A
|
la hora de las
definiciones se conoce, verdaderamente, quienes son reconocidos como dirigentes
legítimos de nuestro gremio magisterial, si bien es cierto todavía esta cúpula
sindical tiene poder de negociación con el actual gobierno, sin embargo sus
mezquinos intereses colisionan con los intereses de todos los maestros. A
diferencia de la costra sindical que se autodenomina CEN del SUTEP, con sus dirigentes
burocráticos y conciliadores, los maestros del CONARE vienen librando una lucha
de largo aliento contra el modelo educativo neoliberal con los diferentes
gobiernos de turno, desde Fujimori pasando por Toledo y García hasta el
gobierno actual de Ollanta Humala.
Para el sindicalismo clasista que practican las bases del Sutep
dentro del CONARE, la acción directa es lo fundamental para defender nuestros
derechos conquistados en la Ley del Profesorado, sólo la movilización de masas
permanente garantizará ampliar y conquistar nuevos derechos para el magisterio;
en efecto los derechos laborales que todavía gozamos con la ley N° 24029 y su
modificatoria N° 25212, fueron a través de la acción directa de los maestros
que nos antecedieron, ningún gobierno de turno nunca nos regaló nada; por
consiguiente, la huelga nacional indefinida iniciada el 20 de junio representa
la acción correcta de los maestros para exigir al gobierno la plena vigencia de
la Ley del Profesorado y la reivindicación de nuestros derechos económicos y
laborales.
Los traidores del CEN del SUTEP han confundido sus roles dentro
del gremio magisterial, pues de simples mercachifles se han convertido en los
nuevos empresarios y propietarios de la DERRAMA MAGISTERIAL, además de
convertir el gremio en un apéndice de su partido PATRIA ROJA; en efecto sus
mezquinos intereses giran entorno a sus actividades empresariales, a mantener
su poder de negociación con los gobiernos de turno y a perpetuar su cúpula
dirigencial en el control de nuestro sindicato. La desinformación y desmovilización
de los maestros y la dictadura sindical dentro de nuestro gremio, mantiene a esta
lacra en el control legal del aparato burocrático de nuestro sindicato, sin
embargo lo que han perdido es el control legítimo de las bases.
Los maestros reclaman la unión de los maestros, aunque no quieren
una unidad para la inercia o la
pasividad, ni para traicionar las luchas, sino por el contrario la unidad para sumar
fuerzas, una unidad que realmente unifique objetivos, una unidad basada en los
principios del sindicalismo, una unidad
para enfrentar a los gobiernos de turno que no respetan los derechos
inalienables al ser humano.
La huelga nacional indefinida iniciada el 20 de junio se
encuentra en su fase de radicalización, pues habiendo agotado la etapa de los
reclamos en cada región y habiendo iniciado la llegada de los maestros de
provincias a la capital para su fortalecimiento y expansión; sin embargo el
gobierno central hace oídos sordos a las protestas de los maestros, no
encontrando la contraparte ni las condiciones para entrar a una mesa de negociaciones con el ministerio
de educación.
La lucha de los maestros es justa, sin embargo a pesar de las
amenazas del viceministro de educación, de algunos directores regionales de
educación y del furibundo ataque de dirigentes de Patria Roja contra el
magisterio en huelga, la lucha continúa con más energía y consecuencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario