¡ENARBOLANDO EL SINDICALISMO CLASISTA
DESENMASCARAR EL AMARILLAJE,
EL OPORTUNISMO, EL REFORMISMO,
EL ELECTORERISMO SINDICALISTA!
“La existencia de tendencias y grupos definidos y precisos no es un mal; es por el contrario la señal de un periodo avanzado del proceso revolucionario. Lo que importa es que esos grupos y esas tendencias sepan entenderse ante la realidad concreta del día. Que no se esterilicen bizantinamente en exconfesiones y excomuniones reciprocas.”
“Las masas reclaman la unidad. Las masas quieren fe. Y, por eso, su alma rechaza la voz corrosiva, disolvente y pesimista de los que niegan y de los que dudan, y busca la voz optimista, cordial, juvenil y fecunda de los afirman y de los que creen.”
José Carlos Mariategui.
“Si tenemos una teoría justa, pero nos contentamos con hacer de ella un tema de conversación y la dejamos archivada en lugar de ponerla en práctica, semejante teoría, por buena que sea, carecerá de significación.” Acerca de la práctica (julio de 1937)
“Hay dos maneras de aprender de otros. Una es la dogmática, que significa copiarlo todo, sea o no aplicable a las condiciones de nuestro país. Esta no es una buena actitud. La otra es hacer funcionar nuestras cabezas y aprender lo que se adapte a nuestras condiciones, es decir, asimilar cuanta experiencia nos sea útil. Esta es la actitud que debemos adoptar.” Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo (27 de febrero de 1957).
“Pero el liberalismo rechaza la lucha ideológica y propugna una paz sin principios, dando origen a un estilo decadente y filisteo, que conduce a la degeneración política de ciertas entidades y demás organizaciones revolucionarias.” Contra el liberalismo (7 de septiembre de 1937)
“... sacar lecciones de los errores pasados para evitarlos en el futuro, y segundo, tratar la enfermedad para salvar al paciente. Hay que poner al descubierto, sin tener consideraciones con nadie, todos los errores pasados, y analizar y criticar en forma científica todo lo malo en el pasado, para que en el futuro el trabajo se realice más cuidadosamente y mejor. Eso es lo que quiere decir sacar lecciones de los errores pasados para evitarlos en el futuro. Pero, al denunciar los errores y criticar los defectos, lo hacemos, igual que un médico trata un caso, únicamente para salvar al paciente y no para matarlo. Una persona con apendicitis se salvará si el cirujano le extrae el apéndice. Si una persona que ha cometido errores no oculta su enfermedad por temor al tratamiento, ni persiste en sus errores hasta hacerse incurable, sino que, honesta y sinceramente, desea curarse y enmendarse, debemos acogerla y curarle la enfermedad para que se convierta en un buen camarada. Jamás podremos lograr éxito si nos dejamos llevar por un impulso momentáneo y la fustigamos sin mesura. No se puede tratar con imprudencia enfermedades ideológicas o políticas; hay que adoptar el único método adecuado y eficaz: tratar la enfermedad para salvar al paciente.” Rectifiquemos el estilo de trabajo. (1. de febrero de 1942)
“ Porque servimos al pueblo, no tememos que se nos señalen y critiquen los defectos que tengamos. Cualquiera, sea quien fuere, puede señalar nuestros defectos. Si tiene razón, los corregiremos. Si lo que se propone beneficia al pueblo, actuaremos de acuerdo con ello.” Servir al pueblo. (8 de septiembre de 1944)
“En 1942 resumimos este método democrático de resolver las contradicciones en el seno del pueblo en la fórmula unidad--crítica--unidad. Esto, expresado en forma más detallada, significa partir del deseo de unidad, resolver las contradicciones mediante la crítica o lucha y conseguir una nueva unidad sobre una nueva base. Según nuestra experiencia, éste es el método correcto para resolver las contradicciones en el seno del pueblo.” Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo (27 de febrero de 1957).
Mao Tse Tung.
Los últimos acontecimientos internacionales, la crisis del petróleo, la crisis inmobiliaria, la caída del precio de los metales, la recesión económica norteamericana y su repercusión en las economías de los países imperialistas, revelan el nuevo momento de crisis de la globalización y el neoliberalismo,. Crisis imperialista que golpea con virulencia en los pueblos, naciones oprimidas y a las masas más pobres del planeta. El coloso con pies de barro, la superpotencia hegemónica única, gendarme mundial y enemigo de los pueblos, en su sueño de alargar su agonía impone a las naciones oprimidas como el Perú, el neoliberalismo salvaje a ultranza, materializando con Tratados de Libre Comercio, Cumbres Mundiales ALC-UE, APEC.
Su carácter monopolista, agonizante, en descomposición se acentúa, hecho que genera las condiciones objetivas para la organización de las masas desorganizadas, los empuja a luchar por sus derechos económicos, políticos, sociales y culturales.
Esta segunda crisis agudizará las contradicciones interimperialistas por el reparto del mundo, se agudiza la lucha económica por reparto de mercados, a su vez atiza la contradicción principal entre la superpotencia hegemónica única y las naciones y pueblos oprimidos del mundo.
Crisis imperialista mundial, que repercute en las naciones oprimidas, en el proceso de reimpulso del capitalismo burocrático, “crecimiento económico”; en la evolución de la semi-feudalidad con la penetración de capitales al campo y nuevas formas de explotación a los campesinos pobres y sin tierra; peligra su plan de despojo de tierras, al encontrar resistencia, movilización, protesta de las comunidades campesinas, nativas frente a la pretensión del Estado de entregar sus tierras a monopolios imperialistas. Y para viabilizar el plan neoliberal han criminalizado la protesta popular. Lucha popular en contra del alza constante del costo de vida, en defensa de su integridad física y la dignidad de la persona, lucha por salario, mejora de condiciones de trabajo, jornada de 8 horas; por educación y salud gratuita; por seguridad social , beneficios sociales; lucha por reconquista, conquista de nuevos derechos y libertades; lucha en defensa de la producción nacional y trabajo para el pueblo; lucha en defensa de nuestra soberanía nacional, integridad territorial; lucha contra el recorte de presupuesto y su incremento para educación, salud, gasto social. Conjunto de luchas en contra del imperialismo, el neoliberalismo y los TLC; luchas que ni la intimidación, la persecución política, la represión, la militarización y decretos de zonas de emergencia y la aplicación de su reaccionario derecho penal del enemigo, han podido contener.
El gobierno aprista hambreador, demagógico y reaccionario, no ha vacilado en reprimir toda lucha , volviéndose a manchar con sangre del pueblo como en su primer gobierno; mostrándose obsecuente servil del imperialismo yanqui ha doblado la cerviz, cumple a pie juntillas su ordenes y mandatos de su amo. Ofreció a cuanto imperialista vino a las cumbres mundiales realizados en nuestro país a invertir en el país; ha puesto en bandeja nuestros recursos naturales para el saqueo, la sobre explotación, ofreció en venta los puertos, electricidad, petróleo, minas, tierras, agua, selva, carreteras, la educación pública, la salud y la seguridad.
En el camino democrático, del pueblo, subsiste el problema principal de dirección correcta, deficiente vertebración de las luchas, la que se entorpece por posiciones sectarias dogmáticas, mecánicas, caudillescas, servilistas, subjetivas, reformistas, oportunistas, electoreras y por el amarillaje, que aprovecha el insuficiente desarrollo de las fuerzas democráticas, progresistas, clasista en el seno del pueblo.
Estas posturas se expresan en los diversos gremios, sindicatos y organizaciones, su mantenimiento solo desaguaran la contenida y justa ira de las masas, desviaran su luchas, llevaran al revés, al fracaso, a la derrota transitorias.
Si no se aplica una teoría justa, si no se imprime el sindicalismo clasista, si se continua antagonizando en lugar de manejar las contradicciones para alcanzar la unidad; los reveses, fracasos y derrotas las sufrirá el pueblo, se pospondrá su emancipación del yugo de la opresión que soporta por siglos.
Queda levantar una sola bandera: el de luchar por los derechos económicos, políticos, sociales, culturales del pueblo y en contra del imperialismo y el neoliberalismo. No cabe luchar por afanes personales, de grupo, electoreros esto es expresión de rancia y podrida concepción burguesa y pequeño burguesa. Debemos preconizar la lucha que se desprenda de las necesidades de las masas, defendernos de la explotación, expoliación, ataques, agresiones y barbarie imperialista. Una lucha conjunta para descargar las consecuencias de la crisis imperialista sobre el lomo de los monopolios imperialistas y burgueses. Y sobre todo fortalecer la unidad del pueblo en torno a sus derechos, libertades, reivindicaciones y necesidades mas sentidas.
Las luchas y reivindicaciones aisladas requieren converger con luchas y reivindicaciones generales, así como la coordinación local regional, nacional e internacional es necesario para enfrentar al imperialismo, a un gobierno que se reaccionariza mas y mas.
Los fuerzas clasistas, democráticos, progresistas deben esforzarse por crear órganos de clase del frente único, en las empresas, entre los desocupados, en los barrios, barriadas, entre la gente modesta de la ciudad y del campo. Estos órganos contribuyen a desarrollar la iniciativa de las masas en la lucha contra la ofensiva del capital, contra el hambre la desocupación y la crisis.
Centro de Investigación Popular.
José María Arguedas”.
Perú. 28 de noviembre del 2008
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