Iraq: lo que la dictadura construyó y lo que destruyó la "democracia"
History of Iraq
Traducido para Rebelión por Loles Oliván |
Las décadas 70 y 80 fueron testigo [en Iraq] de un crecimiento industrial que merece ser estudiado y documentado. Intentaremos aquí enumerar, de forma rápida, lo que hay grabado en nuestra memoria sobre los logros en el sector industrial. LEY NÚMERO 90, DE 1970, Y LOS COMIENZOS DEL PROGRESO INDUSTRIAL
La Ley número 90, de 1970, se emitió para reestructurar el sector industrial. La Ley abolía la Organización Estatal para la Industria, en la que operaban una serie de empresas nacionalizadas en 1964, e integraba el sector estatal de la producción, además de algunas empresas vinculadas al Acuerdo iraquí-soviético firmado en 1959.
Basándose en dicha Ley se crearon los siguientes organismos específicos:
Además, la Compañía de Electricidad quedó vinculada al sector industrial, y posteriormente se renombró como organización estatal y se dio a conocer como Servicio Público de Electricidad. La industria del metal, que formaba parte del Ministerio de Petróleo, se adjuntó al sector industrial, reconstituido como Organización General del Metal y sometido a las mismas regulaciones por el Ministerio de Industria.
Queremos señalar que en aquel momento, Taha Yasin Ramadán [kurdo-iraquí, vicepresidente de Iraq desde 1991 hasta 2003] dirigía el sector industrial, administrativa y políticamente, y que el difunto Najm Qoya Qassab, uno de los ingenieros más eficientes de Iraq, era viceministro de organizaciones estatales. No era ba’asista sino que procedía de la izquierda.
Los organismos estatales eran los siguientes:
Adnan Al-Kindi, ingeniero químico y experto técnico que desarrolló su carrera en el sector del petróleo, dirigió la Organización Estatal de Diseño Industrial y Construcción. La organización llevó a cabo decenas de estudios e informes técnicos; albergaba a varios ingenieros y químicos cualificados, y a expertos en economía. Ahmed al-Bashir Naib, con formación universitaria dirigía la Compañía de Electricidad.
A estos cerebros se les confió la construcción industrial y la gestión. Estas personas propusieron y presentaron estudios al gobierno que fueron aceptados o rechazados por la Junta de Planificación. En mi trabajo como periodista especializado en este sector durante más de dos décadas, no recuerdo ningún caso de creación de una empresa determinada por una decisión política, excepto uno: la decisión de construir plantas de cemento en Al-Kaiem y Sinyar. Esta decisión fue tomada apresuradamente durante las conversaciones para la unidad de Iraq y Siria de 1978, que al final se interrumpieron.
El desarrollo de la aplicación
Inmediatamente después de la creación de estos organismos estatales, se encargaron estudios especializados para el desarrollo de cada subsector, de acuerdo con las necesidades reales.
Industrias de la Construcción
Este sector incluía:
El sector de la industria de la construcción también incluía fábricas de ladrillos y bloques de cemento que se denominaban Industrias Estatales de Bienes Raíces. También existía la Compañía Manufacturera de Amianto, que incluía una planta para la fabricación de tubos y paneles de amianto. La compañía se formó en el marco de las nacionalizaciones de mediados de 1960.
Durante el período 1970-1990, se construyeron las siguientes plantas:
En el sector de fabricación de ladrillos, existía la Planta de Ladrillos Al-Wassi, una de las fábricas nacionalizadas, además de otra planta en construcción. La mayoría de las obras de construcción en Iraq utilizaban ladrillos manufacturados en fábricas del sector privado, que eran fábricas sencillas [2], las más pre-industriales de las cuales se llamaban “alkur”, y se extendían alrededor de Bagdad y en las provincias del sur, donde el suelo era adecuado (dada la materia prima) para este tipo de fabricación. Estos proyectos se ejecutaban en el sector de la construcción, donde se habían introducido las nuevas tecnologías en las áreas de amasar, corte y manipulación. Los más proyectos más destacados fueron:
Industria textil
En la industria textil, se llevaron a cabo los siguientes proyectos:
Industrias de la Alimentación
Antes de 1968, la industria de alimentos incluía:
La industria láctea fue testigo de significativos avances al adoptar nuevas líneas de producción y almacenamiento en frío en Abu Ghraib. Más tarde, se lograría lo siguiente:
En sus inicios, estos organismos del Estado incluían los siguientes establecimientos:
La industria del curtido se mejoró drásticamente: se instalaron nuevos equipos modernos para reducir la carga de las condiciones insalubres que sobrellevaban los trabajadores de esta industria. En las empresas de calzado, se introdujeron nuevas líneas de producción aumentando la capacidad, por un lado, y la mejora de la calidad de la producción, por otro.
Años más tarde, este sector fue objeto de una reorganización por la cual las fábricas de cigarrillos, seda y de confección se asignaron a otros centros específicos debido a la expansión que atestiguó la industria química. Lo que se llevó a cabo a continuación fue:
Este período también vio la construcción de una fábrica para la fabricación de neumáticos de vehículos en Diwaniya que se ampliaría más tarde. Industrias de Ingeniería
En 1970, cuando la nueva ley se aplicó, el sector de la ingeniería estaba integrado por:
El sector mixto
Este sector se vinculó indirectamente en 1970 al Banco Industrial e incluía:
La Empresa de Bicicletas añadió una línea de producción de tubos que contribuyeron a economizar la producción. También mejoró la calidad de las bicicletas producidas haciendo sus operaciones rentables y permitiendo aumentar su capital y mejorar sus instalaciones.
La Compañía de Industrias Químicas atravesó un importante desarrollo, incluyendo la incorporación de nuevas líneas de producción, la fabricación de gránulos de plástico, esponjas de alta presión, y la interconexión de la producción con el sector privado.
La Empresa de Pinturas se especializó en la producción de diversos tipos de pinturas con especificaciones internacionales, mientras que la Compañía de Ropa moderna se especializó en la fabricación de modernas prendas de vestir, camisetas y pijamas. Su éxito le permitió ocupar una posición privilegiada en el mercado local.
En cuanto a la Empresa de Cartón, se especializó en la producción de cajas de cartón y materiales de embalaje, mientras que la Compañía de Industrias de la Alimentación lo hizo en la producción de zumos concentrados y en cerveza. La producción de la Empresa Industrial de Al-Hilal evolucionó hasta incluir el aire acondicionado. Y la Compañía de Industrias Electrónicas logró, gracias a su personal, ganarse la confianza del consumidor iraquí que comenzó a preferir los productos de la empresa a los importados.
Electricidad
En el ámbito de la generación de electricidad se construyeron una serie de centrales eléctricas, por ejemplo:
EL SECTOR INDUSTRIAL: GUERRA Y SANCIONES
El sector industrial hizo frente a muchos problemas durante los años de la guerra entre Iraq e Irán (1980-1988). Por un lado, el esfuerzo militar engulló los recursos de Iraq, y por otro, la productividad en el sector se vio afectada negativamente por la movilización de personas para el servicio militar, lo que obligó a la mayoría de las empresas a emplear a trabajadores no cualificados, convirtiendo las empresas en centros de formación. En consecuencia, estas circunstancias perjudicaron tanto la eficiencia en el funcionamiento de la maquinaria como la calidad de la producción.
