EL TRÁFICO DEL COLEGIO MAYOR DE ALAN GARCÍA Y EL OLVIDO DE LAS ESCUELAS PÚBLICAS
La  forma como se va informando a la comunidad sobre el mismo es lamentable  por no decir poco profesional. Es triste escuchar que el “modelo  formativo…es una educación con sentido” (Portal Ministerio de Educación  14.12.09). Sin rubor sigue diciendo que ésta es “un espacio educativo  integral, amplio y completo, donde no se dejará nada al azar.”(Ibidem) 
Nunca escuché hablar de dicho modelo que surge  de un sombrero mágico por obra y gracia de un asistente puesto a  titiritero. 
Otra  perla más fue aquello de “El proceso de enseñanza y aprendizaje será  continuo, significativo y con un ritmo vital planificado y espontáneo”  (Ibidem) ¿Qué habrá querido decir? ¿Puede el Vice Ministro de Gestión  Pedagógica decir algo más que hablar de que se deben cumplir con las  horas pedagógicas en cada nivel educativo, de que están prohibidos los  viajes de promoción, los colegios preuniversitarios? ¿Puede explicarnos  los fundamentos pedagógicos del Colegio Mayor Secundario Presidente de  la República? ¿Por qué refugiarse en remembranzas, sin duda importantes  como el Real Convictorio de San Carlos y el Colegio Guadalupe? El  silencio de las principales autoridades de la Alta Dirección del  Ministerio de Educación es preocupante. 
Decir como lo hace el funcionario que el Colegio Mayor  Secundario Presidente de la República “se enmarca dentro de las  demandas educativas que se plantean en el mundo moderno y la  globalización. Nació porque el Perú necesita contar con líderes  representativos de cada región del país…, responde al reto de la  modernidad y la historia.” (Ibidem). 
Desde la información publicada por UNIVERSIA, donde  recogía el anuncio del Presidente de la República (UNIVERSIA.Lima,  25.02.09), no se escuchaba sino esporádicamente sobre el Colegio Mayor.  Toda la información –incluida la publicada en el Prospecto del Colegio  Mayor- no logra articular una propuesta educativa de trascendencia que  no excluya, que sea equitativa. El Prospecto rescata un modelo educativo  del Siglo XVIII y otro del siglo XIX. Ambos respondieron a un tiempo, a  una época del país y del mundo. Hoy en la primera década del siglo XXI  la propuesta educativa que se realice debe ser un reto a la creatividad,  a la innovación, al uso de la tecnología, sin renunciar a nuestra  identidad y valores y no al humor y capricho presidencial, ante la  inercia de un ministro administrador. 
¿Existe un documento que fundamente y explique la  propuesta del Colegio Mayor? 
Muchos  silencios cómplices, espectadores ciegos y escuchas sordos existen en  el sector educación y en el gobierno. Muchos que con sus buenas  intenciones y adhesiones creen estar resguardando la esencia educativa  del país, sin darse cuenta que son instrumentalizados. Patética  situación de quienes saben que este proyecto del Colegio Mayor no es  sino la suma de ideas oportunistas que quienes levantan el discurso de  formación de líderes que el país requiere, para que ejerzan los nuevos  profesionales “en la región en las que vivan” (sic). ¿No se dan cuenta  que para estar de acuerdo con el índice de pobreza del país y distraer a  la opinión pública, se viene tejiendo una colcha de retazos o están  dejándole al próximo gobierno un presente griego? ¿De esto trata la  “educación con sentido”? 
¿Cómo  creer en una oferta educativa de un modelo no explícito que viola la  Ley General de Educación 28044? 
En  su concepción de lo que es la educación (Art.2º; Art.3º, Art.5º) y lo  que estipula sobre Educación Básica Regular (Art.36º -c) y su  Reglamento. ¿A qué modalidad responde el Colegio Mayor? ¿Es que el poder  tiene licencia para transgredir lo legal y hacer lo que a su buen saber  y entender debe hacerse? 
¿Cómo  confiar en palabras de quien en los hechos hace todo lo contrario? 
Ahí están las escuelas sin construir en la zona  afectada por el sismo de 2007 (en Ica, Pisco, Chincha, Cañete,  Huaytará), alumnos estudiando en carpas de lona, en piso de tierra, a  pesar de haber sido visitada la zona por el Presidente. 
¿Cómo confiar en declaraciones de un ministro  que aparece siempre en el regazo presidencial, cada vez que éste hace  anuncios del sector? ¿Cómo llamar al retraso en la reconstrucción de los  pabellones del Colegio Emblemático Rosa de Santa María, cuyas alumnas  han discurrido el año escolar actual y el anterior hacinadas en aulas  prefabricadas? 
¿Cómo  creer en Ministro y Presidente cuya única bandera en educación –según  ellos- es haber arrinconado al SUTEP y haber impuesto la Carrera Pública  Magisterial (CPM), cuyo proyecto consensuado no fue el que se aprobó,  sino otro manipulado? 
¿Cómo  creer en aquel dúo que tiene el poder y se burla de funcionarios y  trabajadores del Ministerio de Educación, cuando vendió el local central  del Ministerio y ahora están de inquilinos precarios en locales  prestados, inadecuados, insalubles? ¿Cuánto ha costado esta “adecuación”  de la precariedad? ¿Esa es la consideración que tiene el actual  gobierno por la educación? ¿Con qué autoridad piden lucha contra la  corrupción en educación si con actitudes las pueden estar larvando? Sin  duda existe la duda que este Colegio Mayor sea una ilusión. 
Pero lo que preocupa es lo aparecido en un  diario (EL COMERCIO 16.12.09) donde se expresaba que habían 6000  postulantes inscritos; que serían 45 mil estudiantes número máximo de  postulantes previstos; que 10 mil soles se invertirá al año por alumno;  que el plantel funcionará dos años en la infraestructura del Club  Vacacional Huampaní hasta que se construya su propia sede (¿no se iba a  readecuar?); que se vienen teniendo conversaciones con las universidades  de Lima, UPC, San Martín de Porres, ESAN, Pacífico; San Ignacio con el  fin de gestionar ingresos directos y becas para los egresados del  Colegio Mayor. ¿Y las Universidades Nacionales dónde quedan? Increíble  que el propio Estado las ignore. Eso dice mucho de quienes dirigen la  educación en el país. El día de viernes (18.12.09) se anuncia que se  amplía la fecha de inscripción hasta el 6 de enero de 2010. Las razones  son las dificultades que encontraron algunos padres de familia del  interior del país. 
Surge  aquí una pregunta cuando se anuncia que los directores de cada colegio  “tienen hasta el 4 de enero para presentar ante la UGEL la lista de sus  alumnos que ocuparon el primero y segundo puestos en tercero y cuarto de  secundaria. ¿No era voluntaria la inscripción? ¿Por qué enredar un  proceso que debe ser voluntario? Otra novedad es que se conoce por  primera vez la Comisión Especial de Gestión del Colegio Mayor que está  conformada por el jefe de la Oficina de Apoyo a la Administración de la  Educación (Ángel Tenorio Dávila); por el director de Educación  Secundaria de la Dirección General de Educación Básica Regular (César  Puerta Villagaray) y la Jefa de la Unidad de Personal del Ministerio de  Educación (Magnet Márquez Ramírez).¿Quién será el Director del Colegio  Mayor? ¿Por qué no se le selecciona como se prometió? ¿Se ha llamado a  concurso? ¿Puede organizarse un Colegio sólo desde lo administrativo? ¿Y  lo pedagógico? ¿Se busca calidad de la gestión educativa solamente? 
A lo expuesto por el funcionario que dijo que en  el Colegio Mayor se dará una educación con sentido, hay que aclarar que  este tipo de educación debe implicar incremento de valores de la  educación como derecho social que permita habilitar y crear las  condiciones para una sociedad solidaria y plural. Implica también un  sistema educativo comprometido donde participen todos los sectores de la  comunidad educativa y no “funcionarios de confianza”. 
Debemos ser realistas, sinceros y no  ensoberbecidos por el poder y la bonanza económica de algunos pocos:  nuestra escuela pública está deteriorada, la labor docente precarizada,  el rol del docente devaluado y la discriminación social que acentúa las  diferencias entre instituciones educativas y estudiantes de distintas  realidades sociales, desorientación profesional y pérdida del sentido  que significa la tarea de aprendizaje y docencia. 
Frente a toda esta realidad, no podemos darnos el lujo  como país de reflexionar sobre la educación que requiere la gran  mayoría. 
Contamos con un  Proyecto Educativo Nacional (PEN), un Consejo Nacional de Educación, se  vienen desarrollando y articulando acciones de valía para la educación  pública nacional y en las regiones se cuenta con referentes importante.  ¿Nada de esto cuenta para el capricho presidencial? A nadie se le ha  consultado sobre el Colegio Mayor ¿Quién lo creo? ¿Quién “vendió” la  idea? 
No podemos sembrar  inequidad otorgando 10 mil soles por alumno si en la mayoría de escuelas  del país faltan recursos. 
No se puede seguir construyendo la educación del país  como una colcha de retazos que luego será un presente griego para el  próximo gobierno. ¿Por qué renunciar a las instituciones educativas como  el CNE y no consultarle el proyecto? ¿Por qué no haber publicado el  proyecto del Colegio Mayor previamente? ¿Qué secreto se oculta? ¿Qué  currículo desarrollarán? El funcionario dijo que los alumnos del Colegio  Mayor “recibirán una formación de alto nivel, impartida por  profesionales calificados que serán seleccionados en las primeras  semanas de enero” (La República.16 .12.09) Dijo además que como novedad  no sólo se estudiarán asignaturas tradicionales, sino además tendrán 14  horas semanales de inglés y cursos de marketing, pintura, música,  informática, estadística, derecho, contabilidad, gestión empresarial”.  (Ibidem). ¿Cómo se complementan estos cursos con el contenido del DCN?  ¿A cuánto asciende el presupuesto total del Colegio Mayor? ¿Está  previsto?
No es posible ilusionarnos con que el cambio educativo se  decreta, como lo cree el Presidente y su Ministro. 
No comprenden que la educación es un proceso que  crecerá de acuerdo a las bases que se le pongan e inspiren. No  frustremos más al pueblo con proyectos “postizos” que son el halago de  los gobernantes de turno y finalizando su gobierno, no dejan ninguna  contribución a la educación del país. Recibieron las actuales  autoridades un PEN, pero no han tenido la capacidad ni el nivel de  desarrollarlo ¿por qué? ¿Por qué otros se llevarían los honores? La  clase política de nuestro país es tan chata que no es capaz de  dimensionar lo que representa la trascendencia de una medida, por  apetitos personales. Ahí tenemos el caso de la Universidad Alas  Peruanas, cómo se negaron a nombrar una comisión investigadora. Cómo con  muchas argucias han postergado todo para la otra legislatura. Si leemos  las normas legales de estos días podremos apreciar cómo se han venido  otorgando licencia de funcionamiento de nuevas universidades, o cómo se  responde ante el paro de una población porque se observa la ley de  creación de su universidad y acto seguido el Congreso aprueba la ley por  unanimidad. Sin comentarios. 
En  tiempos como los que corren, es difícil que un ciudadano se sienta  agente de cambio de su realidad si existen poderosas instituciones que  mediatizan su ejercicio ciudadano. 
¿Cómo  creer en las promesas que se hacen sobre el Colegio Mayor si sabemos  que otros intereses juegan en política? No es la primera vez que nos  encontramos en una encrucijada –padres y alumnos que preguntan si será  verdad; si tendrá futuro, si valdrá la pena- ¿qué responderles? Esto ha  sucedido antes con otras medidas. Lo distinto ahora es que la respuesta  no la dará un Presidente y Ministro iluminados que la impondrán desde  arriba, sino, la respuesta le encontraremos nosotros mismos, como  protagonistas de nuestra historia. Las “locas ilusiones” económicas que  demandan liderazgo, competitividad y otras características modernas, no  deberían obnubilar el entendimiento y las decisiones. Preguntémonos ¿Por  qué el gobierno ha renunciado a lo que tenía que hacer poner en  ejecución el Proyecto Educativo Nacional, y ha preferido medidas  incoherentes que van a contrapelo de todo lo realizado por ejemplo en  Educación Básica Regular? ¿No le importa de qué calidad sea la educación  de la mayoría de adolescentes estudiantes? ¿Cómo hablar de equidad,  igualdad, inclusión, solidaridad, si quienes pronuncian estas palabras  hacen todo lo contrario? 
El  Colegio Mayor promovido por estos días es un presente griego para el  próximo gobierno, quien podría desconocerlo. ¿A quién recurrirían los  estudiantes frustrados? ¿Y los padres de familia desilusionados? Ese  libreto no lo dicen, y eso es lo peligroso. 
Los funcionarios pasarán, pero el desengaño será  patente. Ya ocurrió con estudiantes que cursaban secundaria en época de  la Reforma de los 70. Cuando se retornó a la democracia, el gobierno de  entonces, no tuvo ningún problema en derogar todo lo avanzado. ¿Quién  garantiza que esta medida trascenderá gobiernos? El gobernante y sus  funcionarios actuales se irán protegidos legalmente y no darán cuenta. 
El pueblo nuevamente defraudado, seguirá esperando.
Fuente: Mauricio Quiroz Torres.
 
 
 
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