¡INAPLICABILIDAD DE LEY Nº29944 LEY DE REFORMA MAGISTERIAL; PAGO INMEDIATO DEL 30% POR PREPARACION DE CLASES Y EVALUACION!

Para tener Presente

"Los Maestros, al ponernos al servicio del Estado, no hemos vendido nuestra conciencia ni hipotecado nuestras opiniones, ni hemos perdido nuestra ciudadanía. El hecho de recibir una suma mensual de dinero significa sólo el pago de nuestros servicios profesionales, pero no el pago de un silencio y de una conformidad que repugna. Quienes pretenden que el maestro debe "callar, obedecer y trabajar", están en un error, y cometen un insulto a la dignidad humana... ". José Antonio Encinas

¿REFORMA EDUCATIVA?

¿Reforma educativa para mejorar la calidad académica? Es posible esto sin atender el rezago educativo en materia de infraestructura en zonas marginales, con estudiantes mal alimentados y desnutridos, sin planes de estudio acorde a las necesidades de la población.

Evaluar a los maestros, ¿Quiénes, las instituciones corruptas del Estado? ¿La Ministra Bachiller que no sabe quien proclamó la independencia del Perú? ¿Los intelectuales “expertos” de la televisión? ¿Los periodistas mercenarios asalariados de la gran empresa?


ley de reforma magisterial y la destitucion por inasistencia y tardanza

01 octubre 2013

La derecha tiene un Plan




La derecha tiene un Plan (I)
No hay duda de que el declive de la democracia y la erosión progresiva del sistema de derechos son cuestiones fundamentales para una política de izquierdas hacia el siglo XXI. La crisis ha acelerado ese proceso en muy poco tiempo, hasta el punto que hoy trabajar en política ha dejado de ser un oficio prestigioso. No son pocos los que ahora opinan que la política es, intrínsecamente, una actividad enfermiza, contaminada por la mentira, la corrupción y el poder sin escrúpulos. Lo grave es que muchos de quienes la perciben de esa manera no lo hacían así hasta muy recientemente, y aunque a veces lo hagan de manera sesgada y exagerada, es porque encuentran a su alrededor razones de peso para distanciarse de ella. En todo caso, es ya preocupante la expansión creciente de una ideología difusa, mezcla de anticapitalismo retórico y patrioterismo rampante, que sitúa en la orilla de enfrente al sistema democrático y a sus representantes, con independencia de sus responsabilidades y filiación política. Con la agudización de la crisis, el negativismo político ha pasado a ser una referencia al alza que ha acabado por convertirse en un nuevo sentido común de sectores empobrecidos de la población, particularmente furiosos con la “política” y los “políticos”, sobre los que se proyectan con especial virulencia las estrategias de comunicación de los medios conservadores. Una de causas más destacadas de esta desafección social es la similitud de planteamientos entre la derecha y la izquierda tradicional (léase, socialdemocracia) en cuestiones decisivas (privatizaciones, desregulaciones, mercado de trabajo, políticas económicas y monetarias, defensa, política exterior y europea), que ha devenido en los últimos años en una unidad de pensamiento, sobre todo en lo económico, difuminando sus diferencias en el tratamiento de la crisis. De ese modo, se tiende a afianzar la idea de que la izquierda política no ofrece alternativas válidas y que los ámbitos de decisiones políticas ya no residen en las asambleas electivas (ayuntamientos y parlamentos) sino en las estructuras piramidales en las que se refugia la aristocracia gubernamental y funcionarial europea. Ello conduce inevitablemente a que mucha gente piense que la política es privativa de quienes la ejercen sin escrúpulos y que la democracia es un derecho inútil pulverizado por una casta de privilegiados.
Cuarenta años de Dictadura dejan secuelas irreversibles en la visión y en el lenguaje de la política. A ello se le une el imperio del “todo vale” de los años dorados del crecimiento inmobiliario ilimitado, síntoma inequívoco del predominio del relativismo moral en la vida pública y del olvido programado de nuestro pasado reciente. Varias promociones de jóvenes cambiaron la escuela por trabajos precarios sin cualificación alguna (pero con ganancias rápidas), lo que, acompañado por cifras escandalosas de fracaso escolar y bajo nivel educativo, facilitó su vulnerabilidad a las manifestaciones más extremas y groseras de la cultura de masas. A la vez, un aumento considerable de sus rentas les produjo el espejismo de formar parte de una categoría social superior desligada de la clase obrera. Este fenómeno no fue privativo de los jóvenes trabajadores. Antes bien, el impacto difuso de las rentas derivadas del ladrillo sobre la conciencia de los trabajadores también fue demoledor. La consecuencia ha sido que un amplio sector de la juventud y de la clase obrera se consideró ajeno al movimiento histórico de clase, convirtiéndose en masa de maniobra potencial del populismo y de la demagogia. Véase las abrumadoras mayorías conservadoras desde mediados de los 90.
Sin duda, estas dinámicas han contribuido a justificar la descalificación de la memoria histórica como fuente de conocimiento y reparación de las víctimas, pero, también, en tanto instrumento de previsión de futuro. La estrategia parece clara: laminar las fuentes de legitimidad de las fuerzas de progreso, como paso previo a su inevitable condena y a la rehabilitación de los valores sacralizados de la Dictadura. Es la hora de la despolitización como nueva conducta social de referencia y de la resignación como actitud moral deseable.
De ahí que ha llegado un punto en el que la distancia entre el apoliticismo y el antipoliticismo militante tienda a borrarse y confluyan en las filas ultramontanas del nacionalismo patrio, tan entregado como siempre al verbo florido y al ripio desmayado de la poesía cuartelera. Para los que no recuerden, no quieran recordar o no tengan edad para ello, hubo un día no demasiado lejano en que la maquinaria propagandística del Régimen franquista se inspiraba en la condena y exterminio de los partidos y de las instituciones democráticas como la mejor manera de avalar la insurrección golpista encabezada por Franco contra la República.
El éxito de este discurso está a la vista. Cada día es más evidente que la derecha pretende emancipar al Estado de su sustancia garantista y de derechos, incluido de las (supuestas) servidumbres de “los nacionalismos periféricos”, y que su proyecto de retorno al centralismo encuentra acomodo en los dogmas y tradiciones de la España nacional-católica. En contrapartida, ello estimula las reclamaciones de independencia nacional y de creación de nuevos estados en Catalunya y Euskadi. Existe por tanto una innegable conexión entre la creciente fascistización del discurso político y la defensa dogmática de la centralidad orgánica del Estado, al amparo del artículo 2 de la CE, con la oleada de recortes públicos y la supresión de derechos en toda su extensión.
El neofascismo que viene (II)
La originalidad de este viejísimo, y a la vez novísimo modo de conservadurismo, estriba en su sentido a (o anti) historicista en el ejercicio de una voluntad de poder (u oposición) sin ataduras, es decir, en una revisión radical del pasado que le permitiría reencontrarse con doctrinas y valores no sólo preconstitucionales y prerepublicanos sino preilustrados, en aparente confrontación con el moderno sistema público de derechos. A simple vista parece una vuelta al pasado pero no lo es, pues la refundación nacional-católica del Estado y de la sociedad hoy en marcha, que desembocaría en comportamientos autoritarios cada día más intensos, tiene una finalidad estrictamente moderna: promover políticas de des-socialización de la esfera pública e incrementar las dependencias y servidumbres del mundo del trabajo a la dictadura de un mercado liberado de la política, pero que busca, en cambio, sacralizarse expresándose paradójicamente a través de ella, pervirtiéndola. Esta perspectiva renegaría del proyecto ideal de una Europa de los ciudadanos, a cambio de reforzar en términos de vasallaje la relación de los estados del Sur y Este europeo con un Centro-Norte germanizado. El casi absoluto triunfo electoral de A. Merkel acentuará esa tendencia.
Es necesario insistir en que la derecha, más allá de las improvisaciones, de los giros programáticos o de la ineptitud de sus dirigentes, tiene un Plan Estratégico de fondo que requiere, para llevarlo a cabo, disponer de una herramienta singular, coherente con sus tradiciones: el reagrupamiento de todas las fuerzas conservadoras, desde la derecha liberal a las “nacionales” y ultracatólicas, herederas del viejo Espíritu de Cruzada y de Reconquista de la Patria en peligro. En ese nuevo bloque social regresivo, el sustrato fascista ha ganado influencia, pasando de tener un carácter más o menos residual a ser la corriente que contamina los comportamientos del gobierno, comunidades y municipios del PP, y a un sector muy amplio de sus votantes y afiliados.
En plena revisión del pasado, los particulares antagonismos del fascismo no han hecho sino actualizarse, de manera que el esquema de criminalización de sus oponentes, ahora bajo nuevas denominaciones, sigue en vigor: 15 M, las Mareas, las Plataformas de Afectados por las Hipotecas, las reivindicaciones, las organizaciones sindicales, los movimientos sociales alternativos, sustituyen en el imaginario conservador al viejo fantasma comunista, socialista, laico y republicano; y donde antes se cantaban, banderas al viento, los valores eternos de la Patria, ahora es la defensa casposa de la España-Nación frente a los enemigos independentistas.
En su versión moderna, dicha estrategia pasa por construir paso a paso un Orden Social Nuevo, administrado por un Estado de Nueva Planta mediante el control exhaustivo de palancas decisivas (Escuela y Universidades, medios de comunicación, justicia, seguridad, defensa..), la ocupación del entramado asociativo e institucional de base (espacio antes reservado a la izquierda), el protagonismo de organizaciones y movimientos confesionales y la conformación de nuevas mayorías sociales angustiadas por el miedo y el escepticismo. Gramsci al revés, revisitado por Gil Robles.
Habría entonces que interpretar la escalada de atropellos no solo en su vertiente más cruel, más visible: el saqueo de las rentas populares en favor de los poderosos, sino como una parte fundamental del combate de la derecha contra la población, en su intento de someterla al dictado de los grandes poderes corporativos, lo que en caso de éxito les garantizaría su plena sumisión (“la lucha de clases sigue existiendo, pero la mía la está ganando”. W. Buffet, una de las primeras fortunas del mundo). Para ello, es indispensable descalificar al estado democrático, laico y descentralizado como un ente caro, desvertebrado y “enrojecido”.
Qué duda cabe de que la derecha tiene una pedagogía social definida de la mano de una agenda política precisa. La derecha tiene, en definitiva, un Plan. Una hoja de ruta inalterable pese a la pérdida de 15 puntos en las encuestas, afianzada en el hecho de que la izquierda oficial se muestra incapaz de ofrecer una alternativa útil y creíble, con aspiraciones mayoritarias (con un 11 o 12% IU no está en condiciones de marcar el sorpasso, es decir, de presentarse como una alternativa suficiente). Esta agenda, por otra parte, es deudora de la ideología histórica conservadora (Menéndez Pelayo, entre otros), trufada con la belicosidad “frentista” de la antigua CEDA de Gil Robles y el nacional populismo Joséantoniano. Un ideario irredento que jamás toleró convivir con sus adversarios, ni desde el poder, descalificándolos, ni desde la oposición, negando carta de naturaleza a los gobiernos mayoritariamente refrendados en las urnas. Véase lo más reciente: la cuestionada victoria de Zapatero en 2004.
Su proclividad a la dictadura queda tamizada por la pervivencia, aún, de reglas democráticas a las que, sin embargo, degrada e instrumentaliza mediante el empleo de mecanismos autoritarios de ejercicio del poder y de usurpación del Estado. Esto, de momento. Por tanto, nada de concesiones, transacciones, pactos o negociaciones con otras fuerzas sociales o políticas que no sea sobre la aceptación de sus propuestas. Su predominio en todos los frentes, incluido el aparato de justicia y el tribunal constitucional, le permiten ejercer a placer una “dictadura invisible”, sin apenas resistencia desde la izquierda parlamentaria.
¿Y la izquierda, tiene un Plan? (y III)
Si es claro que la derecha tiene un Plan, no lo es tanto en el caso de la izquierda. El Plan de la derecha incluye una ruta precisa que persigue la implantación duradera de un modelo de maltusianismo social, garantizado por un Estado de excepción permanente, bajo los auspicios de una Europa neoliberal que camina en la misma dirección autodestructiva: Tratado de Lisboa dixit, Merkel interpreta. Con las bendiciones de la Conferencia Episcopal, esa estrategia no admite contemporizar con los más desfavorecidos ni con sus representantes, tampoco se permite la debilidad de la compasión ni el consuelo a las víctimas. Ni una sola lágrima. Los dirigentes conservadores de cualquier escala, han sido aleccionados sobre el castigo merecido a que se han hecho acreedores las clases trabajadoras por su desordenado e irrefrenable apetito de consumir por encima de sus posibilidades (sic). El didactismo calvinista de Merkel, sobre la inevitable condena y expiación por sus pecados capitales de los países del Sur, es definitivo. No les importa los ingentes sufrimientos de millones de ciudadanos masacrados por sus decisiones, los suicidios, las depresiones, la vergüenza y la ira que sienten quienes ahora, después de años de duro trabajo, ven recortadas sus pensiones, están en el pozo del paro, acuden al banco de alimentos, pierden la vivienda o están amenazados de desahucio. Mientras disfrutan de generosas indemnizaciones, sueldos y pensiones, fruto del latrocinio a que han sometido a este país, entran a saco en las arcas del estado, de los municipios y comunidades autónomas, venden sospechosamente a precio de saldo el patrimonio público y viven felizmente entre risas en urbanizaciones cerradas, miles de jóvenes profesionales y científicos de dispersan en diáspora por el mundo en busca de trabajo, se suprimen becas, plazas de profesores, aulas, servicios hospitalarios y centros de salud, laboratorios de investigación, ayudas a la Dependencia; centenares de miles de niños padecen desnutrición y millones y millones de personas deambulan por las calles, derrotados, porque se les ha arrebatado sus sueños. Quién les reparará su dolor, quién les aliviará sus duelos, quién les compensará las noches de insomnio, quién la rabia y las humillaciones, quién los días, los meses y los años de infinita vergüenza y soledad? ¿Quién les restituirá su antigua condición de ciudadanos?
Ante tales calamidades, ¿cuál es el plan de la izquierda política para salir del atolladero?
La percepción popular es que no existe. No se trata de proponer modelos declarativos (hay toneladas de documentos en los archivos y hemerotecas) sino de organizar y movilizar acciones, propuestas y medidas estructuradas en torno a un proyecto alternativo de salida a la crisis y, en coherencia, avanzar en la construcción de los instrumentos políticos necesarios para ello.
Y no existe porque en su estado actual, los partidos, incluidos los de la izquierda oficial, se han transformado en voraces maquinarias electorales cuya finalidad es la obtención de cuotas de poder al servicio de sus respectivos equipos dirigentes. Este poder no es solo político; también se extiende a los consejos de administración de las cajas, fundaciones, empresas públicas, participadas, privatizadas o entidades privadas, que facilitan la transferencia de activos políticos, activos amortizados o la recolocación de pasivos en caso de jubilación. La reconversión de los partidos en estructuras verticalizadas, anti democráticas, impermeables, dedicadas a costosísimas campañas que les permitan garantizar sus organigramas ante cualquier circunstancia, los ha llevado a ser organizaciones subalternas de otros poderes corporativos, marcadas bajo la influencia de todo tipo de operaciones oscuras.
Así que, hoy, no parece que el centro de las nuevas alternativas pase por esa izquierda, ni se dirima en sus ámbitos particulares. Son ahora los grandes movimientos del 15M, las Mareas, las plataformas, los sindicatos y organizaciones sociales de donde emergen las nuevas respuestas democráticas al neoliberalismo y de donde surgirán los jóvenes protagonistas de los futuros cambios.
Necesariamente, la derrota de la derecha en el frente electoral es absolutamente prioritaria. Pasa por la concreción de nuevos instrumentos que superen los enfoques sectarios de que los partidos son el centro del universo político, la madre de las soluciones de todas las batallas. Por más que aspiren a lograrlo y la inercia les haga creer en el don de la exclusividad, ya no disfrutan de una posición de dominio de la actividad la política. Hay vida antes y después de ellos, sin que eso signifique su inanidad, hecho que será inevitable, por otra parte, si no surgen corrientes internas democratizadoras y programáticamente unitarias y reformistas en el corto plazo, que aspiren a gobernarlos.
Han surgido nuevos sujetos sociales que reclaman un giro radical en el concepto, los métodos y en las formas de abordar las dinámicas políticas, pero también en los proyectos y la manera de elaborarlos y defenderlos. Estos nuevos sujetos ni caben ni se sienten identificados con el actual sistema de partidos en general ni con esta izquierda oficial en particular. Buscan nuevos instrumentos de mediación y representación que los superen y desearían transitar por caminos inéditos abiertos por ellos mismos: Construir Otra cosa distinta, supra y a partidaria, que sea el producto de la suma de muchos en una amplísima convergencia de largo aliento, en defensa de un programa común y democrático de mínimos al que estarían convocados, sin jerarquía ni cuotas de poder alguna, cuantas fuerzas políticas, sindicales, sociales, profesionales, culturales… lo desearan…. Defensa de lo público, democracia, derechos e igualdad, reforma de las instituciones del estado y de la constitución, sostenibilidad, empleo, I+D… Probablemente vale la pena intentarlo.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

En la Escuelita Zapatista los estudiantes aprenden organización comunitaria y resistencia civil como forma de vida

La clase se detuvo dos veces: la primera para enfatizar la importancia de la disciplina en la organización


Por Alex Mensing
Especial para The Narco News Bulletin

29 de agosto 2013
Entre el 11 y el 17 de agosto, los zapatistas trajeron a más de 1.500 personas a sus comunidades para asistir a la Escuelita Zapatista. De acuerdo con un comunicado del EZLN de febrero pasado, en una curso titulado Libertad según l@s Zapatistas: Gobierno Autónomo I, nuestr@s compas bases de apoyo zapatistas van a compartir lo poco que hemos aprendido de la lucha por la libertad, y l@s compas de la Sexta ahí verán qué les sirve y qué no para sus luchas.

