerían. Diez años después, un extraordinario 51% dice que era más feliz con el comunismo.” [11]

Aproximadamente en esos días nació un nuevo proverbio ruso: “Todo lo que los comunistas dijeron sobre el comunismo era mentira, pero todo lo que dijeron sobre el capitalismo resultó ser verdad.”

Notas

1. Der Spiegel (Alemania), November 20, 2006, p.24

2. Los Angeles Times, September 23, 1994

3. Washington Post, July 18, 2001

4. BBC, August 14, 2004

5. Washington Post, August 30, 2005

6. Wikipedia: "Article 11 of Italian Constitution"

7. William Blum, "Killing Hope", chapters 2 and 18

8. Para más detalles sobre la oposición de EE.UU. al pacifismo en el Eje después de la Segunda Guerra Mundial, vea [en inglés] "Former Axis Nations Abandon Post-World War II Military Restrictions"

9. New York Times, June 27, 1963, p.12

10. Vea Killing Hope, p.400, nota 8, para una lista de fuentes sobre los detalles del sabotaje y la subversión.

11. USA Today, October 11, 1999, p.1

William Blum es autor de:

* Killing Hope: US Military and CIA Interventions Since World War 2

* Rogue State: A Guide to the World's Only Superpower

* West-Bloc Dissident: A Cold War Memoir

* Freeing the World to Death: Essays on the American Empire

Pasajes de los libros pueden ser léidos [en inglés] y copias firmadas compradas, en www.killinghope.org

El pueblo en resistencia debe seguir su rumbo hacia la Constituyente

Entrevista con el presidente de Honduras Manuel Zelaya, a 100 días de resistencia contra el golpe
"El pueblo en resistencia debe seguir su rumbo hacia la Constituyente"

Rel-UITA


Ante la imposibilidad de acceder a las instalaciones de la embajada de Brasil, presidiada noche y día por un impresionante cerco militar y aislada por voluntad expresa del gobierno de facto, Sirel y otros medios de Italia, Cataluña, Estados Unidos, Argentina y Venezuela logramos una entrevista telefónica en exclusiva con el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya Rosales.
El proceso de diálogo, el camino hacia la Asamblea Constituyente, la violación a los derechos más elementales del pueblo hondureño, el papel de la comunidad internacional, el proceso electoral, entre otros, fueron los temas planteados en la entrevista.

-La semana pasada se ha reunido con diferentes sectores a nivel nacional e internacional, ¿cuál es el estado actual de proceso de diálogo?

-El diálogo no es sincero de parte del gobierno de facto porque me tienen en un cerco militar, solo me han mandado personas afines a ellos y representantes de la comunidad internacional, como los miembros de la OEA, Canadá y los diputados de Brasil.

No puedo hablar con miembros de la Resistencia, de mi gabinete, con empresarios y religiosos. No permiten visitas, están entorpeciendo las llamadas telefónicas y para hablar con ustedes tengo que venir a encerrarme en un cuarto con papel de aluminio para poder comunicarme. Además han decretado una suspensión de garantías constitucionales por 45 días y han cerrado medios de comunicación.

La gente quiere el diálogo, pero el régimen mantiene la represión y no está siendo ni sincero ni abierto, sino todo lo contrario.

-¿Qué se espera de la visita de la OEA prevista para esta semana?

-Los Cancilleres podrían estar sometidos a un grandísimo riesgo de burla y de escarnio si no vienen determinados a firmar el Plan Arias. La visita debe tener este objetivo, porque si se trata solamente de seguir discutiendo bizantinamente temas infinitos, los gobiernos americanos van a perder mucho de su credibilidad.

-Usted ha aceptado firmar el Plan Arias o Acuerdo de San José, en el cual no se contempla la principal demanda del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado, que es iniciar un proceso para llegar a instalar una Asamblea Constituyente. ¿Esto supone una cesión por parte suya?

-El que va a firmar el Plan Arias soy yo como representante electo del pueblo hondureño. El Plan tiene dos componentes: mi restitución para decirle no a los golpes de Estado, que es lo que les interesa a los Presidentes latinoamericanos para sentirse seguros de que se va a respetar la soberanía popular y de que no se sustituya la voluntad del pueblo por una élite militar, económica y política.

