¡INAPLICABILIDAD DE LEY Nº29944 LEY DE REFORMA MAGISTERIAL; PAGO INMEDIATO DEL 30% POR PREPARACION DE CLASES Y EVALUACION!

Para tener Presente

"Los Maestros, al ponernos al servicio del Estado, no hemos vendido nuestra conciencia ni hipotecado nuestras opiniones, ni hemos perdido nuestra ciudadanía. El hecho de recibir una suma mensual de dinero significa sólo el pago de nuestros servicios profesionales, pero no el pago de un silencio y de una conformidad que repugna. Quienes pretenden que el maestro debe "callar, obedecer y trabajar", están en un error, y cometen un insulto a la dignidad humana... ". José Antonio Encinas

¿REFORMA EDUCATIVA?

¿Reforma educativa para mejorar la calidad académica? Es posible esto sin atender el rezago educativo en materia de infraestructura en zonas marginales, con estudiantes mal alimentados y desnutridos, sin planes de estudio acorde a las necesidades de la población.

Evaluar a los maestros, ¿Quiénes, las instituciones corruptas del Estado? ¿La Ministra Bachiller que no sabe quien proclamó la independencia del Perú? ¿Los intelectuales “expertos” de la televisión? ¿Los periodistas mercenarios asalariados de la gran empresa?


ley de reforma magisterial y la destitucion por inasistencia y tardanza

15 octubre 2009

ODEC y el monopolio de plazas docentes: el peru no era un pais laico?

La denuncia que recibimos por parte de los maestros de la ugel6, se repiten a lo largo y ancho del pais. puesto que el monopolio concedido a la ODEC hace de que esta institucion maneje asu libre alvedrio las plazas docentes, aun sobre la legislacion educativa.


PONEMOS tambien a discusion, el tema del monopolio de la asignatura de religion a una sola "la catolita". la constitucion peruana dice que somos un pais laico; y ademas señala que se respeta la libertad de religion y otros. pero en temas de educacion, la iglesia catolica mantiene el monopolio de las asignaturas.


Denuncia ugel 06:

La famosa oficina diocesana de educacion catolica ODEC Chosica es la que le da trabajo a muchos docentes en el área de Educación Religiosa. Sin embargo esta oficina atenta contra los derechos de los maestros de la siguiente forma:

1 Envía muchos docentes a colegios sin ser especialistas en educ. religiosa (el año pasado en el colegio Estenos había una profesora que no era ni siquiera de secundaria)

2 Mantiene muchos contratados es renuente a dar la "Carta" aun cuando los docentes hayan aprobado los examenes de nombramiento (hay mas de 60 plazas de religion en Ugel 06)

3 Con el pretexto de buscar "gente idónea" mantienen solo a un grupo de personas, la gran mayoría no son especialistas y les enchufan todos los cursos y capacitaciones posibles: Biblia a distancia, Teología a Distancia, ESER, ESEC, Cursillos, ponencias, semanas teológicas etc. ninguna de estas les sirve para tener una segunda especialidad, no les servira para nombramiento pero los obligan so pena de no darles las carta para contrato el año siguiente. Si realmente quisieran ayudarlos les ayudarian a obtener una segunda especialidad, pero parece que económicamente no le sale a cuenta. Está claro que siempre es más manejable mantener un grupo de personas que al no tener especialidad (y en muchos no tienen otro trabajo y tienen carga de familia) tienen que depender de sus cursillos y demás: todo es interés económico entonces. El inefable Edson Yauyos, ex coordinador de ODEC, ahora de ESER (el que prepara los cursos y capacitaciones) es todopoderoso al igual que la icompetente Directora de ODEC, que está ahi por ser familiar cercano del Canciller del Obispo. Sus capacitaciones en muchos casos ni siquiera tienen valor realmente oficial (¿que no hay institutos y universidades católicas?)

4 Muchos docentes sufren con problemas de pago, de resoluciones tardías, recorte de horas y otros abusos en UGEL 06, pero la ODEC no pesa, no puede o le importan más otras cosas.

5 Hubo mucho malestar en las últimas evaluaciones: muchos docentes aprobados quedaron sin plazas, los de ODEC jalados y recontrajalados igual tuvieron plazas, esa es la "gente idónea" que buscan. Por otro lado segregan o aislan a docentes que osan reclamar. De seguro la ODEC no es la Iglesia, pero que mala fama que le hacen.

6 Basta con preguntar a culaquier profesor de religión y difícilmente mentirá, muchos se cansan y abandonan esa onerosa oficina que atiborra al docente con cientos de actividades, reuniones, etc, todo esto forma parte de la "evaluación" que harán a ver que tan arrimado eres.

7 Como se puede ver esta "oficina" maltrata los derechos de los docentes, no reclaman por miedo a perder el trabajo, es que la mayoría son contratados... Alguien debía denunciar esto. No hará falta una gran investigación parar comprobar a veracidad de los dicho.

NO AL MALTRATO AL MAESTRO, NO AL ABUSO DE LA ODEC.

14 octubre 2009

EJERCICIO DE LA DOCENCIA POR PROFESIONALES DE OTRAS CARRERA Y EXTRANJEROS

Proponen modificar el artículo 3° de la Ley N° 25231, Ley que crea el Colegio Profesional de Profesores del Perú, a efectos de permitir el ejercicio de la docencia por profesionales nacionales y extranjeros no titulados en educación.


PROYECTO DE LEY



Fuente: Congreso de la República

“No me callan los barrotes, la prisión no ha disminuido mi ideología

Entrevista a Agustina Flores, presa política de la dictadura hondureña
“No me callan los barrotes, la prisión no ha disminuido mi ideología

El Clarín de Chile


La profesora Agustina Flores López (1959), recuperó su libertad el 12 de octubre, después de 21 días en el penal de máxima seguridad para mujeres de la capital hondureña; todavía quedan 6 presos políticos, el régimen de facto sigue negándoles la fianza, en un proceso jurídico plagado de irregularidades, amparados por el concepto de Suspensión de Garantías Individuales (decreto en vigencia), y bajo los cargos de sedición y terrorismo en contra de los manifestantes de la Resistencia civil pacífica.

La profesora Agustina nos recibe –en exclusiva- antes de la rueda de prensa, en las oficias del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), las primeras declaraciones las hizo a teleSUR y esta es la primera entrevista que concede a un medio internacional. El Colegio de Profesores pagó la fianza (100, 000 lempiras), y las abogadas Kenia Oliva y Noelia Núñez lograron revertir parte de la injusticia. Agustina Flores proviene de una familia combativa: su mamá y hermano fueron perseguidos durante la guerra sucia en la década de 1980, y en la actualidad, su hermana Berta Cáceres es directora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras.

Agustina Flores, desafía con valentía al régimen de facto: “ Una de las medidas sustitutivas es no acercarme a las manifestaciones por la restitución del Presidente Zelaya –lo dice textual mi acta de libertad condicional-, pero a mí no me callan los barrotes, la prisión no ha disminuido ni una milésima mi ideología, yo pienso que existen diversos espacios donde seguir trabajando, esta lucha comienza ahora, en el campo laboral, en el ámbito gremial, en mi colonia, barrio, con las amas de casa, hasta lograr la Asamblea Constituyente que nos traiga una nueva esperanza”

¿Cuándo comenzó a marchar en la Resistencia contra el golpe de Estado?

Desde el 28 de junio, mi mamá nos dijo: “Todas ustedes tienen que ir, yo no puedo acompañarlas por mi enfermedad, han crecido en la lucha, así que coman bien para que tengan energía”. Estábamos trabajando por La Cuarta Urna y el golpe de Estado nos hizo salir a las calles a protestar.

¿Cómo vivió los 21 días de prisión?