Los alumnos se forman para registrarse para la primera “Escuelita Zapatista” en el CIDECI, el Centro Indígena de Capacitación Integral. FOTO DR 2013 Alex Mensing
En muchos sentidos, la Escuelita no era una escuela típica. Los maestros no tenían títulos, los libros de texto no citaban a prestigiosos académicos anteriores, y los salones de clase no tenían pizarrón. La clase estaba en sesión 24 horas al día y la sección de preguntas y respuestas estaba abierta todo el día. Y, sin lugar a dudas, los temas no eran ordinarios.
Algunas de las lecciones impartidas en la Escuelita se entregaban en lecturas de cuadernos de texto y presentaciones de autoridades zapatistas. Pero la mayoría de las lecciones más importantes se aprendían al compartir el hospedaje, las comidas, el trabajo la vida y las conversaciones con las familias y guardianes zapatistas anfitriones de los estudiantes en sus pequeñas y remotas comunidades durante los días que duró la Escuelita.
De acuerdo con los zapatistas, el objetivo de la Escuelita era mostrar a las personas de afuera su territorio y la forma en qué organizaron su lucha por autonomía, con la esperanza que los estudiantes compartieran la experiencia con otros y usaran lo que aprendieron para organizar sus propios movimientos de resistencia. Pero la escuela no se trató mucho de “cómo hacerlo” sino “te muestro y te cuento”, más bien. “Esto es lo que hacemos. ¿Preguntas?” De esa manera, la observación era la clave de aprendizaje en esta escuela.
Algunos principios básicos de su proceso de organización pueden sacarse de sus cuadernos de texto y experiencia, como la disciplina y el trabajo duro, el acercamiento cara a cara de las comunidades, planeación a largo plazo, reducción de la dependencia gubernamental a través de proyectos colectivos de trabajo, evitar la confrontación con el enemigo y enfatizar la experiencia compartida para convencer a los vecinos que no simpatizan con ellos. La estructura de su gobierno autónomo también revela aspectos clave de la resistencia y democracia zapatista.
Listo para la Escuela
En las primeras horas de la mañana del 11 de agosto, decenas de camionetas de pasajeros comenzaron a llegar al Centro Indígena de Capacitación Integral (CIDECI) en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en el sur de México. Las camionetas venían de territorio zapatista, “donde el pueblo manda y el gobierno obedece.” Cada vehículo tenía una conductora mujer y uno hombre, cada uno de distintas comunidades zapatistas. Algunas comunidades se encuentran a unas 10 horas de distancia. Todas llegaron a tiempo.
Más tarde esa mañana hubo una segunda oleada de arribos, los pasajeros de las camionetas volverían a territorio zapatista más tarde ese día. Eran invitados de la Escuelita Zapatista, un curso de inmersión de una semana en gobierno autónomo zapatista. Eran de todos los rincones del mundo, de todas las edades, y no todos estuvieron a tiempo.
La Escuelita Zapatista fue anunciada a principios de 2013 en un de los muchos comunicados desde su resurgimiento público en diciembre pasado. Poco a poco, fueron difundiendo más información sobre la escuela. Los estudiantes serían hospedados por familias zapatistas, así que no debían traer su comida o alojamiento. Tampoco debían venir con la expectativa de aprender cuestiones militares del EZLN—la escuela se trataba de autogobierno y autonomía, y no sobre su resistencia armada. ¿El costo para asistir? Además de tener que llegar a San Cristóbal, 100 pesos por cuatro libros y dos DVD que ellos proporcionarían. Menos de ocho dólares.
En su característico estilo político, los primeros cuatro anuncios acerca de los estudiantes describían a las personas que NO estarían en la escuela: líderes de movimientos sociales que han sido desaparecidos, presos políticos, y aquellos que llegaron antes y enseñaron a los zapatistas como organizarse y resistir. Sobre aquellos que SÍ estarían: 1,700 personas, de cinco continentes, de entre 11 meses a 90 años (con una gran concentración de 20 y 30 añeros), independientes o de colectivos, de instituciones académicas, y grupos solidarios.

Un hombre camina por la calle en Rosario Río Blanco, en el municipio autónomo de San Pedro Michoacán. FOTO DR 2013 Alex Mensing
Los estudiantes se registraron en el CIDECI y fueron asignados a uno de los cinco caracoles zapatistas, como se conocen las regiones autónomas. Aquellos sin invitación no fueron aceptados. Mientras los organizadores registraban a una larga lista de los que llegaron tarde, música en vivo entretenía a la gente y los colectivos vendían los típicos artículos revolucionarios: camisetas, posters, cuadernos, publicaciones, etc. Mientras tanto, los zapatistas encapuchados esperaban.
Luego vino la primera lección de organización zapatista: ejecución rápida de las órdenes. La salida de la primera caravana fue anunciada, con destino a La Realidad, el caracol más lejano. Esperaban diez horas de viaje, y querían empezarlo pronto. En tan sólo minutos, los estudiantes destinados a La Realidad fueron alineados en la entrada, incluyéndome. Minutos después, nosotros con nuestro equipaje estábamos a bordo… excepto aquellos estudiantes que habían llegado tarde o no escucharon el anuncio. Por suerte para ellos, pudieron alistarse rápidamente.
La Realidad
En el Caracol I, La Realidad, fuimos recibidos a la 1 am por todos los zapatistas en formación ordenada, con las caras cubiertas por pasamontañas o paliacates rojos. Los estudiantes cansados caminaron a través del barro y se pararon bajo la llovizna mientras la comunidad cantaba el himno mexicano y zapatista. Algunos estudiantes se quedaron a bailar luego del recibimiento, muchos otros fueron a dormir en el piso de concreto en los espacios designados para su alojamiento.
Cuando los cursos comenzaron al día siguiente, los presentadores zapatistas anunciaron que “a través de nuestro voz habla la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.” Todos los maestros, las familias anfitrionas, y guardianes habían sido declarados portavoces del EZLN durante la duración de la Escuelita, dejando en claro el punto que aprender de la autonomía zapatista es aprender de la sociedad zapatista en su conjunto.
Esa horizontalidad, como fue remarcada en la primera clase, es una parte fundamental para su gobierno autónomo. Los presentadores nos introducían en la estructura de su gobierno, algo a lo que muchos ya están familiarizados. El lenguaje del “buen gobierno” y “mal gobierno” que los zapatistas usan dice mucho—su gobierno tiene un tipo de estructura paralela al gobierno tradicional, pero las mecánicas y esencia son distintas. Muchas características de su gobierno autónomo fueron explicadas por los zapatistas en relación con el comportamiento del gobierno mexicano.
“No hacemos campañas electorales,” explicó el presentador. “No gastamos montones de dinero para elegir a un líder. Los representantes no están elegidos antes de que la gente vote.” Todas las leyes o proyectos, los representantes comunitarios y servidores públicos (maestros, promotores de salud, etc.) en todos los niveles de gobierno (local, municipal, regional), son elegidos directamente por la gente, que aprueba o desaprueba las propuestas del gobierno.
El servicio público es realizado por iniciativa y no por recibir un pago. Cualquier puede convertirse en “líder”. En el sentido estricto, no hay líderes, sólo miembros de la comunidad en distintos roles. Esto asegura que el gobierno, la organización, no pueda ir contra la voluntad del pueblo.
Durante la primera clase, la importancia de la historia del movimiento zapatista fue clara. Entienden que su movimiento es parte de un hilo histórico de opresión y resistencia. Uno que se construye de sí mismo y no olvida, la historia completa es relevante. Los acontecimientos importantes en su entendimiento de la historia son bien conocidos:
- Antes de que llegaran los españoles, los pueblos indígenas vivían en pequeñas comunidades y tradiciones culturales que le daban forma a su relación en común y con la tierra que trabajaban.
-La Conquista española destruyó su tejido social e hizo que la gente trabajara como individuos en un sistema de explotación.
-En 1810, Miguel Hidalgo condujo a los campesinos a la independencia de la corona española, pero México permaneció en las manos de los ricos. Ellos consideran esto como la primer manifestación de inconformidad.
-En 1910, Emiliano Zapata luchó en la Revolución por “Tierra y Libertad,” logrando el sistema ejidal (tierras de propiedad comunal).
-Durante el Siglo XX, los terratenientes carcomieron las ventajas obtenidas por el sistema ejidal y, junto con gobiernos corruptos, oprimieron a las comunidades indígenas.
-En 1983 se forma el EZLN y llega a Chiapas, comenzando a entrenar y organizar.
-En 1994 el levantamiento armado del EZLN logra espacio para el diálogo y la autonomía.
-En 2003 se forman las Juntas de Buen Gobierno para organizar el gobierno y autonomía zapatista.
Cuando hablan sobre su autonomía en un contexto histórico, consideran que lo que han logrado en los últimos 19 años ha sido más importante que lo logrado en los últimos 500. Esta historia estaba muy presente para los presentadores, así como para otros zapatistas con los que hablé. En su opinión, les da fuerza, sentido y contexto a sus esfuerzos de organización. Mi familia anfitriona y mi guardián me preguntaron luego tranquilamente sobre la historia y presente de los movimientos de resistencia civil en mi país.
Cuando un estudiante le preguntó al panel zapatista si tenían planes de brindar enseñanza superior, la respuesta reveló que su movimiento tiene ciertos objetivos y su organización tiene prioridades. De acuerdo al representante que respondió la pregunta, quieren que sus hijos aprendan a leer, a escribir, a hacer las cuentas requeridas en las empresas de su gobierno y colectivo, a entenderá la verdadera historia de su lucha y a entender el mundo natural a su alrededor y su relación tradicional con él. Así que no, no piensan hacer una universidad, dijo, “pero ese no es el problema. El problema es el pinche sistema.”
Otra presentación fue dedicada a la importancia de sus propios medios de comunicación. En cada uno de los cinco territorios tienen dos radios comunitarias, dijo el presentador. Esto les permite distribuir la “voz, palabra y trabajo” de todos por igual. Cuando el gobierno trata de engañarlos o les envía paramilitares, señaló el presentador, sus cámaras y radios les permite registrar lo que sucede y difundirlo. El gobierno tiene sus propios medios, explican, así que tuvieron que crear los propios. De hecho, más tarde durante la escuela, mi guardian me informó que la Fuerza Aérea Mexicana hizo sobrevuelos a baja altura de las comunidades la noche anterior. Lo había sabido a través de la radio comunitaria.
Otras lecciones claves surgieron de la primer clase:
La libertad no es algo que se pide, sino algo que se toma; su forma de autogobierno no vino de un libro, sino del análisis de las necesidades y estructura de su sociedad; el trabajo de la resistencia civil requiere que la gente esté consciente e informada de lo que están haciendo.
La clase se detuvo dos veces. La primera interrupción fue por varios momentos en que los zapatistas enfatizaron la importancia de la disciplina en su organización y cuando los representantes de los grupos activistas de todo el mundo se les mostró su carencia en esta habilidad particular. Una autoridad zapatista tomó el micrófono y observó que muchos estudiantes se estaban parando para caminar por ahí, para ir a la tienda cercana y comprar café o galletas, o alguna otra cosa. “No queremos que se distraigan. Les recordamos que el pozol se servirá a la 1 pm. Queremos que entiendan las presentaciones.” En ningún momento sin humor, el presentador llamó a la seguridad zapatista para que nadie se quedara dormido. La segunda otra interrupción fue, por supuesto, el pozol, una bebida a base de maíz que proporciona la energía necesaria al mediodía para muchos campesinos en Chiapas.
Una segunda lección de disciplina zapatista fue dada esa tarde, pero al igual que muchas de las enseñanzas de la Escuelita, fue conocida luego de observar. Todos teníamos la instrucción de pararnos en formación mientras anunciaban nombres para que los estudiantes se juntaran con sus guardianes. Mientras los zapatistas anunciaban los nombres, fue claro que muchos estudiantes no estaban presentes. Muchos otros estudiantes rompieron la formación y comenzaron a platicar. Cada vez que el nombre de un zapatista fue anunciado, aparecían prácticamente de inmediato. Muchos de los nombres de los estudiantes no fueron respondidos por varios minutos. Una mirada rápida a los guardianes zapatistas, parados calmadamente en filas ordenadas, fue suficiente para deducir una lección táctica. Nos moveríamos más rápido y aprenderíamos más si practicaramos la disciplina. Tardamos tanto que tuvimos que pasar una noche extra ahí antes de viajar a nuestras comunidades.
La ventaja de quedarnos otra noche en el cuartel del caracol fue que, sin nada más qué hacer, pudimos probar la tradición musical zapatista. Después de todo, no puedes mantener una lucha de 30 años sin alguna canción y un baile. Un zapatista que tocaba la guitarra finalmente fue convencido para tocar algunos corridos que contaban sus historias de resistencia. Después de todo, las letras revelaban conmovedoramente la profundidad del sufrimiento que algunos miembros del movimiento sentían. Algunas partes:
“Lo mató el maldito gobierno
nada más por exigir la justicia.” “Los asesinos eran soldados de línea
vestidos de campesinos
cuando él dormido estaba
mataron su mujer y niños”
Sin embargo, no todo es sufrimiento.
“Mira que la hora ya llegó
Y no se puede andar de espectador.
La lucha del pueblo es sin parar
hasta ver el triunfo popular.”

