En el primer día del paro de 48 horas, la ciudad de Juliaca acató la protesta en paz y contundentemente, mientras que Puno y las demás provincias lo hicieron en un 50%. Para hoy se espera que las 8 regiones paralicen al 100%, ya que ayer solo las ciudades de Camaná y Juliaca cumplieron con el objetivo a nivel macroregional.
No importa si las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú salen a las calles a vigilar el orden público e intimidar a la población, pues ellos (sobre todo los de Juliaca) acataron el primer día de protesta contra las concesiones mineras y contra el proyecto Tía María contundentemente, sin violencia.
Desde muy temprano, el transporte público, el comercio y los centros de abastos de las principales ciudades de las 8 regiones de la macro sur (Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Moquegua, Puno y Tacna) suspendieron sus actividades, principalmente Juliaca y Camaná.
En Cusco, Moquegua y Tacna, los transportistas paralizaron sus actividades; los centros de abastos laboraron a puertas cerradas y el comercio trabajó al 50%. En Ayacucho, Apurímac y Cajamarca, las movilizaciones fueron parcialmente.
EN PUNO
En la ciudad de Puno, la protesta se vivió con regular intensidad, ya que los mercados atendieron casi normalmente y el transporte público laboró parcialmente; en tanto, el servicio interprovincial de transporte acató la protesta casi en su totalidad.
Los taxis y mototaxis laboraron con normalidad y trasladaron a los ciudadanos a sus centros de trabajo a elevados costos. La Policía Nacional custodió los puntos críticos de la ciudad y durante todo el día tuvieron un enfrentamiento con un piquete de manifestantes.
Los manifestantes repentinamente fueron agredidos por los miembros policiales en la carretera sur por las pampas de Salcedo y Chimú, donde los policías señalaron que Puno fue declarado en emergencia por el gobierno de Ollanta Humala, cuando eso no es verdad.
Maruja Mamani Vélez, vicepresidenta del Frente de Organizaciones Populares de Puno (FOP), mostró su indignación: “hemos sido atropellados por la Policía Nacional, maltratados, nos han golpeado; esta lucha es justa, nosotros luchamos por nuestros territorios”.
Por su parte, Guido Vélez Carita, presidente del FOP, indicó que “Ollanta Humala no ha cumplido con su promesa y tiene que renunciar, hay varios muertos en Islay; los militares, la Policía Nacional, el Ejército, la Marina, ellos deben defender los intereses del pueblo”.
César Cahuana, representante de la Confederación Regional de la Juventud, dijo que “condenamos la arremetida por parte del gobierno golpista por la captura de 20 jóvenes en Cocachacra, tenemos que hacer retroceder a este gobierno; Puno está concesionado, pero nosotros jamás vamos a permitir esto”.
En tanto, los buses del terminal terrestre y terminal zonal no atendieron, pues según Álvaro Manrique Aguilar, encargado de la empresa Jacambus, la medida fue para brindar seguridad a los pasajeros para que no tengan ningún contratiempo en el viaje.
Como siempre, los más perjudicados fueron los turistas y personas que llegaron de otros lugares para visitar a sus familiares, donde los autos particulares se arriesgaron a viajar cobrando 150 soles hasta Desaguadero y 50 soles hasta Ilave, poniendo en peligro la integridad de los pasajeros y los suyos propios.
Por otro lado, los mercados Unión y Dignidad, Laykakota, Central y mercado Bellavista, recién acatarán hoy el paro en apoyo a pobladores de Islay (Arequipa), que rechazan el proyecto minero Tía María, pues en el primer día de huelga atendieron con normalidad.
Adolfo Pérez, presidente del mercado Laykakota, junto a dirigentes de otros 4 mercados, acordaron apoyar el paro. “Los mercados no atenderán, por eso van a formar piquetes en todas las arterias de Puno, los carros no circularán, de esta forma apoyaremos a los hermanos arequipeños que están sufriendo el atropello del gobierno”, dijo.
Ellos decidieron no apoyar el primer día porque en el mercado venden productos perecibles como verduras, carne, frutas y otros que se malogran y eso es perjudicial por la baja venta; pero, de todas formas, hoy se solidarizarán con el pueblo de Islay, informaron.
Del mismo modo, las labores en las instituciones educativas públicas de la región Puno fueron suspendidas y a ello se sumó la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez. En cambio, la UNA Puno amaneció con las puertas cerradas ante la toma de local por parte de sus estudiantes.
EN JULIACA
La Ciudad de los Vientos amaneció completamente paralizada, no hubo transporte urbano ni interprovincial. Los terminales zonales estuvieron cerrados y solo algunos pocos transportistas aprovecharon el alba para trabajar.
El comercio también paralizó, pues los mercados Túpac Amaru, El Altiplano (San José) y otros no atendieron al público. Los mercados de abastos tampoco abrieron sus puertas y comercializaron sus productos en los alrededores con cierto temor.
En las salidas hacia Puno, Arequipa, Cusco, Lampa y otros no hubo piquetes de manifestantes, salvo en la salida hacia Huancané, donde los pobladores bloquearon la vía con piedras y quemaron llantas para impedir el tránsito vehicular. Algunos revoltosos atacaron a mototaxis.
Los miembros de la Policía Nacional, desde el amanecer, custodiaron el orden público sin enfrentarse a los manifestantes, quienes cerca del mediodía realizaron un mitin en la Plaza de Armas, rechazando las concesiones mineras. A estos se sumó los dirigentes del SUTEP.
Asimismo, el Ejército se trasladó hasta el aeropuerto internacional Inca Manco Cápac para resguardar la seguridad. En tanto, los manifestantes nunca llegaron al lugar y con movilizaciones por el centro de la ciudad rechazaron la presión del gobierno de imponer el proyecto minero Tía María.
Para hoy, los transportistas y comerciantes ratificaron la medida de protesta, anunciando que desde muy temprano bloquearán las principales salidas de la ciudad para exigir al gobierno la suspensión del proyecto minero Tía María y el cese a las concesiones mineras en Puno.
EN PROVINCIAS
En las capitales de las provincias de El Collao, Lampa y Azángaro, las actividades también se paralizaron pacíficamente. Mientras que en Huancané y Yunguyo la paralización fue acatada parcialmente. En las otras provincias, los pobladores bloquearon las vías también pacíficamente.
El paro se desarrolla contra el gobierno central, que pretende imponer a rajatabla proyectos mineros en diferentes lugares del país y de la región Puno, sin importarle que las transnacionales contaminen el medio ambiente, el agua, las tierras y desplacen a sus habitantes.
La gente a conciencia paralizó sus actividades y le dijeron al presidente de la República, Ollanta Humala, que la mina no va con las actuales leyes que solo benefician a las grandes empresas y no a la población ni al país. Urge un nuevo sistema jurídico minero que proteja el medio ambiente y reparta las ganancias con el Estado equitativamente.
fuente:
http://losandes.com.pe/Politica/20150528/88839.html
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