Fue difícil, pero dentro de todo ha sido hermoso saber que tantas personas y organizaciones se solidarizan con la Resistencia, no hubo un día sin que recibiera una visita de los compañeros, de los medios de comunicación y es gracias a eso que estoy afuera, porque había tantas personas reclamando por mi libertad. En el momento de la detención fui muy golpeada, recordé lo que habíamos vivido en la década de 1980, cuando mi hermano y mi mamá fueron perseguidos constantemente, a nosotras igual nos perseguían, tuvimos que mudarnos de la localidad La Esperanza en 1978. La dictadura de Micheletti me hizo recordar la represión de la guerra sucia, tenía miedo de ser una detenida desaparecida. Mi delito fue luchar por mi derecho, lo que yo les dije a los policías: “No hay problema, dígame de qué delito se me acusa y léanme mis derechos” eso les molestó mucho, luego cuando sentí el primer golpe les dije que los denunciaría ante todos los Organismos de Derechos Humanos, incluso a nivel internacional y al verse amenazado el cuerpo policíaco recapacitaron y no me desaparecieron o ejecutaron extrajudicialmente. Inventaron muchas cosas, yo andaba en las manifestaciones como me lo permite la Constitución de la República de Honduras, nunca lo negué, mi comportamiento nunca ha sido de una pandillera como me señalaron en prisión.

¿Por qué procedió la fianza hasta después de 21 días?

En la primera audiencia, en la presentación de imputados, la jueza me envió en calidad de depósito a la Dirección General de Investigación Criminal (DGIC), a los 6 días tenía que ir a la audiencia inicial con otra jueza ella no aceptó mi defensa, ni mis 32 años de servicio como profesora, ni mi trabajo de prevención de drogas, de no violencia, o mis talleres con la “Mara Salvatrucha”, poco le interesó los cargos que he desempeñado, mucho menos los reconocimientos que he recibido, como Maestra del Año, al contrario todo lo utilizó en mi contra. La jueza dijo que por considerarme una líder no podía darme medidas sustitutivas (libertad condicional), porque podía reorganizar a los grupos de la Resistencia y atentar contra los testigos de la fiscalía, los mismos policías que me golpearon.

¿Usted era la única mujer presa por el régimen de facto?

Sí, el mismo día detuvieron a dos compañeras, a ellas las mandaron a la cárcel durante 6 días, pero al momento que me dictan formal prisión, a ellas las liberan con medidas sustitutivas. Cuando la jueza leía mi sentencia sentí que estaban procesando a otra persona, al Presidente Manuel Zelaya, porque no dejaban de mencionarlo –por lo menos 8 veces-, creí que el castigo no era directamente para mí, sino para el Presidente, para las mujeres en Resistencia y en contra del magisterio.

Ante las declaraciones del régimen de facto sobre la “No existencia de presos políticos” y pretender engañar a la opinión pública internacional de que aquí “no pasa nada”; ¿usted puede contradecirlos?

Por supuesto, desgraciadamente por la prisión teníamos prohibido ver las noticias y leer los diarios ahora no estoy bien informada de los compañeros que todavía quedan presos. Sabía que un ciudadano español y otro colombiano purgaban condena por no acatar el toque de queda, tengo la certeza de que sí hay presos políticos, pero no sé el número exacto ni los detalles de cada expediente. Gracias a la presión internacional los golpistas están cambiando de actitud, pero necesitamos que los compañeros salgan en libertad porque nunca cometimos un delito, sino defendimos nuestra democracia. Queremos que se derogue el Decreto de Suspensión de Garantías Individuales.

Usted como profesora, ¿qué opinión tiene sobre el decreto del régimen de facto que termina prematuramente el ciclo escolar?

De esta noticia me enteré ayer domingo, me estaba contando una cuñada que es docente, que el régimen de facto cerrará el ciclo escolar el 31 de octubre. Imagínese las consecuencias que tendrá en el 2010 los alumnos que aprobaron automáticamente sin cursar el año completo, el próximo ciclo escolar los docentes trabajarán sin conocimientos previos de los planes de estudio. No permitir que los docentes terminemos las clases hasta el 30 de noviembre, es un grave error.

¿Es una forma para desmovilizar a los compañeros del magisterio?

Es una estrategia de los golpistas, usted sabe que pretenden que los docentes estemos incomunicados, desocupar los planteles educativos y militarizarlos para las elecciones del 29 de noviembre.

Regresando a lo personal, sé que su familia vive en el norte de Honduras, ¿habló por teléfono con su mamá?

Mi mamá estaba muy emocionada, y de todo esto que ha pasado lo que más me dolía era ver a mi mamá e hijas porque no podían disimular, veía en sus rostros el semblante de dolor, tristeza e indignación. Hoy estaba feliz, cuando hablé con mi familia al salir del portón y les dije que no fue tan mala la experiencia, porque a las 19 mujeres que me acompañaron en la sala 5 (de máxima seguridad) aprendí a verlas y conocerlas, jamás las discriminé por el delito que cometieron, sino que las miré como seres humanos, sensibles, combatíamos el dolor, la angustia, llorábamos en la prisión y ahora de alegría, se quedaron tristes porque me iba, todo eso ayuda a comprender la injusticia.

¿Se reincorporará al Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado?

Una de las medidas sustitutivas es no acercarme a las manifestaciones por la restitución del Presidente Zelaya –lo dice textual mi acta de libertad condicional-, pero a mí no me callan los barrotes, la prisión no ha disminuido ni una milésima mi ideología, yo pienso que existen diversos espacios donde seguir trabajando, esta lucha comienza ahora, en el campo laboral, en el ámbito gremial, en mi colonia, barrio, con las amas de casa, hasta lograr la Asamblea Constituyente que nos traiga una nueva esperanza.

Finalmente, al ser encarcelada por un régimen usurpador, ¿exigirá que se borre su expediente al retorno de la democracia?

Pediré que mi expediente sea borrado, cuando estaba en la prisión nos ficharon 4 veces, exijo que mi expediente sea borrado. Hasta una policía me dijo: “Yo considero que esto es injusto y ustedes tienen que pedir cuando regrese Mel Zelaya que les borren los expedientes , de lo contrario quedaran en suspenso sus condenas”. Insisto, nosotros no hemos cometido ningún delito, lo único que buscamos es hacer valer los derechos que la Constitución nos da: la libre manifestación de las ideas y la desobediencia a los gobiernos usurpadores.

La historia que nos quieren robar

Del V Centenario al Bicentenario Iberoamericano
La historia que nos quieren robar


Opiniones de un historiador cubano


En América latina y el Caribe, somos tanto más que Iberoamericanos, latinoafricanos, indoamericanos, hijos de mezclas maravillosas de hombres y mujeres venidos también de otras regiones europeas, del Asia y Oceanía, de los más recónditos y hermosos parajes de la Tierra, no pocos llegados a la región antes de que el famoso Almirante Cristóbal Colón pisara la tierra caribeña. Pero no caben dudas de que con España y sus pueblos, tenemos una relación especial. Allí están los abuelos “blancos”, que nos ratifican su africanía de moros sensuales y peleadores, multiplicada en estas tierras con el aporte del negro insumiso y el indígena levantisco.

De la Europa ibérica no solo llegaron los genocidas que masacraron y robaron a los pueblos originarios, y la plaga de comerciantes, jerarcas eclesiásticos, funcionarios y burócratas ladrones, que se enriquecieron con las relaciones colonialistas de explotación. También arribaron sujetos portadores de todo lo progresivo y laborioso que latía en los pueblos del Viejo Continente: Intelectuales, maestros y artistas, hombres y mujeres de bien –no pocos sacerdotes y religiosas que dieron su aporte de entrega humanista y sabiduría-, campesinos y artesanos humildes, que hicieron de estas tierras su nuevo hogar, y con ello las convirtieron en el escenario de sus amores, pasiones, resistencias y luchas.

En la relación profunda de la España culta, antifeudal, trabajadora y popular con el nuevo mundo, en el encuentro de los fundadores de familias y villas -de sus hijos y nietos-, con las civilizaciones, culturas y naturaleza americanas, con los negros esclavos y demás migrantes, en la mezcla de las cosmovisiones, en la solución de problemas y retos comunes, y también en sus diferencias; creció el etnos que aún en construcción, estallaría en vocación y necesidad de emancipación. Con esa raíz que se reconoce como Hispanoamérica o más genéricamente Iberoamérica, nos sentimos íntimamente vinculados. Esta historia sin embargo, no es la primera vez que nos la quieren contar de otra manera, y la presentan esterilizada, con reacomodos inaceptables.

El 12 de octubre

Al conmemorarse el IV Centenario del llamado descubrimiento de América, un Real Decreto firmado en el monasterio de la Rábida, el 12 de octubre de 1892 -bajo la regencia de doña María Cristina de Habsburgo-, expresó el claro propósito de la monarquía española de instituir como fiesta nacional, el aniversario del día en que las carabelas capitaneadas por Colón llegaron a las Antillas. En 1913, Faustino Rodríguez-San Pedro, Presidente de la Unión Ibero-Americana, rescató el propósito de la regente María Cristina y pensó en una celebración que uniese a los españoles de ambas regiones y a sus descendientes, eligiendo para ello el mencionado día de octubre. Su propuesta generalizada después por los gobiernos, fue la de celebrar el Día de la Raza [1] , y condujo a fijar en el calendario la llamada “Fiesta de la raza”, para exaltar a España, y “agradecer” al aventurero capitalista que “nos descubrió” en 1492.

El Día de la Raza nació como hijo natural del conservadurismo predominante en la Unión Ibero-Americana. Se trataba de un concepto de “ raza española”, que se anteponía a la que consideraban agresiva “raza anglosajona”, y era profundamente racista frente a las razas “negra”, “mestiza” e “indígena”. Contra este engendro reaccionario batió lanzas tempranamente el joven comunista Julio Antonio Mella: “Necesario es –afirmaba Mella en 1928- contrarrestar toda esta teoría que no tiene más fin que hacerse propaganda los interesados en vivir del resto del Imperio español…A España no le debemos. Ella es la que está en deuda con nosotros. Véase cualquier historia y se comprenderá…” [2]

La plataforma del hispanismo racista sobrevivió en América como parte de la propuesta hegemónica de los poderes oligárquicos. En vísperas de la celebración del V Centenario o Medio Milenio del “descubrimiento”, los intereses políticos y económicos del Estado y las transnacionales hispanas volvieron a la carga. Por entonces el servilismo de algunos gobiernos del área, llegó al punto de acompañar a la “Madre Patria” en la propuesta a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de declarar 1992 como “Año Internacional del Descubrimiento de América”.

Los preparativos oficiales desataron discusiones y resistencias en la intelectualidad progresista, y sobre todo las protestas de los pueblos y movimientos indígenas. La propuesta del “Año del Descubrimiento”, fue refutada con la justa demanda de un “Año Internacional de los Pueblos Indígenas”. Las posiciones encontradas aconsejaron a los personeros de la ONU que no fuera en ese momento ni lo uno ni lo otro, lo que significó de hecho la paralización del empeño colonialista. El álgido debate que se dio obligó además a los organizadores peninsulares y sus socios del continente, a cambiar la idea del "descubrimiento" de América, por el de "encuentro de dos mundos", al que se le sumó también el criterio del “encuentro de culturas”.

Una visión distinta

Bajo el manto aséptico” del “encuentro”, con los millones de pesetas y dólares que el Reino Español y Portugal, destinaron para dirigir y condicionar actos, publicaciones, premios, becas e investigaciones, lo que realmente fue un “encontronazo” de represiones, muerte y saqueos, de genocidio y etnocidio, terminó metamorfoseado, publicitado, y alabado como un hecho feliz y “civilizatorio”.

En aquellos días escribí: “Se puede aceptar que la llegada de los europeos a América técnicamente constituyó un progreso que contribuiría a forjar la universalidad del mundo moderno y propicio el encuentro de culturas diversas, (pero)…nada había que justificara la rudeza y la crueldad con que actuaron no solo los ejércitos de ocupación sino los gobernantes y dignatarios a quienes servían. De modo brutal las huestes de hombres sedientos de riquezas interrumpieron el desarrollo de los pueblos aborígenes y, a sangre y fuego, destruyeron sus sociedades y culturas forjadas a lo largo de miles de años.

Si tras la derrota del fascismo, los pueblos del mundo condenaron en Nuremberg los crímenes horrendos de ese engendro reaccionario, ¡qué gran condena pueden recibir los colonialistas que arrasaron América! La conquista de México costó la vida a más de diez millones de seres y la del pueblo inca, cerca de diecisiete millones; de los indígenas de América del Norte, solo quedaron aproximadamente nueve mil. El balance es brutal: de veinte a treinta millones de muertos!” [3] .

Desafortunadamente insubordinaciones intelectuales como la del libro que cito, quedaron sepultadas por la avalancha de publicaciones y conmemoraciones iberoamericanas, agradables y festivas. Hay que reconocer que la nueva denominación del “encuentro” en lugar del insostenible concepto de “descubrimiento”, “más suave”, con un reconocimiento implícito a la existencia y protagonismo de “los descubiertos”, surtió efecto.

Pero más allá del debate intelectual, lo definitivo en las jornadas de 1992, fue el protagonismo de los pueblos originarios, en momentos en que los sectores sociales, las organizaciones y movimientos de izquierda, aún no se habían recuperado del doble trauma de la derrota del socialismo soviético y la agresiva avalancha ideológica y política del neoliberalismo, por entonces en plena euforia triunfalista.

El día 12 de octubre de 1992, en San Cristóbal de las Casas, vestidos con taparrabos, pintados sus cuerpos y armados con arcos y flechas, unos diez mil indígenas “tomaron” la ciudad real y derribaron la estatua del conquistador Diego Mazariegos, símbolo de la opresión en la región. Aquella acción, fue la primera aparición pública del movimiento que ya se forjaba. Por eso dos años después, en su Primera Declaración de la Selva Lacandona, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional fundamentó su alzamiento, apelando a la resistencia indígena como señal de identidad: "Somos producto de 500 años de luchas" [4] . Era por demás, el estallido de un nuevo y propositivo nacionalismo indígena, que pronto se extendería por toda la región, y hoy se ha constituido en una de las más importantes fuerzas motrices de la Revolución continental.

El protagonismo de los pueblos originarios que por sí y para sí mismos, fue reclamado en el en el acto reivindicatorio de San Cristóbal de las Casas, cuestionó severamente la hegemonía del pensamiento oficial y fracturó su colosal barrera mediática. Implicó desde la praxis de rebeldía de los pueblos invadidos y masacrados, el surgimiento de una versión histórica con una visión distinta, que comenzó a ser masivamente conocida.

En 12 de octubre de 1992 con la caída de la estatua del capitán español Mazariegos, se dio un golpe demoledor a la tradición conservadora del Día de la Raza. Desde entonces se reivindicó y ratificó ese día del décimo mes del año, como Día de la Resistencia, Dignidad, Rebeldía y Lucha de los oprimidos y excluidos, de nuestros pueblos originarios, contra el colonialismo que pervive enquistado en las actuales relaciones de explotación y exclusión capitalistas..

La nueva operación del Reino español

La referencia al V Centenario no es un asunto del pasado. La operación de propaganda y relaciones políticas internacionales que el Reino español logró orquestar en aquella ocasión, vuelve a orquestarse. Asistimos hoy a una propuesta similar, en la arrancada del ciclo de conmemoraciones que recuerdan con la independencia de Haití el 1 de enero de 1804, el Bicentenario del inicio de la primera ola independentista de América Latina y el Caribe en el Siglo XIX.

A partir del 2008, España debía enfrentar la conmemoración de acontecimientos importantes de su historia nacional: Los 200 años de la invasión de Napoleón a la península y por tanto la guerra de independencia contra Francia, que duró de 1808 a 1813; los 200 años de la sublevación y posterior pérdida de la mayoría de sus colonias en América, y los 200 años de la Constitución de Cádiz de 1812. Para asumir la política de acción sobre estas efemérides, a mediados del 2007 el Consejo de Ministros de España creó la Comisión Nacional para la Conmemoración de los Bicentenarios [5] , encargada de proponer e implementar un amplio programa de actividades.

Desde el primer momento del lanzamiento de la española Comisión Nacional para la Conmemoración de los Bicentenarios, se pudo constatar el interés del Reino, en insertarse y manipular las celebraciones latinoamericanas. Para los ideólogos y estrategas del Estado español, los bicentenarios ibéricos eran “perfectamente congruentes” con el bicentenario de la independencia americana, y justifican una conmemoración única y colectiva. En tal amalgama la Revolución de los negros esclavos de Haití y en tanto el primer gran bicentenario, constituía a lo sumo un indeseado “accidente” histórico, y como tal fue excluido y silenciado. Así con el apoyo de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), se comenzó a fabricar una gran conmemoración conjunta, que contra toda realidad histórica, impuso una lógica reduccionista que partía del 2008 al 2013.

Tan descabellada operación –al decir de Luis Javier Caicedo [6] - , ponía en un mismo nivel a vencedores y vencidos, fue presentada como una loable ampliación geográfica y temporal de las efemérides, afirmando que rescataba una supuesta esencia común de los procesos, con un eje en la lucha contra el despotismo, el liberalismo y la inauguración del constitucionalismo. Tal plataforma, según sus promotores, debía fortalecer hacia el futuro la comunidad iberoamericana de naciones.

Para reafirmar el interés ibérico, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero proclamó “su profunda convicción” de que la conmemoración en España de la libertad de los países latinoamericanos y sus democracias, los “momentos de gloria” y los “momentos duros” de la historia en común, representaban “un acto de humildad”. Pero lejos de la humildad pregonada, el presidente socialdemócrata fijo la posición ideológica y política de su propuesta: "España –afirmó Zapatero- quiere compartir con las naciones del otro lado del Atlántico la definitiva consolidación del constitucionalismo y la democracia, así como profundizar en la construcción progresiva de la comunidad iberoamericana, en todas sus vertientes de cooperación política, económica, social y cultural" [7] . Era evidente que el tema de la independencia, de la liberación nacional del yugo colonialista no estaba en la agenda del país europeo.

En busca de sus objetivos, el Estado español puso en acción todos sus mecanismos de presión diplomática, influencia política y persuasión económica. El expresidente Felipe González, fue nombrado Embajador Extraordinario y Plenipotenciario del Reino para la Conmemoración. El Gobierno puso en función de su operación bicentenaria a sus secretarias de gobierno, la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) , y al mecanismo de las Cumbres Iberoamericanas, la SEGIB , la Organización de Estados Iberoamericanos para el Educación, Ciencia y Cultura (OEI) - los instrumentos de política exterior que precisamente habían creado al calor del V Centenario-, así como otros mecanismos de las relaciones multilaterales y la cooperación internacional estatal, privada y no gubernamental.

El asalto del Bicentenario Latinoamericano

La ofensiva de la diplomacia española no logró insertar la plataforma “común” de “los bicentenarios” en la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno (Santiago de Chile, 10 de noviembre de 2007), pues la declaración afirmó en singular: “Impulsar, a partir del año 2009, la conmemoración de los bicentenarios de la Independencia de varias naciones iberoamericanas”. No obstante los gobiernos latinoamericanos concedieron la aberración histórica de la conmemoración en el año 2008, del bicentenario de la llegada de la Corte portuguesa a Brasil”, torpemente argumentada como hecho que contribuía “a la proyección de la Comunidad Iberoamericana” [8] .

La voluntad de hacer una conmemoración solo latinoamericana quedó ratificada en el Programa de Acción de la misma XVII Cumbre: “Instruir a la SEGIB para que desarrolle, en coordinación con los países, la conmemoración del bicentenario y estudie la propuesta de crear una Comisión Regional del Bicentenario, de participación abierta y voluntaria, que enfatice los procesos de construcción de nuestros países y su proyección futura con vistas a identificar e instrumentar programas de cooperación conjunta o entre grupos de países [9] .

En cumplimiento de la Declaración y Programa de la XVII Cumbre, siete países latinoamericanos países que conmemoraban sus Bicentenarios entre 2009 y 2011 (ocho con la posterior incorporación de Colombia), fundaron el Grupo Bicentenario en diciembre de 2007 en Santiago, Chile [10] . La proyección colectiva de este Grupo, dejaba bastante que desear por su limitada visión histórico-política, pero en tanto espacio de concertación multilateral latinoamericana, creada con el objetivo de promover y organizar la conmemoración conjunta, se constituyó en un objetivo de la política española.

Como elemento de presión, España a través de la SEGIB, insistió en discutir la creación de la Comisión Regional, tal como estaba en la letra de la XVII Cumbre . En la II Reunión del Grupo Bicentenario del pasado año (Sucre, 25 de mayo de 2008), los gobiernos latinoamericanos insistieron en que existiendo ya un “Grupo Bicentenario”, no quedaba claro el sentido de crear una Comisión Regional. A lo cual el delegado de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Álvaro Durántez, argumentó ya de manera muy nítida el interés del Reino de romper el concepto de área continental, y sustituirlo por la plataforma de los bicentenarios iberoamericanos: “Se busca -afirmó el representante de los intereses de España- crear una Comisión que agrupe, en amplio sentido, a todos los países iberoamericanos, no solo a los que, en estos tiempos, han iniciado las conmemoraciones de sus bicentenarios de independencia” [11] .

A pesar de las presiones españolas, el Grupo Bicentenario el pasado año y hasta la última y reciente V Reunión del 2009 (Guanajuato, 29 de septiembre), se empeñó en la letra de una celebración de contenido latinoamericano, organizada por los latinoamericanos. En estas reuniones la Comisión Española para la Conmemoración del Bicentenario solo figura como invitada, como también lo son la OEI y la SEGIB. No obstante, con España objetivamente “dentro” del Grupo Bicentenario, la inclusión de la propuesta de los bicentenarios ibéricos, ha ido avanzando sostenidamente, con la segura retaguardia de un “aseguramiento” económico sustantivo.

Se hace evidente que el financista principal de los proyectos multilaterales del Grupo Bicentenario es la SEGIB, a lo que España suma un sustantivo menú de propuestas bilaterales para sus más seguros socios. Corren generosos los euros de la monarquía y volvemos a tener frente a nosotros, el esquema de medidas e influencias que ya conocimos cuando el V Centenario. No ha faltado, a fin de participar en un programa de “figuras ilustres”, la invitación a los ejecutivos de las Comisiones nacionales de la región, para que visiten la España de hoteles de cinco estrellas.

Si de hablar en serio se trata

Todas las potencias europeas de la época, acreditan similar recuento de barbarie y rapiña, pero si España desea integrarse a la conmemoración bicentenaria no bastaba hacerlo como acto de humildad. Si se trata de hablar en serio sobre el colonialismo español en América, la buena voluntad del presidente Zapatero, resulta insuficiente, tanto histórica como éticamente.

España nos debe desde las conmemoraciones del V Centenario, el reconocimiento tácito y honesto de su deuda humana, moral y económica para con los pueblos originarios que fueron robados y masacrados por los conquistadores; y de su reconocimiento del ejercicio infame de la trata de esclavos, y en tanto su deuda humana, moral y económica con la América indígena y el África negra. No puede sentarse España a la mesa del convite bicentenario, sin expresar una postura de seria de evaluación histórica sobre más de tres siglos de explotación colonial de nuestros recursos, caracterizada además, por el predominio de un férreo, tiránico y criminal poder político.

La España del gobierno socialdemócrata de Zapatero, olvida a los patriotas independentistas asesinados en la horca y el garrote vil, los fusilados, los desterrados y condenados a trabajos forzados e inhumanas condiciones carcelarias, los 800 mil muertos que nos costaron las campañas emancipadoras, entre 1811 y 1825 [12] , cifra que sobrepasa el millón de víctimas, solo con los costos humanos de los campos de concentración creados por la política de terror y reconcentración de Valeriano Weyler [13] , cuando ya a finales del Siglo XIX, la España colonialista se empeñó en mantener bajo su dominio a la Cuba insurgente.

La plataforma española en definitiva conduce a que América Latina renuncie a su propia resignificación universal, en aras de una nostálgica conmemoración transcontinental de las desgracias de España y Portugal colonialistas y de sus familias reales. Tal planteamiento nos despoja hasta de lo que nos enorgullece y une con el pueblo español: ¿Cómo significar en una Cumbre Iberoamericana la bochornosa huida de los monarcas portugueses en 1807, la renuncia a resistir a los invasores franceses y su llega a Brasil en 1808 (22 de enero), y silenciar la epopeya del pueblo español, solo unos meses después (2 de mayo), frente a los mismos agresores? No hay duda. Para la España borbónica la “salvación” de los Braganza, es mucho más representativa que los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío. Por suerte más allá de manipulaciones, el heroísmo de los patriotas independentistas españoles, quedó inmortalizado para todos los tiempos en los lienzos maravillosos de Francisco de Goya.

Realmente la plataforma “iberoamericana”, trata de lograr que la celebración del Bicentenario se desplace del escenario americano, hacia el imaginario de la España colonialista, en la defensa de los intereses muy concretos de la actual geopolítica de la monarquía. No se puede soslayar que l as actuales relaciones hispano- americanas, pasan por la preservación de importantes intereses financieros, y una notable presencia en inversiones directas, por parte de los principales consorcios con casa matriz en el país peninsular. Y esta es una razón de última instancia de la que no se habla, pero que acusa su inobjetable presencia.

De hecho Felipe González, como Embajador plenipotenciario e itinerante, no podía ser más oportuno para los grandes intereses de la política y economía del Reino. González se ha dedicado a facilitar las inversiones de las transnacionales españolas en América Latina, a impartir sus “buenos” consejos en giras bien pagadas por los neoliberales del Club de Emprendedores o el Foro Iberoamérica, y a asesorar, entre otros, al magnate mexicano de las telecomunicaciones Carlos Slim. A su vez como ya lo hizo antes contra Cuba, se esfuerza en recomendar para Venezuela y Bolivia, la renuncia a sus posiciones revolucionarias, y realiza constantes apelaciones públicas contra las posiciones independientes y soberanas de los gobiernos del área, satanizadas todas por “populistas” [14] .



[1] Anyi Mariana Crespo de Obregón: Día de la resistencia indígena (12 de octubre), http://www.w3c.org/TR/1999/REC-html401-19991224/loose.dtd

[2] Julio Antonio Mella: Mella: “La fiesta de la raza”, en Documentos y Artículos, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975, p 459.

[3] Felipe de J. Pérez Cruz: Los primeros rebeldes de América, Editorial Gente Nueva, La Habana, 1988, p 100

[4] Primera Declaración de la Selva Lacandona : Documentos Básicos del FZLN

www.social-movements.org/es/filestore/download/251

[5] REAL DECRETO 595/2007, de 4 de mayo, por el que se crea la Comisión Nacional para la Conmemoración de los Bicentenarios de la Independencia de las Repúblicas Iberoamericanas", Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación (BOE n. 113 de 11/5/2007). Accesible en http://www.boe.es/boe/dias/2007/05/11/pdfs/A20314-20316.pd f

[6] Luis Javier Caicedo: Disputas por la historia en los bicentenarios de Colombia y Latinoamérica, Medellín, 2009,

http://www.bicentenario.com.mx/modules.php?name=Paginas&file=articulo&art_id=940

[7] R. Zapatero: España desea compartir con 'humildad' el bicentenario independencia, http://terranoticias.terra.es/nacional/articulo/rzapatero_espana_desea_compartir_humildad_1716953.htm

[8] Declaración de Santiago. XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Chile, 8, 9 y 10 de noviembre de 2007, www.oei.es/ xviicumbre dec.htm

[9] Programas de acción . Conforme con los objetivos fijados en la Declaración de la XVII Cumbre Iberoamericana , celebrada en Santiago, Chile, www.oei.es/ xviicumbre pro.htm

[10] Acta de la IV Reunión del Grupo Bicentenario , Santiago de Chile, 4 y 5 de diciembre de 2007

[11] “ España y SEGIB proponen Comisión Iberoamericana para los bicentenarios de América Latina y de la Península, http://www.albicentenario.com/index_archivos/Page5287.htm

[12] Arístides Medina: Bicentenario y el Socialismo Bolivariano consolidan la verdadera Independencia de Venezuela, 1 de junio de 2009, http://www.minci.gob.ve/entrevistas/3/189428/bicentenario_y_el.html

[13] Sobre los efectos de la reconcentración, Francisco Pérez Guzmán: Herida profunda , La Habana, Ediciones Unión, 1998.

[14] Felipe González advierte contra el populismo de los gobiernos iberoamericanos, Infolatam/Efe , Cartagena (Colombia), 12 julio 2007,

http://www.infolatam.com/entrada/felipe_gonzalez_advierte_contra_el_popul4495.html

12 octubre 2009

Honduras: Ante la burocracia internacional la intervención de los pueblos es una obligación

Honduras:
Ante la burocracia internacional la intervención de los pueblos es una obligación



Los excesos que se permiten los fascistas contra la embajada de Brasil, y contra la población en general, nos hacen preguntarnos si la burocracia internacional tiene alguna razón de ser. La OEA parece ser un foro para reconocer que la derecha posee influencia suficiente para poner en la misma mesa a los victimarios con los representantes de las victimas.

Ha dado la impresión de que este organismo tiene suficiente paciencia, y carece de la dignidad necesaria, para reaccionar con firmeza ante los insultos de los golpistas. Los crímenes de lesa humanidad, la constante represión de los derechos humanos, el cierre de medios alternativos, el asedio militar a la embajada brasileña no afectan el sueño de cuantas misiones lleguen a ver al sujeto que hoy dice gobernarnos.

La ONU es un enorme monstruo donde el imperio y sus asociados hacen lo que quieren. El consejo de seguridad gobierna la organización, y su asamblea general es incapaz de ir mas allá de las condenas, que únicamente les sirven de papel sanitario a los golpistas. Las sanciones económicas y comerciales hacia el gobierno de facto no llegan, y seguramente llegarán muy tarde, cuando muchos hondureños hayan pasado a formar parte de las estadísticas que a estos burócratas les gustan tanto.

Hay que aclarar que esto no sorprende mucho, baste ver las lamentables intervenciones de estos organismos en conflictos internos o regionales en otras partes del mundo. A partir del momento en que permitieron al imperio destruir civilizaciones enteras como respuesta a actos terroristas, la comunidad internacional se hizo cómplice de actos de lesa humanidad.

Las invasiones en Afganistán e Irak, desconociendo plenamente el derecho internacional; los bombardeos criminales contra Paquistán; la impunidad de los sionistas en todo el mundo, pero especialmente contra el pueblo palestino; las actuaciones frente a los conflictos en África, que ellos mismos provocaron; la actuación en Haití, e incontables ejemplos que no citamos por falta de espacio, demuestran que los países imperiales usan la ONU como trampolín de sus intereses.

La desvergüenza y la doble moral son cosa común y rutinaria en estos adefesios que se guían por la opinión de los grandes medios para darle seguimiento a los eventos que acontecen en cada unos de sus países miembro. Quizá la salvedad haya sido la tendencia a la unanimidad en cuanto al rechazo del bloqueo contra el heroico pueblo cubano. Aún así, países que votan contra el bloqueo se muestran tímidos ante las muestras de irrespeto del imperio gringo frente a la opinión pública internacional ante un acto de guerra inhumano y permanente contra un pueblo que sigue defendiendo su libertad con la frente en alto.

Todavía sufre Cuba de muchas limitaciones causadas por el bloqueo. Cierto que el pueblo cubano ha sabido sortear estas dificultades con irreductible dignidad; pero el bloqueo a la compra de alimentos, equipos médicos, e incluso a intercambios culturales, demuestran que lo que la ONU dice es todavía retorica barata que no responde a las necesidades de la población mundial.

Es también incomprensible como la ONU hasta la fecha no se ha pronunciado sobre el caso de los cinco héroes cubanos presos en cárceles gringas por su compromiso con la seguridad de su pueblo. Aquí al menos una resolución es valida, sin perjuicio de la responsabilidad criminal de los jueces y magistrados que han dictado tan vergonzosas condenas y que el mundo debería juzgar como atentados contra la humanidad misma.

En el caso de Honduras donde se han violado los elementos básicos que, al menos en teoría, le dan vida a la integración política mundial, las acciones se limitan en esperar que Obama finalmente se acuerda de que el maneja la política exterior yankee y que debe poner alto a los Shannon, Anselem, y todos los remanentes de la administración Bush.

Es increíble que a esta altura no se haya adoptado una posición firme sobre el asunto hondureño. Hasta ahora tenemos una resolución del 30 de junio, desde entonces mas de cien personas han muerto, miles han sido reprimidas, violadas, torturadas. Vivimos bajo estado de sitio permanente y muchas fechorías mas se han perpetrado. Sin embargo, todavía discuten que hacer. En contraste la derecha brasileña, por ejemplo, ha tenido la habilidad de resaltar la presencia del presidente Zelaya es su embajada en Tegucigalpa, ignorando deliberadamente el hecho de que el gobierno de facto hace actos de guerra contra la soberanía de ese gran país.

Hoy día ya hemos visto un desfile de altos personeros de la OEA, la comunidad europea, por la embajada de Brasil; testigos de la brutalidad que se vive en ese lugar no faltan; testigos de la revisión de los alimentos por perros amaestrados para buscar drogas y armas; de la instalación de equipos sofisticados de guerra sicológica; de la prohibición de llevar medicamentos a los enfermos; del hostigamiento militar permanente a los ocupantes de la sede diplomática.

La OEA se fue y dijo haber dejado abierto el dialogo; la ONU supongo que está esperando los resultados del dialogo. No se les habrá ocurrido que el régimen de facto ha mentido como norma, no como excepción, y juega a ganar tiempo para llevar a cabo unas elecciones donde participaran solamente candidatos que son cómplices directos y activos del golpe de estado.

Estas elecciones no solo no representan el interés del pueblo hondureño, sino que son la expresión mas clara del funesto precedente de los golpes de estado como medio para frenar procesos transformadores en cualquier parte del mundo. Precedente que solo le conviene a la derecha mas rancia del mundo; a los consorcios farmacéuticos, petroleros, armamentistas. ¿Acaso es lógico que el planeta funcione como una enorme sociedad anónima?

A esta altura debemos considerar seriamente la sustitución de estas instancias por otras en las que los pueblos semanas determinantes. En honduras esta solidaridad de los pueblos ha sido extraordinaria, pero en el campo ha tenido todavía un efecto limitado.

Las limitaciones en logística, y capacidad de comunicaciones han sido un problema para la resistencia hondureña. Varias veces he mencionado la necesidad que tenemos de apoyo tecnológico, en forma de asesoría para superar el cerco mediático.

Hace unos días recibí unas instrucciones de un compañero en Australia; instrucciones para la utilización de micro transmisores para la radio comunitaria. Sin embargo la misma es incompleta y no podemos implementarla. Radio Globo transmite en Internet, pero, es muy probable que pronto tenga que pasar a la clandestinidad o al silencio, esta será una decisión de su propietario.

Radio Gualcho transmite en AM, pero su potencia es limitada. Valdría la pena apoyar a estas estaciones a seguir en el aire. El periódico Resistencia, órgano oficial del Frente pasa por múltiples problemas para mantener un tiraje regular, falta papel, falta tinta, etc. Bastará contactar a las personas encargadas de todos estos y otros asuntos en el frente nacional de resistencia para descubrir la dimensión de las carencias que padecemos.

¿Si la derecha no tiene inconvenientes en enviar la tecnología de la muerte mas moderna y sofisticada, por que no habríamos de contar nosotros con la solidaridad de los pueblos de nuestra América? Fijémonos que aquí contamos con una represión primer mundistas, mientras la resistencia cuenta con los recursos de una sociedad pobre.

Debo aclarar que este pedido no es un desconocimiento al monumental esfuerzo que ya llevan adelante muchos patriotas hondureños y comités de solidaridad en el mundo. Es solo que falta intensificar estas acciones.

No podemos cansarnos de recordar que esta lucha será larga; y representa los intereses de los pueblos del continente. Si los golpistas se imponen aquí, el imperio nos impondrá un siglo de violencia e intranquilidad en lugar de la paz y el progreso que anhelamos. Esto no debemos ignorarlo. La derecha lo entiende y apoya sin tapujos al régimen fascista; quizá eso es algo que deberíamos imitarles; no vacilemos en apoyar la causa del pueblo hondureño.

Al final, esta es una confrontación entre el pasado y el futuro. Y para ganarla debemos entenderla e integrarnos en el lado que nos corresponde históricamente.

Hoy exigimos justicia; si la ONU y la OEA no son suficientes entonces necesitamos el juicio histórico de los pueblos contra los criminales golpistas.

¡Ni perdón ni olvido!

¡Hasta la victoria siempre!

Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=93128

El estadounidense inculto

El estadounidense inculto



Si hubiese que explicar el éxito económico de Estados Unidos con una palabra, esa palabra sería educación. En el siglo XIX, EE UU iba por delante en educación básica universal. Luego, a medida que otros países seguían el ejemplo, la revolución de la educación secundaria de principios del siglo XX nos llevó a otro nivel completamente nuevo. Y en los años posteriores a la II Guerra Mundial, EE UU afianzó su posición destacada en la educación superior.

Pero eso era entonces. El desarrollo de la educación estadounidense significó, primordialmente, el desarrollo de la educación pública; y durante los últimos 30 años, nuestra escena política ha estado dominada por la opinión de que todo gasto gubernamental es un despilfarro de los dólares de los contribuyentes. La educación, como uno de los principales componentes del gasto público, se ha resentido inevitablemente.

Hasta ahora, las consecuencias del descuido educativo han sido graduales: una lenta erosión de la posición relativa de EE UU. Pero las cosas están a punto de ponerse mucho peor, ahora que la crisis económica (sus consecuencias agravadas por culpa de ese comportamiento que es pan para hoy y hambre para mañana y que pasa por responsabilidad fiscal en Washington) va a asestar un duro golpe a la educación en todos los sentidos.

Respecto a esa erosión: últimamente ha habido un aluvión de informes sobre las amenazas a las que se enfrenta la posición predominante de las universidades de élite estadounidenses. De lo que no se ha informado en la misma medida, al menos por lo que yo he visto, es de nuestro relativo declive según baremos más corrientes. Estados Unidos, que solía estar a la vanguardia de la educación de los jóvenes, poco a poco ha ido quedando rezagado respecto a otros países avanzados.

Sospecho que la mayoría de la gente todavía tiene en la cabeza esa imagen de EE UU como la gran tierra de la educación universitaria, única en la medida en que la enseñanza superior se ofrece a la población en general. Antes esa imagen se correspondía con la realidad. Pero hoy día, los jóvenes estadounidenses tienen unas probabilidades considerablemente menores de licenciarse en la Universidad que los jóvenes de muchos otros países. De hecho, tenemos una tasa de licenciados universitarios que está ligeramente por debajo de la media de todas las economías desarrolladas.

Incluso sin las consecuencias de la crisis actual, habría motivos más que suficientes para esperar que bajásemos todavía más en esa clasificación, aunque sólo sea por lo difícil que les resulta a quienes disponen de recursos económicos limitados el seguir estudiando. En EE UU, con su débil colchón de seguridad social y su escasez de becas, es mucho más probable que los estudiantes trabajen a tiempo parcial mientras asisten a clase que sus homólogos, por ejemplo, franceses. No es de extrañar, teniendo en cuenta las presiones económicas, que los jóvenes estadounidenses también tengan menos probabilidades de permanecer en la facultad, y más probabilidades de convertirse en trabajadores a tiempo completo en vez de estudiar.

Pero la crisis ha añadido una pega adicional a nuestro chirriante sistema educativo. Según la Oficina de Estadística Laboral, la economía de EE UU perdió 273.000 puestos de trabajo el mes pasado. De esos puestos perdidos, 29.000 pertenecían al sector de la educación estatal y local, lo que hace que las pérdidas totales de los últimos cinco meses en esa categoría asciendan a 143.000 puestos de trabajo. Puede que eso no parezca mucho, pero la educación es uno de esos sectores que deberían, y normalmente así es, seguir creciendo incluso durante una recesión. Puede que los mercados tengan problemas, pero ése no es motivo para que dejemos de formar a nuestros hijos. Sin embargo, eso es justamente lo que estamos haciendo.

Lo que está pasando no tiene ningún misterio: la educación es, principalmente, responsabilidad del Estado y de los Gobiernos locales, que se encuentran en una situación fiscal muy mala. Una ayuda federal adecuada podría haber supuesto una gran diferencia. Pero aunque se ha proporcionado algo de ayuda, sólo ha cubierto una pequeña parte del déficit. Eso se debe en parte a que, allá por febrero, los senadores centristas insistieron en eliminar gran parte de esa ayuda de la Ley de Reinversión y Recuperación de EE UU, también conocida como paquete de estímulo económico.

Como consecuencia de ello, la educación va a convertirse en picadillo. Y los profesores despedidos sólo son una parte de la historia. Todavía más importante es la forma en que estamos cerrando oportunidades. Por ejemplo, The Chronicle of Higher Education informaba hace poco de la grave situación de los estudiantes de los colegios universitarios de California. Durante generaciones, los estudiantes con talento procedentes de familias con pocos recursos han usado estos colegios como trampolín para las universidades públicas estatales. Pero ante la crisis presupuestaria del Estado, esas universidades se han visto obligadas a cerrar las puertas a los posibles estudiantes que iban a pasar por ellas este año. Una consecuencia, casi con seguridad, será el perjuicio de por vida para las perspectivas de muchos estudiantes (y un enorme e injustificado desperdicio de capacidades humanas).

Así que, ¿qué debemos hacer? Antes que nada, el Congreso tiene que redimirse de los pecados de febrero y aprobar otra gran ronda de ayuda para los Gobiernos estatales. No tenemos que llamarlo estímulo, pero sería una forma muy eficaz de crear o salvar miles de empleos. Y sería, al mismo tiempo, una inversión en nuestro futuro. Más allá de eso, tenemos que despertarnos y darnos cuenta de que una de las claves del éxito histórico de nuestro país es ahora un activo que se deprecia con el tiempo. La educación hizo grande a EE UU; descuidar la educación puede cambiar el proceso.

Paul Krugman es profesor de Economía en la Universidad de Princeton y premio Nobel de Economía 2008. Traducción de News Clips.


Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2807

Competencia imperialista en el cono sur: nuevos alineamientos

Competencia imperialista en el cono sur: nuevos alineamientos

En lluita / En lucha


Los últimos meses han estado protagonizados por la escalada de tensiones en suelo latinoamericano: el golpe de estado en Honduras, las nuevas bases militares norteamericanas de Colombia, el acuerdo militar entre Brasil y Francia. Así, se están desarrollando diversos alineamientos en la región.

Nos encontramos en una coyuntura marcada por los efectos económicos y sociales de la crisis internacional, en la cual el imperialismo estadounidense intenta recuperar terreno sobre su histórico “patio trasero”, considerada una región clave para los intereses yanquis –tanto por la cercanía geográfica como por las riquezas que le saquea–, al mismo tiempo que las clases dominantes de América Latina practican un giro a la derecha, buscando gobiernos más “leales” que les permitan hacer pagar a los trabajadores los efectos de la crisis y reaproximarse al imperialismo.

Un nuevo imperialismo en tiempos de crisis

Hace unos diez meses, con la elección de Obama como presidente, el gobierno norteamericano efectuó un cambio con respecto a George W. Busch en la táctica política del imperialismo, para hacer frente a la situación mundial y la resistencia antiimperialista. Ello no significa, sin embargo, que Obama sea una “paloma de la paz” (basta ver su política de intensificar la guerra en Afganistán) y que no defienda tanto como su antecesor los intereses imperialistas. Y es que las causas de este cambio de táctica no subyacen en la “buena voluntad” de nadie, sino en la necesidad de adaptarse a un nuevo contexto económico, social e ideológico, así como a las derrotas que la movilización y la resistencia armada han inflingido a la política del imperialismo.

Así pues, bajo el discurso conciliador y la política de “buen vecino” del sonriente Obama, apoyándose en sus aliados más firmes como México, Colombia o Perú, y utilizando a Brasil como interlocutor privilegiado —además de los “buenos oficios” del gobierno chileno— Washington se propone frenar el “contagio populista” y debilitar al chavismo, al mismo tiempo que pretende reafirmar su hegemonía en la estratégica región de América Latina, a la que sigue considerando como su patio trasero.

En este sentido, el fortalecimiento del SOUTHCOM (Comando Sur, cuyo ámbito estratégico es toda Latinoamérica) en Miami; la reactivación de la IV Flota para operar en el Caribe y el Golfo de México; la ampliación de la red de bases en toda la región, incluyendo las ya existentes en Colombia, Guantánamo, Aruba, Curaçao, El Salvador... todo ello expresa una política de despliegue militar norteamericano que amenaza a toda América Latina, y que puede servir desde espionaje y apoyo a conspiraciones golpistas, hasta nuevas “guerras de baja intensidad” como la impuesta en Centroamérica en los ‘80 o intervenciones contrarrevolucionarias de mayor envergadura ante nuevos levantamientos obreros y populares o grandes crisis políticas.

El golpe “cívico-militar” en Tegucigalpa —apoyado desde la base yanqui de Soto Cano— y la expansión de la presencia militar norteamericana en Colombia son las mejores expresiones de esta ofensiva.

Honduras

El pasado 28 de junio tuvo lugar en Honduras el último golpe de estado en América Latina. El intento de su presidente Manuel Zelaya de reformar la Constitución fue la excusa usada por la clase dirigente hondureña —estrechamente ligada a los intereses de la clase dirigente norteamericana— para expulsar a Zelaya del país y constituir un gobierno golpista liderado por Roberto Micheletti.

No es muy difícil trazar varios paralelismos entre este golpe de estado y aquél de 1964 contra el presidente de Brasil Joao Goulart, el cual significó el inicio de una serie de golpes militares en América Latina, todos ellos apoyados por los EEUU, destinados a impedir las reformas en el continente. En efecto, si los golpistas brasileños justificaron el golpe aludiendo a la necesidad de “salvar el orden constitucional” (la causa principal del golpe hondureño fue el intento de Zelaya de reformar la constitución a través de un referéndum), la realidad es que Goulart, que había sido un rico agricultor (tal como había sido Zelaya), había comenzado a simpatizar con las demandas hechas por los trabajadores agrícolas e industriales, aumentando su salario mínimo (Zelaya había aumentado el salario mínimo en un 50% en un país donde el 77% de la población vive bajo el umbral de la pobreza). Éstas y otras medidas establecidas a favor de las clases populares le enfrentaron a la oligarquía hondureña, que le acusó de estar influenciado por Fidel Castro (Zelaya había empezado a alinearse políticamente al lado de Hugo Chávez).

Más allá de las similitudes, el hecho más preocupante es que el golpe militar hondureño represente un punto de inflexión como otrora fue 1964. No hay que desestimar la posibilidad de que inspire a otras oligarquías, con el fin de parar las reformas que están ocurriendo en la mayoría de países de América Latina. Sin embargo, también puede significar el despertar de procesos de resistencia obrera y popular.

De ahí la importancia que tiene la respuesta de los sectores populares hondureños. A pesar de la brutal represión y del asesinato de varias personas han sido millones las personas que han participado en masivas jornadas de lucha a nivel nacional, entre las que destacan ocupaciones de recintos estudiantiles y empresas, tomas de carreteras, manifestaciones y huelgas de todo tipo. Los golpistas no se esperaban que el nivel de la resistencia fuera tan alto, incluyendo una huelga general a finales de julio En el momento de escribir este artículo, Zelaya ha vuelto a Tegucigalpa y está refugiado en la embajada de Brasil. Miles de personas han salido a la calle de todas partes del país, desafiando el toque de queda impuesto en Honduras, para llegar a Tegucigalpa ante la llamada a resistir. El ejército ha sitiado la embajada y está llevando a cabo una brutal represión contra los manifestantes, contándose ya con centenares de heridos y detenidos por violar el toque de queda.

A pesar de esto, la respuesta de Zelaya sigue siendo contradictoria. Al fin y al cabo Zelaya forma parte de la clase dirigente hondureña —de hecho forma parte del Partido Liberal, del cual también es miembro Micheletti —. Por un lado hace constantes llamamientos a la insurrección popular para repeler el ejército, pero por el otro sigue llamando al diálogo a los golpistas. No obstante, lo más importante aquí es sin duda la masiva resistencia. La lucha popular aumenta cada día, y ya se está lanzando la consigna de que la resistencia continuará “con o sin Zelaya”, algo que asegura la independencia de ésta frente a los movimientos vacilantes del presidente.

Colombia

Al mismo tiempo que Estados Unidos defiende a los golpistas en Honduras —bajo la retórica de “una salida pacífica” al conflicto— Obama firmaba en agosto un acuerdo para la instalación de militares norteamericanos en otras siete bases en territorio colombiano, reafirmando la alianza militar y política con Uribe, con la excusa de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

Así, el llamado Plan Colombia o Plan Patriota se inscribe claramente en un plan estratégico del Pentágono para ampliar la capacidad de intervención imperialista en suelo latinoamericano, posicionando Colombia como “punta de lanza” en la compaña contra el chavismo.

No obstante, el centro de la política estadounidenses actual es la “institucionalidad” para negociar y resolver los conflictos. Aquí es donde la UNASUR (Unión de Naciones de América del Sur) se muestra como una herramienta perfecta para evitar la profundización de los conflictos en Sudamérica. Siempre, claro, resguardando los intereses más estratégicos del imperialismo y aplicando su táctica actual.

Esta organización comenzó a funcionar en el año 2008, con la supuesta intención de servir como un “ámbito de las naciones sudamericanas” que, a diferencia de la OEA (Organización de Estados Americanos), funcionaría sin la presencia de representantes del imperialismo estadounidense y con mayor independencia de éste. Algunos sectores de izquierda depositaran grandes esperanzas en las “perspectivas independientes” de la UNASUR. Sin embargo, ya en su primera reunión efectiva en septiembre del 2008, durante los enfrentamientos entre el gobierno de Evo Morales y la oligarquía de la Media Luna, la resolución final condenaba cualquier intento de golpe contra Evo, pero, al mismo tiempo, llamaba al “diálogo conciliador” entre un gobierno legítimo y sectores fascistas.

La historia ha vuelto a repetirse. La reunión de UNASUR que tuvo lugar a finales del pasado agosto en Bariloche (Argentina) votó una declaración que legaliza el uso de las bases colombianas por parte de los EE. UU. y evita cualquier condena al gobierno de Uribe por permitir esta violación de la soberanía militar del subcontinente. Asimismo, Honduras ni siquiera fue mencionada en la declaración. Al parecer, la “guerra contra el terrorismo” no tiene nada que ver con luchar contra los golpistas de Micheletti.

Brasil

Todo esto demuestra que, al margen de la oposición de Evo Morales y las declaraciones de Chávez denunciando a EE. UU. y a su intención de llevarse las riquezas latinoamericanas (aunque sin apelar a las masas latinoamericanas y manteniendo expectativas en influir sobre las decisiones de Obama), la dirección de UNASUR está en manos de Lula y Brasil; es decir, expresa tanto el peso económico de este país en Sudamérica como la disposición de Lula y de la burguesía brasileña por jugar el papel de dirección política regional y también militar, como se ha evidenciado en Haití.

Efectivamente, el caso de Haití es paradigmático. La MINUSTAH comenzó sus actividades en Haití el 1º de junio de 2004, coordinada por las Fuerzas Armadas de Brasil -por mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas- e integrada por efectivos de Chile, Uruguay, Argentina, Ecuador y de España, Canadá, Francia y Estados Unidos. En la actualidad, la conducta de los militares extranjeros roza la brutalidad y el pillaje.

En esta línea, el acuerdo militar con Francia que el presidente Lula anunciaba a inicios de septiembre es una respuesta de la burguesía brasileña al nuevo acuerdo militar de EE.UU. con Colombia, que mina las bases de la estrategia brasileña de consolidarse como el gran mediador al servicio del imperialismo, entre los dos bloques que polarizan la política en América Latina —el bloque de Chávez y los países del ALBA, a un lado; al otro los países más alineados con EE.UU., como Colombia y Perú— y de esta forma extender su influencia en la región.

Apenas días antes del anuncio del acuerdo con Francia, el presidente Lula salió en la cadena nacional de televisión para defender su proyecto para el pre-sal (los campos de petróleo recientemente descubiertos que pueden colocar a Brasil entre los diez mayores productores del mundo) como una “segunda independencia”, al mismo tiempo que presentó su acuerdo con Francia como una necesidad de defender esas riquezas que serían el “pasaporte de Brasil para el futuro”.

No podemos esperar que el fortalecimiento militar de Brasil sea utilizado, no para hacer frente a los golpes militares reaccionarios como el de Honduras, frente al cual Brasil no tomó ninguna medida concreta para apoyar la resistencia, sino para intervenir como tropas de “paz” en países vecinos a favor del imperialismo, como vemos hoy en Haiti, y para defender los intereses de las multinacionales brasileñas instaladas en los países de América Latina.

En conclusión, en América Latina, los titulares se centran en el reto planteado a EEUU por Hugo Chávez. Pero Brasil, bajo Lula, también se presenta como un rival, no de modelo social —Lula no se plantea romper con el neoliberalismo, ni mucho menos con el capitalismo— sino simplemente como otra importante potencia capitalista en la región.

¿Imperio o imperialismos?

Llegados a este punto debemos plantearnos la cuestión del imperialismo, o de los imperialismos, desde una perspectiva mucho mayor.

El fin de la Guerra Fría marcó el fin del reparto del mundo entre dos bloques imperialistas rivales. Una interpretación generalizada de estos cambios es que ellos permitieron a EEUU asumir una posición de predominio global, incluso mayor a la que disfrutó después de la Segunda Guerra Mundial. Particularmente, con el comienzo del ataque occidental contra Irak en 1991, se hizo popular considerar a EEUU como “la única superpotencia”.

Pero las proclamaciones sobre “un mundo con una única superpotencia” interpretan de modo totalmente equivocado la verdadera tendencia de los eventos; sí que EEUU es la mayor potencia, sobre todo en lo militar, pero existen otras que le hacen sombra en diferentes ámbitos. El colapso del estalinismo fue un episodio de importancia histórica mundial, precisamente porque rompió la rígida división bipolar del mundo, característica de la era de posguerra. Con eso permitió un regreso a una era de competencia interimperialista, una nueva situación de inestabilidad y de amenazas militares, tanto entre las grandes potencias como entre éstas y los países más débiles.

En sentido vemos cómo los conflictos entre potencias son los protagonistas en África central, en el sur de Asia, en la frontera europea de Rusia. El mundo entero, desde el este de Asia hasta América Latina, vive en una nueva carrera armamentística.

Caer en el error de pensar que EEUU es la única potencia imperialista equivale a repetir el esquema bipolar de la Guerra Fría, donde a un lado está Washington y al otro los “antiimperialistas”, es decir, todo aquél que se enfrenta a los intereses norteamericanos: ya sea Cuba, Venezuela, China, Rusia, Irán o Brasil. Las últimas consecuencias de esta interpretración implican ver un complot de la CIA detrás de las protestas de Irán o de las insurrecciones de Xinjiang en China.

Pero además, ello significa obviar las contradicciones de clase existentes en el interior de las potencias o de los paises aspirantes a serlo; significa obviar que los intereses de las burguesías nacionales —como es el caso de Lula en Brasil; o incluso para los golpistas hondureños, cuyos intereses son suficientemente fuertes como para desear mantener el control sin necesidad de estímulos norteamericanos— se oponen a las reivindicaciones de los trabajadores y las trabajadoras.

En conclusión, la lucha antiimperialista en América Latina es inseparable de la más activa solidaridad con la resistencia hondureña, hasta lograr la completa derrota de los golpistas. Pero también debe unirse a la campaña por el retiro inmediato de las fuerzas militares de Brasil, Uruguay, Chile, Argentina, Bolivia y otros que integran la MINUSTAH, fuerza de la ONU que ocupa y reprime en Haití por cuenta y cargo del imperialismo.

Y es que en un mundo dominado por una pequeña porción de grandes potencias, es una fantasía peligrosa creer que las mismas pueden llegar a proteger los intereses de la mayoría explotada. La humanidad no conocerá la paz hasta que esa mayoría tome el control del mundo, lo que sólo podrá realizarse, tanto en América Latina como en todo el mundo, derrotando a los Estados imperialistas, que intentarán impedirlo con uñas y dientes.

Fuente: http://www.enlucha.org/?q=node/1626

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