El camino es sinuoso y la transportación no es fácil entre los bosques de Rosario Río Blanco y La Realidad. FOTO DR 2013 Alex Mensing
Al día siguiente, luego de tres horas en un camión de basura y un caluroso recibimiento por parte de la comunidad zapatista de Rosario Río Blanco, el periodo de inmersión en la escuela había comenzado. Por los siguientes tres días, mi guardián Jorge, mi “padre” anfitrión Rodolfo y yo nos levantamos a las 4:30 a.m. para el desayuno que la esposa de Rodolfo, Rosa, ya había preparado. Fuimos a trabajar en el campo hasta el mediodía, con un descanso a las 9 para tomar pozol, luego descansamos un poco, nos bañamos en el río, y almorzamos. El resto de cada día estaba dedicado a estudiar: leer los textos, hablar sobre su autogobierno, o visitar algunos edificios “institucionales” del pueblo. Así es como la comunidad de Rosario Blanco decidió llevar a cabo la Escuelita, sin embargo algunos estudiantes en otras comunidades tuvieron experiencias un poco distintas. El leer, trabajar, comer y caminar por el pueblo fueron lecciones distintas sobre la organización zapatista.
Los cuadernos
Los cuadernos de texto para la Escuelita Zapatista, de acuerdo al comunicado de febrero,
“son producto de las reuniones que las bases de apoyo zapatistas de todas las zonas realizaron para evaluar los trabajos de la organización.
Compañeras y compañeros tzotziles, choles, tzeltales, tojolabales, mames, zoques y mestizos, procedentes de las comunidades en resistencia de los 5 caracoles, se preguntaron y se respondieron entre sí, intercambiaron sus experiencias (que son diferentes según cada zona), criticaron, se autocriticaron, y evaluaron lo que llevan avanzado y lo que falta por hacer. Esas reuniones fueron coordinadas por nuestro compañero Subcomandante Insurgente Moisés y fueron grabadas, transcritas y trabajadas para la elaboración de los cuadernos de texto.”
Una de las lecciones que aparecía varias veces en los cuadernos era la importancia de no sobrecargar de trabajo a los miembros de la organización. Desde su creación en el 2003, casi todas las Juntas de Buen Gobierno (el nivel más grande de los cuerpos de representación zapatista) han incrementado el número de representantes y disminuido el número de tiempo necesario para hacer un trabajo de gobierno. Como un portavoz del cuartel del caracol había mencionado, “nos dimos cuenta que tenemos familias.” Cada familia zapatista tiene que mantener sus propios campos y hogares. Además de ese trabajo, los representantes hacen sus labores de gobierno.
Un colaborador de los cuadernos, Artemio de La Garrucha, comentó que “los cambios de los turnos tardaban hasta meses, dos o tres meses,”, y los representantes de las Juntas tenían otras posiciones gubernamentales. “Cuando se eligieron los 24 elementos sólo para la Junta se organizaron en tres turnos de ocho compañeros cada turno y cada turno quedó 10 días. Eso es lo que se acordó para llevar el proceso más seguido, que no se nos haya olvidado cuando llegue otra vez nuestro turno.” Antes de eso, muchos representantes no cumplían sus rotaciones de trabajo, por necesidades en el hogar.
Incluso con estos cambios, muchos zapatistas se cansan en su trabajo. Rosalinda, representante del caracol de Oventik, relató en los cuadernos que en un punto 70 por ciento de sus funcionarios de salud y educación habían dejado sus puestos, e incluso algunos habían dejado el zapatismo por completo. Al hablar con mi guardián y la familia sobre esto, aprendí algo interesante sobre los zapatistas.
“¿Qué haces para mantener a la gente en sus puestos y en la organización?” les pregunté. Me miraron de una forma extraña, y mi guardián respondió “Nada. En esta lucha todos somos libres. Si les dijéramos que se quedaran, se sentirían obligados, y entonces seríamos como el mal gobierno. Si alguien se va de la organización, es porque ha cambiado su forma de pensar. Nosotros continuamos trabajando, y cuando quieran ser parte de ello, pueden volver.”
Debo admitir que al principio fue una sorpresa para mí, al venir de los EEUU donde hay un énfasis desmesurado en el crecimiento. Los zapatistas han aprendido que la fortaleza de la organización no viene simplemente de sus números, sino de la calidad y dedicación de sus miembros. Organizar y resistir es un trabajo difícil, y siempre habrá gente que no quiera participar, dijeron mis anfitriones. Uno de los siete principios de gobierno autónomo zapatista es “convencer y no vencer.”
Y ni que decir de que no hacen esfuerzos por convencer a sus vecinos para unirse a la lucha. Además de mostrar con ejemplos, practican la estrategia que se ha utilizado para construir muchos movimientos sociales no violentos: poner énfasis en las experiencias compartidas. Los zapatistas siempre hablan con miembros de las comunidades que no simpatizan con ellos (en persona y a través de sus radios comunitarias, que son escuchadas por muchos que no son zapatistas) sobre su identidad indígena compartida y la opresión histórica y continua. También practican la no confrontación con la gente que consideran hermanos y hermanas, resistiendo la provocación cuando el gobierno propaga los conflictos intercomunitarios.
Los cuadernos de texto también enseñan la importancia de convertir la ayuda externa en independencia interna. En otras palabras, las donaciones de grupos solidarios casi siempre se invierten en el establecimiento de proyectos colectivos de trabajo que generen sus propios ingresos. Los proyectos colectivos de trabajo son parte de la esencia de la autonomía zapatista.

El escenario de la “Escuelita Zapatista” en La Realidad lleva las figuras de los subcomandantes y de Emiliano Zapata. FOTO DR 2013 Alex Mensing
Un cuaderno incluía el testimonio de Alex de La Garrucha, quien describía cómo su región había invertido en la compra de ganado, que es cuidado colectivamente por los miembros de cada comunidad en una base rotacional. “El objetivo de este trabajo”, dijo Alex, “es que los donativos que hay en la Junta no se mal gasten así nomás en cualquier necesidad que hay, por eso se creó esa idea de formar un colectivo de zona para que un día tengamos de dónde sostenernos, no esperar a que haya alguna ONG que dé proyectos para la Junta de Buen Gobierno.”
Ahora algo sobre igualdad de género en la organización zapatista. Uno de los cuatro cuadernos de texto estaba dedicado a la participación de las mujeres en los gobiernos autónomos. Para alentar la participación de las mujeres, los zapatistas de cada comunidad así como sus representantes de gobierno celebraban asambleas para discutir la importancia de la participación de las mujeres. También tenían una estrategia a largo plazo de proporcionar educación con igualdad, debido a que muchas mujeres mayores no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela y no saben leer, escribir, o las matemáticas requeridas para hacer las cuentas financieras.
Los desafíos para la participación de las mujeres incluyen desde los hombres zapatistas que no dejan que su esposa o hijas trabajen fuera del hogar, a mujeres que se niegan a tomar puestos de gobierno, argumentando que son incapaces o analfabetas, o que están preocupadas porque sus familias no puedan cocinar, lavar o hacer otra de sus tradicionales tareas. Algunas mujeres dejan sus puestos de gobierno cuando se casan.
Sin embargo, debido a la profundidad y al impulso generacional de la cultura tradicional (algo que, en muchos casos, los zapatistas buscan mantener), el progreso que los zapatistas han logrado en igualdad de género en los últimos treinta años, aunque incompleto, es impresionante. Mi guardián era un compañero zapatista ejemplar que cocina, lava y alienta a que su esposa participe, aprenda y viaje. (No es que necesite mucho aliento. Luego de reunirme con ella, es fácil ver que nunca se hubiera casado con un machista.)
Cómo afilar el machete
La primera mañana de trabajo, aprendí a afilar un machete. Desafortunadamente, debido a que aprendí a afilarlo antes que a blandirlo, me corté el dedo muy rápido… Cuando mi guardián volvió con una venda (luego de recoger hojas de una planta para ayudar a la cicatrización), nos sentamos y platicamos. Esa fue la primera vez que Rodolfo y Jorge me preguntaron sobre mí. Cuando les expliqué que viajaba y escribía sobre la influencia de los EEUU en América Latina, me empezaron a hablar sobre las trasnacionales estadounidenses, el neoliberalismo y las semillas transgénicas.
Los zapatistas ven a los movimientos sociales globales como relevantes entre sí, como parte del sistema capitalista global, y aún así entienden cada comunidad y cada movimiento como algo internamente independiente. Cuándo les pregunté si tenían algo específico que decirle a un ciudadano estadounidense, ambos dijeron “no.” Con insistencia, explicaron que cada uno debía hacer su propio movimiento. Y al mismo tiempo dijeron, la lucha zapatista es para todo el mundo. Como dice la frase zapatista, luchan por “un mundo donde quepan muchos mundos.”
Al día siguiente, cuando hablábamos de tomar un descanso para tomar pozol en el maizal, Rodolfo me enseño a decir “vamos a tomar pozol” en su idioma nativo, tojolabal. Wah kuti pichi, repetí. Luego me miró y dijo, “¿sabes por qué tomamos juntos el pozol?” Pensé en muchas respuestas para esa pregunta, pero no tenía idea de la respuesta que buscaba.
“Tomamos pozol juntos,” dijo Rodolfo, “porque en la lucha zapatista hacemos todo colectivamente. Nadie en la organización recibe más o menos. Tomar pozol uno sólo en un grupo es algo individualista.” Esta afirmación repentina de Rodolfo llevó mi entendimiento de igualdad zapatista a otro nivel. Por supuesto, mucha gente habla de igualdad y de compartir y cooperación comunitaria. Pero lo que para muchos pareciera un grado innecesario de compartir era algo natural y un hecho para Rodolfo y Jorge. Cuando los zapatistas dicen que practican un valor, lo dicen en serio.
Sin duda alguna, la lección más importante al ver a los zapatistas trabajar, es que trabajan muy duro. Trabajan muy, muy duro. Y es por eso que han podido construir y mantener su movimiento, su resistencia y su independencia. Los hombres y mujeres comienzan a trabajar mucho antes de que amanezca, y cuando terminan el trabajo necesario para mantener a su familia, participan en proyectos colectivos de trabajo para juntar dinero para las medicinas de la comunidad o para los costos de transporte de sus representantes de gobierno. O trabajan en los campos o cocinan para las familias cuyos miembros trabajan como promotores de salud, maestros o miembros de la Junta.
La Escuelita enseñó que los miembros de un movimiento de resistencia civil no sólo deben trabajar duro, sino entender el porqué del trabajo duro. En el caso de los zapatistas, si no apoyan su propio sistema médico, educativo o de justicia, entonces dependerían del gobierno mexicano para esos servicios. Y por doscientos años, el gobierno mexicano ha fallado en proporcionarle esos servicios o los ha utilizado para controlar y manipular a la población. El zapatista promedio lo entiende, habla sobre ello y trabajo duro por ello.
Caminando por la cuadra
Una tarde, mi guardián y mi padre anfitrión me llevaron en un recorrido por los edificios zapatistas del pueblo. Rosario Río Blanco tiene una tienda local, una tienda regional, una escuela y una clínica de salud. En la clínica de salud, el promotor de salud nos dio un ejemplo de la importancia de la planeación a largo plazo, el compartir las habilidades y la paciencia en la organización zapatista.

Un mural del subcomandante Marcos adorna una pared en La Realidad. FOTO DR 2013 Alex Mensing
Poco a poco, los zapatistas han nombrado a miembros de la comunidad para ser entrenados como promotores de salud. En un principio, voluntarios externos con experiencia médica entrenaban a los zapatistas, pero al ganar experiencia, los nuevos promotores de salud han podido entrenar a otros, y de alguna manera han entrenado a suficientes personas para tener practicantes generales en cada comunidad.
El gobierno zapatista llevó a cabo una asamblea y determinó 47 factores importantes para mejorar la salud de la población, y ahora que hay los suficientes practicantes, luego de años de entrenamiento, han comenzado a abordar esos 47 factores en las comunidades zapatistas al mismo tiempo. Pero en vez de tratar de trabajar en todos los factores de una sola vez, eligieron diez de esos factores para abordar este año, 2013. Los factores incluyen higiene personal, el uso de mesas para comer y el guardar de forma adecuada la madera y los platos, etc.
Al celebrar asambleas locales y al visitar cada hogar para asegurarse que estén implementando estas mejoras, los promotores de salud ya han comenzado a ver importantes reducciones en las enfermedades. Pero el desarrollo organizativo requirió de años de planeación a largo plazo y de un extenso entrenamiento y de compartir habilidades.
Otro principio importante en el desarrollo del gobierno autónomo zapatista, que los promotores de salud y de educación encarnaron, es que debes de estar haciendo algo incluso cuando te sientas sin preparación. En el caso de prácticamente todos los representantes zapatistas de gobierno, maestros y doctores, comenzaron a practicar su papel con poca o nula experiencia. Pero al mantener la sana cultura de cooperación, reflexión y autoevaluación y crítica, grupos de individuos han podido mejorar sus habilidades de acuerdo a las circunstancias y desafíos locales. Al final, aprender de la experiencia ha ayudado a que los zapatistas construyan un sistema que se ajuste a sus propias necesidades.
Conclusión
Al despedirme de mi guardián y agradecerle, su reacción me enseño una última lección de organización zapatista. Cuando me di cuenta de la dificultad de traducir y de agradecerle por su esfuerzo, (tradujo entre tojolabal y español para mí), simplemente me respondió que era su trabajo, y que todos en la organización habían hecho su parte para hacer posible la Escuelita. Muchos estudiantes experimentaron esto. Los zapatistas ven su movimiento como un esfuerzo colectivo, y mientras cada individuo es responsable de su tarea, no toman crédito personal por el éxito de la organización. Los movimientos sociales deben compartir sus responsabilidades y habilidades para lograr sus objetivos. En consecuencia, los zapatistas compartieron el crédito por sus logros.

El público prestaba atención durante la presentación final anunciando la clausura de la primera “Escuelita Zapatista”. FOTO DR 2013 Alex Mensing
Los zapatistas invitaron a la gente a ir a su Escuelita para que pudieran volver a sus comunidades, sus mundos, y organizar movimientos sociales para luchar contra el neoliberalismo, contra la opresión, contra la comercialización de los pueblos y el planeta. Pero la escuelita no estaba estructurada como una serie de talleres, y no esperaba ser un modelo para la revolución. Y la mayoría de los estudiantes con los que hablé después no percibieron a la escuelita de esa forma. De hecho, muchos dijeron que ya sabían muchas de las cosas que fueron explícitamente enseñadas en la Escuelita.
Lo que la Escuelita Zapatista proporcionó a los estudiantes, por sobretodo, fue la inmersión en un mundo donde no sólo se habla de autonomía, sino que se vive. Vieron en cada acción los principios que ya habían leído en internet y en panfletos. Probaron lo que es el trabajo duro y la disciplina requerida para construir una resistencia efectiva a un sistema poderoso. Hablaron cara a cara con la gente que ha sufrido y resistido, los miraron a los ojos mientras contaban historias de represión que muy pocos han estado siquiera cerca de experimentar.
El verdadero entrenamiento, los talleres verdaderos, los modelos verdaderos, deben construirse fuera del territorio zapatista. Los estudiantes deben convertirse en maestros. Deben diseñar sus propias estrategias para alcanzar la autonomía, libertad y justicia; estrategias que encuentran su camino a través de los obstáculos de sus propios mundos, y que inevitablemente son distintos a los de los Altos de Chiapas, pero que tienen los mismos valores fundamentales. Entonces, queda por ver el papel que la Escuela Zapatista tendrá mientras los estudiantes de su primera generación vuelven a sus lugares de opresión… digo, origen.


fuente:
http://narconews.com/Issue67/articulo4711.html

29 septiembre 2013

26 septiembre 2013

La reconfiguración del autoritarismo y el conflicto magisterial




Las protestas y movilizaciones de los maestros en buena parte del país han demostrado que las reformas impulsadas por Peña Nieto están generando un enorme descontento entre buena parte de la población, poniendo a prueba al sistema político. El regreso del PRI a Los Pinos reconfiguró la dinámica política, regresándola a los tiempos en que el poder ejecutivo subordinaba sin miramientos a los otros dos poderes así como a los gobernadores y en general, a todos los actores políticos institucionales. En los viejos tiempos, el PRI controlaba el congreso marginando a la oposición partidista; hoy el control se da por medio de pactos, como el pacto por México, en el cual la oposición se subordina al proyecto presidencial pero manteniendo una imagen de pluralidad, muy útil para legitimar el desmantelamiento del viejo estado de bienestar y mostrarlo como un avance en el desarrollo político del país.
La embestida contra el magisterio para reducir sus derechos laborales evidencian tres procesos que apuntan a reconfigurar el autoritarismo "democrático" en México, a saber: las soluciones policiacas y militares para la contención del descontento, el crecimiento de la brecha entre gobernantes y gobernados y el mantenimiento del charrismo sindical como fórmula para mantener el control sobre los trabajadores organizados.
El autoritarismo estuvo siempre apuntalado en las fuerzas armadas pero en nuestros días se puede apreciar un cambio cualitativo. En los viejos tiempos, el ejército permanecía en los cuarteles y seguía siendo visto por los políticos como una amenaza a su poder -herencia de los conflictos posteriores al fin de la revolución de 1910 que provocó gran inestabilidad política y social, como consecuencia de las continuas rebeliones y asonadas militares- mientras que hoy han salido de sus cuarteles y los gobernantes dependen cada vez más de ellos. El reciente desfile para conmemorar la independencia nacional tuvo un actor privilegiado: el ejército, que desfiló, disfrazó efectivos de civiles para medio llenar el zócalo y además, coordinó las labores de represión en todo el país. Las fiestas nacionales han perdido poco a poco su carácter civil y la parafernalia militar gana terreno. La participación del ejército como prólogo a un encuentro de fútbol de la selección nacional es otra muestra clara del militarismo rampante.
Al mismo tiempo, y en estrecha relación con la anterior, los gobernantes muestran sistemáticamente su desprecio por las demandas de las mayorías, confiados en su alianza con las fuerzas armadas, en los enormes recursos económicos que perciben y en los aplausos (¿sobornos?) que reciben de los organismos internacionales, la banca internacional y los gobiernos de los países ricos. El conflicto magisterial ha sido objeto de toda clase de descalificaciones y trampas burdas por parte de los políticos y sus partidos. Arropados por los medios de comunicación, diputados, senadores, gobernadores, ediles y empresarios insisten en que no hay otra ruta que la suya y lo que se espera de la población es su apoyo en lugar de protestas y movilizaciones. Su desprecio por las leyes y la dignidad de las personas parece no tener límites. Las recientes inundaciones que le han costado la vida a cientos y el patrimonio a decenas de miles son un escaparate privilegiado para confirmar el argumento. En lugar de actuar para minimizar los daños, la burocracia política estaba más preocupada por los festejos patrios y la represión de las protestas.
Por su parte, el charrismo sindical representa hoy una vieja fórmula política, reciclada por el estado para mantener el control sobre sus trabajadores y los de las empresas privadas. La burocracia sindical fue por mucho tiempo un actor político central en el equilibrio del sistema político tradicional pero su declive (que probablemente inició con la muerte de Fidel Velázquez, el charro mayor y sobre todo con el cambio en el modelo económico) no se ha detenido en las últimas décadas. El conflicto magisterial ha debilitado enormemente el férreo control del SNTE sobre los maestros del país. Se podría pensar que el estado ha dejado a su suerte al sindicato de maestros para fragmentar la representación sindical en aras de un mayor control. El encarcelamiento de su líder histórica, Elba Esther Gordillo, puede entenderse hoy como parte de la ofensiva y antecedente directo de la reforma. Muchos de sus miembros se preguntan si las reformas hubieran pasado en el caso de que la maestra estuviese libre y en control del sindicato. Sin embargo, el estado no pretende renunciar a su control sino reforzarlo, debilitando y fragmentando a las organizaciones de trabajadores.
Por todo lo anterior, las luchas de los maestros resultan fundamentales para contener la reconfiguración del sistema político. En la medida en que las demandas magisteriales se trasladen a la defensa y democratización de sus sindicatos, sin menospreciar las demandas originales, la reconfiguración del autoritarismo -sostenida por la democracia electoral y la militarización- enfrentará obstáculos eventualmente infranqueables. La recuperación de las organizaciones sindicales -condición necesaria para recuperar sus derechos perdidos con las reformas- representa hoy un elemento indispensable para abrir nuevos horizontes a la historia de México e impedir el afianzamiento del autoritarismo "democrático". Tal vez por eso estudiantes, desempleados, amas de casa, padres y madres de familia y la población en general los han apoyado. Presienten que lo que hay en juego va más allá que la defensa de los derechos laborales del magisterio. Y en eso tienen toda la razón.

"Considero que el proyecto socialista de Allende fue precursor del socialismo del siglo XXI cuyo gran promotor fue el presidente Chávez"

Entevista a Marta Harnecker


Entevista a Marta Harnecker realizada por Isabel Rauber, en el Programa "Visión Nacional", en AM 870, Radio Nacional Argentina, el domingo 16 de septiembre de 2013

  ‑Tu eres una militante chilena que tuviste que exiliarte producto del Golpe, ¿cómo viviste aquellos sucesos? -

Primero quiero agradecerte la posibilidad de conversar contigo y llevar este diálogo a todas y todos aquellos compañeros interesados en estudiar el pasado para construir el futuro, así titulé un artículo sobre el tema de la Unidad Popular que publiqué hace 10 años atrás.

Yo era como tú dices una militante del Partido Socialista chileno y en el momento del golpe mi primera militancia era dirigir la revista política Chile hoy, una revista con un valor informativo especial, porque siendo un órgano de la Unidad Popular, el frente político que apoyaba a Allende, estaba abierto a toda la izquierda y de hecho el MIR chileno fue el que nos proporcionaba los datos de inteligencia que nos advertían que se estaba preparando un golpe.

El golpe en Chile, fue un golpe anunciado. Desde el primer intento de golpe ocurrido en el 29 junio 1973 conducido por el general Viaux, vivimos en constante zozobra.

La amenaza de golpe estaba diariamente presente. Al comienzo toda la izquierda tomaba medidas para enfrentarlo, pero ocurrió como el cuento de Pedrito y el lobo, de tanto anunciar que venía el lobo, y no llegaba, cuando el lobo llegó no estaba preparado para enfrentar. Eso ocurrió con los dirigentes de la izquierda. Muchos de ellos, en ese momento estaban durmiendo en sus casas.

Habíamos empezado a coordinar con el MIR chileno el paso a la clandestinidad de la revista. Este era el partido más preparado para darnos dicha asesoría. La instrucción que habíamos recibido del dirigente nacional encargado de estas actividades era que estuviésemos atentos al levantamiento que se daría en los cuarteles en contra de los militares golpistas.

Este levantamiento nunca se dio. Los mandos golpistas dieron un golpe dentro de las propias fuerzas armadas apresando a los generales más cercanos al presidente Allende, entre ellos al general Bachelet, padre de Michelle, la ex presidenta y actual candidata a la elección presidencial en Chile.

El día 11 el golpe nos pilló por sorpresa. No recuerdo quién me llamó en la madrugada avisándome y rápidamente decidimos irnos todo el equipo que producía la revista al departamento de uno de nuestros periodistas que quedaba a unas 10 cuadras de la moneda.

Allí nos enteramos por la radio del bombardeo de la Moneda y de que el departamento en que estábamos quedaba y que la zona que fue declarada zona de toque de queda durante tres días.

Estando en el departamento recibimos la visita una patrulla militar que en revisó todos nuestros enseres pero felizmente no reconoció a ninguno. ¡Pasamos un gran susto!

Muy pronto yo aparecí en la lista de las personas buscadas. Había una lista de políticos y otra de periodistas, yo figuraba en esta última lista. Poco antes del golpe había recibido en la sede de la revista una visita de generales de la Fuerza Aérea amenazándonos por el tipo de información que estábamos dando acerca de los preparativos del golpe. Terminado el toque de queda, traté de volver a mi departamento pero no pude hacerlo. Una junta fascista se había instalado en los bajos del edificio y controlaba a todo el que entraba o salía.

Pasé algunos días en casas de seguridad. Desde allí hice contacto con el MIR. Se descarto la posibilidad de sacar clandestinamente la revista. Decidí entonces salir del país. Me refugié en la embajada de Venezuela y cuatro meses me dieron salvoconducto para partir a Cuba.

La gran tristeza y frustración que me provocó el golpe militar fue compensada por el encuentro con el que luego fue mi compañero y padre de mi única hija, el comandante Manuel Piñeiro, más conocido como Barbarroja. Cuba fue mi segunda patria. El cariño y la solidaridad de su pueblo me hicieron sentir siempre como que estuviese en mi casa.

‑¿Cuál consideras tú que sería el mensaje fundamental para el quehacer actual de los gobiernos populares en el continente, en lo que hace a la relación con sus pueblos y a la relación con el poder?


‑Sabes Isabel que yo considero que el proyecto socialista de Allende fue precursor del socialismo del siglo XXI cuyo gran promotor fue el presidente Chávez. Allende no sólo fue el primer presidente socialista electo democráticamente en el mundo, sino que fue el primero en pretender avanzar al socialismo por la vía institucional y el primero en entender que para hacer esto debía distanciarse del modelo soviético.

Ese socialismo no podía ser impuesto desde arriba, tenía que contar con un apoyo muy mayoritario de la población, y tenía que estar inserto en las tradiciones nacionales, un socialismo con vino tinto y empanadas como él lo catalogaba, es decir, una sociedad socialista democrática enraizada en las tradiciones nacional‑populares. Por desgracia, el proyecto de Allende fue demasiado heterodoxo para izquierda chilena de entonces que era demasiado ortodoxa cuyos planteamientos no se correspondían con los nuevos desafíos que el país estaba viviendo. Te pongo algunos ejemplos de esa ortodoxia:

Cuando Allende hablaba del tránsito democrático al socialismo, sectores de la izquierda pintaban en los muros: ¡Viva la dictadura del proletariado!;Cuando Allende —tomando en cuenta que el electorado chileno estaba dividido en forma muy gruesa en tres tercios: los conservadores, los demócrata cristianos y la izquierda, con una leve preponderancia de la izquierda‑, planteaba la necesidad de contar con el apoyo de los demócrata cristianos, con el cual se podría lograr un apoyo mayoritario de la población al proyecto, nuestra izquierda actuaba muy sectariamente enfrentando a los militantes de ese partido; nunca entendió la necesidad de aliarse con fuerzas que catalogaba como burguesas;Cuando Allende hablaba de ganar a sectores de la burguesía para su proyecto, una parte importante de la izquierda reafirmaba que nuestro enemigo era toda la burguesía;

Mientras Allende quería consolidar lo avanzado en el plano económico: la estatización de las grandes empresas estratégicas, teniendo muy claro los límites del poder con que contaba, sectores de la izquierda se tomaban pequeñas empresas y pedían su nacionalización, exigiendo más radicalidad a Allende. Cuando Allende luchaba por conseguir una conducción única del proceso, los partidos más fuertes: el socialista y el comunista, hacían públicas sus divergencias.

Una de las grandes limitaciones que tuvo el gobierno de Allende fue el marco institucional heredado. Aunque el Presidente y la Unidad Popular tenían clara la necesidad de elaborar una nueva constitución para cambiar las reglas del juego institucional y facilitar el tránsito pacífico socialismo, y de hecho el presidente Allende entregó a los partidos que componían la unidad popular una propuesta de nueva constitución en septiembre de 1972; nunca se hizo una convocatoria para llevar adelante este proyecto. Creo importante estudiarla porque allí están plasmadas las ideas de Allende sobre cómo debería ser el tránsito social a partir de la realidad chilena.

¿Y por qué entonces no se llevó nunca adelante una convocatoria?, porque se estimó que la Unidad Popular todavía no tenía el apoyo electoral mayoritario que era indispensable para llevar adelante un proceso constituyente con éxito. La UP nunca logró llegar al 50% más de los votos. La gran pregunta que la historia no puede responder es qué hubiera pasado si dicha coalición política hubiese decidido tensionar sus fuerzas y hacer un trabajo casa por casa para ganar a la población para su proyecto. Quizás aquí faltó audacia, esa audacia que tuvo el Presidente Chávez cuando la oposición llama a un referéndum para derrocarlo y él acepta ir al combate aunque en ese momento las encuestas le daban una aceptación muy baja. Él acepta a pesar de estar en ese momento en condiciones de inferioridad, pero inmediatamente planifica cómo lograr las fuerzas para triunfar en esa contienda y crea la idea de las patrullas, es decir grupos de 10 personas a las que podía integrarse gente sin militancia en partidos pero que simpatizaba con Chávez, cada una de ellas debía lograr el apoyo de otras 10 con un trabajo casa por casa.

Otra lección es que yo creo fundamental del proceso chileno es la importancia de la organización popular en la base. Una de las grandes debilidades nuestras fue no entender esto. Fue delegar la acción política en los políticos, o más bien, el hecho de que los políticos se apropiaron de la política, y con ello los Comités de Unidad Popular —que fueron básicos para el triunfo electoral de Allende— comenzaron a debilitarse y a desaparecer.

‑¿Cuáles serían los desafíos y las tareas principales para los movimientos populares y la izquierda latinoamericana?


‑Pienso que nuestra izquierda y nuestros movimientos populares deben tener muy presente lo ocurrido en la experiencia chilena para no repetir los mismos errores.

Tenemos que entender que para construir una sociedad alternativa al capitalismo esencialmente democrática tenemos que ser capaces de ganarlos el corazón y la cabeza de la mayoría de la gente. Que la crisis actual del capitalismo hace que cada vez mayores sectores se sientan afectados. Ya no sólo existen condiciones objetivas sino también condiciones subjetivas para que cada vez más personas entiendan que el capitalismo no es la solución para sus problemas cotidianos.

Necesitamos elaborar un proyecto alternativo y a ello pueden contribuir especialmente las experiencias de los gobiernos y movimientos populares en los países más avanzados de nuestra región. Se requiere una militancia nueva en que su forma de vivir y trabajar políticamente prefiguren la nueva sociedad Militantes que encarnen en su vida cotidiana los valores que dicen defender. Deben ser democráticos, solidarios, dispuestos a cooperar con los demás, a practicar la camaradería, la honestidad a toda prueba, la sobriedad. Deben proyectar vitalidad y alegría de vivir.

Si luchamos por la liberación social de la mujer, debemos empezar desde ya por transformar las relaciones hombre‑mujer en el seno de la familia;

Nuestros militantes deben capaces de aprender de los nuevos actores sociales del siglo XXI. Estos son particularmente sensibles al tema de la democracia. Sus luchas han tenido generalmente como punto de partida la lucha contra la opresión y la discriminación. De ahí que rechacen ser manipulados y exijan que se respete su autonomía y que puedan participar democráticamente en la toma de decisiones. Pienso que nuestros militantes deben ser también disciplinados. Se que este no es un tema muy simpático para muchos. A mí me gusta citar a uno de los coordinadores nacionales del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, Joao Pedro Stédile, quien dice: “Si no hay un mínimo de disciplina, que haga que las personas respeten las decisiones de las instancias no se construye una organización. “La disciplina consiste en aceptar las reglas del juego. Hemos aprendido [esto] hasta del fútbol y la Iglesia Católica, que es una de las organizaciones más antiguas del mundo. [...] Si alguien está en la organización por su libre voluntad, tiene que ayudar a construir las reglas y a respetarlas, tiene que tener disciplina, tiene que respetar al colectivo. Si no, la organización no crece.” Pero esto no debe significar que nuestros cuadros deban tener una mentalidad de ordeno y mando, deben ser pedagogos populares , respetuosos de la iniciativa creadora de la gente. Por otra parte, se requiere de una nueva cultura política: una cultura pluralista y tolerante, que ponga por encima lo que une y deje en segundo plano lo que divide; que promueva la unidad en torno a valores como: la solidaridad, el humanismo, el respeto a las diferencias, la defensa de la naturaleza, rechazando el afán de lucro y las leyes del mercado como principios rectores de la actividad humana. Necesitamos una izquierda que comienza a darse cuenta que la radicalidad no está en levantar las consignas más radicales ni en realizar las acciones más radicales —que sólo unos pocos siguen porque asustan a la mayoría—, sino en ser capaces de crear espacios de encuentro y de lucha para amplios sectores; porque constatar que somos muchos los que estamos en la misma lucha es lo que nos hace fuertes, es lo que nos radicaliza. Una izquierda que entienda que hay que ganar hegemonía, es decir, que hay que convencer en lugar de imponer. Una izquierda que entienda que más importante que lo que hayamos hecho en el pasado, es lo hagamos juntos en el futuro por conquistar nuestra soberanía y construir una sociedad que permita el pleno desarrollo del ser humano: la sociedad socialista del siglo XXI.