Luego, para empeorar las cosas, vinieron los años de las sanciones (1990-2003). Al sector se le negó el desarrollo, la modernización; la maquinaria y los equipos utilizados se volvieron obsoletos y las líneas de producción dejaron de funcionar porque la industria, como se sabe, es un conjunto de técnicas que están en constante modernización, y la obsolescencia de la maquinaria y de los equipos debilita la economía de la producción. Maquinarías y equipos obsoletos se convierten en unidades no económicas.
Durante la década de 1990 el Gobierno cometió un grave error al perseguir la denominada privatización. Se aplicó en consonancia con las orientaciones políticas del régimen causando daños al sector y dio lugar a la venta de muchas de las empresas estatales bajo el pretexto de que eran deficitarias. La mayoría de ellas fueron vendidas a personas vinculadas a la dirección del régimen. De hecho, la mala gestión y la insistencia en la desbaacificación en los años que siguieron al estallido de la guerra entre Iraq e Irán produjeron pérdidas en la mayoría de los casos. La privatización dio lugar a la suspensión del desarrollo y a que miles de trabajadores fueran despedidos. Por otra parte, la atención del Estado en esa etapa se centró en la industrialización militar dejando de lado las industrias civiles, aunque no estamos de acuerdo con aquellos que consideran la industrialización militar como un mal absoluto [4]. A pesar de esas dificultades, el Estado siguió trabajando en el Proyecto Petroquímico Nº 2 y trató de desarrollar las industrias existentes.
La industria del metal
En cuanto a la industria del metal, fue testigo de un gran desarrollo mediante la ampliación de la fábrica de azufre de Al-Mishraq y el establecimiento del Complejo Akashat, que permitió a este sector acceder a los mercados de exportación de abonos fosfatados.
El sector privado
El Estado no ignoró al sector privado, pero desafortunadamente la posición de dicho sector fluctuó de arriba a abajo. En 1970, una declaración del presidente Ahmad Hasan al-Bakr anunció su apoyo a este sector. En consecuencia, se asignaron empresas del sector para la inversión. El gobierno reforzó la posición del Banco Industrial del Estado mediante el aumento de su capital y la ampliación de sus funciones. También apoyó a la Organización Estatal para el Desarrollo Industrial asignando los fondos anuales necesarios para la importación por parte del sector privado. El Estado también alentó a la Federación de Industrias de Iraq a que llevase a cabo estudios para el desarrollo de algunas industrias. De hecho, uno de esos proyectos realizados fue la automatización de la producción de ladrillos. El personal de ingeniería de la Federación incluyó a dos ingenieros, Yusuf Hasan Mahdi y Kamal Ahmed Agha, quienes trabajaron en el seguimiento de este proyecto para garantizar su éxito. La fabricación de ladrillos era una de las industrias menos desarrolladas, y en las que la mano de obra se empleaba casi en forma de esclavitud [5], además de haber contribuido a la contaminación del medio ambiente en la ciudad de Bagdad y en ciudades del sur en general, especialmente en Al-Amara. Decenas de estas fábricas se actualizaron y se convirtieron en plantas semi-mecánicas con la introducción de incineradores mecanizados y máquinas de corte automatizadas. Dichas mejoras contribuyeron a mejorar la calidad de los productos utilizados por los ciudadanos iraquíes en la construcción, especialmente en el centro y en el sur de Iraq.
El sector sufrió daños como consecuencia de la entrada en el sector, durante los años 80 y 90, de personas que no tenían relación con el trabajo industrial. Este estado de cosas era en realidad un producto del matrimonio entre dinero y poder, de manera que los proyectos se desarrollaban para obtener una ganancia rápida, aprovechando los privilegios que fueron otorgados por la Organización Estatal para el Desarrollo Industrial en las áreas de importación.
TRAS LA OCUPACIÓN: DESTRUCCIÓN MASIVA Y RETROCESO
Destrucción planificada y negación de la Historia
Durante los primeros días de la ocupación, era evidente que el sector industrial, como otros, sería destruido. Por un lado, la mayoría de las plantas del sector fueron saqueadas y destruidas, además de las instalaciones de la industria militar, que habían costado al Estado miles de millones de dólares y cuya transferencia a estamentos civiles se había iniciado. Hubo testigos conocedores de la realidad de estas instalaciones que afirmaron que su maquinaria y sus equipamientos fueron trasladados a Irán por bandas organizadas pertenecientes a partidos integrados en el poder, y que se vendieron al más barato de los precios. El grueso de este botín era equipamiento pesado trasladado en carros de transporte, que a su vez, habían sido saqueados también de los campamentos del ejército y enviados al Kurdistán iraquí y a Irán. Una revisión de la realidad de estas instalaciones muestra claramente la magnitud de la destrucción causada a las mismas.
En la declaración emitida en 2004 sobre la liquidación de algunas plantas de fabricación se decía que entre un 50% y un 70% habían sido saqueadas. Amigos que trabajan en el sector industrial, nos han confirmado que quienes llevaron a cabo los saqueos eran expertos y que la maquinaria (incluyendo tornos de precisión controlada por ordenador) fue trasladada a Irán directamente.
Tras el saqueo vino el sabotaje aprobado por todos los miembros del Consejo de Gobierno de Paul Bremer, cuando se abrieron las fronteras sin restricciones y durante un largo periodo, a la importación sin o con teóricos impuestos de aduana, lo que llevó a la destrucción del mercado industrial nacional y al dumping en el mercado con productos que pueden ser competitivos en términos de precios, pero que no lo son en términos de calidad, y ante la ausencia casi total de la Organización Central para la Normalización y Control de Calidad, que servía para inspeccionar todas las importaciones del extranjero.
Parece que todo fue planificado por parte de los beneficiarios del nuevo Iraq para poner fin a estos logros. Más del 90% de las fábricas del sector privado se cerraron, lo que favoreció la producción iraní [6] y toda la protección que proporcionaba el Estado a la industria nacional [7] llegó a su fin bajo las consignas ampliamente difundidas de la economía de mercado. En esas condiciones, a la industria iraquí le fue imposible continuar y asegurarse los medios para actualizarse debido a los altos costos asociados a los precios de los combustibles, ya de por si elevados, y en ausencia casi total de energía eléctrica y de condiciones de seguridad.
El sector mixto, un sector líder, también retrocedió y algunas de sus líneas de producción se detuvieron y ya no funcionan ni siquiera a la mitad de su capacidad. Como ejemplo de la desaceleración general en el sector industrial, baste con leer las declaraciones de funcionario del gobierno. Así, el subsecretario del Ministerio de Industria para el Desarrollo y la Inversión de Iraq, declaraba el 21de marzo de 2008 que había catorce plantas de cemento que se ofrecían a empresas del sector privado para su rehabilitación y desarrollo. Señalaba que los expertos de su Ministerio creían que era probable que las empresas inversoras recuperasen los fondos invertidos en un plazo no superior a tres años. Uno de los candidatos para la rehabilitación de una planta de Al-Kaiem fue el Grupo Al-Hanthal en asociación con la Compañía Yawhara del Golfo y Al-Bunyan. El acuerdo incluyó, entre otras, disposiciones para aumentar la capacidad de la planta de cemento de Al-Kaiem hasta 900.000 toneladas (anteriormente la capacidad de la planta de producción, según recuerdo, era de un millón de toneladas).
