EDUCACIÓN DE CALIDAD PARA UNOS CUANTOS Y MARGINACIÓN PARA LAS ESCUELAS PÚBLICAS
El grado abismal de marginación, entre el Colegio Mayor y las demás instituciones, es alimentado por las atenciones que reciben del Gobierno Central, pues desde su llegada a los estadios, en grandes omnibús (al estilo de los equipos profesionales de futbol), acompañados de su director técnico, utileros, masajistas y guardespaldas, todos ellos inpecablemente uniformados, atentan contra la autoestima de los estudiantes, pues separar a los estudiantes talentosos de aquellos que no cumplen con las metas del currículum tampoco es una estrategia pedagógica recomendable.
El Colegio Mayor, es una forma de discriminación entre los estudiantes de las escuelas públicas, porque se desconoce el caracter complejo de la diversidad; se pretende segregar a los educandos dándoles todas las comodidades, que raya en el derroche, a unos pocos (0,01%) y condenando a la mayoría a toda clase de necesidades insatisfechas.
55 MIL ESCUELAS Y EL COLEGIO MAYOR
El año escolar 2010 en el Perú tiene una novedad: la puesta en marcha del “Colegio Mayor Secundario Presidente de la República” (destaque nuestro). Según reza la propaganda oficial, la institución educativa funcionaría en Huampaní y “se crea con el propósito de implementar un nuevo proceso formativo de gran rigor intelectual y elevado nivel académico, con la intención que los estudiantes más talentosos de 2º, 3º y 4º grados de educación secundaria pública puedan desarrollar al máximo su potencial y convertirse en los líderes que el Perú necesita para su desarrollo” (Fuente: MED-VMGP, Concurso Público para cubrir plazas de maestros”). Sobre este hecho, una breve reflexión.
1. Comencemos con un pequeño cuento.- Había una vez un pueblo que vivía mayormente en casas destartaladas. El gobernante mandó edificar –con plata de la misma población- un palacio en medio de la miseria y allí colocó al 0.01% de sus habitantes. A los seleccionados se les brindó todas las comodidades del caso, señalando que era una medida estratégica para que toda la población saliese de la pobreza. Para que el pueblo recordase a su benefactor, le puso al palacio su propio nombre. Hubo fuegos artificiales en la inauguración.
2. Es lugar común que la educación pública es de baja calidad en el Perú y no hay indicadores de cambios significativos. En comprensión de textos escritos (2º grado de Primaria), quienes lograron el nivel previsto pasaron del 15.9% en el 2007, al 16.9% en el 2008; en matemática (del mismo grado y nivel), el logro del 7.2% subió al 9.4% de estudiantes (Fuente: MED-UMC “Resultados de la evaluación censal de estudiantes 2008 – ECE 2008). Si analizamos estos, los avances son incipientes en uno de los indicadores de calidad educativa: Rendimiento en dos áreas curriculares.
3. Las 54,539 (2008) instituciones educativas públicas del país deberían ser palacios del saber. Espacios de recuperación del saber social e históricamente acumulado dentro y fuera de su propia comunidad y cultura. Lugares de desarrollo a plenitud de las personas en lo somático, en lo cognitivo, en lo afectivo-valorativo y en lo conativo (toma decisiones y ejercicio de la libertad). La formación recibida debería servir para el desarrollo presente y futuro: de cada estudiante, de su comunidad, de su región y del conjunto del país. De esta manera nos aproximaríamos a la concreción de derecho a la educación –con calidad, pertinencia y equidad- de cada uno de los peruanos y peruanas.
Una educación –con calidad, equidad y pertinencia- no puede ser de unos cuantos, sino del conjunto de la población estudiantil. Las características de excelencia que se le quieren dar al “Colegio Mayor Secundario Presidente de la República” deberían ser de las 55 mil escuelas y colegios públicos que hay en el país. Su existencia –en el mejor de los casos- será como el palacio del cuento antes resumido.
4. ¿Pero no hay que atender a los estudiantes de sectores populares que destacan? ¡Claro que sí! Ya en 1987, el MED creó el Programa de Atención Educativa para Niños con Facultades Talentosas Sobresalientes (RD Nº 2212-DIGEI-ED87). El Programa-Colegio todavía funciona en la urbanización La Libertad, San Luis, Lima; pero el abandono gubernamental de la propuesta ha derivado que sus logros sean muy relativos y que no haya sido parte de un sistema y estrategia de alcance nacional. Ahora, se crea un “Colegio Mayor” con similar propósito, cuando se debería potenciar, ampliar y elevar el nivel de la experiencia acumulada, dándole un alcance nacional.
5. Para este mes de febrero (2010) se está convocando a un concurso de selección de docentes al Colegio Mayor que está naciendo. Para el próximo mes, comenzaría a funcionar. ¡Un caso más de improvisación! Sería interesantes saber: ¿qué se está entendiendo por calidad educativa o “elevado nivel académico” , ¿cuáles son los indicadores para evaluar sus resultados? ¿solamente se buscará mejorar el rendimiento en comunicaciones y matemática? ¿Estas precisiones no son previas a la selección de personal, a la definición curricular, al acomodo de infraestructura, etc.?
6. Ciertamente la experiencia de gasto que tiene el Gobierno en el “Colegio Mayor Presiente de la República” le hará tomar plena conciencia de los reales costos unitarios que se necesitan para mejorar la educación de los estudiantes de educación básica. Podría llegar a la misma conclusión a la cual llegamos algunos, hace más de una década: ¡Debe aumentarse el Presupuesto Educación a no menos del 6% del PBI, si de veras se quiere pensar en una educación con calidad-equidad-pertinencia, para todos y cada uno de los peruanos/as.
7. Por otro lado -si en los textos escolares que distribuye el MED se colocó desde el 2009 la fotografía del Primer Mandatario del País- ahora, -a la nueva criatura- se le ha dado la denominación de “Presidente de la República”. Los fines formativos de la educación pública –como política de Estado y financiada por toda la ciudadanía- se están confundiendo con propósitos de propaganda coyuntural partidaria y personalista.
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