Mensaje final
-Por último, quiero decirles que si bien el capitalismo está en crisis, este no desaparecerá por sí sólo. Si nuestros pueblos no se unen, organizan y luchan con inteligencia, creatividad y coraje, el capitalismo buscará la forma de recomponerse. Nuestros pueblos han dicho basta y echado a andar, ahora no deben detenerse, ¡la lucha es larga pero el futuro es nuestro
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de las autoras mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

20 septiembre 2013

La CNTE no es "lamebotas", por eso sitiaron el Zócalo con varios miles de milicos

EN EL PERU. EL CEN SUTEP de patria roja si es un LAMECULO de ollanta y los gobiernos de turno.
por eso los gobiernos hacen lo que quieren con los derechos de los maestros.



1. Me preguntaba mi amigo catalán: ¿Por qué ustedes no dicen las cosas por su nombre? ¿Por qué en lugar de decir "lamebotas" no escribes "lameculos" si tú dices que eso hacen los periodistas mercenarios, los comentaristas vendidos, que le exigen al gobierno reprimir a los maestros, que aplaudieron que los hayan sacado del Zócalo y que ahora piden que los desalojen de la explanada del monumento a la Revolución? ¿Por qué los periodistas mexicanos le dan la vuelta a las cosas y le tienen miedo al lenguaje común? ¿No será que confunden ser "decente", ser "honesto", ser "respetuoso" cuidando sus palabras, falseando la realidad para no lastimar a una clase social que hace cosas peores como explotar, robar el presupuesto, mantener a la población en la miseria, asesinar?

2. ¿Por qué dices que son militares si son sólo policías? Lo que digo es que son "militares disfrazados de policías". Los únicos policías son los de "crucero", los de tránsito o los de los pueblitos, pero eso que llaman "policía federal", "granaderos", "policía judicial", GOES, y otros nombres, son personajes del ejército que han tomado muchos cursos en los EEUU, en la Escuela de las Américas en Panamá, en Miami. Todos ellos conocen y actúan como lo hacen los miembros del Pentágono, de la CIA, del FBI, del DEA; son grandes, fuertes, atléticos y, lo más importante, con ideología un tanto racista y un tanto fascista impuesta y profundizada en los EEUU. Cada año -se ha publicado muchas veces- México envía a varios miles a especializarse en represión.

3. ¿Por qué le dan mucha importancia aquí al Zócalo? Porque es el centro del país y porque es quizá la explanada más grande del mundo. En este lugar han estado los maestros de Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Chiapas, por varios meses en diferentes años (desde la década de los años 80) luchando por sus derechos; han estado aquí los electricistas del SME muchos meses, así como otras organizaciones sociales. También estuvo algunos meses de fines de 2006 la gente que apoyó a López Obrador. Este Zócalo fue usado en las décadas de los años 40, 50, 60 para los mítines, festejos y demás antojos de los gobiernos del PRI; pero a partir de 1968 las corrientes progresistas se fueron adueñando del lugar; por ello priístas y los del PAN -que no movilizan a nadie- quisieran que sirva para pasear.

4. Nosotros concentramos nuestras protestas y luchas en Barcelona, Madrid, Bilbao, Sevilla, Asturias, Valencia; ¿Por qué ustedes sólo dan importancia a la Ciudad de México? Porque el DF es donde están todos los poderes, nuestro sistema ha sido "presidencialista", es decir, el presidente determina todo; además que aquí están las principales universidades, bibliotecas, librerías, y mil cosas, por ello esta ciudad ha sido el centro de las decisiones. También por ello -aunque las ciudades son históricamente más conservadoras y hasta un poco racistas- aquí se ha desarrollado más la conciencia de lucha y de organización. Si el Norte fue la vanguardia de la Revolución burguesa de 1910-17, la ciudad de México ha sido la vanguardia de las luchas sociales en los últimos 70 años.

5. ¿Y los maestros en México realmente han sido vanguardia en las luchas? Sí, lo han sido desde hace más de 80 años, es decir, desde los años treinta. Han sido luchadores sociales porque son hijos del pueblo miserable, han vivido y sufrido con él, conocen sus problemas y han luchado por ellos. Junto al maestro, en las comunidades han estado el cura y el médico rural; pero el maestro fue -por lo menos hasta mediados de los sesenta- casi un líder de la comunidad. Desde entonces los maestros no han dejado de luchar y organizarse. El gobierno hizo "hasta lo imposible" por controlar a su sindicato y lo logró a partir de 1943, pero los maestros nunca dejaron de exigir a su sindicato y formar grupos de oposición. Por eso el gobierno siempre repartió dinero y cargos en el sindicato.

6. ¿Por qué los profesores de Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Chiapas? Porque son estados donde predomina la raza indígena, los trabajadores del campo, el pueblo pobre y miserable, la cultura que no se dejó conquistar por España y occidente. Los profesores allí están más identificados y comprometidos con el pueblo; quizá podría decirse que es el pueblo mismo. Por el contrario, en los estados donde la cultura indígena fue barrida por la europea lo valores culturales son otros y el maestro que lucha es por una conciencia diferente que responde más a que él mismo es un explotado como los demás trabajadores y por ello de agruparse y luchar. Recuerdo que en la "Caravana Zapatista" de febrero-marzo 2001, seguimos pueblo a pueblo, la ruta de los identificados con la tierra.

7. En España nos han dado de palos por el gobierno neofranquista del PP y PSOE. ¿Igual puede decirse aquí del PRI, PAN, PRD? Aquí los maestros pueden explicarte todo: el PAN es un enemigo de clase; ellos quisieran que sólo existan escuelas privadas, escuelas controladas por los ricos para que impongan su ideología y la religión. El PRD -que de izquierda no tiene nada- ha sido la traición y el fracaso. El PRI -partido de un sector de empresarios diferente a los del PAN- es el que siempre ha manipulado a partidos y políticos de cualquier bando. Los maestros de la Coordinadora (la CNTE) aquí están muy claros porque llevan 30 años en lucha abierta. Lo que decidan: regresar al Zócalo, continuar en el monumento a la Revolución o regresar a sus estados, seguramente será un mandato de sus asambleas.

8. ¿Se irán con las manos vacías los maestros de la CNTE? No sería la primera o la última vez. Los maestros nos han enseñado que las luchas son largas, difíciles, cruentas, porque nos gobierna una burguesía aún poderosa. Aunque los presidentes de la República, llámense, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, Peña, sean bobos, tontos, profundamente ignorantes, tras ellos hay un estado poderoso que los respalda y apuntala. ¿Sabían que cada gobernante o alto funcionario cuenta con más de 50 asesores? Pero los maestros regresarán como lo han hecho desde 1979 y cada día estaremos mejor preparados para ello. ¿Cree el gobierno, los empresarios, los medios de información que pueden seguir burlándose? México despierta y, aunque no se organiza totalmente, ya nadie podrá detenerlo.

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

18 septiembre 2013

MINEDU CONVOCA A CONCURSO DE DIRECTORES A NIVEL NACIONAL PARA NOVIEMBRE DEL 2013

 COMENTARIO:

Una vez establecida las condiciones economicas para los  cargos de Direccion de la I.Es en el Decreto Supremo N° 227-2013-EF: donde establecen el monto de la Asignación Temporal por Desempeño de cargo de Director y Subdirector de Institución Educativa Pública en el marco de la Carrera Pública Magisterial de la Ley de Reforma Magisterial. (tema sobre el cual ya expresamos nuestro punto de vista en un post anterior)

Ahora el MINEDU  via Resolución Ministerial N°0460-2013-ED  ha convocado al Concurso Nacional para Directores, donde se establecen:
EL GOBIERNO DE TURNO se ha quitado la mascara y ha dispuesto que las plazas 40 horas desaparezcan,  y la funcion de Direccion es solo un cargo de asignacion temporal que se suma a la jornada laboral del docente. Es decir que el postulante al cargo de Director asignado se queda con su RIM basico y le suma el bono de 800, 600 y 400 soles respectivamente. Hasta antes de la norna publicada, todos los directores y subdirectores de 1 turno o 2 ganaban por 40 horas (3,000 mil soles aprox.), ahora solo los profesores del V nivel y que tengan 2 turnos llegara a 3 mil soles ( 2200 RIM + 800 BONO), y los demas Directores del nivel IV y que tengan un solo turno (se quedaran con su RIM + 600 y 400 soles respectivamente)

Ademas, que los bonos no son pensionalbes. El asunto se complico cuando se percataron que todos los directores  a nivel nacional de un turno y dos ganaban 3 mil soles y el presupuesto se les hizo agua; es por eso ahora la diferencia de  1 turno y  2 turnos. Tambien se les complico cuando cesaron a miles de maestros por limite de edad, la mayoria eran directores de 40 horas y  su sueldo de 3 mil soles eran pensionalbes, al momento de hacer la liquidacion para pension y beneficios, la cuenta no les cuadro y por eso no pueden pagarlos hasta ahora; sin embargo con esta modificacion hecha en el d.s. 227-2013, la cosa cambia y  ya no hay 40 horas pensionables.

CONCLUSION:

La convocatoria para el concurso de directores se ha demorado porque NO HABIA PLATA PARA FINANCIARLO, ahora el escollo economico ha sido astutamente resuelto por  MEF.

Con la evaluacion de ubicacion y ascenso de profesores que segun la ley debio realizarse en el primer año (noviembre a mas tardar) el escollo es el mismo NO HAY PLATA  por lo tanto nos tendran congelados en la refrigeradora del I NIVEL hasta que encuentren una formula para engañarnos.

PARA MAYOR INFORMACION SOBRE EL PROCESO, CLICK  A LA SIGUIENTE DIRECCION

 
 
 

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