Imaginemos: un país en el que la corrupción alcanza a 18 mil millones de dólares [8] es incapaz de rehabilitar las plantas clave necesarias para la reconstrucción, en el supuesto de que exista actualmente una reconstrucción. ¿Cuenta cualquiera de los solicitantes de la inversión con la experiencia del personal iraquí en la industria, o tales transacciones no son sino otro tipo de corrupción? El ministro de Industria, Fawzi Hariri, había anunciado antes de ello que el Ministerio preparaba un amplio programa para la rehabilitación y modernización de doce plantas [9]. Esas plantas eran las de Cemento de Karbala, Cemento de Muzanna, Cemento de Kufa, Cemento de Sinyar, cemento de Al-Kaiem, la planta de Hierro y Siderurgia, la de fertilizantes de Abu Al-Jasib, las empresas de petroquímica [10], la fábrica papelera de Misan, la fábrica de Vehículos y la fábrica de vidrio de Rumadi.
El sector industrial privado de Iraq no tendrá ningún papel en la rehabilitación de esas fábricas porque la mayoría de sus principales figuras están fuera de Iraq para escapar de secuestros, asesinatos y del pago de rescates astronómicos a bandas protegidas por los partidos que se mantienen en el poder. En cuanto a los socios de las compañías que soliciten la rehabilitación de las fábricas del Estado serán, sin duda, partidarios de los individuos que están en el poder y no de los expertos iraquíes tradicionales del sector industrial privado. Quienes estén familiarizados con el documento sobre Estrategias para el Desarrollo de la Industria del Sector Público [11] —en el que el Dr. Sami Al-Araji, Subsecretario del Ministerio de Industria, subrayó las etapas de rehabilitación y desarrollo de empresas y plantas del ministerio— se habrán dado cuenta de la generalidad de las estrategias y de la ausencia de planes serios para la reactivación del sector industrial. En el párrafo 1 del documento, se admite que el sabotaje se ha seguido produciendo hasta ahora, y se señala a la economía de mercado como si fuera la solución mágica a los problemas del sector en un país que está en extrema necesidad de proporcionar puestos de trabajo a millones de personas desempleadas.
Este artículo revisa proyectos basados en la memoria. Pedimos disculpas al lector si hay proyectos que no se han revisado.
Notas:
1. Un ex funcionario escribió que el desarrollo industrial en la era del Partido Ba’as fue sectario, ya que se centraba en las áreas suníes. Citó las numerosas fábricas de cemento de la provincia de Anbar. En nuestra opinión, la declaración de este funcionario es inexacta. La razón de la presencia de las plantas de cemento en Anbar es bien conocida por aquellos que entienden de negocios industriales —a saber, que la región de Anbar es una de las más ricas zonas de Iraq en piedra caliza, materia prima utilizada en la fabricación de cemento. Hay que saber que la construcción de proyectos cerca de fuentes de materias primas reduce los costes.
2. La fabricación de ladrillos era uno de los sectores más atrasados. Los propietarios de estas plantas recurrían a la contratación de toda una familia y pagaban una cantidad a tanto alzado. Era natural ver a un niño de ocho años pisando el barro en el proceso de amasado, o subir a la cofa para verter el aceite, así como a ancianos y mujeres. El número de fábricas modernas no superaba los dedos de una mano.
3. El yeso en Iraq se utiliza generalmente en la construcción para cubrir las paredes interiores de las casas. Se producía de manera primitiva y sólo unas pocas plantas estaban mecanizadas, aunque tenían poca capacidad de producción. El Estado creó una serie de modernas fábricas en diferentes partes de Iraq, que fueron vendidas en la década de 1990.
4. La industrialización militar no era un mal amenazante, como algunos tratan de representar. Contribuyó de manera significativa al establecimiento de la tecnología en Iraq y al uso de ingeniería reversible a gran escala. También contribuyó a la construcción y reconstrucción de lo que fue destruido en la guerra de Kuwait de 1991. El mejor ejemplo de la capacidad de construcción de la industria militar fue la reconstrucción de los puentes que fueron destruidos en la guerra y la construcción del puente de dos pisos, el último puente que se ha construido en Bagdad.
5. Los trabajadores del ladrillo vivían cerca de las fábricas en una atmósfera altamente contaminada a causa del incompleto proceso de combustión del combustible. Las condiciones de trabajo eran muy duras y niños de 8 e incluso 7 años, trabajaban en condiciones inhumanas e insalubres. El pueblo de Bagdad recuerda esas fábricas y su humo cubriendo el cielo, disperso en la entrada norte de Bagdad (en distrito de Tayi).
6. Un periódico cita una declaración del Dr. Mohsen Al-Ahmad, Director General del Ministerio de Industria, diciendo que: “Irán ha estado impidiendo, desde los últimos dos años, el proceso de rehabilitación de las plantas de cemento, hierro, acero, ladrillos, medicinas, productos médicos, de industrias eléctricas y de plástico, con el fin de obligar a Iraq a que siga importando esos materiales de Irán a un alto costo y de baja calidad”. Al-Ahmed señalaba que los altos funcionarios, en el Ministerio iraquí de Finanzas, los miembros del gobierno y del parlamento iraquí, eran cómplices de ese escándalo.
7. La protección industrial se concedía a las industrias nacionales a un ritmo diferente en consonancia con la calidad de la producción nacional y la capacidad de producción disponible en el país. Los estudios sobre la protección de la concesión eran examinados por comités integrados por representantes del Ministerio de Hacienda, del Ministerio de Comercio, y de la Organización Central de Normalización y Control de Calidad del Ministerio de Industria y la Federación de Industrias iraquíes. El Ministerio de Hacienda, representado por Aduanas Generales, determinaba los derechos de aduana sobre las importaciones de productos que existían de manera similar en el mercado local sobre la base de dichos estudios.
8. El Sr. Radhi Radhi, jefe de la Comisión de Integridad, en audiencia ante el Congreso de Estados Unidos, declaró que el costo de la corrupción descubierto por la Comisión de Integridad alcanzaba cerca de 18 mil millones de dólares. Llegó a la conclusión de que los casos más importantes de corrupción estaban vinculados a 35 altos cargos.
9. El Ministro de Industria, declaraba al corresponsal del diario libanés Al-Ajbar en Bagdad, que el Ministerio había preparado un programa para la rehabilitación y modernización de 12 plantas, incluyendo cemento, fertilizantes, vidrio y otros. La industria de los fertilizantes fue una de las industrias orientadas a la exportación, teniendo un gran mercado por la alta calidad de sus productos. ¿Está realmente más allá de la capacidad de Iraq, cuya riqueza y fondos se saquean a diario, asignar fondos para la rehabilitación de estas industrias?
10. El 17 de noviembre de 2007, el canal vía satélite estadounidense Al-Hurra informó que el Ministerio de Industria cerraría la Sociedad Estatal para la Industria Petroquímica, debido a su ineficiencia. Un clérigo, el jeque Al-Yaqubi, tomó la iniciativa de enviar una delegación al Ministerio de Industria para instarle a que retirase su decisión por razones que él mismo había mencionado en la declaración emitida el 19 de noviembre de 2007 y publicado en una página web llamada Yund Al Marjieyah. Téngase en cuenta que el nivel de degradación es tal que el Ministerio está considerando desmantelar una de las principales industrias de Iraq.
11. El citado documento fue publicado en el periódico iraquí Al-Sabah, el 2 de septiembre de 2007. Está lleno de generalizaciones y carece de claridad, especialmente en relación con el futuro (es decir, la fase de reconstrucción). Se basa en lo que llama la perspectiva de una economía de mercado.
Notas del traductor del árabe al inglés, Misbah Kamal:
El documento original en árabe fue publicado por Laith al-Hamdani en Al-Hiwar Mutamadin [Diálogo moderno], núm. 2268, el 1 de mayo de 2008 (http://www.ahewar.org/debat/ show.art.asp?aid=133109).
Laith Al-Hamdani ha publicado otros artículos sobre la industria en Iraq que merecen ser recopilados, editados y difundidos, pues ofrecen un correctivo a las incompetentes declaraciones de quienes tienen un interés personal en el desarrollo industrial de Iraq y de su política económica.
Los lectores interesados en indagar en la historia económica reciente de Iraq y en los intentos de construir una economía moderna pueden leer en árabe, del Dr. Sabri Zire Al-Saadi: “La experiencia económica del Iraq moderno: Petróleo, democracia, y el Proyecto Económico Nacional, 1950-2006”, (Bagdad, Beirut y Damasco: Al Mada Publishing Co, 2009).
Uno de los documentos de Al-Hamdani, en árabe, relacionado con esta versión traducida y titulada “El Ministerio de Industria iraquí y el tratamiento de sus empresas entre ayer y hoy: historia de la compañía que puso los cimientos de la industria pesada en Iraq”, fue publicado el 22 de agosto de 2008 en la página web de Al-Hewar Al-Mutamadin (http://www.ahewar.org/debat/ show.art.asp?aid=144668).
Es lamentable la honestidad intelectual de la que carecen algunos escritores. Uno de ellos ha plagiado el presente documento traducido por nosotros, y lo ha reproducido casi palabra por palabra y publicado el 6 de octubre de 2008 en: http://iraqshabab.net/index. php?option=com_content&task= view&id=11979
He añadido unos pocos subtítulos al documento traducido. También he añadido alguna información entre corchetes.
Gracias a Wafa' Al-Nazima, moderadora del Grupo de Historia de Iraq, por ofrecerme el artículo de Laith Al-Hamdani para su traducción.
Fuente: http://historyofiraq.blogspot. com/2010/10/that-is-what- dictatorship-built-and.html, a través de Uruknet.
La Ley número 90, de 1970, se emitió para reestructurar el sector industrial. La Ley abolía la Organización Estatal para la Industria, en la que operaban una serie de empresas nacionalizadas en 1964, e integraba el sector estatal de la producción, además de algunas empresas vinculadas al Acuerdo iraquí-soviético firmado en 1959.
Basándose en dicha Ley se crearon los siguientes organismos específicos:
- 1. La Organización Estatal para el [sector] Textil.
- 2. La Sociedad Estatal para la Industria Química y de Alimentos. 3. La Organización Estatal para las Industrias de la Construcción. 4. La Organización Estatal para las Industrias de Ingeniería. 5. La Organización Estatal para la fabricación de Prendas de vestir, Cuero y Cigarrillos.
Además, la Compañía de Electricidad quedó vinculada al sector industrial, y posteriormente se renombró como organización estatal y se dio a conocer como Servicio Público de Electricidad. La industria del metal, que formaba parte del Ministerio de Petróleo, se adjuntó al sector industrial, reconstituido como Organización General del Metal y sometido a las mismas regulaciones por el Ministerio de Industria.
Queremos señalar que en aquel momento, Taha Yasin Ramadán [kurdo-iraquí, vicepresidente de Iraq desde 1991 hasta 2003] dirigía el sector industrial, administrativa y políticamente, y que el difunto Najm Qoya Qassab, uno de los ingenieros más eficientes de Iraq, era viceministro de organizaciones estatales. No era ba’asista sino que procedía de la izquierda.
Los organismos estatales eran los siguientes:
- -Organización para la Industria Textil, dirigido por Hasan al-Amiri, que originariamente había sido funcionario administrativo en el sector, quien contó para la gestión de la institución con ingenieros y técnicos cualificados dentro del sector.
- - Organización de Industrias de la Construcción, dirigida por Al-Qasim Oraibi, un reputado talento de la industria. Desarrolló su carrera a lo largo de los años siendo ingeniero en la fabricación de cemento, luego como gerente general antes de convertirse en presidente de la Organización.
- Organización para la Fabricación de Prendas de vestir, Cuero y Cigarrillos, dirigida en el momento de su incorporación por Kazem Al-Sheij, un administrador de reconocida competencia y experiencia.
- - Organización de Industrias Químicas y Alimentos, presidida por Yas Subhi Al-Samarrai, químico que desarrolló su carrera trabajando en el sector industrial.
- Organización de Industrias de Ingeniería, dirigida durante un breve periodo, antes de que se fuera de Iraq, por Husam Al-Najm. Se hizo cargo de la gestión entonces Ali Husein Al-Hamdani, ingeniero que trabajaba ya para el sector.
Adnan Al-Kindi, ingeniero químico y experto técnico que desarrolló su carrera en el sector del petróleo, dirigió la Organización Estatal de Diseño Industrial y Construcción. La organización llevó a cabo decenas de estudios e informes técnicos; albergaba a varios ingenieros y químicos cualificados, y a expertos en economía. Ahmed al-Bashir Naib, con formación universitaria dirigía la Compañía de Electricidad.
A estos cerebros se les confió la construcción industrial y la gestión. Estas personas propusieron y presentaron estudios al gobierno que fueron aceptados o rechazados por la Junta de Planificación. En mi trabajo como periodista especializado en este sector durante más de dos décadas, no recuerdo ningún caso de creación de una empresa determinada por una decisión política, excepto uno: la decisión de construir plantas de cemento en Al-Kaiem y Sinyar. Esta decisión fue tomada apresuradamente durante las conversaciones para la unidad de Iraq y Siria de 1978, que al final se interrumpieron.
El desarrollo de la aplicación
Inmediatamente después de la creación de estos organismos estatales, se encargaron estudios especializados para el desarrollo de cada subsector, de acuerdo con las necesidades reales.
Industrias de la Construcción
Este sector incluía:
- Compañía de Cementos de Iraq. Sus plantas, nacionalizadas a mediados de la década de 1960, incluían:
- * Planta de Cemento de Bagdad (Distrito Saida) en el campamento de Al-Rashid.
- * Planta de Cemento Sadat Al-Hindiyah (Distrito Sadat Al-Hindiyah).
- * Planta de Cemento Samawa en la ciudad meridional iraquí de Samawa.
- Compañía de Cemento de Mosul, incluyendo:
- * Planta de Cemento Hamman Al-Alil.
- * Planta de Cemento Badush.
- Compañía de Cemento Serchinar, disponía de una planta en Serchinar, Sulaymaniyah.
El sector de la industria de la construcción también incluía fábricas de ladrillos y bloques de cemento que se denominaban Industrias Estatales de Bienes Raíces. También existía la Compañía Manufacturera de Amianto, que incluía una planta para la fabricación de tubos y paneles de amianto. La compañía se formó en el marco de las nacionalizaciones de mediados de 1960.
Durante el período 1970-1990, se construyeron las siguientes plantas:
- * La Nueva Planta de Cemento de Kufa núm. 2, en Kufa.
- * La Nueva Planta de Cemento de Samawah, en Samawah. * Planta de Cemento de Karbala, en el distrito de Karabala. * Planta de Cemento de Tasluyah, en el distrito de Sulaymaniyah. * Planta de Cemento Blanco de Faluya. * Planta de Cemento de Kubaisa, en el distrito de Anbar. * Planta de Cemento de Al-Kaiem, en el distrito de Anbar. * Planta de Cemento de Sinyar, en el distrito de Mosul. * La Nueva Planta de Cemento de Badush, en Badush. * La Nueva Planta de Cemento de Hammam Al-Alil [1].
En el sector de fabricación de ladrillos, existía la Planta de Ladrillos Al-Wassi, una de las fábricas nacionalizadas, además de otra planta en construcción. La mayoría de las obras de construcción en Iraq utilizaban ladrillos manufacturados en fábricas del sector privado, que eran fábricas sencillas [2], las más pre-industriales de las cuales se llamaban “alkur”, y se extendían alrededor de Bagdad y en las provincias del sur, donde el suelo era adecuado (dada la materia prima) para este tipo de fabricación. Estos proyectos se ejecutaban en el sector de la construcción, donde se habían introducido las nuevas tecnologías en las áreas de amasar, corte y manipulación. Los más proyectos más destacados fueron:
- * Nueva Planta de Ladrillos de Bagdad. * Planta de Ladrillos de Esuwayerah. * Planta de Ladrillos de Kut. * Planta de Ladrillos Misan. * Planta de Ladrillos Tikrit. * Planta de Ladrillos Karbala. * Planta de Ladrillos Diyala.
- * Planta de Bloques Térmicos de Bagdad, ubicada en la antigua carretera de Baquba. (Bloque térmico es un bloque de hormigón ligero). * Planta de Bloques Térmicos de Hammam Al-Alil, en Mosul. * Planta de Bloques Térmicos de Basora.
Industria textil
En la industria textil, se llevaron a cabo los siguientes proyectos:
- * Proyecto para el desarrollo y la modernización de las plantas textiles de la Compañía Textil Iraquí en Kadhimiya, Bagdad. * Proyecto para el desarrollo y la modernización de las plantas Fattah Pasha. * Terminación y puesta en marcha de la Planta de Textiles Ligeros en Hila. * Desarrollo y modernización de la fábrica textil de Mosul. * Desarrollo de la fábrica de seda sintética en Saddat Al-Hindiyah. * Establecimiento de la Fábrica de Algodón Textil, en Diwaniya. * Desarrollo y expansión de las plantas textiles de Kut. * Desarrollo y modernización de las plantas de fabricación de bolsas (yute) en Bagdad. * Construcción de una fábrica moderna de alfombras en Bagdad. * Construcción de una fábrica de tejidos kurdos en Dahuk. * Desarrollo de las antiguas fábricas de sastrería en Wasiriya, Bagdad. * Construcción de tres nuevas fábricas con gran capacidad de producción de ropa prêt-à-porter. La primera de ropa de hombre, en Nayaf, la segunda de ropa de bebé, en Mosul, y la tercera de ropa de mujer, en Sulaymaniyah. * Construcción de una planta de bolsas de plástico en Tikrit, para atender las necesidades del sector agrícola.
Industrias de la Alimentación
Antes de 1968, la industria de alimentos incluía:
- * Compañía de Aceite Vegetal * Compañía de Aceite de Semilla de Algodón. * Compañía de Lácteos, en Abu Ghraib
- * Fábrica de Conservas, en Karbala. * Fábrica de Azúcar, en Mosul, a la que se añadió una línea de producción de levadura.
- * Fábrica de Azúcar, Al-Amara (Al-Mejyer) * Plantas para la producción de refrescos. Se trataba de antiguas empresas distribuidas en Bagdad, Basora, Kirkuk y Hila.
La industria láctea fue testigo de significativos avances al adoptar nuevas líneas de producción y almacenamiento en frío en Abu Ghraib. Más tarde, se lograría lo siguiente:
- * Construcción de una fábrica de aceite vegetal en Baiyi. * Construcción de una serie de fábricas de productos lácteos en Muqdadiyah, Tikrit, Diwaniya, Nasiriya y Mosul. * Fábrica de azúcar líquido en Hindiyah. Debido a los retrasos y al aumento de los costos de producción, el proyecto fue modificado en un momento dado para la producción de melaza. * Desarrollo de la Fábrica de Azúcar de Mosul. * Desarrollo de la Fábrica de Azúcar de Misan. * Construcción de una fábrica de alcohol en Yalis. * Ampliación y desarrollo de la fábrica de conservas de Karbala. * Construcción de una fábrica de conservas en Baquba. * Construcción de fábricas de conservas en Balad. * Construcción de dos fábricas de cerveza en Mosul y Al-Amara. * Rehabilitación de las plantaciones de caña de azúcar en Misan y tratamiento de problemas agrícolas, en especial la enfermedad del tizne, que afectó a la caña. * Construcción de una fábrica de gran capacidad para refrescos en Bagdad. * Construcción de una fábrica de refrescos y planta de embotellado de agua mineral en Bani Jaylan, Sulaymaniyah.
En sus inicios, estos organismos del Estado incluían los siguientes establecimientos:
- * Las antiguas fábricas de tabaco del sector privado, utilizando métodos rudimentarios semi-manuales. * Adaptación de la fábrica en Wasiriya, Bagdad. * Fábrica de curtido de Saida, Bagdad. * Fábricas de calzado en Bagdad y Kufa. * Fábrica de Tabacos de Sulaymaniyah. * Planta de seda sintética.
- * Fábrica de cigarrillos en el Distrito Nathimiyah, Bagdad, con la incorporación de modernas tecnologías para la ventilación. * Fábrica de cigarrillos en Arbil. * Modernización y desarrollo de la fábrica de cigarrillos de Sulaymaniyah.
La industria del curtido se mejoró drásticamente: se instalaron nuevos equipos modernos para reducir la carga de las condiciones insalubres que sobrellevaban los trabajadores de esta industria. En las empresas de calzado, se introdujeron nuevas líneas de producción aumentando la capacidad, por un lado, y la mejora de la calidad de la producción, por otro.
Años más tarde, este sector fue objeto de una reorganización por la cual las fábricas de cigarrillos, seda y de confección se asignaron a otros centros específicos debido a la expansión que atestiguó la industria química. Lo que se llevó a cabo a continuación fue:
- * La expansión y el desarrollo de la planta de medicamentos de Samarra, tras vincularla con el sector industrial. * Establecimiento de dos plantas de fertilizantes de gran capacidad en Basora. * Construcción de una fábrica de papel en Basora y más tarde su expansión. * Construcción de una fábrica de papel en Misan. * Introducción de nuevas líneas para la producción de bandejas de huevos. * Construcción de una fábrica de tubos de plástico y azulejos en Al-Amara.
Este período también vio la construcción de una fábrica para la fabricación de neumáticos de vehículos en Diwaniya que se ampliaría más tarde. Industrias de Ingeniería
En 1970, cuando la nueva ley se aplicó, el sector de la ingeniería estaba integrado por:
- * Planta de Pilas secas, una planta antigua que pertenecía al ejército. * Planta de Pilas líquidas, dependiente del Ministerio de Municipios, con poca capacidad de producción y diseñada para satisfacer las necesidades de la Compañía de Transportes de Pasajeros. * Planta de Equipamiento Agrícola de Alejandría; la instalación de la maquinaria se retrasó debido a las circunstancias políticas del 8 de febrero de 1963(golpe de Estado). Formaba parte del Acuerdo iraquí-soviético. De hecho, este proyecto, a pesar del envejecimiento de los equipos, se convirtió en un centro de formación de expertos en ingeniería que dirigieron docenas de proyectos industriales, civiles y militares. * Fábrica de Equipos Eléctricos, integrada en el Acuerdo iraquí-soviético.
- * Expansión de la Planta de Pilas secas, y ampliación de nuevas líneas de producción y salas de producción adicionales. * Ampliación de la Planta de Pilas líquidas y revisión de los métodos de control de calidad. * Desarrollo y expansión de las plantas de las industrias eléctricas de Waziriya, Bagdad. * Ampliación de las plantas de Alejandría y utilización de sus centros de formación profesional. * Construcción del complejo de industrias ligeras en Diyala. * Construcción de la Empresa Pública de Industrias Pesadas Al-Nasr. Su creación fue esencial para la industria de ingeniería pesada. * Construcción de la Planta de Láminas de Aluminio en Nasiriya. * Construcción de la Planta de Cables y Alambres en Nasiriya. * Construcción de la Planta de Hierro y Acero en Al Jur-Zubair, Basora.
El sector mixto
Este sector se vinculó indirectamente en 1970 al Banco Industrial e incluía:
- * La Compañía de Industrias de Luz, co-fundada por un grupo de inversionistas, en particular, Ismail al-Rubaie. El banco poseía más del 50% de sus acciones. * La Sociedad de Industrias Electrónicas. * La Empresa de Bicicletas de Mahmudiyah. * Empresa Industrial de Al-Hilal. * La Compañía de productos Alimenticios de Karbala (que produce melaza de dátil). La compañía fue liquidada después.
- *Compañía de Industrias Químicas y Plásticas, formada por la fusión de tres empresas que operan en la misma rama de la industria. Se añadieron nuevas líneas de producción y se convirtió en una empresa gigante del sector. * Empresa de Ropa moderna. * Empresa de Pinturas. * Empresa de Cartón. * Empresas de Industrias de la Alimentación. * Empresa de Industrias Electrónicas.
La Empresa de Bicicletas añadió una línea de producción de tubos que contribuyeron a economizar la producción. También mejoró la calidad de las bicicletas producidas haciendo sus operaciones rentables y permitiendo aumentar su capital y mejorar sus instalaciones.
La Compañía de Industrias Químicas atravesó un importante desarrollo, incluyendo la incorporación de nuevas líneas de producción, la fabricación de gránulos de plástico, esponjas de alta presión, y la interconexión de la producción con el sector privado.
La Empresa de Pinturas se especializó en la producción de diversos tipos de pinturas con especificaciones internacionales, mientras que la Compañía de Ropa moderna se especializó en la fabricación de modernas prendas de vestir, camisetas y pijamas. Su éxito le permitió ocupar una posición privilegiada en el mercado local.
En cuanto a la Empresa de Cartón, se especializó en la producción de cajas de cartón y materiales de embalaje, mientras que la Compañía de Industrias de la Alimentación lo hizo en la producción de zumos concentrados y en cerveza. La producción de la Empresa Industrial de Al-Hilal evolucionó hasta incluir el aire acondicionado. Y la Compañía de Industrias Electrónicas logró, gracias a su personal, ganarse la confianza del consumidor iraquí que comenzó a preferir los productos de la empresa a los importados.
Electricidad
En el ámbito de la generación de electricidad se construyeron una serie de centrales eléctricas, por ejemplo:
- *Planta de Energía de Nasiriya. *Planta de Energia de Hartha, en Basora. *Planta de Energía de Latifiya. *Planta de Energía de Mosul. *Central Hidroeléctrica de Samarra
EL SECTOR INDUSTRIAL: GUERRA Y SANCIONES
El sector industrial hizo frente a muchos problemas durante los años de la guerra entre Iraq e Irán (1980-1988). Por un lado, el esfuerzo militar engulló los recursos de Iraq, y por otro, la productividad en el sector se vio afectada negativamente por la movilización de personas para el servicio militar, lo que obligó a la mayoría de las empresas a emplear a trabajadores no cualificados, convirtiendo las empresas en centros de formación. En consecuencia, estas circunstancias perjudicaron tanto la eficiencia en el funcionamiento de la maquinaria como la calidad de la producción.
Luego, para empeorar las cosas, vinieron los años de las sanciones (1990-2003). Al sector se le negó el desarrollo, la modernización; la maquinaria y los equipos utilizados se volvieron obsoletos y las líneas de producción dejaron de funcionar porque la industria, como se sabe, es un conjunto de técnicas que están en constante modernización, y la obsolescencia de la maquinaria y de los equipos debilita la economía de la producción. Maquinarías y equipos obsoletos se convierten en unidades no económicas.
Durante la década de 1990 el Gobierno cometió un grave error al perseguir la denominada privatización. Se aplicó en consonancia con las orientaciones políticas del régimen causando daños al sector y dio lugar a la venta de muchas de las empresas estatales bajo el pretexto de que eran deficitarias. La mayoría de ellas fueron vendidas a personas vinculadas a la dirección del régimen. De hecho, la mala gestión y la insistencia en la desbaacificación en los años que siguieron al estallido de la guerra entre Iraq e Irán produjeron pérdidas en la mayoría de los casos. La privatización dio lugar a la suspensión del desarrollo y a que miles de trabajadores fueran despedidos. Por otra parte, la atención del Estado en esa etapa se centró en la industrialización militar dejando de lado las industrias civiles, aunque no estamos de acuerdo con aquellos que consideran la industrialización militar como un mal absoluto [4]. A pesar de esas dificultades, el Estado siguió trabajando en el Proyecto Petroquímico Nº 2 y trató de desarrollar las industrias existentes.
La industria del metal
En cuanto a la industria del metal, fue testigo de un gran desarrollo mediante la ampliación de la fábrica de azufre de Al-Mishraq y el establecimiento del Complejo Akashat, que permitió a este sector acceder a los mercados de exportación de abonos fosfatados.
El sector privado
El Estado no ignoró al sector privado, pero desafortunadamente la posición de dicho sector fluctuó de arriba a abajo. En 1970, una declaración del presidente Ahmad Hasan al-Bakr anunció su apoyo a este sector. En consecuencia, se asignaron empresas del sector para la inversión. El gobierno reforzó la posición del Banco Industrial del Estado mediante el aumento de su capital y la ampliación de sus funciones. También apoyó a la Organización Estatal para el Desarrollo Industrial asignando los fondos anuales necesarios para la importación por parte del sector privado. El Estado también alentó a la Federación de Industrias de Iraq a que llevase a cabo estudios para el desarrollo de algunas industrias. De hecho, uno de esos proyectos realizados fue la automatización de la producción de ladrillos. El personal de ingeniería de la Federación incluyó a dos ingenieros, Yusuf Hasan Mahdi y Kamal Ahmed Agha, quienes trabajaron en el seguimiento de este proyecto para garantizar su éxito. La fabricación de ladrillos era una de las industrias menos desarrolladas, y en las que la mano de obra se empleaba casi en forma de esclavitud [5], además de haber contribuido a la contaminación del medio ambiente en la ciudad de Bagdad y en ciudades del sur en general, especialmente en Al-Amara. Decenas de estas fábricas se actualizaron y se convirtieron en plantas semi-mecánicas con la introducción de incineradores mecanizados y máquinas de corte automatizadas. Dichas mejoras contribuyeron a mejorar la calidad de los productos utilizados por los ciudadanos iraquíes en la construcción, especialmente en el centro y en el sur de Iraq.
El sector sufrió daños como consecuencia de la entrada en el sector, durante los años 80 y 90, de personas que no tenían relación con el trabajo industrial. Este estado de cosas era en realidad un producto del matrimonio entre dinero y poder, de manera que los proyectos se desarrollaban para obtener una ganancia rápida, aprovechando los privilegios que fueron otorgados por la Organización Estatal para el Desarrollo Industrial en las áreas de importación.
TRAS LA OCUPACIÓN: DESTRUCCIÓN MASIVA Y RETROCESO
Destrucción planificada y negación de la Historia
Durante los primeros días de la ocupación, era evidente que el sector industrial, como otros, sería destruido. Por un lado, la mayoría de las plantas del sector fueron saqueadas y destruidas, además de las instalaciones de la industria militar, que habían costado al Estado miles de millones de dólares y cuya transferencia a estamentos civiles se había iniciado. Hubo testigos conocedores de la realidad de estas instalaciones que afirmaron que su maquinaria y sus equipamientos fueron trasladados a Irán por bandas organizadas pertenecientes a partidos integrados en el poder, y que se vendieron al más barato de los precios. El grueso de este botín era equipamiento pesado trasladado en carros de transporte, que a su vez, habían sido saqueados también de los campamentos del ejército y enviados al Kurdistán iraquí y a Irán. Una revisión de la realidad de estas instalaciones muestra claramente la magnitud de la destrucción causada a las mismas.
En la declaración emitida en 2004 sobre la liquidación de algunas plantas de fabricación se decía que entre un 50% y un 70% habían sido saqueadas. Amigos que trabajan en el sector industrial, nos han confirmado que quienes llevaron a cabo los saqueos eran expertos y que la maquinaria (incluyendo tornos de precisión controlada por ordenador) fue trasladada a Irán directamente.
Tras el saqueo vino el sabotaje aprobado por todos los miembros del Consejo de Gobierno de Paul Bremer, cuando se abrieron las fronteras sin restricciones y durante un largo periodo, a la importación sin o con teóricos impuestos de aduana, lo que llevó a la destrucción del mercado industrial nacional y al dumping en el mercado con productos que pueden ser competitivos en términos de precios, pero que no lo son en términos de calidad, y ante la ausencia casi total de la Organización Central para la Normalización y Control de Calidad, que servía para inspeccionar todas las importaciones del extranjero.
Parece que todo fue planificado por parte de los beneficiarios del nuevo Iraq para poner fin a estos logros. Más del 90% de las fábricas del sector privado se cerraron, lo que favoreció la producción iraní [6] y toda la protección que proporcionaba el Estado a la industria nacional [7] llegó a su fin bajo las consignas ampliamente difundidas de la economía de mercado. En esas condiciones, a la industria iraquí le fue imposible continuar y asegurarse los medios para actualizarse debido a los altos costos asociados a los precios de los combustibles, ya de por si elevados, y en ausencia casi total de energía eléctrica y de condiciones de seguridad.
El sector mixto, un sector líder, también retrocedió y algunas de sus líneas de producción se detuvieron y ya no funcionan ni siquiera a la mitad de su capacidad. Como ejemplo de la desaceleración general en el sector industrial, baste con leer las declaraciones de funcionario del gobierno. Así, el subsecretario del Ministerio de Industria para el Desarrollo y la Inversión de Iraq, declaraba el 21de marzo de 2008 que había catorce plantas de cemento que se ofrecían a empresas del sector privado para su rehabilitación y desarrollo. Señalaba que los expertos de su Ministerio creían que era probable que las empresas inversoras recuperasen los fondos invertidos en un plazo no superior a tres años. Uno de los candidatos para la rehabilitación de una planta de Al-Kaiem fue el Grupo Al-Hanthal en asociación con la Compañía Yawhara del Golfo y Al-Bunyan. El acuerdo incluyó, entre otras, disposiciones para aumentar la capacidad de la planta de cemento de Al-Kaiem hasta 900.000 toneladas (anteriormente la capacidad de la planta de producción, según recuerdo, era de un millón de toneladas).
Imaginemos: un país en el que la corrupción alcanza a 18 mil millones de dólares [8] es incapaz de rehabilitar las plantas clave necesarias para la reconstrucción, en el supuesto de que exista actualmente una reconstrucción. ¿Cuenta cualquiera de los solicitantes de la inversión con la experiencia del personal iraquí en la industria, o tales transacciones no son sino otro tipo de corrupción? El ministro de Industria, Fawzi Hariri, había anunciado antes de ello que el Ministerio preparaba un amplio programa para la rehabilitación y modernización de doce plantas [9]. Esas plantas eran las de Cemento de Karbala, Cemento de Muzanna, Cemento de Kufa, Cemento de Sinyar, cemento de Al-Kaiem, la planta de Hierro y Siderurgia, la de fertilizantes de Abu Al-Jasib, las empresas de petroquímica [10], la fábrica papelera de Misan, la fábrica de Vehículos y la fábrica de vidrio de Rumadi.
El sector industrial privado de Iraq no tendrá ningún papel en la rehabilitación de esas fábricas porque la mayoría de sus principales figuras están fuera de Iraq para escapar de secuestros, asesinatos y del pago de rescates astronómicos a bandas protegidas por los partidos que se mantienen en el poder. En cuanto a los socios de las compañías que soliciten la rehabilitación de las fábricas del Estado serán, sin duda, partidarios de los individuos que están en el poder y no de los expertos iraquíes tradicionales del sector industrial privado. Quienes estén familiarizados con el documento sobre Estrategias para el Desarrollo de la Industria del Sector Público [11] —en el que el Dr. Sami Al-Araji, Subsecretario del Ministerio de Industria, subrayó las etapas de rehabilitación y desarrollo de empresas y plantas del ministerio— se habrán dado cuenta de la generalidad de las estrategias y de la ausencia de planes serios para la reactivación del sector industrial. En el párrafo 1 del documento, se admite que el sabotaje se ha seguido produciendo hasta ahora, y se señala a la economía de mercado como si fuera la solución mágica a los problemas del sector en un país que está en extrema necesidad de proporcionar puestos de trabajo a millones de personas desempleadas.
Este artículo revisa proyectos basados en la memoria. Pedimos disculpas al lector si hay proyectos que no se han revisado.
Notas:
1. Un ex funcionario escribió que el desarrollo industrial en la era del Partido Ba’as fue sectario, ya que se centraba en las áreas suníes. Citó las numerosas fábricas de cemento de la provincia de Anbar. En nuestra opinión, la declaración de este funcionario es inexacta. La razón de la presencia de las plantas de cemento en Anbar es bien conocida por aquellos que entienden de negocios industriales —a saber, que la región de Anbar es una de las más ricas zonas de Iraq en piedra caliza, materia prima utilizada en la fabricación de cemento. Hay que saber que la construcción de proyectos cerca de fuentes de materias primas reduce los costes.
2. La fabricación de ladrillos era uno de los sectores más atrasados. Los propietarios de estas plantas recurrían a la contratación de toda una familia y pagaban una cantidad a tanto alzado. Era natural ver a un niño de ocho años pisando el barro en el proceso de amasado, o subir a la cofa para verter el aceite, así como a ancianos y mujeres. El número de fábricas modernas no superaba los dedos de una mano.
3. El yeso en Iraq se utiliza generalmente en la construcción para cubrir las paredes interiores de las casas. Se producía de manera primitiva y sólo unas pocas plantas estaban mecanizadas, aunque tenían poca capacidad de producción. El Estado creó una serie de modernas fábricas en diferentes partes de Iraq, que fueron vendidas en la década de 1990.
4. La industrialización militar no era un mal amenazante, como algunos tratan de representar. Contribuyó de manera significativa al establecimiento de la tecnología en Iraq y al uso de ingeniería reversible a gran escala. También contribuyó a la construcción y reconstrucción de lo que fue destruido en la guerra de Kuwait de 1991. El mejor ejemplo de la capacidad de construcción de la industria militar fue la reconstrucción de los puentes que fueron destruidos en la guerra y la construcción del puente de dos pisos, el último puente que se ha construido en Bagdad.
5. Los trabajadores del ladrillo vivían cerca de las fábricas en una atmósfera altamente contaminada a causa del incompleto proceso de combustión del combustible. Las condiciones de trabajo eran muy duras y niños de 8 e incluso 7 años, trabajaban en condiciones inhumanas e insalubres. El pueblo de Bagdad recuerda esas fábricas y su humo cubriendo el cielo, disperso en la entrada norte de Bagdad (en distrito de Tayi).
6. Un periódico cita una declaración del Dr. Mohsen Al-Ahmad, Director General del Ministerio de Industria, diciendo que: “Irán ha estado impidiendo, desde los últimos dos años, el proceso de rehabilitación de las plantas de cemento, hierro, acero, ladrillos, medicinas, productos médicos, de industrias eléctricas y de plástico, con el fin de obligar a Iraq a que siga importando esos materiales de Irán a un alto costo y de baja calidad”. Al-Ahmed señalaba que los altos funcionarios, en el Ministerio iraquí de Finanzas, los miembros del gobierno y del parlamento iraquí, eran cómplices de ese escándalo.
7. La protección industrial se concedía a las industrias nacionales a un ritmo diferente en consonancia con la calidad de la producción nacional y la capacidad de producción disponible en el país. Los estudios sobre la protección de la concesión eran examinados por comités integrados por representantes del Ministerio de Hacienda, del Ministerio de Comercio, y de la Organización Central de Normalización y Control de Calidad del Ministerio de Industria y la Federación de Industrias iraquíes. El Ministerio de Hacienda, representado por Aduanas Generales, determinaba los derechos de aduana sobre las importaciones de productos que existían de manera similar en el mercado local sobre la base de dichos estudios.
8. El Sr. Radhi Radhi, jefe de la Comisión de Integridad, en audiencia ante el Congreso de Estados Unidos, declaró que el costo de la corrupción descubierto por la Comisión de Integridad alcanzaba cerca de 18 mil millones de dólares. Llegó a la conclusión de que los casos más importantes de corrupción estaban vinculados a 35 altos cargos.
9. El Ministro de Industria, declaraba al corresponsal del diario libanés Al-Ajbar en Bagdad, que el Ministerio había preparado un programa para la rehabilitación y modernización de 12 plantas, incluyendo cemento, fertilizantes, vidrio y otros. La industria de los fertilizantes fue una de las industrias orientadas a la exportación, teniendo un gran mercado por la alta calidad de sus productos. ¿Está realmente más allá de la capacidad de Iraq, cuya riqueza y fondos se saquean a diario, asignar fondos para la rehabilitación de estas industrias?
10. El 17 de noviembre de 2007, el canal vía satélite estadounidense Al-Hurra informó que el Ministerio de Industria cerraría la Sociedad Estatal para la Industria Petroquímica, debido a su ineficiencia. Un clérigo, el jeque Al-Yaqubi, tomó la iniciativa de enviar una delegación al Ministerio de Industria para instarle a que retirase su decisión por razones que él mismo había mencionado en la declaración emitida el 19 de noviembre de 2007 y publicado en una página web llamada Yund Al Marjieyah. Téngase en cuenta que el nivel de degradación es tal que el Ministerio está considerando desmantelar una de las principales industrias de Iraq.
11. El citado documento fue publicado en el periódico iraquí Al-Sabah, el 2 de septiembre de 2007. Está lleno de generalizaciones y carece de claridad, especialmente en relación con el futuro (es decir, la fase de reconstrucción). Se basa en lo que llama la perspectiva de una economía de mercado.
Notas del traductor del árabe al inglés, Misbah Kamal:
El documento original en árabe fue publicado por Laith al-Hamdani en Al-Hiwar Mutamadin [Diálogo moderno], núm. 2268, el 1 de mayo de 2008 (http://www.ahewar.org/debat/
Laith Al-Hamdani ha publicado otros artículos sobre la industria en Iraq que merecen ser recopilados, editados y difundidos, pues ofrecen un correctivo a las incompetentes declaraciones de quienes tienen un interés personal en el desarrollo industrial de Iraq y de su política económica.
Los lectores interesados en indagar en la historia económica reciente de Iraq y en los intentos de construir una economía moderna pueden leer en árabe, del Dr. Sabri Zire Al-Saadi: “La experiencia económica del Iraq moderno: Petróleo, democracia, y el Proyecto Económico Nacional, 1950-2006”, (Bagdad, Beirut y Damasco: Al Mada Publishing Co, 2009).
Uno de los documentos de Al-Hamdani, en árabe, relacionado con esta versión traducida y titulada “El Ministerio de Industria iraquí y el tratamiento de sus empresas entre ayer y hoy: historia de la compañía que puso los cimientos de la industria pesada en Iraq”, fue publicado el 22 de agosto de 2008 en la página web de Al-Hewar Al-Mutamadin (http://www.ahewar.org/debat/
Es lamentable la honestidad intelectual de la que carecen algunos escritores. Uno de ellos ha plagiado el presente documento traducido por nosotros, y lo ha reproducido casi palabra por palabra y publicado el 6 de octubre de 2008 en: http://iraqshabab.net/index.
He añadido unos pocos subtítulos al documento traducido. También he añadido alguna información entre corchetes.
Gracias a Wafa' Al-Nazima, moderadora del Grupo de Historia de Iraq, por ofrecerme el artículo de Laith Al-Hamdani para su traducción.
Fuente: http://historyofiraq.blogspot.
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