25 junio 2009

Los marcianos

Los marcianos

Los marcianos llegaron ya. No me cabe la menor duda. Me he convencido de que operan en Palacio de Gobierno, en el Congreso y en casi todos los medios de comunicación del país.

Sólo así se explica que en esos espacios crean que los Decretos Legislativos dictados por el Ejecutivo son favorables a los pueblos amazónicos, o que en el Perú apenas se sienten los efectos de la crisis económica mundial.

Recién bajaditos de Marte, los extraterrestres creen haber aterrizado en un país que está eliminando la pobreza, y han soplado al oído del presidente Alan García que es el mandatario más popular de América. Los marcianos, estudiosos de Einstein, opinan sin duda que eso de las encuestas, tipo Apoyo, es algo muy relativo.

Algunas cosas deben de haber asombrado a nuestros visitantes. Por ejemplo, que la cuasi totalidad de la población deteste al jefe del Estado y a los congresistas.

En octubre de 1938, un mozo genial llamado Orson Welles difundió una adaptación radial de La guerra de los mundos, libro de Herbert George Wells. Había éste imaginado una invasión de los marcianos a nuestro planeta. La transmisión radiofónica advirtió que se trataba de una obra de ficción.

Pero no todos escucharon ese comienzo. Por eso, cayeron en pánico cuando la pieza dio cuenta de la derrota del ejército de Estados Unidos a manos de los invasores, que empleaban un rayo de calor y gases venenosos.

Los marcianos de hoy pueden haber averiguado que acá sufrimos más bien rayos de frío. En cuanto a los gases malignos, a lo mejor se enteran de lo que hace Doe Run.

¿No será que ellos inspiran a Alan García, Roque Benavides y Jorge del Castillo las acciones engañamuchachos en favor de la gran minería y las grandes petroleras?

¿No será que los extraterrestres se han nacionalizado gringos y chilenos?

Con su creación radial de 1938, Welles estremeció de miedo a Nueva York. Ese antecedente me conduce a suponer que los marcianos han guiado a nuestros gobernantes para aplicar medidas que causan terror.

Welles tenía 23 años cuando produjo “La guerra de los mundos”. Tres años después creó esa cumbre del cine que es “Ciudadano Kane”, en la que se desempeñó como director y actor.

Welles era un creador imaginativo. Aprovechando su talla y su talento gestual, a los 16 años se presentó en el Gate Theatre de Dublin, Irlanda, haciendo creer que era un actor fogueado en las obras de Shakespeare. Se conocía de memoria lo mejor del repertorio shakesperiano.

En sus días de radio en Nueva York libró campaña a favor de los negros contra el prejuicio racial. Si estuviera vivo, sin duda se hubiera manifestado a favor de las etnias amazónicas atropelladas. Atropelladas por los marcianos encubiertos que nos gobiernan.

César Lévano
cesar.levano@diariolaprimeraperu.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ESPACIO PARA COMENTAR ARTICULO DE LA SEMANA