El segundo componente son los procesos y reformas sociales y tienen que ver con el tiempo. Yo me he comprometido a que antes de las elecciones no voy a tomar ninguna iniciativa en ese sentido, pero eso no quiere decir que los procesos van a detenerse. Yo nunca plantee la Constituyente para que se desarrollara durante mi gobierno, sino para el próximo gobierno donde yo ya no voy a éser Presidente.

La Constituyente no es una facultad ni del Presidente, ni del régimen de facto, ni de ningún otro grupo. Es una facultad del pueblo hondureño que, a través de una consulta popular, puede determinar cuándo se va hacer. Por eso la firma del Plan Arias es congruente con mi posición en relación con las reformas que tienen que continuar.

-¿Qué relación mantiene con la Resistencia?

-La Resistencia me estaba acompañando antes del golpe de Estado para hacer una consulta al pueblo sobre la Constituyente, pero la decisión de hacer una Constituyente en Honduras corresponde al pueblo que es soberano. Si alguien algún día quiere hacerlo tiene que empezar con una consulta popular como hice yo.

Cuando se haga, habrá que determinar los mecanismos legales para presentar una ley en el Congreso Nacional que sea de carácter obligatorio. Pero el Plan Arias es un plan de emergencia para salir de una crisis de un Estado de facto, que al mismo tiempo no paraliza los procesos sociales, ni mucho menos puede detener lo que significa la voluntad del pueblo soberano.

Esto el algo que voy a firmar con el fin de restituir la democracia en el país y no viola todos mis planteamientos que le hice al pueblo.

El 90 por ciento de la batalla la ganó el pueblo hondureño y la comunidad internacional, y tengo fe que antes de dos semanas el problema estará totalmente solucionado en beneficio de la paz que merece el pueblo, que no puede seguir en este abismo económico y en una situación de ingobernabilidad en todo el país.

-El decreto ejecutivo ha desatado una mayor represión contra los derechos del pueblo y actualmente su derogación es uno de los primeros puntos en la agenda de negociación. ¿Cree que ha sido una estrategia de la derecha nacional e internacional para desviar el asunto principal que es el golpe de Estado?


-Ese decreto es el mayor abuso de poder en la historia de Honduras. Es algo inaudito. Solo se daba en los tiempos de Calígula o de Nerón, de los grandes dictadores de la prehistoria de la civilización. Es intolerable, y la humanidad entera debe exigirle al dictador que retire y clausure ese decreto.

-Cuando sea restituido en la Presidencia, ¿Cómo podrá gobernar con unas instituciones controladas por los sectores que planearon y actuaron el golpe de Estado?

-El principio esencial de la democracia es la división de poderes. Cuando un poder es subalterno a otro no hay democracia.

En mi gobierno, el Congreso y la Corte Suprema de Justicia siempre estuvieron en contra mía, conspirando hasta que se unieron para dar el golpe de Estado. Así que yo no vuelvo a ningún paraíso, sino a la misma situación que viví a lo largo de tres años y medio, pero con una lección aprendida, es decir que los golpes no son autorizados en la democracia, sino el debate público y el diálogo pacífico.

-¿Qué papel jugaron las Fuerzas Armadas en el golpe?

-Las Fuerzas Armadas se unieron a la élite económica de una manera irregular, al atender una orden de la Corte de Justicia después que yo separé del cargo al general Romeo Vásquez Velásquez.

Cuando la Corte violó esa decisión y lo restituyó se dio la primera inconstitucionalidad y el primer paso para que se diera el golpe de Estado.

-¿Existen sectores internacionales que han apoyado el golpe?

- Es cierto que han venido personas de afuera a apoyar el golpe, pero su origen es la ambición de un grupo económico que gobierna y que hoy quiere monopolizar no sólo la economía, sino los tres poderes del Estado. Esto es ambición pura y cruda, y se han aprovechado de una circunstancia para echarle la culpa a Venezuela, al comunismo, para decir que la Constituyente es un delito. Un montón de especulaciones para buscar una justificación al golpe.

-Hoy estuvimos en el entierro del maestro Mario Fidel Contreras, una víctima más de la represión. ¿Valieron la pena todos estos sacrificios?

