El pasado lunes, día 22 de junio, el Gobierno nicaragüense anunció que la tasa de personas con incapacidad para leer y escribir entre sus gobernados había descendido a un 4,7%, un poco por debajo del 5% que la UNESCO exige para declarar a un territorio libre de analfabetismo. Con la previa verificación por parte de una comisión del citado organismo, Nicaragua es, pues, el cuarto país latinoamericano en alcanzar tan importante meta; antes lo hizo Cuba -1961-, Venezuela -2005- y Bolivia -2008.
Con la ayuda del método cubano “Yo, si puedo”, el Ministerio de Educación del país centroamericano redobló sus esfuerzos durante los últimos meses. Anhelaban celebrar el 30 aniversario de la Revolución Sandinista -el próximo 19 de julio- con la meta cumplida, y lo han conseguido; prueba evidente de que con buena voluntad se pueden hacer muchas cosas en beneficio no sólo de unos pocos, sino de todo un pueblo.
En 1979, cuando la tiranía somocista fue derrocada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional –FNLN-, el índice de analfabetismo que heredó el nuevo gobierno era del 60%. Los Sandinistas se empeñaron en erradicarlo, y en el intento no ahorraron esfuerzos –también aquí la ayuda cubana fue de vital importancia-. Llegaron a reducirlo de manera considerable, hasta un 11,5%, pero en aquella ocasión no pudieron alcanzar la meta propuesta; la administración yanqui liderada por el sanguinario Reagan les impuso una política de guerra que, como todos sabemos, devastó al país por completo.
Al igual que en Cuba, los alfabetizadores de la campaña nicaragüense también pagaron caro su “pecado”. Sólo entre 1979 y 1984, los contras llegaron a destruir 14 escuelas, asesinaron a 113 maestros y secuestraron a 187.
Violeta Chamorro ganó las elecciones el 25 de febrero de 1990, y no tuvo reparos en agradecer públicamente la ayuda recibida por parte del gobierno imperialista. El apoyo oficial de Estados Unidos a Chamorro alcanzó los 10 dólares por elector nicaragüense, unas treinta veces más de lo que Bush gastó por cada elector en su propia campaña presidencial. No fue éste el único motivo por el que Chamorro ganó las elecciones, pero la compra del voto de los pobres favoreció de manera indiscutible a la candidata de la Unión de Oposición Nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario