1. Barack Obama no 
tiene doble política o doble cara; sólo tiene una: la imperialista que 
desde hace un siglo ha dominando y sometido al mundo. Hoy 19 de febrero 
llega Obama a México para continuar (mediante el TLCAN) el saqueo de la 
riqueza de los mexicanos y hoy mismo se publica que en Venezuela su 
Golpe de Estado contra el gobierno de Nicolás Maduro avanza. En tanto en
 Venezuela más de la mitad de la población repudia a Obama en las calles
 y las plazas por su carácter imperialista, en México el gobierno de 
Peña Nieto, los empresarios, el PAN y el clero se arrastran ante él como
 gusanos. ¿Ha sido comprada la izquierda en México o es casi 
inexistente? 
 2. Lo que en México fue la izquierda combativa de 
los años sesenta y setenta fue convertida por la gran burguesía y su 
gobierno en 1977 –mediante el ofrecimiento de diputaciones, senadurías, 
gubernaturas, apariciones en TV y enormes subsidios- en una 
socialdemocracia electorera muy oportunista. Con excepción de los 
maestros de la CNTE –que han aprendido a no respetar los cercos 
militares y policiacos impuestos por los gobiernos- el repudio a la 
visita de Obama risiblemente brilla por su ausencia. Mientras tanto lo 
izquierdistas venezolanos salen a la calle en masa para repudiar el 
golpe de Estado imperialista y de sus lacayos de la derecha empresarial.
 
 3. Los presidentes Obama (EEUU) y Harper (Canadá) vienen a 
México a reconfirmar el TLCAN. Vienen a abrazar a Peña Nieto, a 
felicitarlo, porque nuestro país los ha hecho más poderosos con el libre
 paso de sus mercancías y capitales; en tanto México ha sido invadido 
por productos extranjeros, las empresas pequeñas y medias en nuestro 
país han tenido que cerrar sus puertas –despidiendo a millones de 
trabajadores- porque no pueden competir. Pero por otro lado los 
multimillonarios mexicanos gozan de alegría porque en estos 20 años se 
han enriquecido como nunca en la historia. Peña sólo recibirá 
felicitaciones, sobre todo, por sus reformas privatizadoras. 
 4.
 Pero los grandes ricos (grandes comerciantes, industriales, banqueros) 
dicen que México con el TLCAN ha crecido 10 veces más; silencian que son
 ellos los que han acumulado 10 veces más riquezas y que el desempleo ha
 crecido 10 veces más; que mientras ellos han multiplicado sus 
propiedades, los trabajadores mexicanos han tenido que migrar a EEUU y 
al mismo Canadá. ¿Puede acaso esconderse la falta de leyes humanitarias 
migratorias y las enormes cifras en deportaciones, expulsiones y 
asesinatos de trabajadores emigrantes mexicanos? La realidad es que los 
aplausos a Obama y el TLCAN de la gusanera del gobierno y la derecha, es
 de agradecimiento. 
 5. ¿Qué hace el gobierno de Obama, el Fondo
 Monetario ( FMI), los multimillonarios de Venezuela y Colombia? Así 
como lo hicieron contra el gobierno de Chávez –en particular en 2002- 
aplicar programas económicos y políticos para derrocar al gobierno de 
Nicolás Maduro. ¿Qué hace la derecha encabezada por Carriles y Leopoldo 
López sino cumplir con la estrategia trazada desde Washington? La 
izquierda, por el contrario, con la experiencia de 2002, busca cerrar 
filas y enfrentar el golpe de Estado; pero al mismo tiempo le exige a 
gobierno de Maduro la aplicación de un programa radical que lleve a la 
expropiación de los golpistas que de hoy y los sin castigo en 2002. 
 6. Si llegara a caer en Venezuela el gobierno de Maduro sería un 
gigantesco paso del imperio yanqui para acabar con los gobiernos de 
Bolivia, Ecuador, Argentina y de ser posible Brasil, en los que lleva 
algún tiempo desestabilizándolos. Contra Cuba, Nicaragua y Uruguay 
mantiene una estrategia más hacia adentro buscando estabilizar su 
política imperialista. No sólo busca enterrarlos en serio sino en serie 
porque han abierto sus mercados y su política con China, sino porque 
esos gobiernos (Chávez-Maduro, Morales, Correa, Kirchner, Lula-Rouseff) 
han mantenido posiciones antiimperialistas, muy distintas a otros 
gobiernos. 
 7. Por ello en México los lamebotas y traidores –a 
quienes les ha ido muy bien en estos últimos 20 años- alaban, aplauden o
 silencian la visita de Obama a México. ¿Para qué declarar algo contra 
“el patrón del dólar”, contra el que hoy manda en México, si luego como 
políticos o gobierno le van a besar la mano? Por ello, aunque se haya 
nacido en México (como cualquier territorio del mundo) vale más 
silenciarlo porque de su relativa independencia que se tuvo en los 
sesenta y setenta, hoy el mundo sabe que México –por lo menos desde 
1982- es parte de la gusanera que se arrastra ante cualquier presidente 
yanqui, sea Obama, Bush, Clinton o Reagan.
Blog del autor: http://pedroecheverriav.

 
 
 
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