-Los derechos humanos son una nueva conquista de la humanidad, tienen muchos enunciados y son reconocidos por todos los países del mundo, y sólo se pueden defender en regímenes democráticos, donde exista transparencia, participación ciudadana y donde el pueblo sea respetado como soberano.

La batalla que Honduras está dando por el respeto a la soberanía popular va más allá de nuestra frontera. Si fracasamos el mundo habrá perdido y tendríamos que esperar varias décadas otra vez antes de volver a no permitir el retorno a la violencia y a los golpes de Estado para parar procesos políticos.

En este sentido, los mártires y la sangre que se está derramando, el esfuerzo del pueblo y el riesgo que mi familia y yo hemos asumido tienen el objetivo de dejar huellas profundas a la humanidad, con el fin de hacer valer más los principios que los intereses particulares.

Ningún esfuerzo va a ser en vano si obtenemos el resultado esperado, y el despertar del pueblo hondureño tiene ya un valor inestimable dentro de nuestra historia. El pueblo se quitó la venda de los ojos y las élites económicas se quitaron las máscaras. Así que hoy podemos sentarnos a una mesa para hablar de la realidad con todos los actores para llegar a una conciliación y a acuerdos.

Lamentamos que los muertos y los sacrificios los puso el pueblo, mientras ellos siguen en sus banquetes disfrutando de una usurpación del poder que el mundo condena.

-¿Van a quedar impunes los crímenes de la dictadura?

-Hace días estuve en Chile y Argentina donde se estaban procesando los culpables de los crímenes de las dictaduras de hace unas décadas. Estos crímenes nunca van a ser olvidados y la historia, el pueblo y la ley no los va a dejar impunes.

-Los candidatos presidenciales de los partidos tradicionales no pidieron su restitución y aparentemente sólo les preocupa las elecciones. ¿Cómo ve usted esta decisión?

-Yo soy un demócrata. He participado en doce procesos electorales durante 30 años.

A un Presidente no lo puede poner una cúpula militar o económica. Yo creo en las elecciones como mecanismo para resolver los grandes conflictos de una nación. En este sentido mi restitución garantiza las elecciones de noviembre, permite al pueblo encontrar los caminos pacíficos y democráticos.

Los que no quieren un proceso electoral limpio y transparente y no creen en el sistema electoral y político son los que dieron el golpe de Estado, que han impuesto la represión contra el pueblo, han clausurado los medios para que no haya competencia, que tienen restringidas las libertades públicas.

Mi restitución garantiza las elecciones, y si no me restituyen la comunidad internacional y el pueblo van a desconocer esos resultados.

Los que estamos verdaderamente interesados somos nosotros, mientras que quienes están interesados en desfigurar el proceso electoral, para quedarse en el poder y desestabilizar el país, son los que están en la dictadura.

-Pronto se va a vencer el ultimátum para que Brasil defina su estatus estando al interior de su embajada en Honduras. ¿Qué opina al respecto?

-Mi estatus es el de Presidente electo por el pueblo. Más bien le tendríamos que preguntar a Micheletti cuál es su estatus y quién le nombró Presidente. Los Presidentes son elegidos por el pueblo, y la Constitución dice que en su ausencia absoluta, que se entiende el desaparecimiento físico, tiene que haber una sucesión Presidencial.

Sin embargo, estando el Presidente aquí con una protección de Brasil, ¿cómo puede haber otro Presidente? Yo estoy aquí con un estatus de Presidente reconocido por Brasil y me están dando protección para que no pierda la vida frente al acecho y las amenazas de este régimen.

-El lunes 5 de octubre se cumplen 100 días de resistencia contra el golpe. ¿Qué mensaje quiere enviar?

-Agradezco al pueblo hondureño y me mantengo firme. Ha sido una resistencia heroica y exigimos la restitución de Radio Globo y Canal 36, que se derogue el decreto ejecutivo y demandamos el cese a la represión. Pedimos a la comunidad internacional que sea inflexible con los dictadores durante la visita de los cancilleres de la OEA.

Fuente: http://www.rel-uita.org/internacional/honduras/con_manuel_zelaya-2.htm

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